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martes, 18 de febrero de 2025

¿PATRIMONIO CULTURAL? CUANDO LOS ÁRBOLES VOLARON EN BARRANCABERMEJA

 

—¿Cómo se subió ese árbol ahí? La sorpresiva pregunta nos puso a pensar a los dos. A lo mejor nos tienen tanto miedo que ahora trepan las paredes porque tienen ganas de volar, respondió con la convicción que deambula en los ojos cuando el atardecer se esconde detrás del río. 

Ya eran las 5:30 de la tarde y comenzaban a bajar los pescadores, buscando la noche para comenzar la faena que los traerá de vuelta a tierra firme con los primeros vientos de la madrugada. De camino a las ruinas de lo que fuera el puerto, se detuvo don Jesús frente a nosotros, mientras seguíamos con Gabriel sentados frente al árbol. Él sonrió y, con la misma mirada de desconcierto que teníamos, se acercó a nosotros y nos dijo: —Procuren no molestarlo, solo quiere volar, o es que acaso no sabían que todas las noches, cuando hay luna llena, dicen que sacude las hojas tan fuerte que alcanza a volar. 

Todos los que vivimos en la Campana lo sabemos, pero nunca lo hemos visto, aunque sí escuchamos que sobre las tres de la mañana, con la fuerza de la brisa del Magdalena, comienza a elevarse, pero nunca lo hace delante de nadie; además, a esa hora ninguno sale porque hace mucho frío y porque nos puede caer la maldición del olvido y jamás podríamos volver a casa, nos decía mientras se hacia la señal de la cruz afanosamente en latín y en voz baja, in nomine patris, et filii, et spiritus sancti. Amen.

Don Jesús es un hombre solo que lleva en la piel negra las marcas del sol y la dulzura del agua; hoy, a sus 71 años, sigue pescando de madrugada. Todos lo conocemos en la carrera tercera y lo respetamos, no por sus años, sino por la luz de camino que mantiene en su mirada. Cuando pasa por la calle, hay quienes le ofrecen el primer tinto de la mañana, mientras su vecina María José le frita el bocachico que él mismo arrastró con su atarraya. Luego, se sienta en un viejo taburete en la puerta de su rancho de tabla, uno de los primeros que se construyeron en el caserío donde arrancó Barrancabermeja por allá en 1900. 

Y con la certeza del sempiterno tiempo, comienzan a llegar sus amigos a jugar siglo y a tomarse el pocillo de café que les sirve; dicen que es el único que recuerda a todos los que vivían cerca de la San Luis Beltrán, donde fue acólito; por eso, llega mucha gente a preguntarle cosas, secretos y a escuchar sus historias. 

Mientras nos hablaba don Jesús, comenzó a correr la brisa fresca del atardecer y sorpresivamente escuchamos el fuerte movimiento de las hojas del árbol, que siempre parece aferrarse a la pared como si estuviera escalando la historia ignorada por los hombres. 

Recuerden lo que les dije, sentenció don Jesús con su mirada puesta en Gabriel, al tiempo que le decía: —Ahora le tocará ir a contar esta leyenda, que no son las mentiras del político de la vuelta que vino de otro lado de la montaña, compró la tierra de enfrente porque nos iba a traer prosperidad y se quedó con todo, como queriéndonos despojar hasta de la memoria. Recuerden que aquí hasta los árboles vuelan.

Fotografía: ©ArtistasZona. Febrero, 2025. (Foto No. 1: 11 de noviembre 2024; No. 2: 14 de febrero de 2025). Capilla San Luis Beltrán, ubicada en la calle 48 con carrera tercera, fue la primera iglesia construida en Barrancabermeja (1904).

sábado, 15 de febrero de 2025

EN BARRANCABERMEJA, “EPPUR SI MUOVE”, GRACIAS A ECOPETROL


Cuanto más se desvíe una sociedad de la verdad, más odiará a aquellos que la proclaman. 
Lo importante no es mantenerse vivo sino mantenerse humano. 
Georges Orwell 

“Eppur si muove” (“Y sin embargo, se mueve”) al parecer dijo de cara a la muerte ante la Inquisición romana al conocer su condena por herejía y momentos antes de su ejecución, luego de publicar sus diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo (Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo Tolemaico, e Coperniciano), el inventor del telescopio, astrónomo y físico Galileo Galilei, quien hasta su último aliento defendió la evidencia fáctica después de concluir que la Tierra giraba alrededor del Sol. Hoy el mundo celebra los 461 años del natalicio (15 de febrero de 1564, Pisa, Italia) de quien es considerado el padre de la astronomía moderna. 

Por otro lado, una fecha que al parecer pasó inadvertida en Barrancabermeja fue el Día Mundial de los Humedales, que se celebró el pasado 2 de febrero, con el propósito de promover la conciencia colectiva sobre su papel como ecosistemas estratégicos para la conservación, el mantenimiento de la vida y la biodiversidad, así como de los recursos naturales del planeta. Esta fecha conmemora la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional y la adopción del marco regulatorio mundial para su protección; evento que se llevó a cabo el 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán. 

Importancia 

Estos espejos de agua son reservorios para resguardar la vida y mantener el perfecto equilibrio en los ecosistemas. Según los biólogos, su funcionamiento contribuye a que el 40% de la fauna y la flora del planeta sigan con vida; así mismo, en la actualidad, alrededor de mil millones de personas viven de los bienes y servicios ambientales que producen estos complejos híbridos. Por otra parte, las investigaciones demostraron que en las turberas (tipo de humedal) se condensa el 30% del carbono de la tierra y estos sistemas son los encargados de eliminar los agentes contaminantes de las fuentes de agua. 

De otro lado, los manglares y arrecifes de los humedales nos protegen contra las inundaciones y sequías, al tiempo que fijan la línea de costa y contienen la erosión; finalmente, estos reservorios posibilitan la recreación y el turismo. 

 ¿Ciudad de anfibios? 

A pesar de que en Barrancabermeja está rodeada de ciénagas, como la Miramar, San Silvestre, El Llanito, Brava, Zarzal, Zapatero, Salado, Guadalito, Tierradentro, Sábalo, El Tigre, El Castillo, La Cira, Chucurí y Del Guamo, las instituciones, como la ciudad, durante mucho tiempo han vivido de espaldas a sus complejos hídricos y solo son visibles para sus funcionarios cuando anuncian millonarias inversiones para “recuperarlas”, que nunca han dado los resultados esperados para las comunidades.

Son 50 años que los barranqueños llevamos escuchando lo mismo; en los años 70 y 80 nos bañábamos en las contaminadas aguas de la Ciénaga San Silvestre, sobre las que generalmente veíamos navegar las manchas del aceite derramado por la actividad de la petroquímica, y éramos testigos de muerte masiva de las especies de la ciénaga, hechos que se presentaban regularmente dos veces al año. Así, como nunca pudimos ver los colores de la ciénaga Miramar, la que Ecopetrol convirtió en su cloaca privada.

De otro lado, para nadie es un secreto que la presión antrópica sobre estos ecosistemas por parte de la industria extractiva del petróleo genera todo tipo de desastres ambientales, que hoy seguimos sufriendo en la ciudad. 

Para completar el oscuro panorama, hay que sumarle que durante la presidencia del imputado expresidente Álvaro Uribe Vélez, Ecopetrol quedó en manos de los piasas y a Barrancabermeja llegó una nueva casta de funcionarios públicos y con ellos los emprendedores empresarios que se posesionaron sobre la ciudad, convirtiéndola en una extensión de Medellín y en su “hueco” para los negocios ilegales, al tiempo que los ecosistemas estratégicos de la ciudad se deterioraban. 

Igualmente, el conflicto armado interno y la infinidad de derrames que produjo debido al robo sistemático de hidrocarburos por parte de los narcoparamilitares y de la delincuencia organizada, con la presunta complicidad de altos funcionarios de Ecopetrol, las autoridades locales y de algunas de las familias más poderosas del país, como lo señalan diferentes investigaciones periodísticas que conoce el país. 

