viernes, 30 de enero de 2009

41 SALÓN NACIONAL DE ARTISTAS, NUEVA CURADURÍA EN CALI


Artistas Antioqueños Frente al Salón Nacional

Como artistas de la Curaduría Confluencias. Arte-Ciudad, tuvimos la oportunidad de participar en el 41 Salón Nacional de Artistas en Cali, ante el cual nos permitimos expresar distintas opiniones, coincidiendo en muchas de nuestras apreciaciones individuales sobre ésta experiencia:

Una mirada general

El Salón Nacional de Artistas ha fundamentado a lo largo de varias décadas la posibilidad de dar cuenta de los procesos artísticos a nivel nacional, como parte de las políticas culturales del Estado. En sus últimas versiones ha sido necesario cuestionar los problemas que como institución ha enfrentado a través de su historia, por lo que la reinterpretación general que aporta ¡Urgente! en esta nueva versión del 2008, se hace en un primer momento interesante al posibilitar la apertura de nuevos horizontes que potencien este espacio, permitiendo la entrada de artistas, proyectos y procesos internacionales que enriquezcan los procesos desarrollados a nivel nacional, así como la difusión y promoción de los artistas locales que pueden ser vistos por curadores y artistas de otras esferas.

Pero, más allá de reconocer que la intencionalidad de la Nueva Curaduría está bien fundamentada, si a las Curadurías Regionales no se les da el mismo nivel y respeto, como sucedió en Cali, y si las condiciones de espacio, producción, promoción, recursos y montaje son totalmente diferentes para los unos y los otros, difícilmente se pueden realizar proyectos y presentar exposiciones que den cuenta a cabalidad del trabajo realizado en los Salones Regionales. Por ello, sin desconocer la trayectoria de los artistas nacionales e internacionales participantes en la Nueva Curaduría, no logramos, sin embargo, entender lo que pasó con las curadurías regionales, que quedaron totalmente minimizadas.

La estructura general del 41 Salón Nacional de Artistas en Cali presentó un carácter centralista, donde hubo un total y evidente desequilibrio entre el manejo y la disposición que se le dio a los Salones Regionales con respecto a la “Nueva Exposición” realizada por el Comité Curatorial de ¡Urgente!, que más que generar un diálogo horizontal entre la producción artística regional, nacional e internacional, presentó un “Gran Evento de Carácter Internacional” que excluía los diversos procesos de los Salones Regionales de Artistas iniciados durante el 2007. Podría pensarse que esta exclusión sería obvia, ya que difícilmente los Salones Regionales estarían a la “altura” de lo “mejor del arte contemporáneo” y “el arte más provocativo a nivel internacional”, como el texto curatorial de ¡Urgente! lo sugiere, llevándonos a preguntar: ¿Era el Salón Nacional el espacio indicado para excluir los Salones Regionales, base misma del evento que contaba con procesos investigativos iniciados por los menos 2 años antes?

Sólo observando el material impreso que produjo el Salón (las postales de invitación, el periódico ¡Urgente!, la Guía general, etc.), se hace evidente la invisibilización que sufrieron los Regionales, donde tan sólo los artistas de la Nueva Curaduría tuvieron la posibilidad de ser nombrados, mientras que, a manera de apéndice, se hizo referencia al título de cada Salón Regional y a su curador. Si a esto se suma la precariedad de los espacios asignados, la limitación presupuestal, el tardío inicio del montaje, la carencia de requerimientos mínimos para realizar un montaje sencillo (cintas doble faz, clavos, etc.), la situación se agrava, contrastando de forma radical con la Nueva Exposición que comenzó su producción y montaje por lo menos una semana antes, que contó con múltiples asistentes y disponibilidad de equipos; sin dejar de lado las bolsas de trabajo para los artistas invitados, la realización de algunas residencias artísticas y los generosos viáticos con que estos artistas contaron.

El caso concreto de la Curaduría Confluencias. Arte –Ciudad en ¡Urgente! Tanto la curaduría del Regional de Antioquia como los artistas hicieron un trabajo serio e intentaron presentar sus proyectos de la manera más apropiada, teniendo en cuenta el carácter del Salón Nacional de Artistas. En este sentido, a pesar de observar los primeros inconvenientes decidimos continuar, tratando de adaptarnos a las difíciles circunstancias, pero estas finalmente desbordaron las posibilidades de resolverlas:

El espacio asignado -el Museo de Arte Religioso-, no era un espacio adecuado para instalar las obras de 33 artistas, que finalmente se presentaron “hacinadas” (extraño señalar esto después de observar la infraestructura con la que contó el evento central, es decir, la Nueva Curaduría). Además el Museo en su condición de patrimonio histórico, no facilitaba el proceso de montaje (por los cuidados que había que tener con sus muros, techos y espacio en general que complicaba muchísimo el montaje de una muestra de arte contemporáneo), más aún cuando el tiempo que asignó la organización fue tan sólo de dos días para terminar de adecuar el espacio y realizar el trabajo museográfico.

La inmensa confusión en la producción, la logística y las comunicaciones del evento se reflejaron en los problemas que no se subsanaron para la apertura, en particular con equipos y plotters de presentación de cada sala -que aún no sabemos si se pusieron o no-. La ausencia de la persona encargada de la producción general del Salón Nacional, durante prácticamente todo el montaje de la Curaduría Confluencias. Arte-Ciudad, fue incomprensible, dado que su presencia en muchos momentos se hizo fundamental con miras a solucionar las dificultades que se presentaron. No obstante todas estas dificultades, resaltamos la labor de personas competentes y comprometidas como: Joao, Jonathan, Andrés, Daniela, Alexander y Giovanni, quienes con muy buena voluntad trataron de ayudarnos en todo lo que pudieron aunque los recursos y la cadena de las comunicaciones en todo el Salón Nacional fue muy complicada, y por lo tanto, llenar los huecos dejados por otras personas fue casi imposible. Asimismo, por la complejidad de todo el Salón, este equipo tenía que itinerar por muchas sedes.

Desde nuestra experiencia percibimos un escaso, por no decir nulo apoyo logístico para las intervenciones en espacio público, quedándonos sin saber si los encargados de coordinar esto en Cali informaron a las autoridades locales para la necesaria colaboración y seguridad de los artistas y de sus intervenciones, duda particularmente generada por lo ocurrido con la artista Laura Barrientos, quien tenía los permisos respectivos para la realización de su obra “Trapitos al sol” que fue tirada al Río Cali por la fuerza pública.

Por otro lado, el presupuesto al parecer no fue equitativamente invertido entre todas las curadurías y sus respectivos montajes, por lo cual sería muy importante, en aras de la transparencia, saber cómo se manejaron los recursos del evento que, creemos, evidenciaría el trasfondo real de todos los intereses que estuvieron en juego y a su vez demostraría la desorganización de este evento al cual se le quiso dar una gran envergadura internacional.

Los artistas participantes en la Curaduría Confluencias. Arte-Ciudad fuimos seleccionados con el riguroso criterio de la artista y curadora Gloria Posada, que obedeció a los lineamientos trazados en su investigación realizada desde años anteriores sobre las relaciones Arte-Ciudad. Consideramos que el Regional de Antioquia hizo una convocatoria amplia que incluyó artistas emergentes con obras y proyectos de factible realización, invitó artistas de trayectoria que han trabajado lo urbano desde hace 30 años, y asimismo, participaron universidades con curadurías autónomas, y todo se hizo con un sentido de respeto, equidad y diálogo, sin concesiones facilistas, generando un cruce y una confrontación real entre los artistas.

Respecto al debate generado sobre el Salón Nacional, nos unimos a lo dicho por Rafael Ortiz y preguntamos: ¿Fue acaso el 41 Salón Nacional de Artistas o la Primera Bienal de Cali? porque es aquí donde se evidencia el trasfondo político que tiene el evento, con miras a posicionar a Cali en el panorama internacional, interés válido para la ciudad, pero ¿de qué forma? El error de la Organización se manifiesta precisamente en la cuestión nominal, ya que no entendemos por qué continuó designándose como Salón Nacional de Artistas, si en realidad el único interés de su Comité Curatorial era el de promocionar de forma ambiciosa la Nueva Exposición, sin importar lo que sucediera con los Salones Regionales, que como ya lo hemos planteado era su base misma. Surgen nuevamente preguntas como ¿Tan sólo se conservó la denominación “Salón Nacional de Artistas” para acceder a unos dineros oficiales y a una plataforma institucional que permitiera difundir y gestionar el nuevo evento?

Creemos también que tanto los curadores como los artistas que participamos de los Salones Regionales cometimos un error: haber hecho parte de esa falacia denominada 41 Salón Nacional de Artistas, y validar su realización. Tal vez, nos dimos cuenta tarde porque ya nos encontrábamos en Cali y todo se nos presentó sobre la marcha, sin tiempo para detenernos a pensar y tomar otra decisión. No olvidemos también que a esa altura ya los curadores habían firmado contrato y de no haber participado estarían, con seguridad, enfrentando un problema legal.

En resumen, el 41 Salón Nacional de Artistas fue sumamente excluyente por parte de sus organizadores y directivos, donde vemos que este híbrido, Salón Nacional con invitados extranjeros, quedó sin digerir, se convirtió en un experimento fallido. Aunque es importante, como ya los hemos dicho, el diálogo con los artistas invitados, nacionales e internacionales, siempre y cuando exista una real confrontación e interlocución en igualdad de condiciones, que sea enriquecedora del proceso artístico tanto para Cali como para el resto del país, como estaba propuesto en las mesas redondas con los invitados, convocadas en el programa para el 20 y 21 de noviembre (“Mesas redondas con artistas invitados. Mayor información en http://www.urgentecali.org”), evento que nunca se realizó y que fue re-programado cuando los artistas y curadores ya habían viajado a sus respectivas ciudades. Finalmente, mesas redondas de las cuales se sigue excluyendo a los artistas y curadores de los Salones Regionales ¿O acaso se ha programado alguna mesa redonda con ellos?

Firman: Fernando Arroyave, Nadir Figueroa, Patricia Londoño, Albany Henao, John Mario Ortiz, Jonathan Carvajal, Luz María Piedrahita, Laura Barrientos, Mauricio Carmona, Lina Duque, Andrés Vélez, Sergio Giraldo.

