Hay luz
En sus vacías claridades
reposan lo que vemos y tocamos.
Yo veo con las yemas de mis dedos
lo que palpan mis ojos:
sombras, mundo
Con las sombras dibujo mundos,
disipo mundos con las sombras.
Oigo latir la luz del otro lado.
Octavio Paz, “Este lado”(1).
La trampa de Dios es la imagen
Por. Victor Hugo
El don de la ubicuidad le permite ha una imagen estar en todos los escenarios y altares al mismo tiempo, ser Dios.
El poder de Dios(2) radica precisamente en no haberse dejado ver, pero nos permite el uso de la imagen para representarlo, retenerlo, reproducirlo, temerlo y nombrarlo a través del verbo, aunque la palabra termina con el punto final, la imagen es la huella del rastro de lo que hemos construido como civilización.
Por su parte, el pincel es la herramienta que expresa la singularidad en la génesis de la creación(3), ese primigenio acto de contrición de Dios cuando reconoce en su infinita soledad la necesidad del hombre(4), porque nada transciende sin la presencia de la conciencia, es decir, del artista que hace de la imagen un juego de lo irrepetible de esas pulsiones irreversibles de su tiempo.
Luego, de ese individual e irrepetible acto, emerge la voz múltiple que narra desangrándose sin estigmatizase y con esas heridas abiertas derrama en tinta las apropiaciones colectivas de la herramienta; aparece entonces lo masivo, aquello que se puede reproducir en serie, como condición del desarrollo, gesto del tiempo y dinámica social. Es ahí donde el lápiz y el bolígrafo, traspasaron los mundos perdidos al desentrañar los secretos que se escondían en la modernidad.
En la disputa de los tiempos, aparece el objeto hallado, como figura escultórica, hierática, si se quiere, que atrapa y nos devela la lectura de otras cosmovisiones, dando cuenta que el “el sello” de cerámica utilizado por nuestras naciones originarias, no se detenía y hoy desentierra la síntesis de una mirada que nos habla como artefacto creador de lo seriado, como contenedor gráfico de la historia.
Lo artesanal ha desaparecido ya no hay mito, hay industria: El Libro y La Revista, actualmente objetos culturales de culto, banalizados desde lo institucional y el establishment, como parte de la industria del entretenimiento; aunque se resisten a su propia muerte en los archivos y anaqueles, de ese irrepetible del irreversible mundo en el que vivimos.
Notas
(1) Paz, Octavio. “Árbol Adentro”. Ed. Seix Barral.
(2) Kosik, Karel. “La Dialéctica de lo Concreto”.
(3) Castoriadis, Cornelius. “Ontología de la Creación”. Ed. Ensayo Error.
(4) Victor Hugo. “La última cena” [On Line].
Fotogragía: ©Hugsh, 2013. [I] Repetible ó [I] Reversible.
El texto es el resultado del Seminario Taller: “Museología, museografía, gestión, mediación y presentación pública de proyectos expositivos” Coordinado por Ala Par 15. Santa Marta, 2 de agosto de 2013.
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