Pero también, los emprendedores paisas, al estilo de lo que hizo el narcotraficante antioqueño Pablo Escobar Gaviria con los hipopótamos, trajeron sus grandes negocios, entre ellos la cría de búfalos, y convencieron a los barranqueños que su producto era mejor que la carne de res y promovieron su consumo; de esta forma, y literalmente, los porteños están acabando con ellos mismos, dado que esta especie no es endémica e impacta negativamente sobre los humedales de la ciudad y los está destruyendo; además, deteriora el recambio biótico del Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguíes, debido a que somos parte de su zona de amortiguamiento.

A pesar de esto, las comunidades prefieren guardar silencio porque presuntamente el negocio es de la mafia, señalan algunos; mientras las autoridades, la institucionalidad como la universidad (la academia y sus doctores) miran para otro lado como parte de la profundidad de la estupidez estratégica de la ciudad, que ellos representan y de paso los convierte cómplices. 

Pero hablar de esto es una herejía en la ciudad donde, a pesar de todo, la vida se mueve, “eppur si muove”, como claramente aparece en la fotografía. 

Fotografía: @ArtistasZona. Febrero, 2025. Ciénaga Miramar.

jueves, 2 de enero de 2025

PASÓ EN 2024, EL BLACAMAN DE SEBASTIÁN OSPINA EN BARRANCABERMEJA



Fruto de la gestión emprendida por Paula López, A Ver Teatro y la Casa del Libro Total, junto con la colaboración de un grupo de barranqueños amantes de la cultura, hicieron posible la presentación en la ciudad de uno de los actores más destacados e icónicos del país, Sebastian Ospina. 

Por esta razón, al caer la tarde del pasado sábado siete(7) de septiembre del 2024 se presentó uno de los mejores eventos culturales del 2024 que los barranqueños tuvimos la oportunidad de disfrutar, la obra “Blacaman”, adaptación del cuento de Gabriel García Márquez “Blacamán el bueno vendedor de milagros”, publicado en 1970. Posteriormente, se realizó el conversatorio con el artista el domingo 8. 

Sobre el oficio 

Si uno narrar historias para teatro hay que competir con los mejores, Shakespeare, Tennessee Williams (Thomas Lanier Williams III) o Arthur Miller y si no los conoces crees que produces maravillas y no lo es.

Ahora bien, como escritor cuando leo la historia y encuentro la de mi abuelo, que era primo hermano de Mariano Ospina Pérez, es de la línea de Pastor Ospina y Mariano Ospina Rodríguez, fundador del Partido Conservador colombiano y, además, quienes intentaron asesinar a Bolívar en Bogotá durante la noche septembrina (25 de septiembre de 1828), entonces quizás se podría pensar que lo hago para lavar la culpa familiar. 

En mi caso, mi obra como dramaturgo y actor ha estado ligada con Gabriel García Márquez; la primera pieza que escribí se llama “Un pobre gallo de pelea”, donde hacía un teniente militar en esa época y el director Bernardo Romero Pereiro fue a verla y posteriormente me llamaron a la audición para la producción de la seria “ La Mala hora” en 1976, así comenzó mi relación con las producciones de la televisión nacional. 


Arte y realidad 

En esta coyuntura, como artista, sabemos que algunos piensan en la guerra como algo natural; a pesar de ello, esta realidad que vivimos nos permite reflexionar sobre nuestra contemporaneidad. Por eso, invitó a los artistas a investigar sobre la historia, a conocer el pasado. 

En la historia de Barrancabermeja, hay muchas cosas: es un puerto muy importante del río Grande de la Magdalena, ha transitado toda la historia frente a él y entonces ahí hay un filón muy interesante en la medida que se investigue. Así surgen las historias fantásticas que después convertimos en arte a través de las representaciones y la función poética del lenguaje; esta propuesta busca crear esa inquietud para que la gente comience a explorar y hacerse preguntas, a producir rupturas y encontrarán el oro que ahí está en la historia de lo que son y tienen que decirle al país como sociedad los barranqueños, porque la ficción tiene la capacidad de contener lo real y algo más. 

Aunque al ser humano no lo podemos dilucidar en su totalidad porque no hay nunca una explicación concluyente, es otra cosa que hay que tener en cuenta a la hora de contar una historia, y a esto hay que sumarle que nosotros no somos el momento en que estamos, sino que somos un tejido genético que, si sufres, es porque estás vivo, pero si sientes el sufrimiento de otro, es porque eres humano. 

Finalmente, luego de cuatro horas de conversatorio entre Sebastián Ospina y los barranqueños, una de las conclusiones que arrojó el evento es que el arte nos permite otra forma de entender y aproximarnos al mundo, más allá de los egos que nos persiguen y cristalizan nuestra conciencia. 


Fotografía: ©ArtistasZona. Septiembre 2024.

martes, 31 de diciembre de 2024

UN EXITOSO Y CREATIVO 2025


Que no se te enrede esta nueva historia. Que no te toquen las mentiras. Ama y Conspira por la vida. Un exitoso y creativo 2025. 

Fotografía: ©ArtistasZona, Diciembre, 2024.

martes, 24 de diciembre de 2024

FELIZ NATIVIDAD 2024


Feliz Natividad 2024

Que esta no sea la última Navidad para la humanidad... Que esta Natividad le traiga nuevas bendiciones a Barrancabermeja y un alcalde sin escándalos de corrupción ni compra de votos... Y que el Cambio se imponga en Colombia y nosotros siempre defendamos la dignidad de la Patria Grande...

jueves, 29 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, LAS RUINAS DE LO QUE SOMOS

 

La fotografía captura una noción de mundo objetivado a través de la mirada antropocéntrica, mediada por el artificio tecnológico, la cámara; en esa perspectiva me interesa abordar la polifonía de voces, silencios y lutos que transitan en los territorios, entre sus bordes e intersticios; esas miradas modeladas por las nociones de actualidad y realidad, producidas por la avalancha mediática, sus estrategias de falseamiento y la dislocación con el tiempo. 

Por otro lado, presentar una versión de esta realidad disruptiva; de ahí que registró y produzco imágenes que señalan no solo mundos idealizados o abyectos, sino esos infinitos multiplicados en cada ausencia huérfana, donde el significado de la vida huele a rastro y huella. 

En este sentido, mi trabajo no es el gesto contemplativo de la tradición judeocristiana occidental o las posturas la zen; tampoco, queda atrapado por la indiferencia o la arrogancia del silencio, como acto de contrición frente a los discursos del poder, porque indaga y acecha. ¿Acaso no es para eso el arte? 

Por eso, entiendo la fotografía como un desafío: la luz se niega a ser un simple reflejo, establece nuevos sentidos y toma cuerpo en el eco producido por las realidades, convirtiéndola en esa resonancia donde se construye su expresión, mientras el lenguaje se deshace en imágenes que intentan impedir su propia objeción. En la contemporaneidad, nada está a la deriva de su singularidad. 

En momentos en los que se comenzó a hablar de posnaturaleza y en medio de la crisis climática que tiene al borde de la extinción la vida en el planeta, el aforismo de Heráclito podría revelar de alguna manera los anacrónicos conceptos que siguen siendo los soportes sobre los cuales se fundó la idea de civilización y con ella la de progreso. Este hecho lo vemos a diario en las ciudades donde podríamos preguntarnos antes que enunciar: ¿La naturaleza ama esconderse? Por eso, las imágenes buscan indagar sobre lo que hoy para nosotros significa nuestra relación con esta distópica realidad, cuando lo que hacemos es tomar distancia de ella, hasta esconderla detrás de los muros y ruinas de lo que somos, tal como lo señaló la antropóloga Anna Tsing: "Las ruinas son hoy nuestros jardines". Así es esta ciudad mientras su alcalde Jonathan Stivel Váquez Gómez y el Distrito miran para otro lado.
Fotografía: Serie ¿La naturaleza ama esconderse? ©ArtistasZona, Barrancabermeja, 2024.

martes, 27 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, LA MIRADA DEL OTRO: SIMBIOGENÉSIS CULTURAL


En homenaje Ismael Jaimes Córtes 
Al humor político de Don Gastón y Don Erario 
Opinión del Magdalena Medio 

Voy de donde vengo para verte partir 
en las señales ajenas de la piel 
donde susurra el firmamento 
 cuando nos atrevemos y navegamos al revés 

Generalmente proyectamos en el otro los sinuosos laberintos que nos persiguen y nos atan hasta el delirio de la persecución esquizoide. Esos fantasmas y sus tormentos son el primer espejismo que observamos en la mirada de quien se cruza frente a nosotros. 