Fotografías: ©Hugsh, 2009. 41 Salón Nacional de Artistas, Urgente Cali. Aspecto montaje Salón Regional, Zona Oriente, Curaduría Región Imaginada del Equipo Curatorial Coordillera.

Tomado de esferapublica: http://esferapublica.org/nfblog/?p=1508

jueves, 29 de enero de 2009

Un intento más


Plan Decenal de Cultura de Santander
Por Victor Hugo

El pasado sábado 24 de enero fuimos convocados los artistas plásticos visuales de Bucaramanga, por el exconcejal, narrador y gestor cultural Francisco Centeno, con la intención de abordar el Plan Decenal de Cultural para Santander.

Este es un intento más después que la Ley 397 del 7 de agosto de 1997 o General de Cultura, determinará que los entes territoriales y departamentales elaboraran una ruta planificada del escenario cultural en una prospectiva de 10 años.

Sin embargo, en Santander, las diferentes administraciones departamentales y municipales hicieran caso omiso a la normatividad. De tal manera, que faltando apenas un año de lo que se debió hacer desde el 2000, aún intentamos abordar el tema sin la rigurosidad que requiere el sector como eje fundamental para el desarrollo regional. Así tuvimos la oportunidad de expresarlo a los escasos 23 asistentes a la reunión, en la que su organizador nos propuso una antimetodológica lluvia de ideas, después de escucharlo por una hora y media, en una disertación que poco le aportó de manera contundente y definitiva al propósito del ejercicio.

Metodología

Al hablar de planificación necesariamente hay que hacer una lectura de la territorialidad, conocerla a partir de la información contextual que nos permita explorar una realidad a partir de los indicadores de gestión, presentar una pormenorizada interpretación de los datos disponibles que modelan lo territorial, señalar de forma puntual los antecedentes que develen los soportes conceptuales, jurídicos y las cifras de los diferentes sectores económicos, así como las proyecciones que hace las administración pública a la hora de proponer renglones de inversión y sus posibilidades reales en términos presupuestales.

Igualmente, cruzar todo tipo de variables en los diferentes escenarios del desarrollo que afectan y se constituyen en puntos de partida para crear procesos desde los cuales se pueda pensar un plan. Además, realizar una lectura de lo político frente a las posibilidades concretas de crear políticas y no simples coyunturas para el proselitismo ni el acomodamiento del poder, ni mucho menos para encauzar una inversión que sea avalada desde un supuesto ejercicio de participación, que se refrenda con las firmas de quienes participan en los eventos, pero a los que nunca se le tienen en cuenta sus opiniones a la hora de diseñar los planes y presentar a las instancias legislativas las iniciativas, las que finalmente se elaboran desde los escritorios de los asesores y consultores.

Por eso, hablar de un ejercicio de planificación va mucho más allá de una simple reunión y un foro-espectáculo, para la prensa y el protocolo oficial con el que se cumple un contrato, cuando se presenta el documento del informe acompañado de las múltiples fotografías que sólo alcanzan a deslumbrar a la Administración Pública.

Desde esta perspectiva, todo hizo falta en la cita que nos dimos el pasado sábado 24 de enero. Ni siquiera fueron claras las intenciones y aún no conocemos una lectura real desde donde la administración departamental piensa el departamento, por ejemplo: ¿Qué escenarios de desarrollo proponen? ¿A partir de que insumos diseña sus prospectivas, que lecturas geoestratégicas tiene de la territorialidad y que consideraciones políticas median en su visión de futuro? Nada, de eso no sé escuchó nada, pero al contrario en nueve (9) ocasiones el Consultor Francisco Centeno nos hizo referencia a que le habían faltado 21 votos para ocupar una curul en el Concejo Municipal de Bucaramanga y que se hiciera realidad el pacto político que tenía con el músico John Claros, quien debería estar ocupando la Dirección General del Instituto Municipal de Cultura y Turismo. Creo que ha escuchar reproche no fuimos. Eso fue exactamente lo que manifesté.

Vaya ejercicio de planificación del sector cultural de Santander. Quizás, como este es un año eminentemente electoral, se esté preparando la próxima adhesión a la campaña al Senado y la Cámara, que tal vez le asegure a Francisco Centeno su próxima curul en el Concejo. Nada malo, le sacaría un buen dividendo político al hecho de convocar a los artistas santandereanos a pensar los escenarios de lo cultural en el departamento.

De tal manera, que ante estas realidades, sugerí la intervención de la Oficina Asesora de Planeación Departamental para que nos presentará su idea de departamento, que se encuentra consignado en su Plan de Desarrollo: Santander Incluyente; además, que realizará un taller sobre la metodología que contempla la elaboración de un plan, con el propósito que esta herramienta nos permita hablar un lenguaje común a partir de los criterios que el Departamento Nacional de Planeación y el mismo Ministerio de Cultura tiene al respecto.

A esta altura de la reunión, uno de los integrantes del Grupo Pie Izquierdo, tratando de exculpar al organizador, manifestó que éramos "simples artistas" y que deberíamos proceder a la lluvia de ideas que se nos proponían en la Mesa de Trabajo.

Frente a este punto de vista, realmente no sé si unos artistas pueden ser simples o no; tal vez esa apreciación se refería a la condición socioeconómica dado por la última jornada de sisbenización.

