lunes, 6 de octubre de 2014

LOS MANDADOS DE LA MINISTRA DE CULTURA MARIANA GARCÉS CÓRDOBA



Crisis Cultural de Cali, Incolballet y Gloria Castro
Por. Victor Hugo

Si alguien le ha dado la pelea a la Ministra Mariana Garcés Córdoba en contra del plan de privatizador de la cultura, ha sido la maestra Gloria Castro, la Directora del Instituto Colombiano de Ballet, Incolballet, de Cali.

Mientras, la Ministra de Cultura ha dedicado gran parte de su gestión ha acabar con los artistas, productores culturales e instituciones que no se han plegado a la visión cultural que trata de imponer, como digna representante de la clase social conservadora y latifundista del Valle del Cauca, donde al parecer sólo “Carvajal hace las cosas bien”.

La Historia

Para nadie es un secreto que la distinguida señora Amparo Sinisterra de Carvajal, antigua jefe de la Ministra Mariana Garcés y esposa de uno de los industriales más acaudalados e influyentes del Valle del Cauca, maneja a su antojo desde Proartes el sector cultural en su departamento; es más, hay quienes opinan que nada se mueve nada sin que la “La Primera Dama de la Cultura”(1) así lo disponga.

También, es un secreto a sotto voce que Sinisterra de Carvajal, como la Ministra, son de cuidado porque si usted cae en desgracia frente a las poderosas damas, posiblemente correrá con la misma suerte de la maestra Gloria Castro, cuyo único pecado son los 35 años que lleva al frente de Incolballet. Entidad, que desde 1979 transformó la escena educativa del país al ofrecer el primer programa de bachillerato en artes, especializado en ballet, con más de 4.000 niños de los estratos 1, 2 y 3 formados y 300 bachilleres artísticos graduados en Danza.

La experiencia pedagógica, es reconocida internacionalmente, y marcó un hito por su modelo educativo, de gestión y desarrollo, a pesar de ser una entidad pública descentralizada, que depende de la Gobernación del Valle del Cauca. Hoy, Incolballet no es sólo un bachillerato con ballet, su proceso la llevó a transformarse en una compañía de danza de primera línea y cuenta con un importante Festival, visto por más de 390.000 personas y en el que han participado 80 compañías y 700 bailarines profesionales de todo el mundo.

En la actualidad, como desde sus primeros años, Incolballet le ha ofrecido a los niños, niñas y jóvenes de los sectores populares de la ciudad de Cali y del suroccidente colombiano, una alternativa distinta, en una región, donde el ballet era considerado como “una cosa solo para personas adineradas”.

Quizás sea este el pecado de la maestra Gloria Castro y lo que incomoda a la clase social de la Sra. Amparo Sinisterra de Carvajal y a la Ministra, porque tradicionalmente el ballet ha sido una expresión artística por donde sólo transitaban un selecto grupo de apellidos de las más distinguidas familias del país. Quizás hoy este espacio lo reclaman como suyo.

A pesar de la implacable persecución contra Incolballet, emprendida por Mariana Garcés, desde el Ministerio de Cultura y luego del anuncio del cierre de los programas culturales, hecho por el Gobernador Ubeimar Delgado Blandón, ante la crisis económica de la administración pública provocada por la clase política, que durante los últimos 30 años manejó al Valle del Cauca, la comunidad caleña reaccionó y con ella el país.

Los mandados

A mediados del 2013, Mariana Garcés, a raíz de las múltiples voces que se elevaron en Cali contra la inversión realizada por el Ministerio para apoyar la I Bienal de Danza, produjo una carta para exponer sus puntos de vista al rededor de la polémica. La misiva pública apareció en el periódico El País (2).

Sin embargo, el remedio resultó peor que la enfermedad. Al contrario enturbió más el panorama por lo explosivo que resultaron sus opiniones y la avalancha de críticas no se hizo esperar; además, la Ministra dejó claro su animadversión por la maestra Gloria Castro, todo lo que significa Incolballet y su postura contra los procesos gestados por los artistas cuando señala: “Con esto quiero puntualizarle que el Festival de Ballet no es un Festival de Incolballet en estricto sentido, es de la Secretaría de Cultura de Cali operado por Incolballet”.

