viernes, 27 de abril de 2012

EN BOGOTÁ, EXPOSICIÓN DE MARGARITA ARIZA EN LA GALERÍA VALENZUELA KLENNER


“Blanco de Porcelana”  
Por. Verónica Wiman, Curadora Independiente

Fue en Cali, Colombia, durante un debate en un seminario sobre arquitectura modernista en el país, donde se reconoció cómo la arquitectura contemporánea sigue generando discriminación en el espacio doméstico. Un pequeño cuarto sin ventanas detrás de la cocina se asigna a la “Negrita” o servicio doméstico para habitar.

Me acordé de mi primera visita a Cali, en donde la empleada que había preparado la deliciosa cena que íbamos a tener, no se sentaría con nosotros para comer y pasar un buen rato, se sentaría sola en el área trasera. Siendo nueva en esta cultura y extranjera, siendo yo, me era difícil disfrutar y permanecer en silencio.

¿Cómo podemos enfrentar y justificar el hecho de que la gran mayoría de las personas que limpian nuestros suelos y lavan nuestra ropa sean mujeres negras? Algunas mujeres colombianas educadas que estaban a mi alrededor, me explicaban: “Ellas son parte de nosotros y de nuestras familias, vivimos juntos de manera natural”. Para algunas personas estas mujeres son irreemplazables en la vida cotidiana, y para muchos hombres una forma placentera de seguirlas con la mirada mientras pasan. En su introducción a “Enseñando a transgredir: La educación como práctica de la libertad”, Bell Hooks escribe sobre los modelos de los roles de las mujeres negras. En lugar de las agendas o estrategias pedagógicas, las profesoras negras con las que creció fueron su más fuerte guía a través de la vida.

 “No toques mis tomates… –cantaba Calypso Mama en la década de 1940– todo lo que haces es apretarlos, tocarlos, apretarlos, tocarlos…”. Audre Lorde, poeta negra americana, que se hace llamar guerrera, lo expone de otra manera. Para Lorde, su propio cuerpo era el texto. Su experiencia corporal, como lesbiana, como madre, en una lucha hasta el final contra el cáncer de mama, fue la fuente de su escritura. Comprometida con el cambio y la diferencia, identificaba su poder y denunciaba. Lorde expresa la forma como el poder femenino se pierde y, si una mujer no lo usa, cómo puede ser utilizado en su contra: “Este lago de poesía del que hablo, no nos empoderará si todo lo que hacemos es nadar en él. Debemos tomarlo, llamarlo alimento, llamarlo líquido, llamarlo lo que sea que encontremos allí, y avanzar en nuestras vidas”.

¿Cómo podemos cambiar estructuras y realidades raciales y opresivas, que parecen estar tan arraigadas y perpetuadas en la sociedad? El arte puede. Como escritor de nuevas historias y creador de nuevas realidades, el arte es un motor poderoso y renovador. Alrededor del mundo los artistas están contando estas historias alternativas que no pueden ser contadas o vistas en ningún otro lugar. A menudo, las intervenciones penetran, atraviesan, visualizan y crean este espacio intermedio en el que las mentes y los cuerpos puedan explorar desde sus propios sentidos. El arte es fuerte y tiene la capacidad de generar cambios, usando imágenes y espacios emergentes para romper tabúes. Donde la sociedad está atascada, los artistas señalan o sugieren posibilidades.

Cuando era niña y vivía en las Antillas Caribeñas, era indudablemente una persona blanca. La comunidad local de la isla, acariciaba con curiosidad mi pelo rubio y apretaba mi piel blanca, lo cual en ese momento era más divertido que inquietante. Me sentía diferente, pero entonces nunca pensé que dos tercios de la población del mundo son de color y están oprimidos por un tercio de la población mundial que se llama a sí misma blanca.

Esto lo aprendería algunos años después, y más tarde en la vida trataría de comprender y ver cuáles herramientas podía crear, para ser arte y parte. Mucho de esto veo en el trabajo de Margarita Ariza, Blanco Porcelana, un proyecto que se realiza en un lugar y un momento en el que el tema tiene un relevante significado. La importancia actual de este documento o monumento es fundamental, para romper el silencio y sugerir otros caminos para el futuro.  

Margarita Ariza Aguilar

La artistas barranquillera está vinculada al Museo de Arte Moderno de Barranquilla. Dirigió el Proyecto Industrias Culturales del Banco Interamericano de Desarrollo en Cali y de Educación Continua, Facultad de Artes de la Universidad Javeriana de Bogotá.

Además, ha sido profesora en la Escuela de Artes y Letras de la capital del país y la Universidad Javeriana  Cali, entre otras. Finalmente, ha realizado varias exposiciones en Barranquilla y Bogotá, entre otras ciudades.

Mayores Informes: Exposición Blanco de Porcelana, Galería Valenzuela Klenner, Carrera 5 No. 26-28, 2 Piso. Tel.: (57 1) 243-77-52, Bogotá, Colombia. Horarios: Lunes a Viernes 10:00 am. - 6:00 pm. Sábado 11:00 am - 5:00 pm. Web: “Blanco de Porcelana”. ©Fotografías suministrada por Margarita Ariza.

No hay comentarios: