lunes, 4 de mayo de 2009
A-DIOS…, EL CHICAMOCHA
A pie y en el Cañón
Por. Miguel Ángel Gelvez, Artista Plástico
La manía del hombre de caratulizarlo e individualizarlo todo, ha devenido en una afrenta al paisaje, que no necesitó, ni necesita de la mano ni de cara-tulas para ser vida. Antes era lo físico y lo biótico, luego… apareció lo antrópico y fue la enfermedad del paisaje y si seguimos así de seguro, su inevitable muerte.
Las cabezas que se pretenden tatuar en el cañón como homenaje a los próceres de este continente, llegan tarde. La sangre que recorrió las serpentinas aguas del Chicamocha y que no tardaran en represar como en el caso del Sogamoso, recuerdan el genocidio y desplazamiento cultural que le hicieran bajo la premisa romanticoide de “una conquista” y “el encuentro de dos mundos” a quienes habitaron estas tierras “los hombres del sol”. Aun hoy se sigue repitiendo esta barbarie bajo la mascarada de lo global, del progreso, de las nuevas y tecnológicas herramientas de seductoras, con la excusa del “fuego cruzado” y frente a las narices de quienes decimos llamarnos berracos. Solo hay que mirar hacia el sur para darse cuenta de ello, solo hay que mirar hacia el este para darse cuenta, solo hay que mirar…
Si algo hay que homenajear es la paciencia y el amor que el territorio ha tenido para con nosotros, todavía nos permite habitarlo. ¿Como hacer desde el arte la ofrenda?
Pensando en proyectos como el Panachi y el remedo Rushmore quedan otras preguntas: ¿Quién cuida el paisaje? ¿Que estéticas resuelven y deciden que es pertinente para las particularidades que hacen múltiple esta maravillosa región? ¿Quién es el dueño del cañón? Y si lo miramos desde lo económico ¿En cuanto lo tendrán valorizado? Porque es hacia esa dirección que se dirige la angurrienta mirada geoestratégica de quienes se denominan los visionarios que desde un helicóptero en vuelo, develan su devoradora y terrateniente ambición.
La parsimonia no es una opción en tiempos del cinético man of means (hombre de dinero) pero si la mirada crítica y sobre todo la acción desde la movilidad de los pareceres hacia y en los lugares del otro.
Fotos:
1. Hugsh, A-Dios..., El Chicamocha. 2009
2. Hugsh, Al pie del Cañón, 2009
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