Así es esta sociedad, llena de afanosas disputas: unos por despojarse de sus harapos y otros por colgarle a los demás eso que odian de si mismos e intentan ocultar. Esta vieja tesis del psicoanálisis, podría diagnosticar esta hipermodernidad como lo diría el sociólogo francés Gilles Lipovetsky, y en la que todos seguimos siendo culpables. Por esta razón, muchos están más preocupados en parecer que ser, porque fingir y simular es la regla socialmente aceptada y políticamente correcta. 

Para completar, explorar la realidad lejos de la orgía concupiscente que amalgama política y religión no es tarea fácil cuando la obstinación corroe hasta los imaginarios colectivos, los dogmas y algunos no superan el trauma sadomasoquista de la guerra, el odio inoculado por Álvaro Uribe Vélez y la seductora formula de la cultura traqueta de la emprendedora “gente de bien” que señala: la única forma de enriquecerse fácilmente siempre será lo ilícito, poner en venta la dignidad y privilegiar la tradición Moloch de sacrificar a los demás cuando se oponen a su victoria. Por eso, será que les encantan los vallenatos pendencieros que repiten los refranes populares: "el vivo vive del bobo…" y el político de su clientela, esa es la tesis ética, estética y cultural que actualmente orienta esta ciudad. 


Simbiogenésis 

“Nuestros cerebros de mamíferos evolucionaron y crecieron sobre un andamiaje de cerebro reptiliano. En lo profundo de nuestros cráneos tenemos el cerebro de los cocodrilos […] Los dragones de nuestros cerebros primitivos aún acechan en las profundidades de nuestras mentes, incluyendo en nuestro comportamiento”, señaló Carl Sagan en su libro “The Dragons of Eden”, cuando apeló al documentado proceso de simbogenésis de Lynn Margulis. Aunque esta hipótesis fue desestimada por los estudios de neuroanatomía evolutiva comparada en el año 2000. 

Quizás la perspectiva de Sagan nos sirva como una metáfora en nuestro rapaz presente y podría señalar que ciertos procesos de simbiogénesis cultural podrían constituir el presente del ser barranqueño contemporáneo que se debate entre el petróleo y la arepa paisa; la cultura traqueta paisa y la nostálgica que produce en el imaginario lo que significó construir esta ciudad. ¿Por qué Barrancabermeja pasó de ser la ciudad dialogante de los colores primarios a pleno sol a un territorio oscuro de los tímidos y nada estimulantes pasteles; además, de ser silenciada por sus mafias invisibles y no por las que se encuentran en el poder? 

Si especulamos sobre este punto, es posible que la respuesta la tenga Terence McKenna y su alucinante teoría de la novedad en la que propone que el universo evoluciona hacia una mayor novedad y complejidad que va a culminar en un punto omega del universo, es decir, de trascendencia, suponía el biólogo, al tiempo que reconocía que esta perspectiva era seudocientífica. 

Sin embargo, para nuestro caso si desplazamos el concepto de la ambiciosa novedad para la clase política en este momento, sobre su horizonte no podría haber mejor escenario y ni dibujarse el más deseable de los sueños para los negocios del poder promovidos por el mismo Narco-Estado que estaba empotrado en la Casa de Nariño. 

Fue durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez que se propuso conformar la Unidad de Planeación del centro oriente con los departamentos de Antioquia, Santander y Norte y así perdimos nuestro territorio porque culturalmente no compartíamos nada, quizás en narco corrido mexicano que hoy llaman música urbana y que habían impuesto los paramilitares en el Magdalena Medio, pero necesitaban acceso al agua, los minerales y el mercado. 

Sin embargo, para nuestro caso, si desplazamos el concepto de la ambiciosa novedad para la clase política en este momento, sobre su horizonte no podría haber un escenario mejor y más deseable para los negocios del poder promovidos por el mismo Narco-Estado que estaba empotrado en la Casa de Nariño. 

Durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, se propuso conformar la Unidad de Planeación del centro oriente con los departamentos de Antioquia, Santander y Norte de Santander, y así perdimos nuestro territorio porque culturalmente no compartíamos nada, excepto el narco corrido mexicano que hoy llaman música urbana que los paramilitares habían impuesto como parte fundante del imaginario colectivo en el Magdalena Medio, pero ellos necesitaban acceso al agua, los minerales y los mercados de la frontera. Y la estocada final nos la dio el exgobernador Horacio Serpa Uribe que vendió uno de los activos más importantes del departamento la Empresa Electrificadora de los santandereanos y nos dejó a disposición de los devenires de la política paisa y de paso no convirtió en esclavos a todos los que somos oriundo de esta tierra. 

La jugadita, que no encontró resistencia en ningún estamento de la sociedad, entre ellos la academia que impertérrita se dejó devorar por el Plan de Desarrollo "Hacia un Estado Comunitario" de Uribe Vélez, que como cualquier acto de fascismo intenta esconder sus intenciones a punta de eufemismos, mientras anclaba el desarrollo de nuestros departamentos al de Antioquia, ya que sus negocios necesitaban de otra salida rápida al Atlántico hacia los paraísos fiscales de las Antillas Menores, para poner no solo droga sino la producción del oriente antioqueño en el puerto de Maracaibo; tal vez por eso como lo señaló McKena la historia del universo es la historia de la emergencia de la novedad. 

La jurásica burocracia 

Por eso, entender las realidades de Barrancabermeja lejos de las pasiones políticas y el cúmulo(*) de mentiras en los discursos, tanto de sus líderes políticos como de los funcionarios de la administración distrital como del Secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio Alexis Guerrero Sánchez(caso que abordaré en otro artículo), comienza a desentrañarse en el escenario donde se abren paso como clase social emergente, quienes hoy insisten denodadamente por mantenerse en el poder. Esta significativa y efímera burocracia crece como la espuma en el mar, pero llega para llevárselo todo, eso sí con cargo al presupuesto del ente territorial. Así lo demuestran las regalías, en las que el Distrito está sancionado por el "manejo no adecuado" y ahora se reveló que se encuentran perdidos alrededor de 335 mil millones en el nuevo escándalo de corrupción de los 12 billones desaparecidos de los recursos públicos del país denunciado por el Gobierno Nacional. 

De tal forma que aplican en toda regla el principio que sentenció el pintor norteamericano y máximo exponente del pop art, Andy Warhol: "De ahora en adelante todos, sin excepción, tendrán derecho a sus quince minutos de fama"; sin embargo, en Barrancabermeja le agregaron: "y de imperturbable depredación". 

Esas rutilantes estrellas del periodo del narcdéco [Referencia al Art Decó] que vive actualmente la ciudad, aparecen a velocidades supersónicas (Mach 1=1,235.52 km/h.) igual que cualquier figura del entretenimiento hasta llegar a su máxima exposición, a su cenit, si la desgracia de quedar al descubierto no los atrapa; aunque es improbable cuando los medios de información hacen parte del mismo cartel y lo único que importa es sobrevivir, así haya que recurrir al manual para la supervivencia de Emil Cioran, 

No obstante, no puede haber burócrata sin su contratista; esta segunda especie de la jurásica fauna barranqueña concentra el verdadero poder y presuntamente se comporta como un cartel (los operadores); muchos de ellos muy populares y prominentes en la ciudad, otros vienen de Bucaramanga, Medellín o Valledupar. 

