miércoles, 22 de agosto de 2012

OTRAS ICONOGRAFÍAS RELIGIOSAS: LA SANTERÍA



Resistencias de la fe y la descolonización de dios
Por. Victor Hugo

Colores, texturas, música, cuerpo y fuego hacen parte de la prolífica iconografía religiosa de la Santería, que a pesar de tener un profundo arraigo popular no conoce de estratos sociales entre sus seguidores, quienes instauraron una isla del Caribe en pleno corazón de Bucaramanga.

Esta práctica religiosa nació de la resistencia de los esclavos africanos frente a la imposición del cristianismo por parte de los europeos que los cazaban en sus tierras para traerlos como fuerza de trabajo al recién conquistado “nuevo mundo”.

Así el mercado de la esclavitud creció como uno de los renglones más importantes de la economía colonial a la par de la explotación de nuestros recursos minerales; como ocurre en la actualidad, a diferencia que hoy ya no estamos en 1500 y los nobles piratas tienen otro nombre: las multinacionales.

La historia

Uno de los responsables de la esclavitud sería la doctrina esgrimida por Fray Bartolomé de Las Casa, quien señalará en su defensa teológica de los “salvajes indígenas, como seres humanos con alma susceptible de ser redimida” a través de la evangelización, bajo esta postura se abriría el camino para el tráfico de esclavos.

La famosa polémica sostenida en 1550 en la ciudad española de Valladolid, entre de las Casas y el filósofo Juan Ginés de Sepúlveda, ambos dominicos, dejó de lado el alma de los pueblos africanos.

Este hecho, llevaría a que estos fueran considerados como “simples animales de trabajo” y bajo estos argumentos eurocentrista se les esclavizaría para enriquecer a los imperios de Inglaterra, España y Portugal.

Fue así como llegó la cultura Yoruba y su cosmogonía a las costas de Cuba, Brasil, Haití, Trinidad y Puerto Rico, la que posteriormente se extendería por todo el Caribe Latinoamericano.

Actualmente, la santería es satanizada por algunos sectores católicos y protestantes al calificarla como máxima expresión de la superstición; sin embargo, sus seguidores la conciben como una experiencia “que enciende la luz de los vacios espirituales para exorcizar los fantasmas de las pérdidas como búsqueda del bienestar”.

Sincretismos

Sus orígenes se encuentran en la comunidad africana de los Yoruba, quienes habitaban los territorios de lo que hoy es Nigeria, en inmediaciones del Río Niger quienes tenían una organizada y compleja estructura social, que alcanzó 12 siglos de esplendor en 1896.

Al desembarcar en las nuevas colonias europeas los africanos fueron literalmente domesticados y occidentalizados bajo el yugo de los secuestradores europeos y después incorporados como fuerza productiva; no obstante, hay algo que no se alcanza a doblegar con el látigo y la muerte: la cultura.

De hecho el primer proceso independentista que se dio en América fue en Haití, el 1 de enero de 1804, aunque mucho antes ya se había presentado una rebelión de esclavos el 14 de agosto de 1791, fecha que es considerada como el inicio de la revolución haitiana, la que logró su explosión definitiva el 22 de agosto de ese año.

Aunque los esclavos fueran bautizados, mantenían viva su cosmogonía de la que se desprende toda su religiosidad. Por eso, a pesar del empeño evangelizador de sacerdotes y misioneros, los africanos lograron identificar sus deidades (orishas) con la iconografía de los santos católicos.

Y como no hay occidente sin el menosprecio por la cultura de los pueblos que están por fuera de su concepción etnocentrista, los colonizadores del siglo XVIII sólo alcanzaron a vislumbrar las expresiones del fervor religioso de los africanos por los santos, de donde deviene su nombre: Santería.

Al tiempo que, ni la Santa Inquisición ni los criollos lograron leer la estrategia que terminó por burlarse históricamente de occidente para convertirse en una práctica religiosa profundamente católica que aún se mantiene viva.

Por eso hoy, en medio de la música que mezcla lo africano, el cuatro y la bella poética con la que los campesinos cubanos saludan sus jornadas y nos enseñan lo que significa el horizonte, la Santería se constituye en parte del legado de los afrodescendientes americanos y de nuestra cultura de la resistencia, porque aún “suenan los tambores”.

Fotografías: ©Hugsh, 2012, “Mis santos dioses”.

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