domingo, 30 de noviembre de 2008
Desempacamos…
A la hora del Montaje
Aspecto iníciales del montaje de nuestras obras en el Centro Cultural Comfadi (Calle 8 No. 6-23), la Sala donde se encuentra ubicada la Selección de artistas de la Zona Oriente, fruto de las investigaciones curatoriales de Región Imaginada y Voces-Acciones-Silencio: Libro de Artistas no declarados.
Aunque a la hora de desampacar todavía no habían llegado las obras de los Maestros Jairo Ospina, Cesar Herrera, Jaime Alberto Martínez y Yadira Polo.
Cultura popular vallecaucana
Virgen Negra
Por. Victor Hugo
Como objeto de devoción o santería, encontré en este pedestal, sin cruces ni veladoras a una Virgen con sus manitos cruzadas; no obstante era llana, limpia en su blanca mirada, expuesta obscenamente a la incomprensión, pero llena de la bondadosa soledad. Esta es una imagen sagrada que hace parte de la cultura popular vallecaucana que adorna un restaurante en la Uribe, Valle.
Frente a este hecho, yo plebeyo excomulgado y desprovisto de toda castidad religiosa, escaso de fe, devorador de lo profano, expulsado del paraíso hace millones de siglos y, también del Seminario San Pedro Claver de Barrancabermeja; además, amante del eclecticismos -¡y porque no de las eclécticas!- , anticlerical confeso, alquimista entregado, pletórico de búsquedas, voyerista consumado, no me quedo más que proceder a arrodillarme frente a nuestra Virgen Negra del camino y atraparla en una imagen santa y casta.
Mi oración es y será siempre una imagen.
Foto: Hugsh, 2008©
Cali y sus artistas urbanos
Teo: La simplicidad de la vida
Por. Victor Hugo
Cuando Cali se despierta, sus transeúntes pueden encontrar a Teodocio Ramos y su orquesta móvil cerca a la Ermita, en pleno centro de la ciudad.
Su batería está compuesta por objetos reciclados que él convierte en instrumentos musicales, que toca con el virtuosismo del conocedor profundo de su música: la salsa. Teo recuerda, que había conformado un grupo con doce músicos que diariamente, durante seis meses, interpretaban en una esquina de Cali y en la que se congregaban una gran cantidad de sus seguidores para verlos interpretar los ritmos de moda. Sin embargo, algunos comerciantes organizados los persiguieron y lograron desbaratar su orquesta.
A pesar de ello, Teo sigue en su empeño y ya logro que un reconocido artista grabara en New York un tema musical compuesto por él: “Que no se acabe la rumba”, canción que fue escrita en 1998 en Candelaria, Valle. Además, cuenta con un poemario, que entrega en fotocopias a quien considera artista. Sus poesías van desde un homenaje a Hector Lavoe y Van Gogh, hasta temas como el tiempo, el color y lo social.
Teo, escribe con la simplicidad de quien siente lejos la amargura de los días, esa misma tonalidad que tiene la paleta de una ciudad que esta prendida de su cielo y se expresa en su gente: “Mi color es tan hermoso/como un grano de café”, escribe el poeta y agrega que “Ahora para terminar les digo de donde soy: yo soy un negro africano, lo digo con mucho honor”, nos deletrea en medio del ritmo de su canción.
Fotografía: ©Hugsh, 2008, “Teo”.
viernes, 28 de noviembre de 2008
Me desatas y bailo contigo: La Rumba…
Lo que se derrumba entre mis ojos
Por. Victor Hugo
Hermosa… Te ataré a la cintura de mi vida, para dejarte detenida y simplemente a secas me detendré entre los pliegues que dibujan el resto de tu cuerpo, que a escondidas me sueña; al tiempo, que me dejare derrotar por tus labios y el calor de tus noches, esas de oleadas pacificas que presagian este encuentro de amor.