Quizás, el arte no tenga nada de complejo y su constructo conceptual sea un vacio e insípido recorrido por la historia de la civilización que arroje como conclusión que nunca ha llegado a ninguna parte, que ni siquiera ha alcanzado a aportar nada sustancialmente significativo a la humanidad. Quizás.

Pero lo cierto y frente a semejante profanación, liviandad, desconocimiento de la historia del arte, en medio de un gesto incondicional de apoyo a la labor emprendida por Francisco Centeno, contratado por la Oficina de la Asesora de Planeación Departamental, Consuelo Ordoñez, y en medio de una jugada de ajedrecista, que suele presentarse frente al disenso, no quedaba otra cosa por decir que: -Las cosas hay que hacerlas bien, esa es la responsabilidad social, máxime si se trata de artistas que sólo proponen ejercicios creativos y provocadores de reflexiones frente a la sociedad.

Mesa de Arte Plásticas: ideas preliminares

Ya entrando en materia respecto al sector propuse: el fortalecimiento del programa de Bellas Artes de la UIS, con el propósito de crear una escuela de carácter presencial, con profesores de planta que construyan nuevos diálogos y procesos de investigación. Así mismo, como la construcción de Sala de Exposición en cada una de las seis (6) Provincias del departamento; también, la revisión de los programas educativos de las escuelas y colegios del departamento en lo que corresponde a la cátedra de educación artística, con el objetivo de posibilitar su encuentro con los planes de los entes territoriales y realizar verdaderas sinergías entre los sectores de educación y la cultura, que propicien nuevos escenarios para el desarrollo y la formación de públicos.

De otro lado, se creó un consenso de crear la Escuela Departamental de Artes. Al tiempo, que promover la profesionalización de los creadores santandereanos a partir de programas que puede abrir la UIS, para aprovechar su capacidad instalada y la infraestructura de la Universidad.

Preocupaciones

Que va a pasar con el Plan o esa incandescente lluvia de ideas que propusimos que aún no tiene un sentido orgánico que nos permita conocer: ¿Qué es lo que propone? ¿Para dónde van las intenciones de sus consultores?

¿Quién va a realizar el seguimiento en el trámite de elaboración del documento y su posterior presentación a la Asamblea Departamental con el fin de que se constituya en una política por Ordenanza? ¿Quién nos garantiza realmente que este no sea un esfuerzo más? Amanecerá y veremos, esperemos que sí.

Para finalizar, a pesar de mi posición crítica, habrá que darle un margen de espera y depositar la confianza en quienes están frente al Plan. Además, de hacerle seguimiento y rodear esta propuesta para sacarla adelante.

¿Acaso no es a la Secretaria de Desarrollo Departamental, la que le corresponde dentro de sus objetivos misionales el tema cultural? ¿Cuál es su participación? Extraño que no haya estado presente.

Fotografía: Aspectos de la reunión e intervención de Francisco Centeno. 24 de enero de 2009. Casa de la Cultural Custodio García Rovira. Bucaramanga

viernes, 16 de enero de 2009

Últimas noticias


Israel, Terrorismo de Estado

jueves, 15 de enero de 2009

EN CALI, LA CUESTIÓN DE LA IMAGEN: 41 SALÓN “NACIONAL” DE ARTISTAS

Entre el melodrama y la memoria
Por. Victor Hugo
“La memoria es un proceso abierto de reinterpretación del pasado, que deshace y rehace sus nudos para que se ensayen de nuevo sucesos y comprensiones. Es la laboriosidad de una memoria insatisfecha la que no se da nunca por vencida, la que perturba la voluntad de sepultar oficialmente el recuerdo como depósito fijo de significaciones inactivas: una memoria tironeada entre la petrificación nostálgica del ayer en la repetición de lo mismo y la coreografía publicitaria de lo nuevo que se agota en las variaciones fútiles de la serie-mercado”. Nelly Richard
La obra “Compasión histérica” [1] nos muestra una serie de rostros en primer plano de actrices reconocidas de melodramas (Telenovelas), con un apasionado entusiasmo por la fervorosa histeria o la impostura ficticia que arde en el anhelo por pretender una demostración de su codicia histriónica, como seguramente se lo demanda el libreto y la caracterización que el personaje hace en ese momento preciso de la escena.

Por su parte, “Retrato Colectivo Presidentes”, también nos acerca a los rostros en primer plano de quienes han sido los últimos huéspedes de la Casa de Nariño y caníbales del poder en nuestro país, quienes nunca posaron colectivamente para su retrato, porque mantienen un enconado odio y las más irreconciliables disputas ideológicas, aunque siempre sirvieron y servirán a los mismos intereses, no importa que se llamen: Gaviria, Samper, Pastrana o Uribe.

Melodrama y política

Estas obras, también, nos recuerdan un capítulo más de la novela política nacional: el Proceso 8000, que sólo dejó algunas canciones que le hiciera el compositor Jairo Valera a los señores del narcotráfico; además, de dudas y un manto de impunidad que encubrió a sus verdaderos responsables.

Mientras los único que conocen la verdad, los Rodríguez Orejuela, guardan silencio porque al parecer negociaron sus condenas en las Cortes norteamericanas con la información de los políticos colombianos involucrados con el Cartel de Cali.