Muy a pesar de ello, las respuesta también fue contundente y la primera fue la de la maestra Gloria Castro, quien de manera puntual desmontó uno a uno los argumentos esgrimidos por la Ministra (3), quien de forma falaz, desconoció los procesos culturales de su ciudad. En ese sentido la Directora de Instituto replicó tajantemente: “...el Festival de Ballet, no es de Incolballet...”. Mi primera reacción ante el exabrupto es que seré sometida, nuevamente, al intento de un desconocimiento o a un despojo que viene en camino. Tomo aire: en mi conciencia y en el de la comunidad a la que represento existe la idea clara que el Festival de Ballet es un proyecto que nace al interior del desarrollo artístico de Incolballet”.

El pasado 13 de agosto del presente año, las instituciones culturales de Cali, frente a la pretensión del Gobernador Ubeimar Delgado Blandón de acabar con las entidades culturales de su departamento, como lo es Bellas Artes, la Biblioteca Departamental, Incolballet y el Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural, Inciva, organizaron una nutrida marcha, a la que se le sumó todo el sector cultural del Valle del Cauca. ¿Por qué será que la Administración Pública en Colombia frente a sus crisis económicas lo primero que hace es acabar con los espacios culturales? No es la primera vez que ocurre, así ha sucedido a lo largo y ancho del país y revela como entiende la cultura el Estado.

Ante la protesta y la presión ejercida por diferentes sectores sociales del Valle del Cauca y el país, Mariana Garcés y el Gobernador no tuvieron otra salida que anunciar los $6.000 millones conseguidos para conjurar la crisis (4). Lo cierto es que el hecho habría sido un pésimo antecedente para Mariana Garcés: no haber logrado superar la critica coyuntura cultural de sus ciudad (5); por eso, salió inmediatamente el Gobierno Nacional a darle la mano para tratar de impedir así su deslegitimación y el escarnio público; además, de frustrar un debate más de control político en el Congreso.

De esta manera, se empezó a develar las distintas posiciones y hoy continua el debate, aunque Mariana Garcés siga inamovible de su cargo. Quizás, porque ha cumplido a cabalidad con su papel, sus mandados y, como nadie, ha logrado hacer de los artistas los saltimbanquis contemporáneos que el Estado necesita y los “Mefistófeles” que la clase política colombiana requiere: la fanfarria del poder.


Detrás del Escenario

Pero detrás de todo, están las denominadas industrias culturales, quienes reciben cuantiosos recursos del Estado, que sólo favorecen a las distinguidas familias que se han dado a la tarea de tomarse los grandes eventos del país. De esta forma, se término privatizando el acceso a la cultura y usurpando los procesos que iniciaron los artistas de la mano de sus comunidades, como ha sucedido con el Carnaval de Barranquilla, el Festival Vallenato y ahora la I Bienal de Danza de Cali que organiza Sinisterra de Carvajal desde Proarte, para lo cual el Ministerio de Cultura aportó la no despreciable suma de $1.400 millones.

Nada raro sería que el Salón Nacional de Artistas, el Petronio Álvarez, el Carnaval de Blancos y Negros o las Fiestas de Sanpacho, en Quibdo, entre otros, mañana también tengan los nombres y apellidos propios de las distinguidas familias que se den a la muy noble tarea de salvaguardar el patrimonio cultural.

Este nuevo y creciente negocio lo llaman Responsabilidad Social Empresarial y se ha convertido en un segmento de mercado muy disputado en los últimos 10 años por los grandes dividendos que reporta a la cartera, a una tasa interna de retorno muy atractiva y claro estas distinguidas familias se erigen hoy como los nuevos gestores culturales del país y a los que les debemos la protección de nuestro patrimonio.

Pero el ciclo no estaría completo sin la infatigable presencia de los medios comerciales de información, quienes encontraron otro nicho de mercado para vendernos lo que nos pertenece con la instantaneidad altruista y esa decisión incuestionable de visibilizar únicamente lo que ellos consideran actualidad. De esta forma, unos y otros se han dado a la tarea de privatizar la cultura y nosotros de consumir obedientemente el significado de lo cultural, sólo como fiesta y carnaval.

Gloria Castro Responde

La experiencia pedagógica de Incolballet 

El ballet es un arte muy especializado pero no se requiere pertenecer a una clase social determinada, por eso en un primer momento la gente pensaba que estaba fuera de razón al intentar crear un bachillerato especializado en danza clásica y era porque ellos veían que los orígenes del ballet son aristocráticos y en realidad es una expresión muy compleja que requiere una iniciación muy precoz, a los nueve (9) años; además, de una disciplina y una entrega muy grande.