Si... De tu amor, “mi bella, bellita”, antes que agonice nuestra noche y me mortifique la mañana, esa en que tengo que salir a fantasear con eso que llaman arte en el 41 Salón Nacional de Artistas, el que esta puesto en los salones de tu ciudad, donde espero hacerte el amor entre mi mirada clandestina y la certeza que hoy te volveré a encontrar entre mis brazos, mi bella e inigualable Cali.
Fotos: Hugsh, 2008©
jueves, 27 de noviembre de 2008
Primeras Impresiones
A pesar de todo, Cali
Por. Victor Hugo
En medio de la confusión de una ciudad agitada y en plena transformación llegamos a la capital del Valle del Cauca un grupo de artistas de la zona oriente.
Pero de Cali nos acordamos mucho antes, de la mano de Andrés Caicedo, de Clarisolcita, “La Bella, bellita”, quien en sus andanzas por los rincones de su ciudad nos iba descubriendo y desnudando todos los caminos, secretos y recovecos, de los diferentes mundos y submundos de quienes transitaron su irreverente magia urbana.
Porque eso es Cali: la cómplice perfecta, sinuosa, esbelta y estrecha en sus calles del centro, como los cuerpos de sus mujeres; una ciudad de pieles a punta de luchas cotidianas e intensos tropeles con la vida; de rincones que vieron como era devorado el centro por las grandes moles de hormigón, frente a esas hermosas casa de comienzo de siglo, las que incluso hoy se siguen cayendo como se deshace la piel por la tristeza que nos imponen la inexorable dureza del tiempo; así creció inusitadamente nuestra cómplice, por la llegada y la irrupción de los dineros del narcotráfico.
Sin embargo, “ella, ellita”, la Cali denodadamente sensual y absolutamente embriagadora, también se resistió en su momento; así como lo hicieron los corteros de caña frente a la esclavitud feudal a la que los condenan hoy los terratenientes conservadores de Asocaña.
Cali, mi atrevida, trasnochadora que por algunos momento nos dejo dormir, pero eso sí, repletos de insomnios y maravillados con sus historias cotidianas que nos contaba en sus carteles y sus caminantes nocturnos, que se hacen en medio de la tentadora oscuridad. Pero al despertar, su asombroso ruido mañanero, se confunde con sus sagaces ladrones que se mimetizan camaleónicamente en medio de la multitud que llenos de artimañas y señales de humo disonantes, que poco se difieren de los de cuello blanco, esos que usan la plataforma tecnológica con que los provee las oficinas del centro, ocupadas por quienes tienen los mejores cargos, y tal vez, toman las mejores decisiones, pero que no se diferencian en nada de los que nos esperaban ansiosamente en sus aceras.
-Business es business, me dijo la señora donde compre un par de mentas, al tiempo que señalaba una de las ventanas de un edificio público; mientras me refugiaba temblando de miedo ante el perseguidor de mi cámara. En ese momento pensé en la nueva muda de mi perseguidor y el engaño al que nos somete el gobierno de Uribe Vélez frente a la neocolonización de Colombia: ¡Viva España, que soy esclavo de los monopolios de las empresas españolas en nuestro país y la manoseada información de los mass media del Grupo Prisa y Planeta!
Cali, la que escucha los lamentos de Trujillo y sus motosierras. Allí esta adolorida la soledad de sus mujeres, como las todo el país; que siguen sobreviviendo en medio de sus masacres y bajo la sombra de los capos que mantuvieron el negocio y propiciaron su caída por avaricia o sed de su poder: la de los Rodríguez Orejuela, los Urdinola, Grajales y la del narcoparamilitarismo. Esa misma ciudad, que esta bajo la dictadura del celaduriado, en medio de una sociedad cada vez más paramilitarizada como la nuestra.
La Cali de rojo y verde, aún me pregunto porque Cali y Medellín se parecen tanto en esos colores, bueno y en otras cosas, pero se odian igual; Cali, ciudad que ve llorar a los hinchas jóvenes y viejos porque su equipo juega, porque pierde, porque empata, por todo, pero lloran. Al tiempo, que en la salida de los Estadios se matan con las miradas que apuñalan hasta la muerte como sus navajas. Ciudad de la pasión.
