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viernes, 8 de noviembre de 2024

EN BARRANCABERMEJA, EL MULTIVERSO CULTURAL Y POLÍTICO


“El arte no es un espejo para reflejar la realidad” [sino el martillo que la golpea] 
 
“Hemos tropezado en el siglo XXI con emociones de la edad de piedra, instituciones medievales y tecnologías casi divinas”
Edward O. Wilson 

Como un gran aporte al modelo estándar de la física cuántica, la teoría M (de Branas), así como a la resolución de la paradoja de Russell, el alcalde de Barrancabermeja Jonathan Stivel Vásquez Gómez, junto a su secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio, Alexis Sánchez Guerrero, construyen un mundo equidistante frente al esfuerzo que algunos artistas y productores culturales le propusieron a la ciudad desde 1980 y que nunca fue posible materializar por culpa de la clase política que representan; sin embargo, ellos siempre buscan construir un mundo paralelo a nuestra realidad. 

Este significativo avance quedará en los “anales” de la ciencia; por esta razón, la academia porteña ya conformó un comité de conspicuos expertos e investigadores de la universidades locales como instancia par para la revisión del hito histórico que se produce en las tierras bermejas. 

El punto de inflexión empírico revela no solo la superposición de partículas sino también la simultaneidad de estados del discurso político, que de alguna forma fue propuesto teóricamente por Adan Shaff; por otro lado, hay quienes afirman que el logro del mandatario distrital Vásquez Gómez podría considerarse a la misma altura de la Interpretación de Copenhague (Max Born y Werner Heisenberg). 

La famosa interpretación indica que la realidad colapsa uno de los estados posibles que nosotros construimos cuando decidimos observarla, es decir, el universo es un escenario lleno de infinitas posibilidades y cada vez que lo observamos producimos la superposición cuántica porque elegimos su estado. 

De otro lado, fruto del Efecto Mandela o de la confabulación compartida que certifica esta dimensión constante e invariable de corrupción como principio de equivalencia de la línea cuántica asociada a la clase política, así como el enigma de la bariogénesis a la barranqueña y que fue estructurado por los ex alcaldes y funcionarios públicos, indican que se podría hablar del modelo estándar Vásquez Gómez-Sánchez Guerrero, porque presentan una síntesis y resumen a cabalidad el acumulado histórico de las prácticas políticas en el ejercicio del poder administrativo durante los últimos 24 años del ente territorial y de paso demuestra el colapso de la función de onda. 

En este punto es preciso observar que la corrupción en Barrancabermeja, como diría la Dra. en estética Martha Zatónyin: "los orígenes son pozos insondables", frase que ella trae de la tetralogía Thomas Mann, "José y sus Hermanos. La Historia de Jacob": Hondo es el pozo del pasado. ¿No sería mejor decir que es insondable? 

En la actualidad los hechos que tienen en aprietos a la administración del alcalde Distrital no son nuevos pero develan el fracaso de una ciudad en manos de esa juventud barranqueña y de quienes siempre han estado expuestos a la corruptela de la clase política. 

Adicionalmente, si extrapolamos lo establecido por el modelo estándar de la física de partículas con respecto a la destrucción mutua entre materia y antimateria, se concluye que este hecho produce la energía más peligrosa del universo; lo mismo ocurre con la que se desprende del discurso político, al examinar su noción de actualidad, su grado de veracidad, la producción de realidad y de sentido que promueve Vásquez Gómez en la defensa del statu quo y el establishment. 

La conjetura 

Una de las conjeturas sociales nos advierte que los pueblos son el reflejo de sus líderes; además, una exitosa gobernanza se posibilita cuando estos se convierten en ejes de la unidad de sus comunidades. Con respecto al primer punto, ellos son referentes que legitiman con sus hechos un modelo a seguir y su performance promueve o establece criterios éticos y morales entre los ciudadanos. 

Luego entonces, no es extraño que se desaten los hechos por los que atraviesa el puerto petrolero tras 24 años de alcaldes envueltos en todo tipo de escándalos de corrupción que precipitaron la actual crisis social, económica, cultural y de orden público. Esta debería ser la primera variable a considerar en cualquier lectura sobre nuestra realidad. 

En consecuencia, ver a un desesperado Jonathan Stivel Vásquez Gómez respondiendo ante los estrados judiciales delitos como "soborno a testigos", entre otros, es parte del colofón de este "saeculum obscurum" o periodo oscuro, engendrado por esta clase política, tanto de la ultraderecha que se encuentra en el poder del Distrito como la que se disfraza de progresista para obtener su curul o ser parte de la burocracia en la capital del país. 

Entrevista

El gesto lo dice todo, Entrevista al alcalde de Barrancabermeja Jonathan Stivel Váquez Gómez

El pasado 17 de septiembre, el mandatario local concedió una entrevista a un medio regional de Santander. La comparecencia pública parece formar parte de su litigio estratégico y control de daños, concebida por sus asesores como un paliativo frente a la crisis que ha enfrentado desde antes de asumir su cargo. Sin embargo, solo alcanzó 811 visualizaciones en los 51 días de circulación en el ciberespacio y quizás se consideró un fracaso debido a su baja audiencia. 

John Berger en su texto "Modos de Ver" plantea: "El acto de ver viene antes que las palabras. El niño mira y reconoce antes de poder hablar. Pero también hay otro sentido en el cual el acto de ver viene antes que las palabras. Es ver lo que establece nuestro lugar en el mundo que nos rodea; explicamos ese mundo con palabras, pero las palabras nunca pueden deshacer el hecho de que estamos rodeados por él"

De tal manera que, en la entrevista a la que nos referimos anteriormente, el lenguaje no verbal o corporal de Vásquez Gómez es altamente definitivo, por lo que está ahí y no se dice, pero aparece para cualquiera que tenga alguna capacidad de análisis sobre las microexpresiones o la morfopsicología. 

En este orden de ideas, en cuanto a su intervención el mandatario mantiene el mismo discurso que traía en la campaña: "los malos son los otros", los que no estén con él ni hagan parte de su estructura clientelar pertenecen a "las mafias políticas"; él es la única víctima de un entramado criminal, como decía el expresidente sub judice Álvaro Uribe Vélez; cualquiera que lo interpele "lo persigue", porque el siempre tiene la razón. Además, su verdad tiene como soporte las encuestas que su coalición política y financiadores contrató; así mismo, señala que la legitimidad de las elecciones está en los 50 allanamientos que realizó la policía a diversas viviendas. 

Por eso, nada alejado de la realidad señalar que Vásquez Gómez aún cree que está en campaña electoral. Durante la entrevista, el lenguaje corporal exhibió un permanente nerviosismo; no mantiene la mirada con la audiencia; presenta resequedad en la garganta; tampoco muestra las manos y apela a su voz de "bonachón" típica de personalidades que tienen su fenotipo y con lo que se busca apaciguar las aguas. Otro rasgo es el plano en contrapicado de la imagen, con lo que establece un rol que genera distanciamiento. 

La lógica discursiva del alcalde es la que tradicionalmente utiliza un político cuya credibilidad se desmorona; sin embargo, está dirigida a crear las acostumbradas “cortinas de humo” para distraer, mantener sus imprecisiones y presentarse como la única víctima. Parece ser que Vásquez Gómez está muy mal asesorado, tal vez pertenece a esos políticos que creen saberlo todo y su juventud lo lleva a tomar riesgos innecesarios. 

En medio de la actual coyuntura, la proactiva agenda diseñada por el alcalde, sus secretarios y altos funcionarios comienza por cerrar los espacios de concertación social con el fin de imponer una sola visión de ciudad. 

Así presuntamente lo hicieron con el Consejo Menor Comunitario de las Comunidades Negras, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueras (NARP), quienes después de haber ganado con una tutela su derecho a la Consulta Previa sobre el Plan de Desarrollo, el Distrito dilató el proceso, al tiempo que ofrecía proyectos y puestos a algunos de sus líderes quienes terminaron por entregar el movimiento social y su dignidad, según señelan algunos de sus críticos; a pesar de que unos se consideran petristas, su postura ideológica llega hasta donde comienza la chequera. Así nos lo confirmaron luego de la reunión con el secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio, Alexis Sánchez Guerrero: "Le cuento, que está reunión es para tomar los ofrecimientos que plantee la Alcaldía… El líder dice, que hay que tomar lo que ofrezcan, peor es nada".  

Así construye la gobernanza en Barrancabermeja, mientras gran parte del sector cultural lo defiende y rodea al alcalde de Barrancabermeja Jonathan Stivel Vásquez Gómez, a pesar de que son considerados simples saltimbanquis del poder.

Imágenes: ©ArtistasZona y still de Entrevista, noviembre 2024.

martes, 27 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, LA MIRADA DEL OTRO: SIMBIOGENÉSIS CULTURAL


En homenaje Ismael Jaimes Córtes 
Al humor político de Don Gastón y Don Erario 
Opinión del Magdalena Medio 

Voy de donde vengo para verte partir 
en las señales ajenas de la piel 
donde susurra el firmamento 
 cuando nos atrevemos y navegamos al revés 

Generalmente proyectamos en el otro los sinuosos laberintos que nos persiguen y nos atan hasta el delirio de la persecución esquizoide. Esos fantasmas y sus tormentos son el primer espejismo que observamos en la mirada de quien se cruza frente a nosotros. 

Así es esta sociedad, llena de afanosas disputas: unos por despojarse de sus harapos y otros por colgarle a los demás eso que odian de si mismos e intentan ocultar. Esta vieja tesis del psicoanálisis, podría diagnosticar esta hipermodernidad como lo diría el sociólogo francés Gilles Lipovetsky, y en la que todos seguimos siendo culpables. Por esta razón, muchos están más preocupados en parecer que ser, porque fingir y simular es la regla socialmente aceptada y políticamente correcta. 

Para completar, explorar la realidad lejos de la orgía concupiscente que amalgama política y religión no es tarea fácil cuando la obstinación corroe hasta los imaginarios colectivos, los dogmas y algunos no superan el trauma sadomasoquista de la guerra, el odio inoculado por Álvaro Uribe Vélez y la seductora formula de la cultura traqueta de la emprendedora “gente de bien” que señala: la única forma de enriquecerse fácilmente siempre será lo ilícito, poner en venta la dignidad y privilegiar la tradición Moloch de sacrificar a los demás cuando se oponen a su victoria. Por eso, será que les encantan los vallenatos pendencieros que repiten los refranes populares: "el vivo vive del bobo…" y el político de su clientela, esa es la tesis ética, estética y cultural que actualmente orienta esta ciudad. 


