miércoles, 12 de agosto de 2009
25 AÑOS DEL ASESINATO
Semblanza: El Médico y el Político
Por. Carlos Toledo
En estos días en que las palabras juegan al acomodamiento del poder y que la clase política hace genuflexión frente al emperador, recordamos la postura indeleble e inamovible de un hombre por la defensa de sus ideales.
El Hombre y su Familia
Carlos Francisco Toledo Plata nació el 13 de diciembre de 1932 en Zapatoca, Santander, su padre, Miguel Toledo y su madre, Virginia Plata de Toledo. Realizó estudios primarios en Zapatoca y estudios secundarios en el Colegio Universitario del Socorro. Su carrera de medicina la estudió en la Universidad Nacional de Colombia y su especialización en Traumatología en Buenos Aires, Argentina.
El Político
En Argentina participo de la acción política del Peronismo, a su regreso a Colombia se identifico con la Anapo, en su representación fue al Concejo de Bucaramanga y varios municipios de Santander, Diputado de la Asamblea Departamental y Representante a la cámara por el movimiento Alianza Nacional Popular, en el periodo de 1970-1974.
Las elecciones presidenciales del 70, marcarán el rumbo político de Carlos Toledo Plata. El 19 de abril se efectúan las elecciones presidenciales, que dan como ganador al candidato Conservador Misael Pastrana Borrero, pero hay en el ambiente una sensación de fraude, Carlos Toledo Plata recuerda así las circunstancias, en entrevista concedida a Patricia Lara; “El 19 de abril, por la noche, la gente se concentró en las casas de Anapo. Estaba convencida de que tenía el poder….el pueblo bailó en las calles…Después informaron por la radio que el gobierno había suspendido en todo el territorio nacional la transmisión de los escrutinios, los cuales estaban dándole la mayoría a la Anapo”, ese día marco una ruptura profunda en la política Colombiana de la cual sería protagonista de primera línea Carlos Toledo Plata. Los primeros contactos de Carlos Toledo Plata, fueron con Carlos Pizarro Leongomez, quien lo visito en Bucaramanga, luego se dieron con Jaime Bateman Cayon, Toledo recuerda esos contactos; “Bateman conocía mi participación en la Alianza Nacional Popular, por ser yo un activo dirigente de los sectores populares y por mi participación en las corporaciones públicas como crítico opositor al sistema. Está fue la razón para interesarse en conversar conmigo. Una tarde llegó a mi consultorio y después de atender los pacientes que esperaban nos dedicamos a conversar sobre diferentes temas hasta altas horas de la noche en el restaurante Mateo”, desde estos primeros encuentros Toledo Plata genero en Jaime Bateman, un sentimiento de aprecio y respeto profundo, por que veía en el un hombre consagrado a la causa popular, cuando hubiera podido de manera fácil llevar una vida tranquila desde su profesión médica.
En enero de 1981, Carlos Toledo Plata hace parte de un desembarco de una fuerza militar del M-19 en el Rio Mira, se internan en territorio Ecuatoriano donde tratan de pedir asilo político, pero son deportados a Colombia, Toledo Plata es capturado y enviado a la cárcel de la Picota en Bogotá donde es procesado en Concejo de guerra, sale amnistiado por el presidente Belisario Betancourt el 10 de diciembre de 1982.
Carlos Toledo Plata creía firmemente en que era la hora de la paz y de los acuerdos políticos para ampliar la democracia, luego de la amnistía se instalo en su natal Bucaramanga con su familia y hacía parte del empeño de dialogo nacional, propuesto por el M-19. El 10 de agosto a las 7.39 am, cuando se dirigía al Hospital San Juan de Dios, donde se desempeñaba como jefe de traumatología, fue asesinado por dos individuos, fue un asesinato ampliamente repudiado, de un hombre que se consagro a la acción política, a veinticinco años de su partida, bien vale la pena ser recordado por su calidez, entrega a la lucha por la democracia y los cambios.
Su sentido Social
Las grandes e inmejorables cualidades humanas y altruistas de Carlos Toledo Plata se reflejaron en su huella imborrable, la atención médica gratuita a la población más vulnerable, la construcción del Centro de rehabilitación San Juan Bautista y la clínica Santander. La construcción de un Barrio de 263 viviendas que lleva su nombre y el carisma innegable de un Hombre que entrego todo por el pueblo, es el legado que deja a Santander y Colombia como patrimonio humano.
Foto: “Por mi patria y mis hijos he entregado mi vida”, Archivo Familiar. Este es un homenaje a un santandereano, como pocos.
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