Por otro lado, existen versiones coincidentes que los responsabilizan de poner los alcaldes de los últimos 24 años a los mismo cinco de siempre. En este sentido, hay quienes se aventuran a indicar, como se menciona abiertamente en los mentideros políticos del puerto petrolero, que ellos aportan los recursos para la campaña y, sobre todo, para sobrevivir el día de las elecciones a punta de la presunta compra de votos, hechos por los que en la actualidad se investigan al actual alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez; mientras que otros opinan que la gran cantidad de dinero que deambuló en las calles de la ciudad, como supuestamente ocurrió el pasado 28 de octubre de 2022, provino de Valledupar. Conjeturas o no, este es el secreto a voces más debatido tinto tras tinto que se espera resuelva la Fiscalía General de la Nación en los próximos meses. 

La misericordiosa caridad 

El axioma estima que, mientras la burocracia es efervescente y fugaz, los contratistas perduran. En este entramado surge la flotante clase emergente (invisible o no) responsable en buena parte de mantener el voraz fanatismo en la ciudad, porque el que reza y peca empata, dice el refrán. Por eso, los vemos entrar sagradamente a los ruidosos servicios religiosos con su diezmo en la mano. 

En algún momento de su vida durante el siglo XVIII o «siglo de las luces» y en plena Ilustración el filósofo francés Francois Marie Arouet, conocido como Voltaire, apunto: “Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo”, pero si Dios no existiera los barranqueños lo hubieran inventado, no por una conclusión fáctica de tipo arqueológica o fruto de una elevada discusión teológica, sino por una necesidad de control social y de imposición de la cultura mafiosa. 

Hoy uno de los negocios más lucrativos en estos momentos en Barrancabermeja es ser pastor de cualquier confesión religiosa desprendida de la Reforma Protestante del siglo XVI propiciada por el fraile católico Martín Lutero, quizás esta parte de la historia la olviden los mercaderes de la fe, porque nadie puede odiar más a otro que un protestante convencido que él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6), al tiempo que segregando la sociedad y destruyen de paso a familias enteras con la palabra de Dios. 

Pero no solo se trata de tener la intención o la iluminación de los maestros iniciados, también se recomienda hacer un estudio de mercado y ubicar muy bien la botica del único fármaco que no se empaca, pero dopa igual que lo hace una sustancia psicoactiva, como expresión de una espiritualidad que jamás responderá a una perspectiva de la ética pero sí proporciona a su feligresía la experiencia de trance o del famoso estado alterado de conciencia. 

Además, es obligatorio practicar el bien reconfortante bálsamo de la misericordiosa caridad que nos hace olvidar los esclavos que sometemos, de las mentiras que echamos, de lo que nos robamos del erario público y funciona muy bien como estrategia electoral, porque es necesario liberar al "Alma Cautiva" muy al estilo del pintor simbolista Elihu Vedder; aunque también podría ser a través del peculiar clímax de Sor Juana Inés de la Cruz

No obstante, no olvide conservar su dependencia aumentando paulatinamente las dosis del acto ritual de la iglesia. Todos estos ejercicios espirituales se pueden reforzar con la famosa literatura de autoayuda o literatura basura, muy popular desde la llamada Nueva Era del siglo XX y que ha mantenido la industria editorial por altos dividendos que deja su creciente consumo, así lo demuestran famosos coaches como Pablo Coelho, Carlos Cuauhtémoc Sánchez y el aclamado autor Michael A. Singer, por nombrar unos cuantos, lecciones que se repiten como mantras o se imitan como mándalas. 

A pesar de ello y para defenderse de cualquier ataque espiritual y del poderoso enemigo de los avernos, aprendieron algo de la cosmología y a usar los encadenamientos cuánticos y hoy hacen una especie de mezcla teosófica de las bondades que fluctúan entre las teorías de Hermes Trismegisto, el Conde de Saint Germain, las posturas tibetanas, taoístas, hinduistas, de las prácticas ayurvédicas y hasta de la famosa Tabla Esmeralda, para que no quede ninguna duda que la búsqueda experimentar el trance divino. 

Por otro lado, muy a pesar de los ortodoxos pastores, sacerdotes, abades, frailes o hermanos, la religión dejó de ser solo una cuestión de fe, porque si el negocio no avanza al ritmo de los tiempos se quiebra en occidente. De hecho, hoy se sirve de los modelos más interesantes de la cosmología como argumento de su teoría del diseño inteligente, todos ellos sujetos a los avances de los patrones matemáticos que los demuestren y a los descubrimientos del Gran Colisionador de Hadrones o LHC (siglas en inglés de Large Hadron Collider): un acelerador protón-protón de 27 km desarrollado entre 1989 y 2001, que se encuentra ubicado bajo tierra entre las fronteras de Francia y Suiza, cerca de Ginebra. 

En este mismo sentido, esa idea de las dimensiones que hasta el momento va en la Teoría de la Cuerdas o la llamada cosmología de las branas, que nos plantea seriamente los mundos paralelos y los límites concretos del universo, sorprendentemente narrados en el programa "Dimensión Desconocida" que transmitía la televisión colombiana en blanco y negro durante los años 70, dejó de ser un concepto futurista que tiene sus antecedentes en los desarrollos matemáticos de Bernhardt Riemann, quien en 1854, a partir de la geometría, señaló que podían existir más de tres (3) dimensiones. 

Luego, años más tarde, otro matemático, Charles Howard Hinton, diseñó el teseracto, mientras el arte también especulaba y se planteaba preguntas “dimensionales” a su presente a través de obras como las de Oscar Wilde, Marcel Proust y Herbert George Wells. Al mismo tiempo, en los albores del siglo XX, los pintores Jean Metzinger, Albert Gleizes, Jacques Villon, Louis Marcoussis, André Lhote, Fernand Léger y, más tarde, Georges Braque, Juan Gris y Pablo Picasso se ocuparon de representar las dimensiones, preocupación que ya había explorado Paul Cezane en sus investigaciones sobre la percepción. Sin embargo, en Barrancabermeja seguimos repitiendo el catecismo de la cultura mafiosa paisa, que se expresa en algunas proyectos donde lo único que importa es la dimensión del presupuesto. 

Las última palabras 

Quizás Barrancabermeja sea un territorio maldecido por Dios, como para no perder la costumbre judeocristiana occidental, argumento de doble propósito que podría funcionar como estrategia de fidelización y shock para la "noble" labor de control social que cumple la religión en cualquier sociedad y muy lejos de la preocupación ética. 

Estas mismas confesiones religiosas siempre han respondido a los postulados de la ultraderecha colombiana, como lo demostraron las investigaciones de la Comisión de la Verdad y como ocurrió en el Caribe colombiano, muchas de sus iglesias o templos fueron construidos con recursos del narcoparamilitarismo. 

Por un lado, durante mucho tiempo fluyó petróleo de sus entrañas y, por otro, su estratégica ubicación la convirtió en un cruce de caminos perfecto y obligado de las economías ilícitas, muy utilizada hoy por los narcos invisibles que escogieron a la ciudad como su vividero. Esta es su otra maldición. Pobre Barrancabermeja, tan lejos de Dios y tan cerca de Medellín, para parafrasear la sentencia de José Nemesio García Naranjo y que se le atribuye a Porfirio Díaz: "¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!"

A pesar de ello, Barrancabermeja respira moribunda bajo la espesa bruma de las tóxicas cortinas de humo que usan diariamente como fachadas para simular que todo tiene sentido, en medio de una economía asediada y evanescente que es controlada por una red de contratistas y una permanente burbuja creada por los narcos invisibles que lo compran todo. 