Simbiogenésis 

“Nuestros cerebros de mamíferos evolucionaron y crecieron sobre un andamiaje de cerebro reptiliano. En lo profundo de nuestros cráneos tenemos el cerebro de los cocodrilos […] Los dragones de nuestros cerebros primitivos aún acechan en las profundidades de nuestras mentes, incluyendo en nuestro comportamiento”, señaló Carl Sagan en su libro “The Dragons of Eden”, cuando apeló al documentado proceso de simbogenésis de Lynn Margulis. Aunque esta hipótesis fue desestimada por los estudios de neuroanatomía evolutiva comparada en el año 2000. 

Quizás la perspectiva de Sagan nos sirva como una metáfora en nuestro rapaz presente y podría señalar que ciertos procesos de simbiogénesis cultural podrían constituir el presente del ser barranqueño contemporáneo que se debate entre el petróleo y la arepa paisa; la cultura traqueta paisa y la nostálgica que produce en el imaginario lo que significó construir esta ciudad. ¿Por qué Barrancabermeja pasó de ser la ciudad dialogante de los colores primarios a pleno sol a un territorio oscuro de los tímidos y nada estimulantes pasteles; además, de ser silenciada por sus mafias invisibles y no por las que se encuentran en el poder? 

Si especulamos sobre este punto, es posible que la respuesta la tenga Terence McKenna y su alucinante teoría de la novedad en la que propone que el universo evoluciona hacia una mayor novedad y complejidad que va a culminar en un punto omega del universo, es decir, de trascendencia, suponía el biólogo, al tiempo que reconocía que esta perspectiva era seudocientífica. 

Sin embargo, para nuestro caso si desplazamos el concepto de la ambiciosa novedad para la clase política en este momento, sobre su horizonte no podría haber mejor escenario y ni dibujarse el más deseable de los sueños para los negocios del poder promovidos por el mismo Narco-Estado que estaba empotrado en la Casa de Nariño. 

Fue durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez que se propuso conformar la Unidad de Planeación del centro oriente con los departamentos de Antioquia, Santander y Norte y así perdimos nuestro territorio porque culturalmente no compartíamos nada, quizás en narco corrido mexicano que hoy llaman música urbana y que habían impuesto los paramilitares en el Magdalena Medio, pero necesitaban acceso al agua, los minerales y el mercado. 

Sin embargo, para nuestro caso, si desplazamos el concepto de la ambiciosa novedad para la clase política en este momento, sobre su horizonte no podría haber un escenario mejor y más deseable para los negocios del poder promovidos por el mismo Narco-Estado que estaba empotrado en la Casa de Nariño. 

Durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, se propuso conformar la Unidad de Planeación del centro oriente con los departamentos de Antioquia, Santander y Norte de Santander, y así perdimos nuestro territorio porque culturalmente no compartíamos nada, excepto el narco corrido mexicano que hoy llaman música urbana que los paramilitares habían impuesto como parte fundante del imaginario colectivo en el Magdalena Medio, pero ellos necesitaban acceso al agua, los minerales y los mercados de la frontera. Y la estocada final nos la dio el exgobernador Horacio Serpa Uribe que vendió uno de los activos más importantes del departamento la Empresa Electrificadora de los santandereanos y nos dejó a disposición de los devenires de la política paisa y de paso no convirtió en esclavos a todos los que somos oriundo de esta tierra. 

La jugadita, que no encontró resistencia en ningún estamento de la sociedad, entre ellos la academia que impertérrita se dejó devorar por el Plan de Desarrollo "Hacia un Estado Comunitario" de Uribe Vélez, que como cualquier acto de fascismo intenta esconder sus intenciones a punta de eufemismos, mientras anclaba el desarrollo de nuestros departamentos al de Antioquia, ya que sus negocios necesitaban de otra salida rápida al Atlántico hacia los paraísos fiscales de las Antillas Menores, para poner no solo droga sino la producción del oriente antioqueño en el puerto de Maracaibo; tal vez por eso como lo señaló McKena la historia del universo es la historia de la emergencia de la novedad. 

La jurásica burocracia 

Por eso, entender las realidades de Barrancabermeja lejos de las pasiones políticas y el cúmulo(*) de mentiras en los discursos, tanto de sus líderes políticos como de los funcionarios de la administración distrital como del Secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio Alexis Guerrero Sánchez(caso que abordaré en otro artículo), comienza a desentrañarse en el escenario donde se abren paso como clase social emergente, quienes hoy insisten denodadamente por mantenerse en el poder. Esta significativa y efímera burocracia crece como la espuma en el mar, pero llega para llevárselo todo, eso sí con cargo al presupuesto del ente territorial. Así lo demuestran las regalías, en las que el Distrito está sancionado por el "manejo no adecuado" y ahora se reveló que se encuentran perdidos alrededor de 335 mil millones en el nuevo escándalo de corrupción de los 12 billones desaparecidos de los recursos públicos del país denunciado por el Gobierno Nacional. 

De tal forma que aplican en toda regla el principio que sentenció el pintor norteamericano y máximo exponente del pop art, Andy Warhol: "De ahora en adelante todos, sin excepción, tendrán derecho a sus quince minutos de fama"; sin embargo, en Barrancabermeja le agregaron: "y de imperturbable depredación". 

Esas rutilantes estrellas del periodo del narcdéco [Referencia al Art Decó] que vive actualmente la ciudad, aparecen a velocidades supersónicas (Mach 1=1,235.52 km/h.) igual que cualquier figura del entretenimiento hasta llegar a su máxima exposición, a su cenit, si la desgracia de quedar al descubierto no los atrapa; aunque es improbable cuando los medios de información hacen parte del mismo cartel y lo único que importa es sobrevivir, así haya que recurrir al manual para la supervivencia de Emil Cioran, 

No obstante, no puede haber burócrata sin su contratista; esta segunda especie de la jurásica fauna barranqueña concentra el verdadero poder y presuntamente se comporta como un cartel (los operadores); muchos de ellos muy populares y prominentes en la ciudad, otros vienen de Bucaramanga, Medellín o Valledupar. 

Por otro lado, existen versiones coincidentes que los responsabilizan de poner los alcaldes de los últimos 24 años a los mismo cinco de siempre. En este sentido, hay quienes se aventuran a indicar, como se menciona abiertamente en los mentideros políticos del puerto petrolero, que ellos aportan los recursos para la campaña y, sobre todo, para sobrevivir el día de las elecciones a punta de la presunta compra de votos, hechos por los que en la actualidad se investigan al actual alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez; mientras que otros opinan que la gran cantidad de dinero que deambuló en las calles de la ciudad, como supuestamente ocurrió el pasado 28 de octubre de 2022, provino de Valledupar. Conjeturas o no, este es el secreto a voces más debatido tinto tras tinto que se espera resuelva la Fiscalía General de la Nación en los próximos meses. 

La misericordiosa caridad 

El axioma estima que, mientras la burocracia es efervescente y fugaz, los contratistas perduran. En este entramado surge la flotante clase emergente (invisible o no) responsable en buena parte de mantener el voraz fanatismo en la ciudad, porque el que reza y peca empata, dice el refrán. Por eso, los vemos entrar sagradamente a los ruidosos servicios religiosos con su diezmo en la mano. 

En algún momento de su vida durante el siglo XVIII o «siglo de las luces» y en plena Ilustración el filósofo francés Francois Marie Arouet, conocido como Voltaire, apunto: “Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo”, pero si Dios no existiera los barranqueños lo hubieran inventado, no por una conclusión fáctica de tipo arqueológica o fruto de una elevada discusión teológica, sino por una necesidad de control social y de imposición de la cultura mafiosa. 

Hoy uno de los negocios más lucrativos en estos momentos en Barrancabermeja es ser pastor de cualquier confesión religiosa desprendida de la Reforma Protestante del siglo XVI propiciada por el fraile católico Martín Lutero, quizás esta parte de la historia la olviden los mercaderes de la fe, porque nadie puede odiar más a otro que un protestante convencido que él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6), al tiempo que segregando la sociedad y destruyen de paso a familias enteras con la palabra de Dios. 

Pero no solo se trata de tener la intención o la iluminación de los maestros iniciados, también se recomienda hacer un estudio de mercado y ubicar muy bien la botica del único fármaco que no se empaca, pero dopa igual que lo hace una sustancia psicoactiva, como expresión de una espiritualidad que jamás responderá a una perspectiva de la ética pero sí proporciona a su feligresía la experiencia de trance o del famoso estado alterado de conciencia. 

Además, es obligatorio practicar el bien reconfortante bálsamo de la misericordiosa caridad que nos hace olvidar los esclavos que sometemos, de las mentiras que echamos, de lo que nos robamos del erario público y funciona muy bien como estrategia electoral, porque es necesario liberar al "Alma Cautiva" muy al estilo del pintor simbolista Elihu Vedder; aunque también podría ser a través del peculiar clímax de Sor Juana Inés de la Cruz

No obstante, no olvide conservar su dependencia aumentando paulatinamente las dosis del acto ritual de la iglesia. Todos estos ejercicios espirituales se pueden reforzar con la famosa literatura de autoayuda o literatura basura, muy popular desde la llamada Nueva Era del siglo XX y que ha mantenido la industria editorial por altos dividendos que deja su creciente consumo, así lo demuestran famosos coaches como Pablo Coelho, Carlos Cuauhtémoc Sánchez y el aclamado autor Michael A. Singer, por nombrar unos cuantos, lecciones que se repiten como mantras o se imitan como mándalas. 

A pesar de ello y para defenderse de cualquier ataque espiritual y del poderoso enemigo de los avernos, aprendieron algo de la cosmología y a usar los encadenamientos cuánticos y hoy hacen una especie de mezcla teosófica de las bondades que fluctúan entre las teorías de Hermes Trismegisto, el Conde de Saint Germain, las posturas tibetanas, taoístas, hinduistas, de las prácticas ayurvédicas y hasta de la famosa Tabla Esmeralda, para que no quede ninguna duda que la búsqueda experimentar el trance divino. 

Por otro lado, muy a pesar de los ortodoxos pastores, sacerdotes, abades, frailes o hermanos, la religión dejó de ser solo una cuestión de fe, porque si el negocio no avanza al ritmo de los tiempos se quiebra en occidente. De hecho, hoy se sirve de los modelos más interesantes de la cosmología como argumento de su teoría del diseño inteligente, todos ellos sujetos a los avances de los patrones matemáticos que los demuestren y a los descubrimientos del Gran Colisionador de Hadrones o LHC (siglas en inglés de Large Hadron Collider): un acelerador protón-protón de 27 km desarrollado entre 1989 y 2001, que se encuentra ubicado bajo tierra entre las fronteras de Francia y Suiza, cerca de Ginebra. 

En este mismo sentido, esa idea de las dimensiones que hasta el momento va en la Teoría de la Cuerdas o la llamada cosmología de las branas, que nos plantea seriamente los mundos paralelos y los límites concretos del universo, sorprendentemente narrados en el programa "Dimensión Desconocida" que transmitía la televisión colombiana en blanco y negro durante los años 70, dejó de ser un concepto futurista que tiene sus antecedentes en los desarrollos matemáticos de Bernhardt Riemann, quien en 1854, a partir de la geometría, señaló que podían existir más de tres (3) dimensiones. 

Luego, años más tarde, otro matemático, Charles Howard Hinton, diseñó el teseracto, mientras el arte también especulaba y se planteaba preguntas “dimensionales” a su presente a través de obras como las de Oscar Wilde, Marcel Proust y Herbert George Wells. Al mismo tiempo, en los albores del siglo XX, los pintores Jean Metzinger, Albert Gleizes, Jacques Villon, Louis Marcoussis, André Lhote, Fernand Léger y, más tarde, Georges Braque, Juan Gris y Pablo Picasso se ocuparon de representar las dimensiones, preocupación que ya había explorado Paul Cezane en sus investigaciones sobre la percepción. Sin embargo, en Barrancabermeja seguimos repitiendo el catecismo de la cultura mafiosa paisa, que se expresa en algunas proyectos donde lo único que importa es la dimensión del presupuesto. 

Las última palabras 

Quizás Barrancabermeja sea un territorio maldecido por Dios, como para no perder la costumbre judeocristiana occidental, argumento de doble propósito que podría funcionar como estrategia de fidelización y shock para la "noble" labor de control social que cumple la religión en cualquier sociedad y muy lejos de la preocupación ética. 

Estas mismas confesiones religiosas siempre han respondido a los postulados de la ultraderecha colombiana, como lo demostraron las investigaciones de la Comisión de la Verdad y como ocurrió en el Caribe colombiano, muchas de sus iglesias o templos fueron construidos con recursos del narcoparamilitarismo. 

Por un lado, durante mucho tiempo fluyó petróleo de sus entrañas y, por otro, su estratégica ubicación la convirtió en un cruce de caminos perfecto y obligado de las economías ilícitas, muy utilizada hoy por los narcos invisibles que escogieron a la ciudad como su vividero. Esta es su otra maldición. Pobre Barrancabermeja, tan lejos de Dios y tan cerca de Medellín, para parafrasear la sentencia de José Nemesio García Naranjo y que se le atribuye a Porfirio Díaz: "¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!"

A pesar de ello, Barrancabermeja respira moribunda bajo la espesa bruma de las tóxicas cortinas de humo que usan diariamente como fachadas para simular que todo tiene sentido, en medio de una economía asediada y evanescente que es controlada por una red de contratistas y una permanente burbuja creada por los narcos invisibles que lo compran todo. 

Para rematar, Barrancabermeja está cercada por la cultura traqueta que los migrantes paisas impusieron en la ciudad; mientras que la mayoría de su gente no logra superar el trauma sadomasoquista que nos dejó la guerra, el odio inoculado por Álvaro Uribe Vélez, el Centro Democrático y los orgullosos movimientos "Cívicos", que son un eufemismo más de la política local para exorcizar incluso sus discursos. Por eso, voy de donde vengo para verte partir a esta hora de la muerte. 

(*) Cuando hablamos de cúmulos, no solo nos referimos a la cantidad, sino también a uno de los mitos más inquietantes de la tradición Celta, que aún merece la atención de los irlandeses. Los cúmulos aparecen en los bosques como montículos o círculos hieráticos poblados de una espesa vegetación, donde los dioses Tuatha Dé Danann guardan sus tesoros. Además, se ha atestiguado que son custodiados por misteriosas luces, que persiguen hasta la muerte a quienes los perturben o se atrevan a saquearlos. En el texto, los utilizamos como metáfora, dado que la administración Distrital también tiene sus propios guardianes, que suelen perseguir a aquellos que se atreven a interpelar sus discursos y dejar en evidencia sus mentiras. Todos lo saben, por lo que nadie del movimiento cultural desea caer en desgracia ante la clase política que hoy tiene el poder. 



Fotografía: “Serie En la mirada del otro” ©ArtistasZona, agosto 2024.

martes, 13 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, ¿PETRÓLEO Y AREPA PAISA? NUEVA ESTÉTICA URBANA II

Homenaje a Jaime Garzón
Asesinado por narcoparamilitares paisas 
en complicidad con altos mandos militares 
y la clase política de la derecha colombiana.
 Día Nacional de la Esperanza

Hace 25 años fue asesinado[Jaime Garzón], 
apagando su humor que hacía reflexionar 
a las clases populares sobre las realidades del país. 
En Colombia no se puede seguir usando la violencia 
para callar la diferencia. 
Gustavo Petro, Presidente de Colombia 

 Conocimiento= crimen de pensamiento 
Libertad de expresión= Terrorismo 
Empatía= antisemitismo 
Verdad= desinformación 
Bienvenido al final del juego 
¿Estas listo para jugar? 
@Kim Dotcom (Plataforma X)

Una nueva bofetada al patrimonio cultural, la memoria y los sabores de la cocina tradicional le propina el alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez a la ciudad. El procaz hecho se materializó como resultado de las obras en el parque Santander, donde instalaron la arepa paisa como símbolo y mito fundante del imaginario cultural barranqueño, por lo que ahora compartirá protagonismo junto al tradicional machín, que apareció con la concesión De Mares en 1905. 

Según como lo manifestó el anterior alcalde Alfonso Eljach Manrique, quien fue avalado por el Movimiento MAIS, estas obras son parte del plan de "desarrollo estratégico de renovación, preservación cultural y de gran impacto turístico", superarán los 60 mil millones y sus diseños estuvieron a cargo de la empresa barranquillera al servicio del Clan Char, Puerta de Oro, así lo anunciaba la alcaldía Distrital el pasado 28 de julio de 2021 

Hoy este proyecto está bajo la práctica del ambiguo leseferismo cultural promovido por el mandatario local Vásquez Gómez, que revela el relativismo moral donde retoza la ciudad, en la que no hay un proyecto claro de territorio a largo plazo sino un Plan de Desarrollo de 2 billones de pesos aprobado por el Concejo en tan solo dos sesiones y que parece más una lista de mercado para cumplir estrictamente con lo que exige la ley, la clientela política pero que es altamente atractivo y seduce a la clase política por los negocios provenientes de su contratación. 

El nuevo gesto plástico que constituye la "arepa paisa" como símbolo cultural del puerto petrolero y que ahora hará parte de su paisaje urbano, reafirma que la intención de la clase política de Barrancabermeja no es precisamente preservar su patrimonio cultural ni la memoria sino todo lo contrario, porque esta realidad es fruto de las decisiones tomadas por sus alcaldes, sus políticas públicas y las determinaciones del Concejo Distrital, es decir, es su responsabilidad que hoy sea una ciudad ocupada, humillada y silenciada. 

De pura arepa 

Cómo es probable que la inauguración de las obras del parque Santander coincida con la celebración del Día Mundial de la Arepa, que corresponde al segundo sábado del mes de septiembre, y para despejar dudas, hay que señalar que este tradicional alimento no es originario de Antioquia, muy a pesar de que siempre persigan ser los primeros en todo. 

Esta vez, la historia nos remite al territorio venezolano, también muy desafortunado para ellos, dado que los paisas siguen alimentándose con un fantasma que proviene de las tierras del castro-chavismo que tanto aborrecen. De tal manera que, el término con el que se designa al pan de Los Andes, según señalan los cronistas, se origina con la presencia del maíz que provenía de Mesoamérica y se instaló en el Caribe entre los años 2.500 y 3.000 antes de que Jesucristo ofreciera pan durante su última cena. 

Al parecer, fue la nación ancestral de los Cumanagotas de Venezuela quienes designaron con el vocablo "Erepa" al maíz. Luego, este término evolucionó para designar al alimento que en muchos países de la Patria Grande Latinoamericana pertenece a su tradición culinaria y que conocemos como arepa y que en Colombia tiene 42 variedades. 

Territorio, sabor e ideología 

El territorio es una construcción sociocultural que emerge en un momento histórico concreto, donde lo geomorfológico y lo biofísico reconfiguran a quienes lo habitan, genera características fenotípicas específicas, sus particulares formas de nombrar su realidad y los provee de su propia singularidad como sociedad. Por eso, no existe territorialidad que no esté anclada a la memoria, a la construcción de sus relatos, las relaciones simbólico-afectivas que nos definen, los saberes colectivos con los que gestionamos la realidad, la forma con que nos relacionamos y observamos el mundo. 

Luego entonces, el territorio tiene sabor y no existe sabor sin olor, quizás algunos recuerden la novela "El Perfume" (Das Parfum, die Geschichte eines Mörders) de Patrick Süskind, quien de cierta forma nos propuso que cada época e historia entraña su propio olor. Desde este punto de vista, es posible que esa búsqueda desesperada y oscura de su protagonista, Jean-Baptiste Grenouille, por proveerse de su propia esencia no sea otra cosa que anclar su cuerpo a una territorialidad, a un momento concreto de su historia, dado que el territorio es nuestro cuerpo extendido y el olor tanto como el sabor son vitales en el entretejido de nuestra memoria. 

¿Entonces, qué tiene que ver la insípida arepa paisa con las territorialidades de la memoria de los barranqueños? ¿Qué nos quieren imponer? ¿Con qué nuevos símbolos y mitos pretenden inocular nuestra memoria? 

Lo primero que debemos puntualizar, antes de que alguien nos señale xenofobia, es que existen diferentes valores entre la antioqueñidad y los del paisa. Estos últimos se entienden como la expresión de la cultura traqueta o mafiosa y de los que se llenó la ciudad, tema que ya habíamos abordado en el artículo anterior sobre la nueva estática urbana en Barrancabermeja. Ahora bien, hay que recordar que la migración paisa en la ciudad comenzó con la consolidación del proyecto narcoparamilitar que legalizó Álvaro Uribe Vélez como gobernador de Antioquia y consolidó como presidente desde 2002. 

Pero este rondó a Barrancabermeja, cuando por decisión del presidente, también paisa, Belisario Betancour Cuartas decidió construir la Troncal de la Paz, que curiosamente comenzaba en los predios de la Hacienda Nápoles del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y se extiende hasta el municipio de San Martín, Cesar. De esta forma, se le permitió una salida rápida a la producción industrial del oriente antioqueño y, también, por qué no decirlo, al negocio del narcotráfico; además, acabó con el sistema ferroviario del país (y su poderoso sindicato), con el fin de favorecer al monopolio del transporte de carga en manos de los paisas. 