Mi bella, “bellita” que se dejo usurpar su “lugar a la duda”, como si no hubiera tantas en los rostro de sus gentes anónimas que afanosamente cruzan sus calles y escuchan los lamentos de lo que fueron sus ríos. La que se da el lujo de amamantar la piel sudorosa por los vientos del pacifico matiné, cuando yace la tarde para prender sus interminables noches. Esas mismas en que los policías motorizados persiguen incansablemente a los transexuales que deambulan entre las calles de Comfandi y el Banco de la República. Pero, en el único lugar donde no hay dudas es “Lugar a Dudas”, donde una señora histérica, malgeniada y melancólica le hizo la vida imposible a quienes nos atrevimos a visitar, un espacio donde nunca saboreamos la polisemia infinita de las dudas.
Cali de Sofía, la de los “Territorios Ciertos-Territorios Inciertos”, recorridos afectivos y de apropiación que nos muestran y nos acercan a las múltiples miradas con las que sus transeúntes reconstruyen sus espacios y le dan sentido a la ciudad. En esta investigación curatorial realizada por Sofía Suárez, nos asoma a los abismos de los indecibles e indeseables. Mientras que siempre fue cierto, Donde la Negra Margarita, la que nos esperaba con el desayuno de calentao y sus villancicos afro del grupo Etnia y, al mediodía, en el Restaurante La Cabaña nos recibía Alexandra –la desconocida- con el menú del día.
Cali urgente, urgentemente Cali, la que acogió afectuosamente a las regiones, sin la grandilocuencia ni las pretensiones del Centro, sino con la de la ternura que aun cobijo en mi recuerdo, pero que nos probó que nada es necesariamente urgente sino premeditadamente cómplice. Con la misma complicidad que nos dejo deambular por sus calles y albergar las preguntas que sin dudas tenemos y nos hacemos diariamente como nación desde los cuatro puntos cardinales del país. Si, esas mismas que tú te haces cuando ves el espectáculo del Estado derrumbarse en medio del altisonante autoritarismo, que en la actualidad señala las entrañas de las pirámides de lo que están hechos quienes se encuentran en el poder.
Cali que nos dejo celebrar en el Aristi, con “ellas, ellitas”, en medio del bacanal afectuoso y alucinante de los artistas, en el que menos mal no participaron los terratenientes de la hegemonía conservadora, los propietarios de la ciudad, desde tiempos inmemoriales; esos mismo que desplazaron a los verdaderos dueños de la tierra, los que esclavizaron y que se disputan parte del Cauca; los mismos que ocupan algunas curules en el Congreso y son los Embajadores de Uribe; los mismos conservadores que cargan entre sus baúles títulos y linajes. Sí... Esos mismos, los culpables de la violencia del país, los que nunca faltan a la misa del domingo para poder espiar sus culpas y conspirar contra sus ciudadanos. Ellos, menos mal que no participaron en nuestra fiesta, sino los titulares del Occidente denigrarían de los artistas, por liberales o estúpidos idealistas.
Cali… Mi hermosa y sensual mujer. De lo único que me arrepiento en esta noche, es no poder dormir entre tus brazos, “mi bella bellita”.
Fotografías:
1. Bamba 45. Fabio Melecio Palacios. Núcleo Presentación y Representación. Colegio de la Sagrada Familia (Calle 3 Oeste No. 3-20) Cali.
2. Realidad en descomposición. Una mirada objetual. Hugsh, Cali, 2008.
3. Realidad en descomposición (Foto 2). Una mirada objetual. Hugsh, Cali, 2008.
4. Sonia Suarez, Curadora, Territorios Ciertos, territorios inciertos. Núcleo Participación poética. Instituto Departamental de Bellas Artes (Av. 2 Norte No. 7-28), Cali.