En este melodrama uno de sus protagonistas fue Fernando Botero Zea, hoy refugiado en el Distrito Federal de Ciudad de México y prófugo de la justicia colombiana por ser, según él, perseguido político. Al tiempo, que su padre, el Maestro Fernando Botero, esta empeñado que el país olvide, mientras realiza uno de sus mejores negocios: las donaciones.

Por un lado, hace un ejercicio de asepsia sobre el apellido de su grupo familiar y, por otro, recibe por partida doble jugosas ganancias económicas, con las exenciones de impuestos por sus donaciones y vuelve a ser titular de primera plana en la prensa especializada.

Todos estos hechos, que parecen los típicos de una campaña de marketing, sin duda volverán a cotizar su obra en los mercados internacionales, a raíz del más afanado acto de “altruismo” artístico que en los últimos años haya protagonizado artista alguno en nuestro país. Buen negocio.

Así tal vez logremos olvidar y ser indulgentes con los actos de su hijo, Fernando Botero Zea, hoy prófugo, y con la lavandería de dólares que instalaron en la Campaña de Samper Presidente, durante 1994.

Colombia olvidará pronto la cajas forradas en papel regalo repletas de millones de pesos que entregaban en la Campaña, para comprar votos y aceitar la maquinaria electoral del Partido Liberal, con los dineros del Cartel de Cali; por esos días el compositor caleño Jairo Valera y su Grupo Niche cantaban al país de las fiestas, el olvido y la doble moral; al tiempo que escuchábamos la defensa del entonces Ministro del Interior Horacio Serpa Uribe ante la amenaza de destitución cargo del Presidente y su exaltado show retórico, que terminó con la cómplice absolución de Ernesto Samper Pizano por parte del Congreso de la República, cuando la evidencia era contundente.

Histerias en primer plano

Son dos obras diferentes, que se encontraban una al lado de la otra, planteándose sus propio dialogo y esquivándose la mirada. Al tiempo, el público se preguntaba que tenía que ver una actriz con los presidentes.

Tal vez no falto la señora que pensó, que la obra desenmascaraba un idilio amoroso entre alguno de estos personajes públicos o que seguramente nos mostraba una historia idílica no contada al país ni registrada por la sección ligth de algún noticiero o revistas de farándula. Quizás, una de esas damas evocaba algún capítulo de la telenovela que vio la noche anterior.

No obstante alguien pudo asomarse a la reciente y desastrosa historia en la que nos encontramos sumergidos, en medio de las trampas del poder, la más absoluta impunidad y el encubrimiento de los medios de información.

Eso sería mucho pedir, pero es posible que hayan aflorado de la memoria la provocación a la que nos expusieron las dos obras; mientras, que para algunos todo sigue igual y nada pasa en el país de la Seguridad Democrática, mientras los medios trasmiten la guerra y cuentan diariamente palestinos asesinados, el presidente Álvaro Uribe Vélez recibe en Washington, de las manos de Bush, su condecoración a la obediencia infame y al encubrimiento homicida.

A la vez, la iglesia colombiana sigue el juego cómplice, porque sobre ella también recae la responsabilidad histórica de la violencia, pero sigue empeñada en esconderlo elaborando discursos sobre la paz y reparte bendiciones a los dueños del país, los mismos que siempre han negado la subsistencia digna de los trabajadores colombianos y los esclavizan con salarios de hambre.

Pero no importa, que todo siga igual y más bien cállese antes que vengan por usted y se configure otra ejecución extrajudicial (falso positivo), porque aquí se premian las canciones de Jairo Varela como antídoto contra el dolor de la muerte que promueven el consumo ligero; además, de las masacres, los asesinatos selectivos, las andanzas políticas con los narcoparamilitares, bajo el abrazo encubridor del Estado paisa, obstinado indefinidamente a la pirámide que en la actualidad se encuentra en el poder. ¡Qué vergüenza!

41 Salón Nacional de Artistas: Carolina Zuluaga. Obra: Compasión histérica(Izquierda). Video instalación, 2007 (Colegio la Sagrada Familia, calle 3 oeste No. 3-21, Cali). Intervención: Victor Hugo Pablo Tamayo. Obra: Retrato Colectivo Presidentes (Derecha). Video instalación, 2007 (Colegio la Sagrada Familia, calle 3 oeste No. 3-21, Cali).

Fotografía: ©Hugsh, 2009. En primer plano.

Nota

[1] La obra “Composición histérica” hacen parte de la investigación curatorial de la zona centro, realizada por los curadores Claudia Salamanca y Andrés Gaitán: “El espejo ni sí ni no sino todo lo contrario” y se encuentra dentro del eje de la “Imagen En Cuestión” del 41 Salón “Nacional” de Artista, Urgente Cali.

miércoles, 14 de enero de 2009

Exposición: Metáforas


ObjetolibroObjeto
Por. Miguel Ángel Gelvez, Artista Plástico

Lo que más nos falta es creer en el mundo. Perdemos el mundo y nos ha sido tomado. Creer en el mundo es también suscitar contecimientos, producir nuevos sentidos y subjetividades-aún pequeños-que escapen el control o hacer nuevos espacios tiempos, aunque sean de superficie y volumen reducidos…
Gilles Deleuze

Empiezo este texto agradeciendo la invitación que me hiciera al proyecto “METAFORAS” libro objeto, el maestro Cesar Chaparro.