Así comenzó esta historia con los primeros grupos paramilitares: "los masetos" y los "tiznados" quienes obligaron a los campesinos del Magdalena Medio no solo a vender la tierra para la Troncal sino a los narcotraficantes. Grupos que fueron adiestrados en técnicas de terrorismo en Puerto Boyacá, que claro está solo podía hacer un judío, Yair Klein; además, el presidente conservador Betancur Cuarta fue asesorado por otro israelí, Rafael 'Rafi' Eitan, quien planificó el genocidio de la Unión Patriótica, que asesino a más de 5.000 de sus militantes hasta el año 2000. 

Posteriormente, cuando Uribe Vélez llegó a la Casa de Nariño, el narcoparamilitarismo ya estaba consolidado y se había apoderado de la ciudad, infiltrando todo: el comercio, sus instituciones, incluyendo la Universidad, así como la política, hasta integrarse en las diferentes esferas sociales y actividades del puerto petrolero. 

Pero, también, infiltró a Ecopetrol, en la que no solo ordenaba sobre su contratación sino en las empresas contratistas, al tiempo que saqueaba el combustible del tubo en complicidad con algunos funcionarios de la Refinería. Todo esto lo facilitó la decisión del Estado de traer mano de obra calificada paisa para ocupar cargos directivos y medios y como obreros del Complejo Industrial, mientras los trabajadores barranqueños quedaban en la calle y, finalmente, el fundador del Centro Democrático y expresidiario Uribe Vélez, la privatizó, no sin antes acabar con parte del sindicato petrolero (USO). 

Entonces, ¿Será esto es lo que hoy quieren que olvide la ciudad? La pregunta es por qué. Todos sabemos que los paisas han hecho de Barrancabermeja su pequeño Medellín, donde viven los llamados narcos invisibles, protegidos por parte de la institucionalidad uribista. Además, sus 250 mil habitantes garantizan la dinámica económica que mantiene abierta esta gran lavandería para los recursos del narcotráfico y de cualquier otro negocio ilegal del país. 

Para ello, mantienen la concentración de las tierras fértiles en el Magdalena Medio, la especulación inmobiliaria y el alto costo de vida, que se evidencia en el incremento desmedido en los precios de la canasta familiar. Mientras tanto, los emprendedores paisas se han apoderado del espacio público y la seguridad para crear este esperpento urbano: el gran bazar donde no es posible una ciudad para la vida. 

El Parque 

Las obras de la llamada renovación contemplan, además del Malecón del Río, el Mirador del Río (Mercado Gastronómico), el Centro de Emprendimiento “BIT”, las Obras de protección Muelle (Cormagdalena) y el Mercado Pesquero II Etapa; también contempla restaurar la Antigua Normal, la Capilla San Luis, los Parques Santander, Bolívar y el Ecológico de la Miramar; además, del Hotel Pipatón, entre otros. 

Según el arquitecto del proyecto, uno de sus mayores aportes es que se trata de arquitectura bioclimática. Sin embargo, como ya hemos mencionado, esto no es algo nuevo para la ciudad, ya que Remberto Franco lo había hecho en el barrio El Parnaso. No obstante, el concepto que se debe tener en cuenta de cara a la crisis climática es la sustentabilidad, lo cual está relacionado con el uso de materiales, el manejo de aguas residuales, el tratamiento de residuos y el uso de energías limpias, etc. No obstante, este proyecto es una de las peores copias de lo que Puerta de Oro hizo en Barranquilla. 

Frente a las obras restauración en el parque Santander, hay que señalar que no hay propuesta estética sino un verdadero derroche de cemento, de hecho las arepas paisas son de hormigón y, para completar, la solución técnica que se le ocurrió al arquitecto para colocar estos insípidos y nada inspiradores elementos escultóricos fue disponerlos sobre madera; para ello cubrió lo que antes era jardín, imposibilitando el contacto con la tierra y la exuberancia del color. Por lo que diseñaron una especie de tarimas, quizás pensadas para que la clase política tuviera un escenario más para sus discursos electorales. 

Por otro lado, hay que advertir que las arepas paisas no dejan de ser elementos que ofrecen algún tipo de riesgo, dado que están simplemente colocadas y sin ningún tipo de anclaje, y si los niños o alguien quiere sentarse en ellas puede estar expuesto a un accidente. Esperemos que no. Además, al observar estos objetos, el arquitecto debe tener la convicción, como lo hacen desde la alcaldía, que vivimos en medio de un otoño permanente; por ello decidió que el color predominante de sus edificios, al igual que el de las arepas y demás mobiliario urbano, debía ser los inexpresivos e insustanciales tonos pasteles, como si la luz de la ciudad no fuera diferente; así mismo se deja entrever en ese continuum de su expresión arquitectónica un pésimo comentario a la obra del arquitecto Frank Ghery y muy malo por cierto. 


Por otro lado, encontramos dos excéntricos kioscos metálicos cuyo techo termina al mejor estilo 'narcdéco': una hoja que no representa a la flora nativa y esperamos no sea la de coca para no mortificar a los de espíritu neoconservador de quienes ven demonios en todas partes y se rasgan sus vestiduras los sábados o los domingos en público durante los servicios espirituales como acto de contrición ante el oprobio o suscite controversia alguna porque algunos lo podrían entender en una oda al negocio del narcotráfico que usa la ciudad como una de sus rutas. 

Otro aspecto que salta a la vista son sus dimensiones. Al parecer pensaron instalar verdaderos supermercados en pleno parque, porque no guardan ninguna proporción con el espacio. Además, los enfrenta, quizás para mantener la competencia por el mercado, porque no tiene ningún sentido estos aparatosos cajones en un parque tan pequeño y rodeado de tiendas, restaurantes y comercio, pero si resta espacio a los niños, a la posibilidad del encuentro y la movilidad. 

Y como todo parece ser sui generis, colocaron una cómoda sala en la mitad del parque, pero eso sí, para que dure hasta la eternidad de los tiempos y la hicieron de cemento; quizás eso sea una muestra de cómo el diseñador entiende el concepto de lo bioclimático de su arquitectura, porque con el calor que hace en la ciudad, puede que muy pocos desearían sentarse sobre una brasa hirviente de cemento, además porque perjudica la salud. 

Cocina tradicional 

Como resultado del conflicto social derivado de la huelga de 1924, a los obreros petroleros no les quedó otra salida que echarle a la olla todo lo que tenían a su alcance. Así nació la práctica del sancocho trifásico, por lo que este sería el único plato de la culinaria tradicional barranqueña creado en la ciudad, porque el resto lo trajo el río. 

Hay que anotar que con la segunda oleada migratoria llegaron los hombres de los pueblos de la ribereños en busca de trabajo a la petrolera y con ellos arribó no solo la fuerza de trabajo sino su cultura y sus sabores. De tal forma, que a fuego lento se terminó de hervir esa ecléctica mezcla que dio como resultado un encuentro entre algunos santandereanos que bajaron de las montañas de San Vicente de Chucurí debido a la relación con los primeros pobladores de la ciudad, cuando Barrancabermeja era aún corregimiento de este municipio y con quienes venían del río Magdalena. 

Pero eso no fue todo, los norteamericanos de la Tropical Oil Company también trajeron lo suyo y con ellos llegaron ingleses, alemanes, italianos y todos ellos se reunían en el Club Internacional de El Centro; así todos eran extranjeros en estas tierras. Por eso, los blancos del norte trajeron a sus chefs y estos les enseñaron sus prácticas culinarias y técnicas a los cocineros de la petrolera, que como mi abuelo (Papá Chucho) y con él mi abuela (Mamá Inés) aprendieron de los extranjeros. 

Ahora bien, quienes hablan hoy de la cocina tradicional sin haber leído el libro de Claude Levi-Strauss "De lo crudo a lo cocido" podrían estar hablando desde la lógica del sin sentido; porque lo primero que esto implica es una reflexión profunda sobre lo que significa la dignidad, lo que hacen y el valor de lo que defienden. Y todo esto sin literatura sería como un sancocho de pescado sin sal; por eso, se debería sumar de manera obligatoria la lectura de la novela de Laura Esquivel "Como agua para chocolate", porque aborda la pasión y el erotismo que tiene la cocina, no solo en los sabores, colores, texturas, sino también de los amores, las técnicas, la combinación de los alimentos y la historia que hay detrás de todo ello, porque no es suficiente con saber hacer, sino entender el porqué de lo que se hace, así se transforma el sabor en conjunción de identidad y territorialidad. 

De otras realidades 

Frente a todos estos fenómenos que subsisten en la ciudad, la pregunta obligada sería: ¿Cuál es el aporte de la universidad a la ciudad? ¿Acaso se ha hecho alguna investigación sobre las economías ilícitas, sus impactos socioeconómicos y las alternativas de salida que tiene hoy la ciudad? ¿Qué estudio se hizo sobre las consecuencias de la burbuja inmobiliaria o algún estudio comparativo sobre el encarecimiento de la canasta familiar que destruye la calidad de vida de los barranqueños y las opciones que tenemos? ¿Cuántos libros se han publicado sobre las redes de economía popular o de nuevos modelos de negocios como un acto de resistencia y de reapropiación del territorio? 

¿Qué hace la universidad sus facultades de ciencias económica o la licenciatura en artes? Solo se convirtió en un dispositivo de transmisión de una tecne, porque el deber ser de los centros de estudios superiores es generar conocimiento y ser un foro para debatir sobre las realidades que enfrenta la sociedad, sino son recipientes vacíos que sirven de cajas de resonancia de la nada. 

Mientras tanto, en nuestras calles, los jóvenes se dedican al sicariato, otros siguen sumidos en el abandono sin ninguna posibilidad que contribuya a transformar sus vidas, y algunos destruyen todo lo que encuentran a su paso. Recientemente, presencié cómo unas preadolescentes respondieron de forma vulgar a un padre de familia que llevaba a su pequeña hija a subirse a un columpio en un céntrico parque. Este les dijo que no los dañaran, pero ellas le gritaron de forma ofensiva e insultante que estaban en barranca, es decir, donde la gente hace lo que se les da la gana. 

Tal vez, este podría ser uno de los indicadores del fracaso de nuestra educación que debería llamar la atención sobre los verdaderos impactos de la millonaria inversión de recursos que han hecho infinidad de entidades de cooperación extranjeras; sin embargo, este grotesco hecho quedará en la simple anécdota entre quienes lo presenciamos. Y entonces, ¿para qué sirve la educación estética en las instituciones educativas y qué investigaciones sobre sus verdaderos alcances y modelos pedagógicos se han desarrollado en la universidad? 

Como dijo la escritora Simone de Beauvoir, "el opresor no sería tan fuerte si no tuviera cómplices entre los oprimidos". Pero aunque en Barrancabermeja conocemos bien nuestros problemas, no los abordamos en toda su complejidad de manera seria, como lo diría el psicoanálisis en términos del concepto de verleugnung (forma de negación para mentirnos a nosotros mismos). 