4. Realidad en des-composición (Foto 3). Una mirada objetual. Hugsh, Cali, 2008.
5. Realidad en descomposición (Foto 4). Una mirada objetual. Hugsh, Cali, 2008.
6. Discurso de la Ministra de Cultura, Dra. Paula Marcela Moreno Zapata. Museo La Tertulia, Cali, 2008.
7. Rueda de Prensa. Ministra de Cultura y Alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina Gómez. Apertura del 41 Salón de Artistas.
8 y 9. Realidad en des-composición (Foto 4 y 5). Una mirada objetual. Hugsh, Cali, 2008.
Libro de Artista
Invitados no seleccionados
Por. Victor Hugo
También, se encontraban algunos artistas del Colectivo Trans-Frontera, Amparo Moreno, Isaías Prada, Miguel Ángel Gelves, Walter Gómez, José Ignacio Cáceres Serna, entre otros, quienes después del ejercicio que realizaron durante los talleres que llevaron a cabo con la curaduría venezolana propuesta por el Grupo Integrarte, fueron invitados a participar, junto con los seleccionados por esta investigación curatorial tachirense: Voces, Acciones y Silencio: Libro de Artista no Declarados.
Después del viaje sólo quedo arreglar el camión de Trans-Frontera.
Cabe señalar, que al Maestro Cesar Chaparro, quien había enviado con su esposa, la Sra. Pilonieta, su Libro de Artista, no pudo exponer en Cali.
La curadora de esta investigación, Maestra Carmen Ludene Sánchez Zambrano, le manifestó a la representante de Maestro Chaparro, que sólo había sido invitado a participar del 12 Salón Regional y no al 41 Salón Nacional.
La salida
En contratiempo
Por. Victor Hugo
El pasado lunes 17 de noviembre, estábamos citados a las 2:00 de la tarde para abordar el autobús que nos llevaría con destino a la ciudad de Cali. El transporte fue el aporte del director Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga, Dr. José Alcides Cortes Peñuela, quien apoyo al grupo de creadores santandereanos seleccionados al 41 Salón Nacional de Artistas.
Pero, sólo hasta las 5:00 de la tarde apareció el autobús y emprendimos la ruta hacia la Sultana del Valle.
Escenas de la espera. Maestro Emilio Esteban, suelte La Caponera
Otros hechos
Mientras tanto, ya habían llegado los creadores seleccionados al 41 Salón Nacional por Norte de Santander, los Maestros Gabriel Castillo López, Jaime Alberto Martínez Mogollón, Cesar Herrera Rugeles, Julio Enrique Cabrales y el Consejero de Artes Plásticas de Cúcuta, José Ignacio Cáceres Serna; igualmente, el artista tachirense José Antonio Díaz Terán, que participó y fue seleccionado por la curaduría de Voces, Acciones y Silencio: Libro de Artista no Declarados.
Igualmente, habían arribado los creadores santandereanos Jairo Ospina Leal, Eduardo Estupiñán García, Emilio Esteban Prada y Victor Hugo(Hugsh) seleccionados por el Grupo Curatorial Coordillera, dentro de su investigación de Región Imaginada. Así mismo, Luis José Duarte Ortiz, de Voces, Acciones y Silencio: Libro de Artista no Declarados.
A pesar de lo interminable de la espera, aprovechamos el tiempo para intercambiar pareceres. Al mismo, tiempo se me ocurrió realizar una acción -más bien burlarme del concepto performance-, que nace de la espontaneidad y la desesperación que planteaba el tiempo; así como del precario esquema con el que se abordaron los primeras relaciones entre los artistas, los que estábamos seleccionados, los invitados y alguno que otra y otro que se subió al autobús con nosotros. Pero igualmente, con la intencionalidad de aprovechar nuestra presencia frente a un edificio de la institucionalidad.
