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miércoles, 26 de noviembre de 2025

EL ESCUDO PATRIMONIAL DE TEUSAQUILLO: ¿PODRÁ UN PLAN DE 20 AÑOS SALVAR EL PARKWAY Y LA GENTRIFICACIÓN?


La asamblea convocada por el Consejo Local de Cultura y Patrimonio (CLACP) el pasado 20 de noviembre, sirvió como escenario para una inmersión crítica en la gestión del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) en la Localidad 13. La entrevista con Mónica María Mercado Díaz, de la Oficina de Gobernanza y Participación de esta entidad, arrojó luz sobre los avances del Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) de Teusaquillo, una herramienta de largo aliento que busca blindar la memoria material e inmaterial de uno de los sectores más icónicos de Bogotá. 

Un Marco Normativo Joven para una Ciudad Ancestral 

El primer punto a destacar es la juventud del andamiaje legal que soporta la conservación patrimonial en Colombia. Como bien lo señaló Mercado Díaz, la Ley General de Cultura data de 1997 y sus modificaciones (como la Ley 1185 de 2008) son estructuras recientes al compararlas con los 500 años de historia de la ciudad. Esta "novedad" en la normatividad implica que la institucionalidad aún está en proceso de adecuación y comprensión de los roles necesarios para la conservación y el diálogo sobre el patrimonio. 

El PEMP de Teusaquillo surge precisamente como el instrumento de gestión clave, amparado en esta legislación. Sorprendentemente, el PEMP no es un apéndice del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), sino un instrumento de mayor jerarquía. Esto no implica conflicto, sino una necesaria articulación para garantizar que, además de las directrices de ordenamiento general, exista una "mirada mucho más juiciosa" sobre el patrimonio específico del sector. 

El PEMP de Teusaquillo: Un Proyecto de Larga Duración 

Adoptado mediante la Resolución 943 del 18 de diciembre de 2023 (Descargar Aquí), el PEMP de Teusaquillo abarca un área de 285 hectáreas. De estas, 198 hectáreas (el área afectada, marcada en color rojo en los mapas institucionales) concentran la mayor densidad de Bienes de Interés Cultural (BIC) materiales y las prácticas inmateriales. 

"Esto es una apuesta de largo plazo, son 20 años. Nosotros vamos a necesitar alinear muchas administraciones..." puntualizó Mónica María Mercado Díaz. 

El PEMP se estructura en cuatro grandes componentes: programático, normativo, de divulgación, y de participación y gobernanza. El componente programático se despliega en cuatro líneas estratégicas, 12 programas, 36 proyectos y 78 acciones que van desde la reactivación económica en articulación con el uso residencial, hasta la movilidad y el medio natural. Dentro de esto, se destacan cuatro Proyectos Urbanos Especiales: el Río Arzobispo, la Calle 45, el Parkway (que recibe una atención especial) y la Casa Museo Jorge Gaitán. 

El éxito de este proyecto depende de la alineación de múltiples administraciones y la priorización presupuestal de otras entidades, lograda gracias a la articulación del IDPC como ente gestor. 


La Gobernanza: Un Comité en Búsqueda del "Mundo Ideal" 

El componente de Gobernanza se materializa en el Comité Único de Participación Integral (CUPI), que congrega a representantes de Juntas de Acción Comunal, instituciones educativas, consejeros de patrimonio, y más. El CUPI tiene roles claros: formular recomendaciones, gestionar iniciativas privadas, hacer seguimiento y apoyar la divulgación. Sin embargo, el proceso no está exento de desafíos. 

El primero de ellos es la Rotación Institucional, debido a la alta rotación de funcionarios (contratistas) hace que cada inicio de año el IDPC deba "volver a identificar quién es el par" y se pierda conocimiento acumulado. 

Otro reto es la Representación Ciudadana, que se expresa en la conformación del CUPI, especialmente en el sector de Santa Fe. Además, la alta demanda de participación debe ser canalizada mediante la rotación de representantes para garantizar la inclusión. 

El tercero es la gestión del tiempo, dado que la ciudadanía demanda resultados de los 20 años de plan "ya materializados", pero la consolidación y ejecución de proyectos toma tiempo. Y. finalmente, es la necesidad de incentivos para los poseedores de Bienes de Interés Cultural (BIC), buscando una "compensación de esas cargas y beneficios" para que el cuidado del patrimonio no recaiga solo en el ciudadano. 

El Caso Emblemático del Parkway 

El Parkway (ubicado en la Avenida Carrera 24 -Calle 45/ Carrera 20, en el barrio La Soledad), es uno de los Proyectos Urbanos Especiales, ha visto un avance significativo. El IDPC logró su declaratoria como parque y espacio público patrimonial mediante la Resolución 83 del 19 de febrero de 2025, del Instituto Distrital de Recreación y Deporte. 

Esta administración busca resolver la falta de un "doliente directo" que generaba usos no regulados. El IDRD, en alianza con el Jardín Botánico (bajo la estrategia de Bosque Urbano del PEMP), debe ahora desarrollar la zonificación y los protocolos de uso. 

La protección contra la gentrificación es abordada desde la prioridad normativa al tejido residencial y el estudio de figuras como la subdivisión de inmuebles para acomodar nuevas realidades familiares, aunque se reconoce que el PEMP necesita el respaldo de grandes políticas de ciudad para la protección de moradores. 


La Urgente Necesidad de "Dientes" en la Norma 

El componente normativo, que regula usos y alturas, es vital para evitar perjuicios a los bienes patrimoniales. Sin embargo, la mayor frustración ciudadana radica en la falta de control urbano efectivo y la ausencia de "dientes" para hacer cumplir la norma. 

En este sentido, según Mercado Díaz, el IDPC está trabajando en: la agilización de procedimientos a través de asesorías permanentes a los ciudadanos para facilitar los permisos de intervención. 

Así mismo, indicó que adelanta un trabajo de articulación con la Secretaría de Cultura, Alcaldías e inspectores de policía para unificar la respuesta ante el incumplimiento. Y, en capacitar con el fin de sensibilizar y proporcionar herramientas obre los alcances de la norma, porque su desconocimiento sigue siendo un gran obstáculo. 

El PEMP no es una panacea; no se le pide que resuelva problemas estructurales de ciudad como la seguridad, la habitabilidad en calle o la cultura ciudadana, aspectos que trascienden su alcance territorial. 

Finalmente, el PEMP de Teusaquillo, con su ambición de 20 años, es un documento esperanzador, pero su éxito real pende de un hilo como lo señalan algunos líderes de la Localidad. La frustración ciudadana es palpable: mientras el IDPC insiste en la nobleza del diálogo institucional y los comités de participación, los habitantes de Teusaquillo esperan avances materializados en la calle y no solo en las resoluciones, como opinaron varios de sus habitantes.


Fotografía: ©ArtistasZona, noviembre de 2025. Imágenes Instituto Distrital de Patrimonio Cultural de Bogotá (IDPC).