El que suceda hoy preguntas sobre el libro y su lenguaje en nuestra ciudad obedece como lo diría el maestro Walter Gómez a un estado de “incomodidad de la silla”. No es gratuito que desde la facultad de diseño grafico de la UDI se aborden y desborden las estructuras espacio, tiempo y se propicien lecturas y maneras de leer el libro; tampoco lo es la participación de los artistas plásticos en esos interrogantes. hay que decir jugo un papel importante el intercambio binacional que se ha venido realizando con nuestros hermanos venezolanos, la propuesta curatorial del libro de artista propuesta por Venezuela para el salón regional propicio libros de artista en la región que participan en el Salón Nacional de artistas en la ciudad de Cali.

Esta muestra colectiva es fundamental en los tiempos del individualismo porque nos habla de integralidad, de intencionalidad, de mirada y construcción colectiva como ejercicio que retroalimenta el mundo visual, poético y tangible, desde las acciones y sentidos, así sean pequeños, que nos encuentran y generan diálogos semánticos, semióticos y plásticos esta vez desde lo complejo o simple que puede ser el libro y su anatomía.

¿Que contiene al libro, cómo se lee el libro, que dice el libro, etc.? Pueden ser algunas preguntas que surgen de esta invitación metafórica empeñada en la necesidad de resignificar la estructura y contenido del libro como hecho plástico y lenguaje cotidiano en estos tiempos de caos y analfabetismo visual.

Según Ulises Carrión en su texto: “El nuevo arte de hacer libros”, cada libro del nuevo arte busca este libro de absoluta blanqueza, de la misma manera que cada poema busca el silencio… Además, el artista enfatiza que para los autores del nuevo arte el lenguaje es un enigma, un problema; el libro alude a las maneras de solventarlo (1).

Con respecto a la obra que presente: “lectura rápida para un viaje largo” Recuerdo la publicidad que atestaba no hace mucho los canales de televisión ofertando una técnica para la leer (para leer rápido).La garantía de que en tiempo record usted leería un libro, titilaba en colores vivos con marco estrellado y era indiscutible que usted seria el “mejor “en todo.

!El tiempo estaba salvado! para gastarlo en todo menos en leer, intuí que era el mensaje de trasfondo. El libro y el placer de leer habían sido sustituidos por la inmediatez y la maquinación de la lectura. Leer era una carrera a contrareloj y no la aventura de disfrutar un viaje de veinte mil leguas como lo propone Julio Verne, con muchas pausas y estaciones por si aparece la sed. “La solución” si es que existe a quien tenga prisa es el libro para ser leído desde la pausa de la mirada y desde la acción dispositiva.

(1) CARRION, Ulises. El nuevo arte de hacer los libros.

Obra: Jimmy Morales (Estudiante UDI). Sin título. Instalación, 2008.

Exposición Metáforas, Poesía Visual, libro objeto. Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga, IMCT, Calle 30 No. 26-117.

martes, 13 de enero de 2009

Exposición: Libro-Objeto







Versiones para otras lecturas
Por. Victor Hugo

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, un libro es: Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen (1). Al mismo tiempo que define como objeto a: Todo lo que puede ser materia de conocimiento o sensibilidad de parte del sujeto, incluso este mismo (2). Y es eso precisamente lo que encontramos en la Exposición Metáforas, Poesía Visual, que organizó y curó el Maestro Cesar Chaparro, con la participación del Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga, IMCT, y la Universitaria de Investigación y Desarrollo, UDI, durante el mes de diciembre y parte de enero del 2009.

A este evento expositivo fueron invitados los maestros Cesar Rugeles, Walter Alonso Gómez Céspedes, Miguel Ángel Gelvez, Luis Duarte, María Eugenia Jaimes, Julio Cesar Rodríguez y Henry Buitrago.

Igualmente, después de una ardua curaduría de más de 100 trabajos de los Estudiantes de la Escuela de Diseño Grafico de la UDI, donde el Maestro Cesar Chaparro, imparte su cátedra, fueron escogidas las propuestas de Alexis Cuadros, Néstor Barajas, Laura Milena Ortiz, Diego Andrés Gómez, Exneider Díaz, Gerardo Mantilla, Jorge Ricardo Tarazona, Juan Gabriel Lamus, Carolina Bohada, Ingrid Camacho, Jimmy Morales, Jhon Rodríguez, José Lenguas, Melissa Ruiz, Natalia Boadilla, Andrés Jaimes, Miguel Hernández, Marcela Niño, Mauricio Bautista, Mauricio Villamizar, Kevin Ramos, Oscar González, Oscas Sanabria, Tatiana Serpa y María Fernanda Casadiego.

La exhibición
Esta exposición en su concepción curatorial, a mi modo de ver, se planteó un tema de investigación, que se abordó con rigurosidad conceptual y claridad estética.

No obstante, hay que señalar las múltiples dificultades técnicas que se presentan y se deben resolver en cualquier evento expositivo; siguiendo este orden de ideas, en esta exposición Metáforas, se siente la rigurosa intervención del curador del evento.