Por eso, es mejor decirlo claramente sin sonrojarnos: hoy todo esto revela el fracaso de buena parte del movimiento cultural de la ciudad, porque a pesar de las evidencias, se arrodillan ante sus verdugos como saltimbanquis del poder y prefieren guardar silencio frente a las realidades que promueve el alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez y su Secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio Alexis Sánchez Guerrero, mientras el mandatario sigue ocupado en defenderse ante la Fiscalía. 

Fotografía: ©ArtistasZona, julio, 2024.

martes, 14 de mayo de 2024

EN BARRANCABERMEJA, “CÓMO UN LADRÓN EN LA NOCHE”


“Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tienen necesidad de que se les escriba nada. Pues ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche... Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas, para que el día los sorprenda como ladrón” 
 1 Tesalonicenses 5:1,2-4. Biblia. 

Por. Víctor Hugo

"Una noticia mal contada es un asalto a mano armada", señala la canción "Multiviral" de Calle 13, y eso es exactamente lo que ocurrió el pasado viernes 2 de mayo en el desafortunado y muy pobre publirreportaje que le hicieron al Secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio del Distrito de Barrancabermeja, el señor Alexis Guerrero Sánchez. Este retrosensacionalista performance es un oxímoron más del lenguaje del poder que arroja luz oscura sobre la realidad del sector cultural en el puerto petrolero. 

“Cinco semanas de “activación cultural”, desde la última semana de marzo, es decir dulce, que arrancamos en Semana Santa hasta ahorita cumpleaños y no terminamos. Hay una actividad chiquita que está andando por ahí de murales que todavía hace parte del proceso”, con estas abyectas pero muy reveladoras palabras sobre lo que significa para la alcaldía Distrital la cultura, comenzó la fascinante e infortunada publientrevista, tanto para el periodista como para el Secretario Guerrero Sánchez y sus siniestras respuestas. 

Debo agradecerle, antes de abordar los temas, a la Alcaldía Distrital de Barrancabermeja, a su secretario de Cultura, de Comunicaciones y al presentador del espacio "periodístico", porque nos deleitamos con su excelso trabajo. Aunque, algunos dirían: ¿si era tan malo por qué perdimos el tiempo? Al contrario, no subvaloramos cualquier hecho, siempre se puede encontrar algún aporte, así sea en medio de una árida experiencia como esta. Por esta razón, hay que verlo para aprender hasta dónde puede llegar la mediocridad en cualquier campo del conocimiento y atrevernos a reflexionar de ejemplos tan vacíos como este (la entrevista la dejamos al finalizar el artículo). 

Entre lo legal y lo ilegal

Lo que llamaron “estímulos” entregados por el Distrito de Barrancabermeja, en el caso de los artistas plásticos y visuales, la promesa era que sería de $1.200.000, ni siquiera un salario mínimo mensual legal vigente que es de 1,462,000.00 con el subsidio de transporte; aunque los creadores trabajaron más de un mes en el montaje y producción de sus obras. 

Al valor del estímulo le hicieron descuentos ilegales, a nuestro modo de ver según la ley (artículo 1.2.1.5.1.48 del DUT 1625 de 2016 modificado por el artículo 2 del Decreto 2250 de diciembre 20 de 2017), que oscilaron entre el 22,5 que le aplicaron a los miembros de la Asociación de Fotógrafos de Barrancabermeja o el 24% en algunos casos. Por su parte, a los artistas plásticos por participar les cancelará un total de 912.000 mil pesos. 

Ahora bien, como ya habíamos denunciado, resolvieron devolver las cuentas de cobros de algunos creadores y les obligaron adjuntar las autorizaciones para realizarle los respectivos descuentos, como nos señalaron algunos. Este gesto se convierte en una especie de extorsión y chantaje, dado que sino lo hacían jamás tendrían el acceso al estímulo. 

Por otro lado, con los mismos datos que ofreció el Secretario de Cultura, quien señaló que habían participado 1300 artistas, y si tomamos como promedio hipotético los 912.000 mil pesos cancelados (aunque algunos grupos les ofrecieron $2.400.000 de estímulo), entonces las "Fiestas del Sol" le dejaron a Barrancabermeja $1.185.600.000, que sería el monto total pagado a los productores culturales locales por su participación en las efemérides. 

Para adelantar la conmemoración, se tercerizó el contrato con la Corporación Centro Cultural del Oriente de Bucaramanga, bajo la figura de convenio interadministrativo para "brindar apoyo logístico y acompañamiento en la ejecución de las actividades que contribuyan al desarrollo de las expresiones culturales y artísticas que integran el proyecto de implementación de estrategias de apoyo para artistas, gestores y creadores culturales del Distrito de Barrancabermeja", cuyo valor ascendió a 4.690.805.358 millones de pesos. Cabe señalar que la alcaldía de la capital de Santander en manos del pastor uribista Jaime Andrés Beltrán, hace parte de la Junta Directiva del Centro Cultural del Oriente, y tal vez por eso recibimos la visita de su mandatario, quien estuvo en el concierto de los cristianos.

        
Entonces, es claro que si hacemos el simple ejercicio de sumas y restas, habrían quedado $3.505.205.358 mil millones de pesos, con los cuales se habían pagado los conciertos, los artistas invitados y alguna que otra cosa más. Es decir, esos recursos no se invirtieron en su gran mayoría en Barrancabermeja y salieron de la ciudad, lo que significa una tasa de retorno muy baja que afecta no solo las finanzas del Distrito, sino también a todos los barranqueños. 

En este mismo sentido, el Secretario de Cultura indicó que, según las cifras proyectadas por la Secretaría de Empleo, Empresa y Emprendimiento, a cargo de la funcionaria Adriana Marcela Carvajal Quintero, se estimaba que la ciudad recaudó $4.500 millones por conceptos de empleabilidad e industrias creativas. Él, como buen uribista supongo, lo llamó a esto la "Economía Naranja". Este esperpento creado por Iván Duque Márquez para favorecer al sector financiero, a los grandes capitales y distribuir pobreza entre los productores culturales del país que fracasó. 

Al flamante secretario se le olvidó que ahora el Ministerio de Cultura transformó la trampa y viabiliza las iniciativas bajo el concepto de industrias creativas. Qué no se les note tanto lo diestro de su derecha, señor Guerrero Sánchez. 

Lo siniestro 

Sí, entendemos por siniestro aquello que hace visible algo que debiera permanecer oculto. Inmediatamente aparece el término ansiedad, no porque nos enfrenta al hecho de la carencia, sino todo lo contrario: lo que falta es la carencia misma. Dado que al revelarse lo secreto, lo subrepticio o lo velado, se sobresatura la realidad porque nos parece que tenemos demasiado y es la carencia lo que hace falta. 

Entonces, ahí aparece el realismo catastrófico que aflora desde la relatividad moral de esta época y como ha pasado en todas las demás, donde el religioso o el político nos venden el fin de los tiempos, como lo están haciendo para configurar el Golpe de Estado al presidente Gustavo Petro; así nos imponen a través de sus medios de información una noción de realidad y otras bacterias más, aparte de los virus con los que nos inoculan la conciencia. 

Luego, las voces de la incertidumbre se multiplican y nos llevan siempre al dosificado borde fatal del abismo, como parte de la estrategia de contención social, que no acepta la duda pero renormaliza lo siniestro con la saturación de la información y su carga simbólica. 

Por otro lado, aprender a entender la realidad lejos de las pasiones políticas, sin mentir ni crear dudas alrededor de la verdad, no es fácil cuando el fanatismo devora nuestra conciencia y algunos colombianos aún no logran superar el trauma sadomasoquista que nos dejó la guerra y el odio inoculado por Álvaro Uribe Vélez y el Centro Democrático. 

¿Entonces la tarea de la cultura y el arte no es reconocernos desde la singularidad como una horda que ha establecido sus particulares formas de expresarse sensiblemente desde sus ritualidades donde se construyen mecanismos y dispositivos para relacionarnos con el mundo y donde configuramos nuestras utopías, esa que nos ofrecen un horizonte de futuro y nos marcan el ritmo de los tiempos? 

Ellos, como los de la alcaldía Distrital de Barrancabermeja, nos ofrecen solo la cultura de lo hedónico y narciso, la cultura líquida; así terminamos observando el decorado espejo que nos refleja, no que nos provoca, si que nos anclan en esa noción de estar asistiendo al permanente reality show de la desgracia que señala al otro no como sujeto de derechos sino como "popular", casta del "vulnerable" (como lo llama la tecnocracia neoliberal desde Bogotá para no referirse a la pobreza impuesta), es decir, quien solo está ahí para el subsidio y alucinarlo con la luz, el sonido y el cuerpo expuesto. 

El "popular" siempre estará lejos de la posibilidad de repensarse a sí mismo ni a su sociedad porque está prohibido juzgar, como dice el pastor o como está en las sagradas escrituras. De lo contrario, nunca podrá vivir en plenitud ni alcanzar el paraíso, o la Fiscalía estará presente con sus montajes judiciales.

El "popular" solo vive un espectáculo donde se le permite ser espectador del desconcierto, excluido de cualquier forma de pensamiento crítico, so pena de ser calificado como alborotador, como lo hace la derecha colombiana: "Estudien, vagos" y "polarizar" le llaman a la verdad, pero ellos sí tienen derecho a pensarnos. 

Al mismo tiempo, nos imponen una felicidad ficticia como construcción subjetiva del neoliberalismo, donde no hay sociedad sino individuos; donde la hapycracia(Edgar Cabanas y Eva Illouz) elabora los planes culturales para sus fiestas y el arte es un fetiche más. Así se configura el fin de la utopía, de una ciudad que hoy ni siquiera es capaz de definir su futuro. 

Mientras en la contemporaneidad se habla de nuevas narrativas, al "popular" se le implanta y obliga a consentir una narrativa única y definitiva, la del poder, y a someter su historia, aquella que niega sus historias; de esta forma, se construye la subjetividad neoliberal con la desmemoria. 

Recuerden bien, cómo mediante un decreto Álvaro Uribe Vélez eliminó las clases de historia en la educación básica secundaria, en un intento de borrar todo rastro, toda huella que llame a la dignidad y cómo la derecha colombiana se opuso a la Comisión de la Verdad y a su Informe Final. 

Por eso, durante las “Fiestas del Sol” no hubo espacio para reconocer, ni escenificar la participación de las lavanderas en la configuración histórica de la ciudad; pero también, la de los trabajadores petroleros, la de los movimientos sociales, la de los campesinos; la de los afrodescendientes ni de los Yariguíes, la nación ancestral que habitaban estas tierras y quienes fueron completamente exterminados por el saqueador blanco de las multinacionales extranjeras de la industria del petróleo, que aún se pasean por aquí. 

