sábado, 25 de abril de 2009

SOBRE LA CORRONCHIDAD


El Término Corroncho, Reclama Otra Denotación
Por. Germán Rafael Lajud Rico**
Profesor-Escritor
clagbe@hotmail.com


En San Jacinto Bolívar, se teje en el telar de la cosmovisión montemariana, una nueva tarea para la sociolingüística, al llevar a un conversatorio el tema sobre el corronchismo*. Y es que no es fácil para quienes tuvimos el privilegio de haber nacido en estas tierras prolíficas. Admitir la definición escuálida que da al término corroncho(a) el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, DRAE, es aceptar el desconocimiento de la realidad cultural que encierra el vocablo y de paso el estigma que hasta ahora acompaña a este epíteto despectivo.

De tal manera, que sólo cuando los estudiosos de la academia colombiana de la lengua (Entre los que hay varios corronchos) dimensionen el verdadero alcance de esta palabra, entonces nacerá el adjetivo que recoge y califica el modo de vida de los hombres y mujeres que habitan en un sector de La Región Caribe llamado Montes de María y para gloria del mismo (Debido a que el evento se organizó un sábado de semana santa) viajará con él un sinónimo, Montemariano.

Entonces, empecemos hablando como lo que somos, corronchos: Nosotros no tomamos ron como lo hacen los de otras regiones, nosotros mamamos ron, sino, pregúntenle al ñato de la canción éxito en los carnavales de Barranquilla… ¿Ñato por qué mamas tanto ron? Igualmente, nos comemos algunos fonemas y cambiamos otros, pero créanme, no es por que seamos flojos, es sencillamente porque para nosotros los corronchos, es así, sencillo: Egtá doña Megcede, Cagtagena, Cagmen de Bolívar.

Por otro lado, llamamos muchas cosas con nombres extraños y evitamos ese saludo frío de… Cómo está sumarse, no hombe, nosotros somos más eufóricos y hasta a veces económicos: -¡EEEEY¡ ¿Pa onde va? Nosotros no hacemos las cosas mal, nos la cagamos o embarramos; no cogemos rabia, nos sacan la piedra. Y así, no alcanzaría una resma de papel para la diarrea de palabras que fácilmente darían forma a un tratado sui géneri (como nosotros) sobre sociolingüística, que es claro, no revolucionaría el idioma español, ni mucho menos mancharía el celofán que cubre la nacionalidad colombiana, que desde todo punto de vista ha estado parcializado hacia lo que hasta ahora nos han dicho que creamos de la seudohistoria, por ejemplo: en ella se dice descarnadamente de nosotros, que en Colombia, un hombre del Caribe nunca podría llegar a la presidencia, porque la primera dama de esta honorífica nación, sería una burra.

Ofrezco disculpas a los eruditos de nuestra lengua por tirarme derecho al abordar este tema apasionante. Sólo intento contribuir con mi aporte a buscar el espacio que nos corresponde, y para ello vendemos al mundo, nuestro mundo, el mismo que cabe en la cabeza de las glorias del deporte, la música, las letras, etc., que tanta gloria le han dado a nuestra patria. En sus cuerpos Caribe, nuestras artesanías son motivo de orgullo. Cuando Carlos Vives se terció en su hombro una mochila, invitó y contagió al resto de colombianos para que hicieran lo mismo con orgullo, luego llegó el turno para las abarcas tres puntá, las mismas que calzaban Los Gaiteros de San Jacinto cuando hicieron su correría por el mundo tocando nuestros instrumentos autóctonos. En aquella época, los cachacos, los europeos, asiáticos y gringos, pensaban que se trataba de querubines o serafines que habían caído del cielo, y lo creyeron más cundo los vieron sacar melodías extrañas del corazón del cardón (La gaita o Chuana). Me imagino que sentían recorrer sensaciones extrañas por sus tuétanos, hasta que llegó el turno para el Sombrero Vueltíao, luego los premios Gramy, las reinas de belleza.

Por eso, a estas alturas estoy convencido que Colombia tiene una deuda inmensa con estos corronchos. ¡Somos más de lo que dicen. Orgullosamente Caribe¡

*Ponencia Primer Conversatorio sobre el Corronchismo. San Jacinto, Bolívar, 11 de abril del 2009.
**Autor de la novela corta El imperio de Martín Segundo Gerión. 2008


Foto: Hugsh. Más allá del cuerpo. 2008.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente comentario mi amigo es una lectura didactica,majestuosa y deliciosa para leer.Felicitaciones. Un abrazo desde la heroica.