Por eso, hay que valorar el hecho que el Maestro Chaparro le proponga a la ciudad y a sus alumnos no expectativas sino que construya realidades; de ahí que, asumir la no fácil tarea de desbordar los muros de la academia y saltar la paredilla que divide al conocimiento de la realidad y que mantiene alejado los claustros universitarios del país; a pesar de ello, en esta ocasión, este reto se cumplió con lujo de detalles.

Sin embargo, la puesta en escena de la exposición, si contemplamos el guión curatorial, que no parece ser claro y que contribuye con mantener esa coherencia entre el resultado de una investigación y la exhibición, presenta en momentos algunas debilidades. De otra parte, el hecho de agrupar las obras, no permite que se desarrollen en su espacio y planten un dialogo más insistente con su espectador.

Además, notamos la carencia de la guía para que los visitantes a la Sala de Exposiciones del Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga, IMCT, pudieran tener una idea clara de la propuestas curatorial y posibilitará la formación del públicos. Así mismo, las fichas técnicas sólo presentaban el nombre del artista, para quienes no tenían el catálogo, se quedaba sin conocer, aspectos tan importantes como el nombre de la obra.

Por lo demás, excelente. Estos son los retos que el Maestro Cesar Chaparro siempre se propone y de los que siempre nos muestra su capacidad de gestión y realización.

Notas:
(1) [On Line] Diccionario De La Lengua Española-Vigésima segunda edición. http://buscon.rae.es/draeI/

(2) Ibídem.

Obras:
1. Diana Carolina Vera(Estudiante UDI). Sin título. Instalación, 2008.

2. Grupo de estudiantes de la UDI, Escuela de Diseño Gráfico

3. Miguel Ángel Gelvez. Lectura rápida para un viaje largo. Instalación, 2008.

4. Grupo de estudiantes de la UDI, Escuela de Diseño Gráfico.

5. Ingrid Camacho(Estudiante UDI). Sin título. Instalación, 2008.

6. Julio Cesar Rodriguez(Estudiante UDI). Mamaaaaaá se acabó el papellll!. Instalación, 2008.

Exposición Metáforas, Poesía Visual, libro objeto. Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga, IMCT, Calle 30 No. 26-117.

lunes, 12 de enero de 2009

Contra el Silencio



Vídeo: Mads Gilbert, medico noruego de la Media Luna Roja. Hospital Al-Shifa de Gaza.

Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=Ev6ojm62qwA&feature=channel_page

martes, 6 de enero de 2009

Artes Plásticas y la Universidad -Artículo completo-




Creación e Investigación*
Por. Victor Hugo

Desde muchos puntos de vista se ha definido que es la investigación; sin embargo, voy a tomarme el atrevimiento y el riesgo, para decir que investigar es transformar, es aprehender, es crear conocimiento; es legitimación y apropiación social de las significaciones que hemos construido, que se ancla en un tiempo y en un territorio determinado, abordando imaginarios y sensibilidades, que son atravesados por las variables biofísicas y geomorfológicas donde desarrollamos nuestros procesos sociales como comunidad en la búsqueda de sentidos, identidades y, por qué no, de proyectos conjuntos.

Pero también, es estrategia para la unidad y el desarrollo; así mismo, encuentro y diálogo, línea, vacío, continuum y ruptura; metáfora y dialéctica, signo y polisemia; poética y partitura, expresión y realidad.

La investigación, como metáfora del sueño, se objetiviza hasta el límite de la singularidad, donde Babel abandona lo referencial del diccionario, ese laberinto de palabras que son asoladas por el Minotauro (Toro de Minos) y al que se enfrenta Aridna, quien lleva a Teseo al extremo de la victoria de las significaciones que brotan del caos de la realidad, ese del que nos negamos emerger con las manos llenas de espinas, pero del que finalmente, se logra salir con el hilo de la conjunción de utopías, donde cada territorio es piel y mirada, amalgamada con las cuerdas del universo.

Por último, en la actualidad sabemos que debemos lidiar contra la adversidad de dejarnos abandonar contra el destierro de nuestra propia historia: la sin memoria. De tal forma, que investigación es una provocación que nunca va a la deriva.

La UIS: Investigación y Artes Plásticas

La Universidad es el templo del saber, como dijo el filosofó español y rector de la Universidad de salamanca, Miguel de Unamuno; sin embargo, a la Universidad Industrial de Santander, UIS, dejó de lado la posibilidad generar un espacio para crear una escuela de artes plástica. De ahí que, su olvido alrededor del tema de la creación y la investigación, es el reflejo de una visión reduccionista de la realidad de este oriente.

En lo que respecta a la academia, existe el programa de artes plásticas que ofrece el Instituto Educación a Distancia de la UIS, INSED, donde se hace una importante labor por parte de sus maestros. A pesar de ello, esta alternativa educativa no tiene las mismas garantías y reconocimientos por parte de la Universidad, de la que hoy gozan de las demás ofertas educativas de la Universidad Industrial de Santander. En este aspecto, hay que advertir, que la investigación es sólo una de las 15 condiciones de calidad que debe cumplir cualquier propuesta académica.