"Vivimos en una época extraordinaria en la que no existe ninguna tradición en la que podamos basar nuestra identidad; ningún marco que nos permita llevar una vida más allá de toda reproducción hedonista", como lo sostiene el filósofo Slavoj Žižek en su texto "Como un ladrón en pleno día" traducido al castellano en el 2021. 

Por esta razón, no se realizó ninguna actividad académica durante las “Fiestas del Sol” porque el encuentro es una actividad que amenaza la estabilidad. En este punto, lo más lamentable es ver una academia y una intelectualidad servil y genuflexa en la ciudad, porque nunca dijeron ni dirán nada, solo se dedicaron a guardar un ensordecedor silencio. 

Por lo que habría que preguntarse qué tipo de profesionales ofrece la Licenciatura en Artes o la Escuela de Ciencias Sociales y de las Comunicaciones del Instituto Universitario de la Paz (UNIPAZ); ¿qué tipo de investigaciones adelantan? 

Al parecer, los que menos producen conocimiento en la ciudad son precisamente sus universidades, ni mucho menos su intelectualidad, a menos que solo sean precarias canciones para los Festivales Vallenatos o cualquier otra cosa que se les ocurra en Barrancabermeja, menos una clase magistral sobre la historia de la ciudad, para no hablar de una conferencia, ya que la Cátedra Barrancabermeja fue otro espejismo más. Ahora bien, ¿por qué los movimientos sociales ni comunales organizaron una celebración alternativa a la oficial? En esta ciudad persiste el terror y se acostumbró arrodillarse fácilmente. 

¿Cuándo hacemos el foro sobre la destrucción del patrimonio material barranqueño a manos de los distintos alcaldes de la ciudad y no solo se lo dejamos a las reuniones privadas de la tecnocracia jurídica, de los llamados Vigías, la defensoría y la Procuradora 214, María Helena Vázquez, quien amenazó nueve (9) veces en tres horas con acabar una reunión si alguien decía algo distinto a ellos; evento que se llevó a cabo de espaldas a la ciudad el pasado 2 de abril en la Personería Distrital?

¿Cuándo las universidades nos convocan a una conferencia tan siquiera para no hablar de un simposio de investigación etnocultural para conocer los avances de sus investigaciones in situ o del aporte al PIB de la ciudad de sus industrias creativas en el caso de las escuelas o facultades de las ciencias económicas? Porque hasta ahora la academia guarda un ruidoso silencio, que la convirtió en un cómplice más. 

En otro aspecto, no muy menor, el secretario sostiene que: "Si quieres ver teatro de calidad, tienes que ir a Bogotá y pagar una boleta de 200 o 300 mil pesos". De este comentario se infiere: primero, que los artistas de Barrancabermeja no producen obras de calidad y se le agradece la sinceridad al funcionario; sin embargo, difiero de ese punto de vista, hemos visto unas ideas bien planteadas, pero a los creadores no se les paga bien y recuerde, por si no lo sabía, que los procesos creativos se sustentan sobre una investigación y eso cuesta. 

Por otro lado, el Distrito no tiene un nivel de estímulos que contribuya al desarrollo de los proyectos culturales ni a la producción de sus expresiones artísticas, solo se ha dedicado a pauperizar la labor cultural y la de los actores del sector que viven en condiciones deplorables porque no existe una verdadera política que estimule los procesos de creación. 

¿Entonces cómo pide calidad si los estímulos que entregaron durante las Fiestas no fueron ni un salario mínimo legal vigente? Así se cae el evanescente argumento Dos, ha sido y son inoperantes los Consejos Distritales de Cultura, jamás han velado ni reivindicado las condiciones de vida de sus representados y son cómplices de la actual realidad, sino fuera otra. Esta instancia de "participación" es una intermediaria para legitimar y legalizar las decisiones tomadas por el Distrito, que invierte el presupuesto cultural, para hacer negocios y pagar favores políticos. ¿Quién no sabe en Barrancabermeja a qué secretaría ha pertenecido y al parecer esta escriturada a uno de los financiadores permanentes de las campañas a la alcaldía? 

 En lo que respecta a su visión de las artes plásticas y visuales de la ciudad, esta frase lo dice todo: "hay una actividad chiquita que está andando por ahí de murales"; esta nefasta visión denigra conscientemente a esta expresión artística, así lo demuestra la carga simbólica que le imprime, porque no solo se construye intencionalidad en el mensaje excluyente que genera sino  en lo no enunciado. 

El espectáculo 

Lo más notable del deplorable publirreportaje, seguro pagado con los impuestos de los barranqueños, es que el periodista parecía estar pintado en la pared, impertérrito e inamovible. Así se configuró en toda regla un metarelato al estilo de Borges: un presentador soñándose como un periodista que hace un entrevista, pero se ve así mismo preguntando mientras él es el único televidente frente al televisor, porque a decir verdad sobraba en la escena, tanto así que al finalizar y ya sin tema solo dijo: ¿Qué otro tema recuerda que haya sido polémico? Aunque anteriormente había preguntado: “Están contentos desde la Alcaldía Distrital” al referirse al balance de las "Fiestas del Sol". Esto denotó la absoluta falta de preparación y displicencia con su audiencia. 

Con solo los datos esgrimidos como el gran predicamento argumentativo del secretario Guerrero Sánchez, quien manifestó que el gran aporte del Distrito “era brindarle a la ciudad una propuesta cultural gestionada de una forma distinta y la forma distinta era concentrar eventos pequeños en uno grande que era en abril y dejar de hacer 40 eventos chiquitos sino que juntarlos en uno macro”. Con semejante innovación se redescubrió la gestión cultural en la ciudad; además, descartó y rechazó de paso el sentido de lo comunitario, donde muchos hemos hecho esos "eventos chiquitos", y donde nacen los grandes artistas. Lamentable el comentario desde la institucionalidad. 

Así, el alto funcionario y responsable de las "Fiestas del Sol" brindó la evidencia de una realidad que no solo salta a la vista por el derroche semiótico, como su gestualidad, por ejemplo, con la que decía más que sus palabras; a pesar de ellos, sin importar el grado de abstracción o lucidez cognitiva que se tenga, surgirían las contrapreguntas. 

No obstante, el anfitrión, en lugar de estar "De Frente", prefirió hacerse a un lado. Aunque todos sabemos cómo opera la prensa en la ciudad y el evidente manoseo de la clase política en su afán de construir actualidad. Quizás el comunicador creyó que esta era una conversación banal y poco compleja, así lo hacen los periodistas que intentan abordar los temas culturales y en los que solo se dedican a simular una sonrisa. Sería bueno que el gremio le solicitará a Fecolper un taller de periodismo cultural, no creen. 

Teniendo en cuenta lo ya mencionado anteriormente se demuestra el fracaso de la inversión realizada por el Distrito de Barrancabermeja; porque si invertimos en el convenio interadministrativo con los bumangueses $4.690.805.358 mil millones de pesos y solo recogimos $4.500 mil millones, con las “Fiestas del Sol” solo asoleamos las finanzas para que otros se llevaran los recursos fuera de la ciudad y nos quedó una economía deficitaria. 

De esta forma, se violó el principio constitucional como lo define el artículo segundo de la Constitución Política: "Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación..."; en este sentido, la doctrina colombiana con respecto al gasto público señala que su objetivo esencial es la "actividad económica" del Estado, pero bajo la eficiente asignación de sus recursos para la satisfacción de las necesidades de la población, lo que presupone la racionalidad en la inversión pública. 

No se trata, como dijo al finalizar la publientrevista el Secretario: "Tenemos la tranquilidad de que todo se hizo en el marco de la ley de la buena fe", le recuerdo que con la buena fe los paramilitares, junto a los terratenientes y notarios cómplices, despojaron a miles de campesinos colombianos de sus tierras, al tiempo que el entonces nefasto procurador Alejandro Ordóñez, junto con Fedegan, se paseaban por el país oponiéndose a la Ley 1148 y a la restitución, mientras Mancuso mismo reconoce que fue una política sistemática de robo en la que participó el Estado; de buena fe Colombia presenció el genocidio de 6.402 jóvenes asesinados en estado de indefensión por la Seguridad Democrática de Álvaro Uribe Vélez, así mismo se exterminó sistemáticamente a la Unión Patriótica, con la asesoría militar de un judío; de buena fe se presentó en Barrancabermeja la masacre del 16 de mayo en la Comuna 7. 

Secretario de buena fe asesinaron a Jaime Garzón; de buena fe saquearon a Ecopetrol, a sus oleoductos y parte del robo está en manos de familias prestantes del país y de Santander, acaso no le suena; de buena fe usaron los recursos de Odebrecht en las campañas uribistas a la presidencia; de buena fe en manos de Karen Abudinem, del Clan Char, se robaron $70.000 mil millones del internet rural para los niños colombianos; de buena fe, uno de los hijos de Clan Gnneco quienes patrocinaron la campaña del alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez, se robó los recursos del PAE del Cesar o no recuerda que Luis Alberto Monsalvo Gnneco esta condenado a 21 años de cárcel; de buena fe se destruye el patrimonio cultural de la ciudad y de muy buena fe los funcionarios públicos siguen siendo cómplices de la corrupción. 

No se trata de tener buena fe, ni mucho menos. Esa no sería la actitud proactiva de un funcionario público, porque la fe no nos sirve para alcanzar ni establecer verdaderos escenarios de desarrollo. Aunque hay que advertir también que para el Distrito, desarrollo es: "No nos imaginamos que alguien “popular” pueda acceder a un concierto de Carlos Vives". De ahí parte y hasta ahí llega la buena fe del concepto de cultura para esta administración. 

Así mismo, recordemos que ente el ordenamiento legal vigente ninguno puede admitir el desconocimiento de la ley ni tampoco es dable justificar la venta de unas boletas para entrar a un concierto que se suponían era gratis. Pero ni modos solicitar una investigación a la Personería ni a los demás organismos de control del Estado, como la Procuraduría Provincial o la Fiscalía, porque en Barrancabermeja siempre han sido parte del problema en la ciudad, no la solución, sino hablemos del patrimonio material y nos daremos cuenta que no ha habido ninguna consecuencia penal a pesar de estar contemplado en la ley cárcel para los responsables de su paulatina devastación. 

La Dignidad Histórica 

Si tanto el alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez como el secretario de Cultura Alexis Guerrero Sánchez o la clase política de la ciudad conocieran algo de nuestra historia, sabrían que los líderes de los partidos tradicionales de Bucaramanga que formaban parte de la Asamblea Departamental en 1919 se opusieron firmemente al reconocimiento de Barrancabermeja como entidad territorial. 