Esta acción en espacio público, también planteaba una burla al performance como vía, “El performance es la vida misma”. De tal forma, que con una imagen que intentaba desacralizar lo institucional. De tal forma, que subí de rodillas las escaleras de acceso al Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga; hecho que vociferaba de lo profano y lo sagrado, en una relación de dialogo mudo con un sujeto-objeto: “Tuto”, quien representaba al IMCT, y en la que planteaba, a voz en cuello la rivalidades que existen tacitas, soterradas y sostenidas entre los actores sociales; pero, eso sí sin caer en la vana consigna callejera. Simplemente, era una burla, una ironía sobre nosotros mismos, que alcanzó a arrancar una que otra sonrisa a tan refinado y crítico público de artistas. Tengo que decir, que desafortunadamente, aunque teníamos cámara de video, la acción no fue documentada ni fotografiada por otro creador.
Finalmente, llegó el autobús y arrancamos un viaje de casi 20 horas.
Fotografías: ©Hugsh, 2008, La Salida
miércoles, 26 de noviembre de 2008
DEL SALÓN A LA REGIÓN
El artista es consciente que, aunque el arte hace mucho dejó de producir las imágenes del mundo, si es el campo desde donde señalar las maneras en que hoy se producen dichas imágenes.
Comité Curatorial Imagen en Cuestión.
Volver a Cali significa para mí recordar dos cosas. Una, retomar la visión ideal de aquella ciudad acogedora de los setentas, de la salsa, del cine, de Andrés Caicedo y su anti utopía humana; otra, que hace veintiún años estando en esta ciudad en un encuentro de juventudes, la página de nuestra historia, en pleno genocidio, nos sorprende con la muerte del líder de la UP Jaime Pardo. El 41 Salón Nacional de Artistas, nos convoca ahora aquí y aquel aroma de encanto de Cali, y el tufillo mortecino de la historia no desaparecen. De hecho se plantea en la inauguración, no precisamente en palabras de la Ministra de Cultura, que el arte y la Cultura, son un territorio neutral, un elemento insustituible para la convivencia pacífica. Este telón que se alza, nos dará las claves de lo que veremos en adelante. En un lenguaje que obedece a una desbordante polisemia, los artistas, quienes son capaces de amalgamar los elementos e instalarlos ahí, en una combinación más abstracta que figurativa, ofrecen una multiplicidad de presentaciones, representaciones, confluencias, narraciones, prácticas, confrontaciones, cruces e imágenes, dispuestos de manera tal, que en nada obedecen a una lógica racional, pero eso sí, soportadas en un eje transversal ineludible para el artista de estos tiempos, la escritura. Y nuevamente el discurso se impone. El arte tiene la capacidad de poner entre paréntesis la historia. Desde los grandes maestros invitados nacionales e internacionales, hasta el artista de la más remota región, nos han querido dejar de presente este postulado. El arte ofrece visiones alternativas sobre el poder y sus dimensiones. A ningún artista le queda la duda. Por eso encontramos en la muestra, empezando por la expropiación del canal de panamá, toda una conjunción de elementos que sin pretender ser tesis de ensayos, nos muestran nuestra historia del siglo pasado, hasta las nuevas formas de esclavitud, en un performance alusivo a los corteros de caña. Si, Cali sigue siendo amable y acogedora, y así como le entrega las llaves de la ciudad por su vida y obra a Lucy Tejada, una artista pereirana, recibe con dulzura a las regiones invitadas, a esta nueva manera de estratificación del arte en el país. Muchos artistas, sobre todo los de las regiones marginales, lo han tomado muy en serio y sus manifestaciones artísticas dejan de presente y quieren exaltar algo de su terruño, otros sencillamente no lo tienen en cuenta. ¿Qué aspecto positivo puede notarse de esta clasificación? Sin duda la masificación del arte. Los que hemos asistido a anteriores Salones Nacionales de Artistas, sabemos que con respecto a otras convocatorias, más de dos terceras partes de artistas están presentes hoy en los lugares de exhibición en Cali. ¿Qué aspecto puede tomarse como negativo? Creo que lo que han mencionado, los mismos curadores, las curadurías blandas. Es indudable que no todas las obras expuestas debieran estar ahí. Y este mapa artístico genera una nueva clase social y superior a la de los artistas, la de los curadores. Los vimos disfrutando de mejores hoteles y recibiendo un mayor pecunio. Pero independientemente de esas consideraciones utilitaristas, lo que hemos visto en Cali, es posible gracias al entendimiento de 28 instituciones culturales del Valle, un ejemplo a seguir, de la cohesión institucional que debe existir en las regiones. Sin preocuparse por el apoderamiento de los objetivos institucionales, estas entidades consolidan la infraestructura necesaria para llevar a cabo este gran proyecto. ¿Cuándo podremos hacerlo nosotros en la zona-oriente? No lo veo imposible, pero sé que no está cercano el momento.
