“Veo en cada objeto algo más allá que una materia que expresa una forma
con textura y color”
Por. Víctor Hugo
Infinidad de semillas, fibras, objetos encontrados y distintos tipos de pigmentos, se transforman en piezas artesanales con la destreza de unas manos sabedoras y bajo la escrutadora mirada de Nancy Isabel Payares Pérez, una barranqueña que a sus 70 años está empeñada en materializar lo que para ella significa identidad.
Nancy desde muy niña deambulaba con su grupo de amigos del barrio El Parnaso entre los exuberantes bosques que rodeaban lo que apenas comenzaba a ser una ciudad devorada por el cemento y olvidó sus ecosistemas estratégicos.
Así modeló la única visión reduccionista del desarrollo, esta clase política que traicionó el ser mismo de esta territorialidad y quienes solo se dedicaron a sepultar su riqueza fundamental: la biodiversidad, la misma que terminó siendo exterminada por cuenta de la actividad extractiva de la industria petroquímica.
Fue durante esas inmersiones entre caminos ciegos de espesos matorrales que bordeaban los caños, ciénagas que rodean a Barrancabermeja, que tal vez comenzó a desarrollar su sensibilidad con lo matérico y empezó a tener contacto con todo tipo de semillas y fibras vegetales y a dejarse impregnar de los olores y colores de las barrancas bermejas, con las que hoy se atreve a moldear muchos después, pero con el mismo entusiasmo y asombro de una novel exploradora.
“Veo en cada objeto algo más allá que una materia que expresa una forma con textura y color”, afirma Nancy y agrega: “Es su energía misma la que me enseña sus particularidades intrínsecas” y es esto mismo lo que hicieron infinidad de creadores en el siglo pasado y que se convirtió en una recurrente forma de expresarse de algunos artistas plásticos en esa parte de la historia que conocemos como arte moderno, quienes fueron seducidos por las formas y estructuras fractalizadas del mundo que nos gritan no solo lo que son ni lo que pueden llegar hacer sino de sus historias.
“Cuando tenía 12 años pasé por las oficinas de Cavipetrol y me detuve a observar un grupo de señoras que se encontraban haciendo un taller de macramé; en ese momento, me pareció increíble todo lo que se podía hacer con unos simples nudos ordenados y solo con las manos”.
Recuerda Nancy que: “Simplemente, me quede parada en la reja a ver como lo hacían las encopetadas señoras a las que no se les veía ningún interés, pero a mí me gusto. Minutos más tarde y luego de estar ahí afuera pegada a la reja, la instructora, que era una mujer joven, salió y me preguntó si quería aprender y sin pensar dos veces le conteste afirmativamente, pero que no pertenecía a Ecopetrol. Sin embargo, me dejó entrar, con una condición: no decirle nada a nadie. Así fue como aprendí el macramé”.
También, una de las más poderosas influencias fue su padre, Julio Payares, porque de cierta forma él es responsable de ese querer hacer: “Mi padre fue contratistas de Ecopetrol, por lo que en muchas ocasiones no contaba con los recursos para comprar muchos de los juguetes que le pedíamos; a pesar de ello, el mismo los hacía, desde patinetas hasta las cosas más raras que se nos ocurría cuando éramos niños, porque tuvimos una infancia feliz, era otro el tiempo en la ciudad que era de todos”.
Del oficio
A la artesanía Nancy llegó luego ser una consagrada trabajadora de la salud, tras haberse graduado como Higienista Oral en la Universidad Tecnológica de Bolívar en Cartagena, labor a la que le dedicó 30 años de su vida, por lo que es muy conocida en la ciudad tras su paso por el Hospital San Rafael, el Seguro Social y la Secretaría de Salud de la Alcaldía de Barrancabermeja.
“Fue cuando se presentó una crisis en el servicio urbano de recolección domiciliaria de residuos y desechos en el 2015, cuando una tarde recorrí la ciudad y comencé a recoger infinidad de objetos y materiales que traje a mi casa y con ellos comencé a crear y hoy nueve años después tengo mi taller y me dedico de lleno a la noble labor de la artesanía”.
En Barrancabermeja muchos de los artesanos han llegado solos al apasionante mundo de materializar lo que significa la identidad, porque eso sería el deber ser y lo se supone debería expresar cada una de las piezas artesanales.
No obstante, muchos es estos hacedores no tienen ningún tipo de formación sobre su oficio; sin embargo, luego de hablar con Nancy y algunos otros, dentro de ellos se produce una especie de éxtasis y simbiosis con su territorio cuando planean, diseñan sus primeros y rudimentarios bocetos, realizan la búsqueda y selección de materiales y finalmente se dedican a producir cada una de las piezas con las que hoy reflexiona sobre lo que significa la identidad de una ciudad que poco ha reconocido su labor, pero que tiene que ver con lo que les dicen los procesos de hibridación cultural y esta realidad que se vive fruto de la última migración impuesta por y anclada a las expresiones fascista que se tomaron a Barrancabermeja y de lo que nadie quiere hablar, porque son ellos los que la sombra la manejan.
En la actualidad, Nancy Isabel cuenta con su taller que a la vez funciona como local ubicado en lo que era el tradicional barrio Torcoroma en la carrera 19 No. 53-70, donde expone su producción artesanal, desde sus bellas máscaras hechas en papel maché, escenas de la cotidianidad regional en cuadros u objetos escultóricos con elementos reciclados y encontrados; vendedores de los tradicionales bollos; canastos y un mundo lleno de infinidad de piezas que ella misma produce
Finalmente, en la conmemoración del Día de la Mujer, atrévase a descubrir parte de su historia a través de la artesanía y a pasar por dónde Nancy Isabel Payares Pérez, esta bella y amorosa mujer que es en sí misma la expresión viva de lo que es la mujer barranqueña.
Fotografía: ©ArtistasZona, Barrancabermeja, marzo de 2024.
Maravillosa mujer representante de nuestra Tierra Prometida y de la bella hija del Sol , con sus manos laboriosas llenas de Sabiduría , Creatividad y sobre todo identidad.
ResponderEliminarFelicitaciones , y muy excelente trabajo periodísticos Maestro Víctor Hugo.
Felicitaciones y muchas felicidades bendiciones y muchos más éxitos Maestra Nancy Pallares.
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