viernes, 22 de abril de 2011

MARKETING Y RELIGIÓN, LA CRUZADA CONTEMPORÁNEA

 
“En el nombre de dios”
Por. Victor Hugo
“Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes, y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas, y a los que vendían palomas les dijo: “Quitad esto de aquí, no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre”. Jn 2, 13-25
Lo que pareció ser el poder monolítico de la iglesia católica apostólica y romana, ha caído aceleradamente en los países de Latinoamericanos en los últimos años; hoy parece compartir su poder con la aparición de nuevas confesiones religiosas que le hacen contrapeso en todos los escenarios y ámbitos de la realidad.

Por eso, el poder de los sacerdotes, obispos y cardenales se debilita entre los sectores populares, mientras crece y se posiciona el de los singulares pastores, que ahora en los pueblos acceden también al poder político, dado que comienzan a disputarse las curules en los Concejos y Asambleas; por eso, en Colombia este es uno de los sectores protagonistas de las elecciones y que cualquier político aprecia por su disciplinado caudal electoral.

 Las cosas cambiaron

A pesar de ello, y en celebraciones como las de la “Semana Santa”, las vitrinas de los medios comerciales de información, colocan a la iglesia católica como el centro del mundo. De ahí que, que se dedican a repetir la misma programación que hace 30 años tienen preparada para estos días: muchas películas sobre la fe en versión de los estudio de Hollywood en manos de los judíos, los mismo que fueron cómplice de la muerte de Cristo, “el pueblo elegido de dios”, los mismo que asesinan y bombardean a niños palestinos cada vez que se le ocurre, bajo la mirada impasible y complaciente de occidente. ¡Que ironía no..!

Sin embargo, la católica dista mucho de ser el centro, dado que ocupa un honroso cuarto puesto en el ranking de la fe mundial, porque la que parece más seguidores concentrar es la Musulmana, la misma a la que los católicos le declararon una guerra que duró 200 años (1095-1291) y que por orden del Papa Urbano II, tras la conquista de Jerusalén por los turcos seljúcidas en 1076, desencadenó Las Cruzadas; de esta forma, el Vaticano se propuso recuperar la tierra santa y convertirla en una posesión de occidente.

Es así como oriente se convirtió en el enemigo acérrimo de los intereses occidentales y, en la actualidad, de los gobiernos europeos, los Estados Unidos y sus multinacionales petroleras, porque el negocio es el oro negro.  

Tendencias del mercado religioso

Después de la aparición de la llamada teología de la liberación, cuando un grupo de clérigos católicos latinoamericanos, a finales de los años 50´s, propiciaron con su opción por los pobres, una intensa labor con las llamadas Comunidades de Base en los sectores marginados, posterior a la revolución cubana y, luego, de la reunión de los presidentes latinoamericanos con Kennedy en Punta del Este, Uruguay, la denominada: Alianza para el progreso (5 al 17 de agosto de 1961) y en la que se aisló a Cuba y trajo consigo su bloqueo comercial decretado por los Norteamericanos, llegaron a nuestras tierras en la otra cruzada, el nuevo ejército de dios, con sus biblias gratis, impresas en los Estados Unidos.

Estas nuevas sectas crearon divisionismo al interior de la fe católica y finalmente terminaron por imponerse, en todo el territorio latinoamericano, así como lo han hecho con sus curules en el Congreso colombiano, porque como siempre ha sido, el poder de dios es también el poder político.

Frente a estas nuevas realidades, a los católicos no les quedó más que utilizar las nuevas tendencias del marketing religioso, que aplican los grupos llamados “cristianos”, que recorren sin descanso y sin cesar, los rincones de cuanta ciudad y vereda exista, ganando nuevos miembros y diezmos, que salvan las almas de los impíos de corazón.

Por eso, aunque en la Biblia, Jesús de Nazaret haya sacado a los mercaderes del templo, ahora son los sacerdotes los ocupan los mercados y facilitan el mercado de miles de familias los fines de semana en nuestro país. Esta es otra cruzada: la comercial, la contemporánea.

Finalmente, una cosa es clara en la historia de la religiosidad y es de que lado ha estado el nombre de dios en la tierra, que no ha sido más que para inventarse las guerras, explotar y manipular la conciencia de la humanidad, la misma que se encuentra en cuidados intensivos ante los últimos acontecimientos geopolíticos y desastres ambientales.  

Fotogarfías: ©Hugsh, 2010. “Día de mercado”. Centro Comercial Buenavista, Santa Marta.

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