Gabriel Ayala Pedraza
Artista-Escritor.
Comité Curatorial Imagen en Cuestión.
Volver a Cali significa para mí recordar dos cosas. Una, retomar la visión ideal de aquella ciudad acogedora de los setentas, de la salsa, del cine, de Andrés Caicedo y su anti utopía humana; otra, que hace veintiún años estando en esta ciudad en un encuentro de juventudes, la página de nuestra historia, en pleno genocidio, nos sorprende con la muerte del líder de la UP Jaime Pardo. El 41 Salón Nacional de Artistas, nos convoca ahora aquí y aquel aroma de encanto de Cali, y el tufillo mortecino de la historia no desaparecen. De hecho se plantea en la inauguración, no precisamente en palabras de la Ministra de Cultura, que el arte y la Cultura, son un territorio neutral, un elemento insustituible para la convivencia pacífica. Este telón que se alza, nos dará las claves de lo que veremos en adelante. En un lenguaje que obedece a una desbordante polisemia, los artistas, quienes son capaces de amalgamar los elementos e instalarlos ahí, en una combinación más abstracta que figurativa, ofrecen una multiplicidad de presentaciones, representaciones, confluencias, narraciones, prácticas, confrontaciones, cruces e imágenes, dispuestos de manera tal, que en nada obedecen a una lógica racional, pero eso sí, soportadas en un eje transversal ineludible para el artista de estos tiempos, la escritura. Y nuevamente el discurso se impone. El arte tiene la capacidad de poner entre paréntesis la historia. Desde los grandes maestros invitados nacionales e internacionales, hasta el artista de la más remota región, nos han querido dejar de presente este postulado. El arte ofrece visiones alternativas sobre el poder y sus dimensiones. A ningún artista le queda la duda. Por eso encontramos en la muestra, empezando por la expropiación del canal de panamá, toda una conjunción de elementos que sin pretender ser tesis de ensayos, nos muestran nuestra historia del siglo pasado, hasta las nuevas formas de esclavitud, en un performance alusivo a los corteros de caña. Si, Cali sigue siendo amable y acogedora, y así como le entrega las llaves de la ciudad por su vida y obra a Lucy Tejada, una artista pereirana, recibe con dulzura a las regiones invitadas, a esta nueva manera de estratificación del arte en el país. Muchos artistas, sobre todo los de las regiones marginales, lo han tomado muy en serio y sus manifestaciones artísticas dejan de presente y quieren exaltar algo de su terruño, otros sencillamente no lo tienen en cuenta. ¿Qué aspecto positivo puede notarse de esta clasificación? Sin duda la masificación del arte. Los que hemos asistido a anteriores Salones Nacionales de Artistas, sabemos que con respecto a otras convocatorias, más de dos terceras partes de artistas están presentes hoy en los lugares de exhibición en Cali. ¿Qué aspecto puede tomarse como negativo? Creo que lo que han mencionado, los mismos curadores, las curadurías blandas. Es indudable que no todas las obras expuestas debieran estar ahí. Y este mapa artístico genera una nueva clase social y superior a la de los artistas, la de los curadores. Los vimos disfrutando de mejores hoteles y recibiendo un mayor pecunio. Pero independientemente de esas consideraciones utilitaristas, lo que hemos visto en Cali, es posible gracias al entendimiento de 28 instituciones culturales del Valle, un ejemplo a seguir, de la cohesión institucional que debe existir en las regiones. Sin preocuparse por el apoderamiento de los objetivos institucionales, estas entidades consolidan la infraestructura necesaria para llevar a cabo este gran proyecto. ¿Cuándo podremos hacerlo nosotros en la zona-oriente? No lo veo imposible, pero sé que no está cercano el momento.