Al final la experiencia dio resultado y son todos los niños que se han ido formando en Incolballet; aunque muchos de ellos al terminar su bachillerato deciden no continuar en la danza, ellos acceden a la universidad con todas las garantías y hoy tenemos actores, abogados, ingenieros, médicos, etc.; entonces, ese trabajo de la exploración de la sensibilidad del ser humano, el desarrollo de la confianza en sus propias capacidades y el afianzamiento de su autonomía frente a los desafíos, es como el proceso del bachillerato demostró que era válido y que no estaba tan loca con en un principio algunos creían.

Después de Barrioballet

Por supuesto que Barrioballet cumplió el objetivo de demostrar que el ballet es un lenguaje y que es lenguaje también tiene unos tonos de acuerdo al lugar donde usted este, igual como nos sucede en Colombia, nosotros distinguimos un caribe de un vallecaucano de un bogotano, por sus acentos y de la forma de hablar nos identifica. De la misma forma sucede con el arte del ballet, es un lenguaje donde usted adquiere una técnica, un conocimiento muy científico del cuerpo, pero lo que haga usted con eso y la obras que desarrolle, depende de la sensibilidad, del lugar donde este y de lo que quiera expresar, eso fue Barrioballet. Luego, surgió la Compañía, que hoy tiene un repertorio amplio, que van desde la obras universales hasta las nacionales.

Sobre la Política Cultural

Los ministerios están para ayudar, contribuir, generar oportunidades y proyectar los trabajos de los artistas. Bueno, y si se dan estas situaciones difíciles, no es algo que deba detener la labor de creación y gestión. Es nuestro deber continuar buscando otros recursos y otras oportunidades.

Hoy dentro del Ministerio tenemos un proyecto de concertación que viene desde hace muchos años y que fue fortalecido por la anterior Ministra, Paula Marcela Moreno, y ahí estamos. Ahora, la relación no es muy fluida porque considero que tenemos dos visiones distintas de la cultura; en primer lugar, el Ministerio de Cultura nos ve más dentro del de educación que en el de cultura. Sin embargo, en nuestro caso, estamos ubicados en el terreno del arte, de la formación, del rigor en la disciplina y lo que se esta imponiendo es el divertimento, lo fácil, lo comercial y esta visión tiene otros objetivos.

Por otro lado, en estos momentos no existen unas políticas definidas que le permitan al Ministerio decidir claramente donde hacer sus aportes, donde fortalecer el fomento o contribuir con los procesos de creación, el desarrollo y la circulación de la expresiones artística; generalmente, todos dependemos del funcionario de turno y de la amistad que se tenga con éste.

Finalmente, hoy los recursos para las instituciones culturales de Cali están asegurados, aunque el 2015 el panorama se incierto (6).

Fotografía: ©ArtistasZona, 2014. (1) Intervención de la Maestra Gloria Castro en el Seminario “Las Artes A La Canasta Familiar”, organizado por la Secretaria de Cultura Recreación y Deportes de Bogotá; (2) Entrevista con la Maestra Gloria Castro; (3) Ministra de cultura, Mariana Garcés Córdoba.

Notas:

1. [On Line] POSADA, Fabio. Amparo Sinisterra de Carvajal. Semana.com. Diciembre 3 de de 2005.

2. [On Line] Carta de la ministra Mariana Garcés sobre la polémica de la Bienal de Danza. Redacción. ElPaís.com, 26 de septiembre de 2013.

3. [On line] Gloria Castro, directora de Incolballet, responde con carta a la Ministra de CulturaLa. El País.com. 1 de octubre de 2013.

4. [On line] Gobernador del Valle anunció $9000 millones para institutos de la cultura como Incolballet y Bellas Artes. Gobernación del Valle del Cauca. 13 de agosto del 2014.

5. [On line] MinCultura afirma que se superó crisis de entidades culturales del Valle.. El Espectador. 22 de agosto del 2014.

6. [On line] "Yo no sé ordeñar, yo sé de Ballet": Gloria Castro: El futuro incierto de Incolballet y las entidades culturales de Cali. ElPaís.com. 17 de agosto de 2014.

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