Desde esta concepción de academia, se denota su amarga consecuencia: no existe ningún proceso de investigación en artes plásticas que le proponga nuevos diálogos a la comunidad académica y artística de la región y el país. Lo que es más preocupante, es que el programa de artes plásticas del INSED, a cargo del maestro Germán Toloza, ya cumplió 9 años y tiene 122 alumnos graduados, según datos recogidos en la Secretaria General de la Universidad.

En el país

La situación no es muy alentadora, porque a la hora de hacer un recorrido por el Instituto Colombiano para Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (http://www.colciencias.gov.co/) encontramos un total de 2485 grupos de investigación registrados.

Al revisar lo que respecta a la investigación en artes plásticas, el panorama es altamente lamentable, debido a que sólo se encuentran 17 grupos oficialmente reconocidos. Es decir, aún la universidad colombiana tiene mucho por hacer. Lo interesante es que los procesos son relativamente jóvenes, lo que demuestra que empieza haber una preocupación por parte de la academia colombiana en abordar esta materia.

También, es significativo señalar, que en lo referente al tema de la investigación y la creación en artes plásticas, sólo tres grupos del país viene trabajando alrededor de esta compleja línea: Unidad de Arte y Educación, de la Universidad Nacional de Colombia, de Bogotá, L´H, de la Universidad Tecnológica de Pereira, y Investigación para la Creación Artística, Universidad Distrital Francisco José De Caldas, de Bogotá, entre otros.

De otro lado, los recursos destinados para este tipo de investigaciones por parte de las universidades son exiguos. Así mismo, la administración pública y el sector privado, aún les cuesta concebir procesos de indagación desde las artes plásticas, lo que hace que esta labor apenas se empieza abrir pasó en el país.

Por eso, cabe preguntarnos: ¿Realmente existe investigación en el país, es decir, se genera conocimiento que responda a las necesidades tecnológicas y sociales o sólo existe apropiación de tecnologías y modelos? Pero vamos más haya: ¿Para qué la investigación en artes plásticas y de qué tipo de procesos estamos hablando, no será que son metodologías exploratorias que nos sirvan para acercarnos y objetivizar la realidad y nos permita resolver desde lo estético las preocupaciones que abordan los creadores, es lo que necesitamos? ¿Es compatible hablar de creación e investigación en artes plásticas? ¿Acaso se nos está imponiendo una tendencia que se nos viene como una moda de las universidades europeas o el Ministerio de Educación? Estas preguntas quedan planteadas para iniciar un debate al respecto.

Lo regional

Frente a este panorama de la investigación en artes plásticas en el país, en la UIS, aún estamos lejos de iniciar verdaderos procesos continuos de investigación y creación; razón por la cual el departamento este rezagado de la media nacional en este tema.

Al mismo tiempo, debería pensarse en los creadores de la provincia santandereana, que no han tenido la oportunidad de formarse en la universidad, pero que requieren espacios para su profesionalización. Además, en la actualidad, los artistas de las diferentes subregiones del departamento se encuentran, excluidos de los eventos formativos y expositivos que se realizan en Bucaramanga.

De otro lado, en estos días se habla de iniciar los procesos de profesionalización de artistas, proyecto que se promueve desde el Ministerio de Cultura, y que la Gobernación estaba en mora de asumir su liderazgo. En consecuencia, esta sería una valiosa oportunidad para crear una verdadera la Escuela de Arte en la UIS, porque hacerlo por fuera de la universidad, del espacio académico formal, es un riesgo.

Igualmente, es precisó recordar que lo sucedido con la antigua escuela del DICAS, institución de 100 años de historia, que fue acabada por iniciativa del ex-gobernador Juan Carlos Duarte y que termino de cerrar, el también ex-gobernador Jorge Gómez Villamizar; de tal manera, que siempre estaríamos expuestos a los criterios del administrador de turno y a la inestabilidad política regional, ya que en Santander, aún no cuenta con una verdadera política cultural.

Para finalizar, Santander necesita urgentemente su escuela, que posibilite un espacio para el desarrollo, la creación y la exploración de las artes plásticas del departamento y este programa debe ser de carácter presencial, permitiendo así traer docentes investigadores que jalonen y construyan nuevos escenarios para la investigación.

Paul Ramírez-Jonas. Obra: Yo creo como hablo, 2008. Tinta sobre 252 hojas de papel oficio, atril, amplificador, y micrófono. Un conjuro: “Yo creo como hablo”. Materiales opcionales: La voz del público (Colegio la Sagrada Familia, calle 3 oeste No. 3-21, Cali)..

Juan Mejía. Obra: Preposiciones, Modus operandi, 2008. Collage, papel periódico sobre cartulina y placa de acrílico (Colegio la Sagrada Familia, calle 3 oeste No. 3-21, Cali). Intervención: Miguel Angel Gelvez y Victor Hugo.

Erick Beltrán. Obra: Sociedad Real del Conocimiento, Royal Science Society, Tablero, tiza, 2008(Colegio la Sagrada Familia, calle 3 oeste No. 3-21, Cali).


*Este artículo fue publicado [On Line] Esferapublica, Junio 13 de 2008.
http://esferapublica.org/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=769&Itemid=2.
Además, en Vanguardia Liberal(Fragmento), el sábado 3 de enero de 2009. http://www.vanguardia.com/diversion/cultura/16776-creacion-e-investigacion