Para rematar, Barrancabermeja está cercada por la cultura traqueta que los migrantes paisas impusieron en la ciudad; mientras que la mayoría de su gente no logra superar el trauma sadomasoquista que nos dejó la guerra, el odio inoculado por Álvaro Uribe Vélez, el Centro Democrático y los orgullosos movimientos "Cívicos", que son un eufemismo más de la política local para exorcizar incluso sus discursos. Por eso, voy de donde vengo para verte partir a esta hora de la muerte. 

(*) Cuando hablamos de cúmulos, no solo nos referimos a la cantidad, sino también a uno de los mitos más inquietantes de la tradición Celta, que aún merece la atención de los irlandeses. Los cúmulos aparecen en los bosques como montículos o círculos hieráticos poblados de una espesa vegetación, donde los dioses Tuatha Dé Danann guardan sus tesoros. Además, se ha atestiguado que son custodiados por misteriosas luces, que persiguen hasta la muerte a quienes los perturben o se atrevan a saquearlos. En el texto, los utilizamos como metáfora, dado que la administración Distrital también tiene sus propios guardianes, que suelen perseguir a aquellos que se atreven a interpelar sus discursos y dejar en evidencia sus mentiras. Todos lo saben, por lo que nadie del movimiento cultural desea caer en desgracia ante la clase política que hoy tiene el poder. 



Fotografía: “Serie En la mirada del otro” ©ArtistasZona, agosto 2024.

martes, 23 de abril de 2024

EN BARRANCABERMEJA, EL DESCUENTO DEL 22% A LOS ESTÍMULOS CULTURALES, PODRÍA SER ILEGAL, SEÑALAN LOS ARTISTAS


Con un supuesto descuento del 22%, la Corporación Centro Cultural del Oriente, entidad contratada para tercerizar las actividades de las “Fiestas del Sol”, gravó los estímulos entregados a los 35 miembros de la Asociación de Fotógrafos de Barrancabermeja (AFB), al finalizar una exposición organizada por la Alcaldía Distrital, en la que solo podían participar los asociados de la AFB. 

Esta muestra visual se llevó a cabo durante ocho (8) horas en las instalaciones del céntrico Parque Infantil del puerto petrolero, como parte de las actividades programadas en las "Fiestas" adelantadas por la alcaldía con motivo de los 102 años de creación del ente territorial, que se celebran este 26 de abril. 

No obstante, de acuerdo a la normatividad legal vigente “cuando se otorgan estímulos por actividades artísticas y culturales a entidades sin ánimo de lucro es necesario verificar si pertenecen al régimen tributario especial, de ser así y si el pago o abono se relaciona con las actividades meritorias del objeto social no se practicará retefuente a título de renta”. 

Por otro lado, si se tratará del gravamen por retención en la fuente, según la tabla vigente del 2024, para “servicios en general de personas naturales no declarantes de renta, como lo establece DUR 1625 de 2016, artículos 1.2.4.4.14. y 1.2.4.4.1., artículos 392, 868-1 numeral 77 del E.T.” y cuya base es del $188.260, tendría que ser del 6%. 

A pesar de lo anterior, según los participantes, los gravámenes aplicados a los socios de la AFB fueron del 22%, bajo el argumento de un supuesto "Convenio" que no fue presentado por la coordinadora del evento para demostrar la legalidad de la deducción, pero que inmediatamente y sin mediar palabra alguna se les descontó a los fotógrafos barranqueños. De esta manera, se afectó su reconocimiento, que dicho sea de paso, no alcanzó ni siquiera el salario mínimo legal vigente. De está manera, se afectó su reconocimiento, que dicho sea de paso, no alcanzó ni siquiera el salario mínimo legal vigente. 

Inmediatamente, surge la pregunta: ¿por qué las entidades que gestionan actividades culturales no denuncian ni dicen nada al respecto? La lacónica respuesta me la dio uno de los participantes: "Si no recibimos lo que nos dan, se roban los recursos o los destinan a otras actividades, eso lo vienen haciendo desde hace tiempo; siempre prometen una cosa y al final entregan lo que ellos deciden y en algunos casos el recorte es alrededor de la mitad del valor del estímulo pactado"; este fue el tajante argumento y con él se expresa la imposibilidad y el miedo de los actores del escenario cultural de Barrancabermeja.

El hecho revela el triunfo de la mentalidad narcoparamilitar paisa sobre una población que apenas sobrevive en una de las ciudades más violentas del país y con la más alta tasa de asesinatos por sicariato de los últimos 20 años; no obstante, el alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez, llegó al poder con 71,183 votos y el respaldo de una coalición de la derecha colombiana, de la que presuntamente hace parte hasta el Clan Gnecco de Valledupar (Cielo Gnecco, Luis Alberto Monsalvo y toda su familia), quienes se dice en los mentideros políticos y como se murmura, aparentemente invirtieron en su campaña, como también ocurrió con el anterior burgomaestre Alfonso Eljach Manrique.

Hoy, a pesar del declive social representado en los altos índices de pobreza, la creciente inseguridad, el generalizado desempleo, la ruptura de su tejido social y el alto endeudamiento fiscal en que dejó a la ciudad la anterior administración avalada por el Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS, en manos de Eljach Manrique, la actual administración Distrital montó una fiesta que le costó a los barranqueños más de $5.000 millones, con el fin de promover el turismo; sin embargo, olvidó que Barrancabermeja es parte de la actualidad del país solo por los más de 40 homicidios ocurridos durante este 2024 y que ellos mismos mantienen cerrado el puerto y el acceso al río, con lo que metafóricamente le decretaron la censura hasta el sol.

¿Y de la curaduría qué?

Una muestra expositiva es el resultado de un proceso que produce diferentes piezas u objetos para mostrar y donde la curaduría juega un papel vital. Pero, para algunos de los genios locales de Barrancabermeja, la intención es mostrar por mostrar y se olvidan del público. En este punto hay que volver a insistir en los cuatro escenarios para el desarrollo de las artes plásticas y visuales: investigación, creación/producción, circulación y formación de públicos. 

Entonces respondamos a la pregunta: ¿por qué es necesario contemplar la curaduría a la hora de pensar en un evento expositivo? En primer lugar, hay que entender qué es el ejercicio de lo curatorial. 

Según la RAE, es "el que tiene cuidado de algo" o "persona encargada de la conservación y supervisión de bienes artísticos o culturales, especialmente para su eventual exhibición". Aparte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra.

En este sentido, se apoya o busca diferentes herramientas para ir más allá de la catalogación histórica, de las condiciones sociales del acto de creación y la contextualización de la obra de arte. Aunque esta información nos ayuda en su exploración, por sí solas no contribuyen a la aproximación del público. 

Entonces, respondamos a la pregunta: ¿por qué es necesario contemplar la curaduría a la hora de pensar en un evento expositivo? En primer lugar, hay que entender qué es el ejercicio de la curaduría. 

Según la RAE, es "el que tiene cuidado de algo" o "persona encargada de la conservación y supervisión de bienes artísticos o culturales, especialmente para su eventual exhibición". Aparte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra. A parte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra. 

En este sentido, se apoya o busca diferentes herramientas para ir más allá de la catalogación histórica, de las condiciones sociales del acto de creación y la contextualización de la obra de arte. Aunque esta información nos ayuda en su exploración, por sí sola no contribuye a la aproximación del público. 

En este punto, hay que tener en cuenta o prever que los anteriores parámetros de contextualización histórica pueden estar fuera de las posibilidades interpretativas de un espectador que no tiene por qué saber o conocer sobre la historia del arte. Sin embargo, sí está interesado en aproximarse a una obra, podría llamarle la atención participar en una exposición o está interesado en conocer el valor de una obra o adquirirla. No solo para decorar, sino porque se identifica con ella o quiere expresar algo a partir de lo que cuelga en una pared o las piezas dispuestas en sus espacios cotidianos.