Esto ocurrió cuando la Junta Patriótica Pro Municipio presentó la iniciativa en la capital del Departamento y fue rechazada repetidamente. El argumento era muy simple: éramos una población de negros pobres. Además, defendían los intereses de los terratenientes, tanto conservadores como liberales, que se negaban a separarnos de San Vicente de Chucurí. 

Sin embargo, la Asamblea del Departamento de Bolívar sí mostró su disposición y se ofreció a elevarnos a la categoría de municipio; pero solo cuando en Bucaramanga se entendió lo que significaba para el presupuesto de Santander las regalías del petróleo y tras la visita de los parlamentarios del Caribe Diógenes Arrieta y Ulises Osorio, en su paso hacia Bogotá, fue que reaccionó la clase política bumanguesa. 

Este hecho trajo como consecuencia que, bajo la fuerza de la Ley 5a del 27 de enero de 1922 y muy a regañadientes, el gobernador de Santander José María García Hernández protocolizara la creación del municipio un 26 de abril de 1922. Con lo que se puede señalar que la creación del municipio fue un acto de desamor, obligados por el ordenamiento jurídico y fruto de la codicia de los bumangueses por las regalías. Pero la clase política barranqueña no conoce lo que significa dignidad, solo sabe sumar los dividendos del negocio. 

Luego, dejar en manos de los bumangueses la celebración de las Fiestas por la conmemoración de la creación del municipio es un acto de desconocimiento histórico y el reflejo de la falta de dignidad de nuestra clase política, a quienes solo les interesa la burocracia y los negocios; para decirlo de otro modo, hasta eso hicieron mal en esta administración en manos del alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez y su coalición de derecha.

Imagen: ©ArtistasZona, mayo de 2024.

martes, 23 de abril de 2024

EN BARRANCABERMEJA, EL DESCUENTO DEL 22% A LOS ESTÍMULOS CULTURALES, PODRÍA SER ILEGAL, SEÑALAN LOS ARTISTAS


Con un supuesto descuento del 22%, la Corporación Centro Cultural del Oriente, entidad contratada para tercerizar las actividades de las “Fiestas del Sol”, gravó los estímulos entregados a los 35 miembros de la Asociación de Fotógrafos de Barrancabermeja (AFB), al finalizar una exposición organizada por la Alcaldía Distrital, en la que solo podían participar los asociados de la AFB. 

Esta muestra visual se llevó a cabo durante ocho (8) horas en las instalaciones del céntrico Parque Infantil del puerto petrolero, como parte de las actividades programadas en las "Fiestas" adelantadas por la alcaldía con motivo de los 102 años de creación del ente territorial, que se celebran este 26 de abril. 

No obstante, de acuerdo a la normatividad legal vigente “cuando se otorgan estímulos por actividades artísticas y culturales a entidades sin ánimo de lucro es necesario verificar si pertenecen al régimen tributario especial, de ser así y si el pago o abono se relaciona con las actividades meritorias del objeto social no se practicará retefuente a título de renta”. 

Por otro lado, si se tratará del gravamen por retención en la fuente, según la tabla vigente del 2024, para “servicios en general de personas naturales no declarantes de renta, como lo establece DUR 1625 de 2016, artículos 1.2.4.4.14. y 1.2.4.4.1., artículos 392, 868-1 numeral 77 del E.T.” y cuya base es del $188.260, tendría que ser del 6%. 

A pesar de lo anterior, según los participantes, los gravámenes aplicados a los socios de la AFB fueron del 22%, bajo el argumento de un supuesto "Convenio" que no fue presentado por la coordinadora del evento para demostrar la legalidad de la deducción, pero que inmediatamente y sin mediar palabra alguna se les descontó a los fotógrafos barranqueños. De esta manera, se afectó su reconocimiento, que dicho sea de paso, no alcanzó ni siquiera el salario mínimo legal vigente. De está manera, se afectó su reconocimiento, que dicho sea de paso, no alcanzó ni siquiera el salario mínimo legal vigente. 

Inmediatamente, surge la pregunta: ¿por qué las entidades que gestionan actividades culturales no denuncian ni dicen nada al respecto? La lacónica respuesta me la dio uno de los participantes: "Si no recibimos lo que nos dan, se roban los recursos o los destinan a otras actividades, eso lo vienen haciendo desde hace tiempo; siempre prometen una cosa y al final entregan lo que ellos deciden y en algunos casos el recorte es alrededor de la mitad del valor del estímulo pactado"; este fue el tajante argumento y con él se expresa la imposibilidad y el miedo de los actores del escenario cultural de Barrancabermeja.

El hecho revela el triunfo de la mentalidad narcoparamilitar paisa sobre una población que apenas sobrevive en una de las ciudades más violentas del país y con la más alta tasa de asesinatos por sicariato de los últimos 20 años; no obstante, el alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez, llegó al poder con 71,183 votos y el respaldo de una coalición de la derecha colombiana, de la que presuntamente hace parte hasta el Clan Gnecco de Valledupar (Cielo Gnecco, Luis Alberto Monsalvo y toda su familia), quienes se dice en los mentideros políticos y como se murmura, aparentemente invirtieron en su campaña, como también ocurrió con el anterior burgomaestre Alfonso Eljach Manrique.

Hoy, a pesar del declive social representado en los altos índices de pobreza, la creciente inseguridad, el generalizado desempleo, la ruptura de su tejido social y el alto endeudamiento fiscal en que dejó a la ciudad la anterior administración avalada por el Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS, en manos de Eljach Manrique, la actual administración Distrital montó una fiesta que le costó a los barranqueños más de $5.000 millones, con el fin de promover el turismo; sin embargo, olvidó que Barrancabermeja es parte de la actualidad del país solo por los más de 40 homicidios ocurridos durante este 2024 y que ellos mismos mantienen cerrado el puerto y el acceso al río, con lo que metafóricamente le decretaron la censura hasta el sol.

¿Y de la curaduría qué?

Una muestra expositiva es el resultado de un proceso que produce diferentes piezas u objetos para mostrar y donde la curaduría juega un papel vital. Pero, para algunos de los genios locales de Barrancabermeja, la intención es mostrar por mostrar y se olvidan del público. En este punto hay que volver a insistir en los cuatro escenarios para el desarrollo de las artes plásticas y visuales: investigación, creación/producción, circulación y formación de públicos. 

Entonces respondamos a la pregunta: ¿por qué es necesario contemplar la curaduría a la hora de pensar en un evento expositivo? En primer lugar, hay que entender qué es el ejercicio de lo curatorial. 

Según la RAE, es "el que tiene cuidado de algo" o "persona encargada de la conservación y supervisión de bienes artísticos o culturales, especialmente para su eventual exhibición". Aparte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra.

En este sentido, se apoya o busca diferentes herramientas para ir más allá de la catalogación histórica, de las condiciones sociales del acto de creación y la contextualización de la obra de arte. Aunque esta información nos ayuda en su exploración, por sí solas no contribuyen a la aproximación del público. 

Entonces, respondamos a la pregunta: ¿por qué es necesario contemplar la curaduría a la hora de pensar en un evento expositivo? En primer lugar, hay que entender qué es el ejercicio de la curaduría. 

Según la RAE, es "el que tiene cuidado de algo" o "persona encargada de la conservación y supervisión de bienes artísticos o culturales, especialmente para su eventual exhibición". Aparte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra. A parte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra. 

En este sentido, se apoya o busca diferentes herramientas para ir más allá de la catalogación histórica, de las condiciones sociales del acto de creación y la contextualización de la obra de arte. Aunque esta información nos ayuda en su exploración, por sí sola no contribuye a la aproximación del público. 

En este punto, hay que tener en cuenta o prever que los anteriores parámetros de contextualización histórica pueden estar fuera de las posibilidades interpretativas de un espectador que no tiene por qué saber o conocer sobre la historia del arte. Sin embargo, sí está interesado en aproximarse a una obra, podría llamarle la atención participar en una exposición o está interesado en conocer el valor de una obra o adquirirla. No solo para decorar, sino porque se identifica con ella o quiere expresar algo a partir de lo que cuelga en una pared o las piezas dispuestas en sus espacios cotidianos.

De tal manera que, desde lo contemporáneo, podría decirse también que la curaduría crea otros parámetros, ya sean emocionales o performativos, con el propósito de posibilitar al público la oportunidad de estar o permitirse disfrutar la obra desde su muy particular punto de vista. Además, busca abrir otras ventanas ante las diferentes interpretaciones o provocaciones que enfrenta el público cuando se acerca a una propuesta plástica o visual.

De otra parte, en una ciudad que vive bajo el miedo inoculado por las expresiones de la ultraderecha y donde su ciudadanía adoptó una postura sigilosa, porque la sociedad barranqueña no hace mucho era abierta a la posibilidad del diálogo, pero en la actualidad prefiere guardar silencio y se sienta a ver Teleantioquia. Así como le sucede a la sociedad, igual podría presentarse en un evento expositivo; por eso la curaduría se abre a la mediación para acercar a la gente al arte.

En este sentido, durante el evento de la AFB encontramos caballetes de pintura que servían de soporte a fotografías impresas en papel para interiores y algunas imágenes expuestas al sol; esto produce un alto deterioro cuando la impresión no está pensada para exteriores, lo cual refleja la falta de cuidado por parte de los organizadores de la muestra. Además, el diseño precario de la exposición consistía en formar con las imágenes el número 102. 

En relación a esto, las imágenes estaban dispuestas de manera que no había diálogo entre ellas las fotografías y la muestra carecía de un guión curatorial. Tampoco contaba con un dispositivo museográfico para el escaso público que tuvo la oportunidad de observarla, ya que no fue pensada para atraer a nuevos espectadores ni formar público, lo cual es un objetivo fundamental en un entorno expositivo. Por esta razón, no se contempló la guíanza para los visitantes.

Todo este conjunto de desafortunadas falencias, nos lleva a señalar que la ciudad perdió otra posibilidad de estar en escena y malgastaron los recursos destinados a este evento.


¿Qué vimos?

Cuando una institución pública promueve, patrocina y propicia eventos culturales, le da cierta legitimidad a las expresiones que pone en escena y al hacerlo promueve en sus comunidades esas mismas percepciones o relatividades perceptuales, formas de ver, entender y relacionarse con el mundo, lo cual no es un hecho menor; por ejemplo, al patrocinar eventos como el reguetón o el vallenato, lo que está promoviendo y difundiendo no es solo su limitada estética musical, sino también su precaria ética.

Si analizamos lo axiológico del vallenato podemos encontrar en sus relatos musicales algunos prominentes rasgos, de eso que llaman folclor y que en algún momento lejano fue para convertirse desde finales de los años 80 en parte de la industria del entretenimiento muy cercana a la ideología narco paramilitar; en esta perspectiva, sus narraciones son unidireccionales en su concepción del mundo, con una visión patriarcal, clientelar y la suntuosa puestas en escena de la obscenidad del atrabiliario, que es refleja la transformación de la metáfora en este popular ritmo y que bien podríamos discutir ampliamente en otra oportunidad.