Gabriel Ayala Pedraza
Artista-Escritor.
lunes, 24 de noviembre de 2008
lunes, 17 de noviembre de 2008
Primera reflexión
De mi reflejo entre tu espejo
Por. Victor Hugo
Frontera: Borde donde se estacionan las ansiedades, mientras se espera a que el sueño deje de ser un simple insomnio del mañana posible donde cada trozo de alma se desfragmenta para alucinar con la ilusión del que intenta esperar en la mañana la anunciación del rito cotidiano de sus historia compartidas.
En momentos en que se conjugan parte de los pedazos que se recogen entre la multitud, la calle hierve de esa risa que provoca su fantasía abierta el destierro y la búsqueda ritual de las recetas que venden en las esquinas y que intentan alejarnos de las derrotas que nos provocan las imposiciones de las fronteras que nos inventan los que amasan los clavos y nos atan a la condena del sufrimiento.
Las fronteras son hechos invisibles, simples estrategias donde el Estado se regocija cuando ve desde las ventanas la marcha incesante de esclavos que avanzan apresurados para recoger las oraciones que silenciosamente declinan como su frente en medio del éxodo de la esperanza.
En medio del reflejo, su mueca virtual que esconde la realidad y nos acaricia en la mentira de las máscaras con que nos vestimos en la mañana antes de salir a batirnos ante el desafió del duelo que nos propone cada borde de la ciudad y sus fronteras.
Por. Victor Hugo
Frontera: Borde donde se estacionan las ansiedades, mientras se espera a que el sueño deje de ser un simple insomnio del mañana posible donde cada trozo de alma se desfragmenta para alucinar con la ilusión del que intenta esperar en la mañana la anunciación del rito cotidiano de sus historia compartidas.
En momentos en que se conjugan parte de los pedazos que se recogen entre la multitud, la calle hierve de esa risa que provoca su fantasía abierta el destierro y la búsqueda ritual de las recetas que venden en las esquinas y que intentan alejarnos de las derrotas que nos provocan las imposiciones de las fronteras que nos inventan los que amasan los clavos y nos atan a la condena del sufrimiento.
Las fronteras son hechos invisibles, simples estrategias donde el Estado se regocija cuando ve desde las ventanas la marcha incesante de esclavos que avanzan apresurados para recoger las oraciones que silenciosamente declinan como su frente en medio del éxodo de la esperanza.
En medio del reflejo, su mueca virtual que esconde la realidad y nos acaricia en la mentira de las máscaras con que nos vestimos en la mañana antes de salir a batirnos ante el desafió del duelo que nos propone cada borde de la ciudad y sus fronteras.
Exposición Portafilios
Aspecto de la Exposición inaugurada el sábado 15 de noviembre en el Centro Cultural del Oriente sobre los Portafolios de los artistas santandereanos en el marco del Laboratorio de Creación: La gestión como acción de encuentro.
Laboratorio de Creación
Artistas Zona Oriente
Grupo de creadores santandereanos que finalizó el domingo 16 de noviembre de 2008 el Laboratorio de Creación: La Gestión como acción de encuentro, en Bucaramanga. El evento fue auspiciado por el Ministerio de Cultura y el Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga y contó con la Coorinación acádemica de la Universidad Nacional de Colombia
Foto: Hugsh, 2008©