De tal manera que, desde lo contemporáneo, podría decirse también que la curaduría crea otros parámetros, ya sean emocionales o performativos, con el propósito de posibilitar al público la oportunidad de estar o permitirse disfrutar la obra desde su muy particular punto de vista. Además, busca abrir otras ventanas ante las diferentes interpretaciones o provocaciones que enfrenta el público cuando se acerca a una propuesta plástica o visual.

De otra parte, en una ciudad que vive bajo el miedo inoculado por las expresiones de la ultraderecha y donde su ciudadanía adoptó una postura sigilosa, porque la sociedad barranqueña no hace mucho era abierta a la posibilidad del diálogo, pero en la actualidad prefiere guardar silencio y se sienta a ver Teleantioquia. Así como le sucede a la sociedad, igual podría presentarse en un evento expositivo; por eso la curaduría se abre a la mediación para acercar a la gente al arte.

En este sentido, durante el evento de la AFB encontramos caballetes de pintura que servían de soporte a fotografías impresas en papel para interiores y algunas imágenes expuestas al sol; esto produce un alto deterioro cuando la impresión no está pensada para exteriores, lo cual refleja la falta de cuidado por parte de los organizadores de la muestra. Además, el diseño precario de la exposición consistía en formar con las imágenes el número 102. 

En relación a esto, las imágenes estaban dispuestas de manera que no había diálogo entre ellas las fotografías y la muestra carecía de un guión curatorial. Tampoco contaba con un dispositivo museográfico para el escaso público que tuvo la oportunidad de observarla, ya que no fue pensada para atraer a nuevos espectadores ni formar público, lo cual es un objetivo fundamental en un entorno expositivo. Por esta razón, no se contempló la guíanza para los visitantes.

Todo este conjunto de desafortunadas falencias, nos lleva a señalar que la ciudad perdió otra posibilidad de estar en escena y malgastaron los recursos destinados a este evento.


¿Qué vimos?

Cuando una institución pública promueve, patrocina y propicia eventos culturales, le da cierta legitimidad a las expresiones que pone en escena y al hacerlo promueve en sus comunidades esas mismas percepciones o relatividades perceptuales, formas de ver, entender y relacionarse con el mundo, lo cual no es un hecho menor; por ejemplo, al patrocinar eventos como el reguetón o el vallenato, lo que está promoviendo y difundiendo no es solo su limitada estética musical, sino también su precaria ética.

Si analizamos lo axiológico del vallenato podemos encontrar en sus relatos musicales algunos prominentes rasgos, de eso que llaman folclor y que en algún momento lejano fue para convertirse desde finales de los años 80 en parte de la industria del entretenimiento muy cercana a la ideología narco paramilitar; en esta perspectiva, sus narraciones son unidireccionales en su concepción del mundo, con una visión patriarcal, clientelar y la suntuosa puestas en escena de la obscenidad del atrabiliario, que es refleja la transformación de la metáfora en este popular ritmo y que bien podríamos discutir ampliamente en otra oportunidad.

De tal forma que, al aproximarnos a la "Gran Exposición de Arte Visual", como aparece en la invitación, y que tenía entendido era un concurso, tenemos que partir por definir qué es arte. Para ello, les propongo la definición de Kant, quien lo señaló como la manifestación sensible de una idea. Si no quedamos con este categórico concepto, tendríamos que preguntarnos también por la teleología del acto fotográfico, el porqué o cuál es el propósito de la imagen, al mismo tiempo que nos preguntamos ¿Cuál es el punctum?, como lo indicaría Roland Barthes.

Pero también, por la resolución técnica, es decir, en los aspectos formales; hay que recordar que la fotografía es un punto de vista del mundo mediado por un artificio tecnológico: la cámara, como lo enfatiza Román Gubern Garriga-Nogués. 

Frente a todo esto, hay que señalar un hecho muy desafortunado frente a la inversión de los recursos públicos y es que produjo un bajo impacto social, porque solo a la Corporación Centro Cultural del Oriente, el operador de las “Fiestas del Sol”, se le ocurre montar una exposición por solo ocho(8) horas. 

Este es un abyecto e irrespetuoso gesto, no solo maltrata a sus participantes, los creadores barranqueños, sino a la ciudad, porque privó a muchos de nuestros ciudadanos de conocer el trabajo desarrollado por la Asociación de Fotógrafos y que revela cierta codicia frente al manejo del jugoso y muy criticado contrato, que al parecer solo favorecerá a quienes no viven ni invierten en la ciudad.

Pero para acabar de rematar, como si se tratara de todo menos de un evento expositivo, la muestra contó con un pésimo acompañante: un locutor repentista, preparado para animar las fiestas de barrio o, si acaso, cualquier evento de los que diariamente ocurren en las puertas de los escandalosos almacenes del sector comercial; además, una amplia tarima que nunca prestó ningún tipo de servicio más que albergar a un muy obtuso administrador musical que solo concibe como música el reguetón. 

Para decirlo con absoluto respeto, pero de manera puntual, solo a la Corporación Centro Cultural del Oriente y a la Secretaría de Cultura de Barrancabermeja se les ocurre un evento expositivo como una desordenada e inconexa fanfarria; además, arrítmica con la muestra y una muy destemplada secuencia de hechos, que nunca hicieron parte de la exposición, pero sí justifica su presupuesto a la hora de presentar el presupuesto de la tercerización.

Otro hecho significativo es eso de "artes visuales": la fotografía no es el acto de obturar la cámara o de "sacar fotos", sino de producir imágenes y eso va más allá del "instante decisivo" propuesto por el gran fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson.

Ahora bien, un atardecer para un artista barranqueño debería ser objeto de una profunda investigación y reflexión, no solo la representación de la alucinante implosión de luz producida por la puesta de sol; sin embargo, el concepto se redujo ostensiblemente y se disiparon todas sus posibilidades interpretativas; esto produjo imágenes pétreas y efectistas que se negaron o no se permitieron indagar por sus significados y sentidos.

Hecho que denota cierta derrota al repensarse en el paisaje, en una ciudad llena de sentidos. "Una fotografía del atardecer no es una captura de una hermosa puesta de sol o algo así. Cuando miro una fotografía, ¿debería poder ver lo que me dice? ¿Tiene una historia? Eso es todo. A partir de ahí parte la fotografía", señaló en su momento el gran fotógrafo de Estambul, Ara Güler, y quien sostenía: "Lo esencial es el amor. Todo depende de ello [...] Nunca puede haber una persona sin amor y una fotografía sin gente".

En este caso, el valor de una propuesta visual radica en no conformarse con lo inevitable: la explosión o implosión de luz frente a ese impulso que muchos tenemos cuando diariamente nos detenemos a observar los bordes del río que inundan nuestra mirada. Es en ese momento cuando tomamos un celular y registramos lo sorprendente del lento atardecer porteño.

Entonces, ¿qué importa otra fotografía más a contraluz de las que muchos guardan en su dispositivo móvil cuando tienen la oportunidad de pasar por el puerto sobre las cinco de la tarde? ¿Dónde está su valor? ¿Acaso tener cualquier cámara réflex o una Mirrorless Digital Camera full frame garantiza que seamos artistas visuales? No, sacar fotos es muy diferente a producir imágenes; tampoco tener la mejor tecnología nos garantiza la posibilidad de ser artistas visuales.

También me pregunto por las historias que narraban esas imágenes y que nos quedaron debiendo; porque la fotografía en una sola imagen narra una o varias historias que podemos encontrar en sus diferentes capas y de eso carecían la totalidad de los trabajos expuestos y no me refiero a lo que se intentó decir sin lograr representarlo o medio se alcanzó a describir, cómo se lo escuchamos a los participantes del evento; porque hay que decirlo claramente: un fotógrafo que se vea corto a la hora de describir sus imágenes demuestra con exactitud qué fue lo que hizo: nada, porque carece de la pasión necesaria que se siente al abordar la realidad o construirla desde las artes visuales. 