De tal forma que, al aproximarnos a la "Gran Exposición de Arte Visual", como aparece en la invitación, y que tenía entendido era un concurso, tenemos que partir por definir qué es arte. Para ello, les propongo la definición de Kant, quien lo señaló como la manifestación sensible de una idea. Si no quedamos con este categórico concepto, tendríamos que preguntarnos también por la teleología del acto fotográfico, el porqué o cuál es el propósito de la imagen, al mismo tiempo que nos preguntamos ¿Cuál es el punctum?, como lo indicaría Roland Barthes.

Pero también, por la resolución técnica, es decir, en los aspectos formales; hay que recordar que la fotografía es un punto de vista del mundo mediado por un artificio tecnológico: la cámara, como lo enfatiza Román Gubern Garriga-Nogués. 

Frente a todo esto, hay que señalar un hecho muy desafortunado frente a la inversión de los recursos públicos y es que produjo un bajo impacto social, porque solo a la Corporación Centro Cultural del Oriente, el operador de las “Fiestas del Sol”, se le ocurre montar una exposición por solo ocho(8) horas. 

Este es un abyecto e irrespetuoso gesto, no solo maltrata a sus participantes, los creadores barranqueños, sino a la ciudad, porque privó a muchos de nuestros ciudadanos de conocer el trabajo desarrollado por la Asociación de Fotógrafos y que revela cierta codicia frente al manejo del jugoso y muy criticado contrato, que al parecer solo favorecerá a quienes no viven ni invierten en la ciudad.

Pero para acabar de rematar, como si se tratara de todo menos de un evento expositivo, la muestra contó con un pésimo acompañante: un locutor repentista, preparado para animar las fiestas de barrio o, si acaso, cualquier evento de los que diariamente ocurren en las puertas de los escandalosos almacenes del sector comercial; además, una amplia tarima que nunca prestó ningún tipo de servicio más que albergar a un muy obtuso administrador musical que solo concibe como música el reguetón. 

Para decirlo con absoluto respeto, pero de manera puntual, solo a la Corporación Centro Cultural del Oriente y a la Secretaría de Cultura de Barrancabermeja se les ocurre un evento expositivo como una desordenada e inconexa fanfarria; además, arrítmica con la muestra y una muy destemplada secuencia de hechos, que nunca hicieron parte de la exposición, pero sí justifica su presupuesto a la hora de presentar el presupuesto de la tercerización.

Otro hecho significativo es eso de "artes visuales": la fotografía no es el acto de obturar la cámara o de "sacar fotos", sino de producir imágenes y eso va más allá del "instante decisivo" propuesto por el gran fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson.

Ahora bien, un atardecer para un artista barranqueño debería ser objeto de una profunda investigación y reflexión, no solo la representación de la alucinante implosión de luz producida por la puesta de sol; sin embargo, el concepto se redujo ostensiblemente y se disiparon todas sus posibilidades interpretativas; esto produjo imágenes pétreas y efectistas que se negaron o no se permitieron indagar por sus significados y sentidos.

Hecho que denota cierta derrota al repensarse en el paisaje, en una ciudad llena de sentidos. "Una fotografía del atardecer no es una captura de una hermosa puesta de sol o algo así. Cuando miro una fotografía, ¿debería poder ver lo que me dice? ¿Tiene una historia? Eso es todo. A partir de ahí parte la fotografía", señaló en su momento el gran fotógrafo de Estambul, Ara Güler, y quien sostenía: "Lo esencial es el amor. Todo depende de ello [...] Nunca puede haber una persona sin amor y una fotografía sin gente".

En este caso, el valor de una propuesta visual radica en no conformarse con lo inevitable: la explosión o implosión de luz frente a ese impulso que muchos tenemos cuando diariamente nos detenemos a observar los bordes del río que inundan nuestra mirada. Es en ese momento cuando tomamos un celular y registramos lo sorprendente del lento atardecer porteño.

Entonces, ¿qué importa otra fotografía más a contraluz de las que muchos guardan en su dispositivo móvil cuando tienen la oportunidad de pasar por el puerto sobre las cinco de la tarde? ¿Dónde está su valor? ¿Acaso tener cualquier cámara réflex o una Mirrorless Digital Camera full frame garantiza que seamos artistas visuales? No, sacar fotos es muy diferente a producir imágenes; tampoco tener la mejor tecnología nos garantiza la posibilidad de ser artistas visuales.

También me pregunto por las historias que narraban esas imágenes y que nos quedaron debiendo; porque la fotografía en una sola imagen narra una o varias historias que podemos encontrar en sus diferentes capas y de eso carecían la totalidad de los trabajos expuestos y no me refiero a lo que se intentó decir sin lograr representarlo o medio se alcanzó a describir, cómo se lo escuchamos a los participantes del evento; porque hay que decirlo claramente: un fotógrafo que se vea corto a la hora de describir sus imágenes demuestra con exactitud qué fue lo que hizo: nada, porque carece de la pasión necesaria que se siente al abordar la realidad o construirla desde las artes visuales. 

De otra parte, se supone que un fotógrafo debe tener tres condiciones básicas, aparte de la inherente mirada fotográfica: manejo de la cámara, profundo estudio de la luz y un poderoso conocimiento de la composición. Sin embargo, algunas de las imágenes expuestas tenían deficiencias en la resolución técnica a la hora del acto fotográfico (por ejemplo, el manejo del flash), muchas no tenían claros los aspectos compositivos (geometrías, ritmo, tensiones o equilibrios, etc.) y otras apelan a la luz plana, en contraposición de la búsqueda de texturas o atmósferas, lo que sugiere una precaria estética, para no hablar de la armonía del color. 

Igualmente, encontramos en las imágenes sobre la fauna sin ningún tipo de relación, aquellas que las magnifican dentro de sus ecosistemas; otras, donde aparecía gente, apostaron por el "instante decisivo" sin lograrlo; en lo que respecta a la arquitectura se supone que debería mostrarse la poética de sus volúmenes y su interrelación con la ciudad, el transeúnte o el mobiliario urbano y donde se puede decir mucho, no solo mostrar edificios o parques, sino indagar por sus fricciones y contextos.

Por otro lado, también, hay que decirlo claramente, nuestra ciudad cuenta con expertos que se dedican a la fotografía social de carácter comercial y conocen muy bien su oficio y de eso sí deberíamos hacer una profunda investigación, porque en muchas de esas imágenes archivadas, se podría abordar un estudio de antropología visual de Barrancabermeja en sus diferentes momentos de su historia y eso tiene un valor que se está desaprovechando. 

En esta ciudad, donde la gente le huye a la fotografía, porque siempre ha vivido bajo la cenagosa aprensión y la desconfianza prejuiciosa, es una sociedad que sospecha de todo, y donde una de las condiciones necesarias para sobrevivir en ella es hacer silencio y pasar de incógnito, frente a quienes de manera agresiva y violenta se lanzan contra la cámara y se niegan la posibilidad de asumir otros puntos de vista, como les sucede a los funcionarios de la alcaldía distrital. 

Bajo estas circunstancias, los violentos siempre suponen que los ciudadanos con sus imágenes podrían ponerlos en evidencia y controvertir sus argumentos; por esta razón, la idea de ellos es mantener el permanente asedio y la censura, lo que ha hecho problemático y complejo hacer fotografía y se convirtió en un acto de la clandestinidad. Tristemente, la ciudad dejó de ser empática consigo misma, desechó rápidamente la otredad y adoptó el relato de la cultura “traqueta” del paisa. (Ver imagen). 

Este peligroso mototaxita intento agredirnos;
pero no ha sido el único, en un video que realizamos también apareció otro, mientras hacíamos un registró visual sobre la ciudad y street photografhy. 

No obstante, los hacedores de imágenes de la AFB tienen el reconocimiento social y han desarrollado cierta empatía con la gente, porque muchos de ellos, los hemos visto durante 40 años viviendo de su oficio en los bautizos, celebraciones y las semanas culturales de los colegios, como los conocí a muchos de ellos en el Seminario San Pedro Claver donde nos fotografiaban en algún evento.

Esta sería una ventaja a la hora de pensar en un trabajo de fotografía documental sobre la ciudad, que como todas, tiene sus sombras pero quizás no haya perdido sus esperanzas. En momentos en que Barrancabermeja se encuentra en medio de sus encrucijadas, donde no se vive "un nuevo capítulo" más de su historia, sino la continuidad del mismo pero con otros nombres y bajo el oprobio construido del negocio de la compra de votos, con la que se legitima su clase política.

Por eso, si generamos un proceso de formación sobre fotografía documental con ellos y varios laboratorios de creación, quizás la ciudad podría tener un potente trabajo para que se observe así misma y donde redescubra el aporte de la diversidad a la cultura y conformación de la ciudadanía barranqueña, frente a las hibridaciones culturales o por la presencia como las comunidades NARP (Negros, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueros) o indígenas, ahora que está muy de moda “Sembrar la Duda”, cuando desde la institucionalidad, se pretende hacer ciertos acercamientos clínicamente estilizados a nuestra realidad para mantener las distancias sociales.

Mientras que la fotografía documental posibilitaría producir encuentros para mirarnos a nosotros mismos, eso sí sería una verdadera fiesta de la multiculturalidad para la memoria y la paz, que buscaría narrar nuevas historias o las que fueron desapercibidas. Entre otros temas que se podrían abordar y de los que nunca se han hablado, como el dolor que persiste y cómo representarlo, no en imágenes al estilo de la sensacionalista prensa nacional sino desde otras percepciones; además, sus resistencias, sus derrotas y sus miedos, pero también su humor.

De tal manera que, para finalizar, señor alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez y Secretario de Cultura, Alexis Guerrero Sánchez, si se trata de promover las expresiones culturales y legitimarlas desde la institucionalidad, de apoyar a los productores culturales, y para no quedar en ridículo ante el país y el mundo, hay que conocer muy bien las implicaciones y los lenguajes de cada una de ellas, porque en el caso de las artes visuales no se trata de mostrar por mostrar, sino saber qué es lo que va a proteger o salvaguardar desde el ente territorial, con absoluto respeto y no montando exposiciones que no duran ni 24 horas; además, este esfuerzo, tanto para los gestores como en los recursos públicos, no tuvo ningún impacto ni generó procesos. Sin embargo, es muy loable apoyar a los 35 e históricos fotógrafos del sindicato de la AFB, pero en otra oportunidad le sugiero que lo haga a través de subsidios y no creando pobres espectáculos que les falta al respeto a la cultura y a los barranqueños.

Fotografías: @ArtistasZona, abril de 2024.