De otra parte, se supone que un fotógrafo debe tener tres condiciones básicas, aparte de la inherente mirada fotográfica: manejo de la cámara, profundo estudio de la luz y un poderoso conocimiento de la composición. Sin embargo, algunas de las imágenes expuestas tenían deficiencias en la resolución técnica a la hora del acto fotográfico (por ejemplo, el manejo del flash), muchas no tenían claros los aspectos compositivos (geometrías, ritmo, tensiones o equilibrios, etc.) y otras apelan a la luz plana, en contraposición de la búsqueda de texturas o atmósferas, lo que sugiere una precaria estética, para no hablar de la armonía del color. 

Igualmente, encontramos en las imágenes sobre la fauna sin ningún tipo de relación, aquellas que las magnifican dentro de sus ecosistemas; otras, donde aparecía gente, apostaron por el "instante decisivo" sin lograrlo; en lo que respecta a la arquitectura se supone que debería mostrarse la poética de sus volúmenes y su interrelación con la ciudad, el transeúnte o el mobiliario urbano y donde se puede decir mucho, no solo mostrar edificios o parques, sino indagar por sus fricciones y contextos.

Por otro lado, también, hay que decirlo claramente, nuestra ciudad cuenta con expertos que se dedican a la fotografía social de carácter comercial y conocen muy bien su oficio y de eso sí deberíamos hacer una profunda investigación, porque en muchas de esas imágenes archivadas, se podría abordar un estudio de antropología visual de Barrancabermeja en sus diferentes momentos de su historia y eso tiene un valor que se está desaprovechando. 

En esta ciudad, donde la gente le huye a la fotografía, porque siempre ha vivido bajo la cenagosa aprensión y la desconfianza prejuiciosa, es una sociedad que sospecha de todo, y donde una de las condiciones necesarias para sobrevivir en ella es hacer silencio y pasar de incógnito, frente a quienes de manera agresiva y violenta se lanzan contra la cámara y se niegan la posibilidad de asumir otros puntos de vista, como les sucede a los funcionarios de la alcaldía distrital. 

Bajo estas circunstancias, los violentos siempre suponen que los ciudadanos con sus imágenes podrían ponerlos en evidencia y controvertir sus argumentos; por esta razón, la idea de ellos es mantener el permanente asedio y la censura, lo que ha hecho problemático y complejo hacer fotografía y se convirtió en un acto de la clandestinidad. Tristemente, la ciudad dejó de ser empática consigo misma, desechó rápidamente la otredad y adoptó el relato de la cultura “traqueta” del paisa. (Ver imagen). 

Este peligroso mototaxita intento agredirnos;
pero no ha sido el único, en un video que realizamos también apareció otro, mientras hacíamos un registró visual sobre la ciudad y street photografhy. 

No obstante, los hacedores de imágenes de la AFB tienen el reconocimiento social y han desarrollado cierta empatía con la gente, porque muchos de ellos, los hemos visto durante 40 años viviendo de su oficio en los bautizos, celebraciones y las semanas culturales de los colegios, como los conocí a muchos de ellos en el Seminario San Pedro Claver donde nos fotografiaban en algún evento.

Esta sería una ventaja a la hora de pensar en un trabajo de fotografía documental sobre la ciudad, que como todas, tiene sus sombras pero quizás no haya perdido sus esperanzas. En momentos en que Barrancabermeja se encuentra en medio de sus encrucijadas, donde no se vive "un nuevo capítulo" más de su historia, sino la continuidad del mismo pero con otros nombres y bajo el oprobio construido del negocio de la compra de votos, con la que se legitima su clase política.

Por eso, si generamos un proceso de formación sobre fotografía documental con ellos y varios laboratorios de creación, quizás la ciudad podría tener un potente trabajo para que se observe así misma y donde redescubra el aporte de la diversidad a la cultura y conformación de la ciudadanía barranqueña, frente a las hibridaciones culturales o por la presencia como las comunidades NARP (Negros, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueros) o indígenas, ahora que está muy de moda “Sembrar la Duda”, cuando desde la institucionalidad, se pretende hacer ciertos acercamientos clínicamente estilizados a nuestra realidad para mantener las distancias sociales.

Mientras que la fotografía documental posibilitaría producir encuentros para mirarnos a nosotros mismos, eso sí sería una verdadera fiesta de la multiculturalidad para la memoria y la paz, que buscaría narrar nuevas historias o las que fueron desapercibidas. Entre otros temas que se podrían abordar y de los que nunca se han hablado, como el dolor que persiste y cómo representarlo, no en imágenes al estilo de la sensacionalista prensa nacional sino desde otras percepciones; además, sus resistencias, sus derrotas y sus miedos, pero también su humor.

De tal manera que, para finalizar, señor alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez y Secretario de Cultura, Alexis Guerrero Sánchez, si se trata de promover las expresiones culturales y legitimarlas desde la institucionalidad, de apoyar a los productores culturales, y para no quedar en ridículo ante el país y el mundo, hay que conocer muy bien las implicaciones y los lenguajes de cada una de ellas, porque en el caso de las artes visuales no se trata de mostrar por mostrar, sino saber qué es lo que va a proteger o salvaguardar desde el ente territorial, con absoluto respeto y no montando exposiciones que no duran ni 24 horas; además, este esfuerzo, tanto para los gestores como en los recursos públicos, no tuvo ningún impacto ni generó procesos. Sin embargo, es muy loable apoyar a los 35 e históricos fotógrafos del sindicato de la AFB, pero en otra oportunidad le sugiero que lo haga a través de subsidios y no creando pobres espectáculos que les falta al respeto a la cultura y a los barranqueños.

Fotografías: @ArtistasZona, abril de 2024.

martes, 9 de abril de 2024

HANNAH VILLIGER SOBRE EL AQUÍ Y EL AHORA


Con una mirada que se detiene a observar las tensiones de su cuerpo reflejado, sin intervenirlo ni agredirlo, pero tampoco sin poetizarlo, simplemente en una actitud contemplativa de quien intenta indagarse así misma por el aquí y el ahora, la artista helvética Hannah Villiger nos cuestiona sobre qué tan consientes somos sobre nosotros mismos. 

Estas y otras imágenes, así como documentos, son parte de la retrospectiva que le rinde homenaje a una práctica artística que oscila entre la escultura y la fotografía, desde principios de los años setenta hasta mediados de los noventa del siglo pasado; evento que abrió el Centro Pompidou - Museo Nacional de Arte Moderno, con la colaboración de la Fundación Estate Hannah Villiger y bajo la curaduría de Julie Jones, estará abierta en París hasta el próximo 22 de julio del presente año. 

La artista, Licenciada en Escultura por la Escuela de Artes Aplicadas de Lucerna (Suiza) en 1974, rápidamente irrumpió en la escena internacional con sus trabajos inspirados en la tendencia del arte povera y el conceptual, donde presentó objetos sencillos e incorporó diferentes materiales orgánicos.



Por otro lado, con una cámara de réflex de 35 mm produjo distintas series de fotografías en blanco y negro, cuyo protagonistas son elementos naturales en movimiento, como plumas, pájaros y agua, entre otros; mientras que su serie del cuerpo fragmentado, trabajo que denominó “Skulptural”, lo realizó con una cámara Polaroid; instantáneas que son presentadas en gran formato. 

Cabe señalar que la obra de Hannah Villiger revela ciertas influencias de las artistas contemporáneas como Valie Export, Cindy Sherman, Martha Wilson o incluso ORLAN; sin embargo, ella deja a un lado las reivindicaciones feministas o identitarias, muy populares en esos momentos y que están muy presentes a todas las artistas. 

Por esos días, llamaba la atención la grandilocuencia de las publicitadas y destacadas creaciones de las artistas del momento, quienes se batían entre la abyección y la puesta en escena de la muerte del cuerpo como objeto; fue una prolija época donde las creadoras también apelaron a lo extremo como lo hicieron las neovanguardias de la segunda mitad del siglo XX; a la publicidad, las intervenciones sobre su propio cuerpo al estilo de la francesa Mireille Suzanne Francette Porte, más conocida como Orlan, o la argentina Nicola Constantino, con el propósito de presentar las complejidades conceptuales de una posmodernidad que hacía tránsito y era devorada por las tesis que imponía la democracia liberal burguesa a través de sus medios corporativos de información y la reafirmación de valores de la tan anhelada libertad pregonadas por el neoliberalismo, mientras se acomodaba plácidamente en el relativismo moral en su defensa, pero que se constituyó mérito indiscutible del fracaso de la “civilización” de un supuesto mundo basado en reglas promovidas por los países desarrollados del G7 y la ONU

Hecho que quedó abiertamente demostrado frente a sus pretensiones neocoloniales, el suprematismo de la excepcionalidad anglosajona y el eurocentrismo; además, de la innegable participación de estos Estados en el genocidio del pueblo palestino en Gaza.

Sin embargo, Villiger desde la simplicidad desarrolló una obra que reflexionaba sobre lo básico; ese es su incontrovertible valor, él de una artista que se atrevió a exponerse en una época en que se teatralizaba el arte, en medio de un mundo cada vez más circense.

A partir de 1986, Villiger desarrollo su actividad artística en Paris, desde donde participó en numerosas exposiciones internacionales en los años 1990, en el que se destaca la Bienal de São Paulo de 1994; así mismo, sobre su trayectoria su 2001, Kunsthalle Basel montó una retrospectiva. Por otro lado, a principios de 1980, Villiger utilizó la fotografía para producir imágenes a partir de sus esculturas y así recontextualizó a Raising of Dust (1920), de Man Ray y Marcel Duchamp. 

Finalmente, en sus fotografías sobre el cuerpo fragmentado, ella sostiene un espejo mientras realiza sus autorretratos y lo envuelve con un tejido, con esta acción reemplaza la piel y la duplica, y al revestirla adquieren cierta dimensión escultórica.


Fotografía: 

1. Hannah Villiger, Skulptural [Sculptural], 1988/89 
Epreuve C-print (à partir d’un Polaroid), monté sur aluminium, 
125 x 123 cm. 
©Foundation The Estate Of Hannah Villiger. 

2. Hannah Villiger, Skuptural [Sculptural], 1998-1989 
Épreuve chromogène (à partir d’un Polaroid) montée sur aluminium, 
125 x 123 cm Centre Pompidou
Musée National d’art Moderne Achat, 2012 
©Foundation The Estate of Hannah Villiger © Centre Pompidou,Mnam-Cci/Georges Méguerditchian/Dist. Rmn-Gp

3. Hannah Villiger, Skulptural, [Sculptural] 1988-1989
Épreuve chromogène (à partir d’un Polaroid) montée sur aluminium 
125 x 123 cm 
Centre Pompidou, Musée national d’art moderne Achat, 2012 
©Foundation The Estate of Hannah Villiger ©Centre Pompidou,Mnam-Cci/Georges Méguerditchian/Dist. Rmn-Gp

4. Hannah Villiger, Skulptural [Sculptural], 1995/96 
Epreuve C-print (à partir d’un Polaroid), montée sur aluminium, 
125 x 121 cm 
©Foundation The Estate of Hannah Villiger

5. Hannah Villiger, Skulptural [Sculptural], 1995/96 
Epreuve C-print (à partir d’un Polaroid), montée sur aluminium, 
125 x 121 cm 
©Foundation The Estate of Hannah Villiger

viernes, 5 de abril de 2024

EN BARRANCABERMEJA, PUNTO DE VISTA O SOBRE LAS IMÁGENES QUE SE NIEGAN A OBSERVAR LA REALIDAD



Por. Víctor Hugo

La primera Sala de Lectura que tuvo Barrancabermeja fue la "Ana Joaquina Bermúdez de Castellanos", nombre que nació de los Liberales que le hacían fila a quien enseñó cómo mantener la clientela y el poder, Horacio Serpa Uribe; era un homenaje para perpetuar la ideología de derecha de la primera mujer presidenta del Concejo Municipal; este sobrio espacio reemplazó a la olorosa biblioteca de la Escuela Santander. 

Quienes tuvimos la oportunidad de entrar a ella recordaremos con aprecio a la amable señora que atendía y nos alcanzaba viejos y pesados volúmenes de pasta dura; ella tenía que hacer un esfuerzo para bajar de las brillantes estanterías de madera esa pila de hojas animosas que nos hacían cola sin vacilar y nos acercaban a las primeras navegaciones por historias como las de "Dimensión Desconocida", muy diferentes a las que vivíamos diariamente, en una ciudad donde aún se podía caminar y la gente se conocía. 

A pesar de ello, hay que señalar que nuestro mundo no era tan pequeño, porque en la segunda oleada migratoria arribó el Caribe y sus historias de la mano de los obreros petroleros, así como los que bajaron de las montañas de Santander y algunos de los que decidieron no dejarse seducir por un empleo en la "Empresa", como le llamaban a Ecopetrol; pero también estaban los gringos, los chinos, los sirio-libaneses e italianos, y todos ellos nos habían asomado a la ventana desde donde exploramos el mundo sin salir de casa, con sus historias, extraños idiomas y su gastronomía, como el restaurante italiano, La Isla de Capri, lleno de acuarios, donde el mismo José Giuseppe Massa atendía. 

Esta sala era un pequeño, pero cómodo salón, para aquellos que buscaban dónde leer y abstraerse de la intemperancia de lo cotidiano; habitaba una escasa bibliografía, pero no por ello insignificante porque encontrábamos no solo los clásicos de Italo Calvino sino otras visiones como las de Arthur Coleman Danto, quien repetía la pregunta de todos, en una actitud cáusticamente crítica que hacía reverberar nuestra imaginación: ¿Qué es la filosofía? y Después del fin del Arte

Ahí, también leíamos los primeros libros sobre el arte del Renacimiento italiano y observábamos detenidamente las imágenes de las obras de los maestros europeos, así como las coloridas fotografías de lo que se suponía era la promesa de una civilización que nunca se cumplió. De ello no quedó absolutamente nada. 

Un buen día, la peligrosa clase política del puerto petrolero decidió cerrarla y parte de los libros, al parecer, se perdieron en el 2014. Este espacio estuvo clausurado por mucho tiempo, olvidado por la inquisición reunida en el Concejo Municipal y los pasillos de la alcaldía, que decidió maldecir la sala y perseguir a la imaginación, tal como en la actualidad lo hacen, porque muy posiblemente era ese lugar donde la creatividad conspiraba contra el poder. 

Después de hacer un punto del fracasado programa Vive Digital, aquel donde presuntamente Karen Abudinen se robaron 70 mil millones de pesos del internet rural a los niños colombianos con la complicidad de Iván Duque, Cambio Radical y el Clan Char; este hecho, nunca lo investigó la Procuradora Margarita Cabello, al igual que no lo hizo con los 12 billones perdidos por las EPS. 

Hoy en día, se supone que es un Centro de Desarrollo Juvenil, quizás también satanizado, porque solo hay unas cuantas sillas y una escasa mesa, ya que nada es más peligroso que la juventud, como lo demostró durante el estallido social; pero en la pared encontré un ejemplo más de lo que no es un mural, afortunadamente tapado por una pieza publicitaria del CMJ.

Por eso, decidimos aprovechar para realizar una crítica a la estrategia de normalización institucional del arte que se propone desde los espacios del poder a partir de la no mirada (1) que no dice nada, como la de Álvaro Uribe Vélez que siempre lo niega todo, y tu mirada me acaricia los dedos (2) con esos ojos pétreos que se niegan a ver la sospechosa realidad. Esa es nuestra respuesta, con la decidida participación colaborativa de la comunidad afrodescendiente de la ciudad. 

Fotografías: ©ArtistasZona, abril de 2024.