lunes, 6 de agosto de 2012

CULTURA URBANA, LA REINTERPRETACIÓN DEL HEROÍSMO

Nuevos héroes contemporáneos 
Por. Victor Hugo

En una tarde de viernes, donde la bruma del cielo se mezcla con el clamor de la ciudad, se libra la afanosa disputa de la salida a las seis. La tediosa tormenta del tráfico se alza como el presagio de nuestras propias desesperanzas. Camino, en medio de este caos, por una ciudad que es un lienzo a punto de reventar. 

Observo a quienes se dejan arrastrar fácilmente por las decisiones del previsible fin de semana, quienes conjugan la rutina embriagadora de un programa ligero, pretexto para dejarse atrapar por una noche más. 

No obstante, el proyecto común de la ciudad pasa desapercibido para todos. Nuestras urbes ya no son el espacio proclive para la vida, sino un organismo de hormigón mecánico, que imposibilita el desarrollo de sus propios ideales. 

A pesar de ello, aún existen los parques, los mismos que hoy deshabitan la ciudad, convirtiéndose en un extraño parche de la historia, un relicto social en vía de extinción por cuenta del auge de la “modernización”, como la llaman desde la administración pública. 

En este punto me detengo a pensar en los elementos que dan forma a la idea de ciudad y en el discurso que las sostiene y les da vida. 

Toda ciudad crea y recrea sus símbolos, conjuga saberes, reinventa sus sueños, enfrenta sus desafíos y disfruta de sus logros. Por eso, el discurso de cada ciudad es parte de su singularidad y es el catalizador de su proyecto como sociedad. 

De ahí que este discurso sea repetido incesantemente por sus habitantes, como un mantra que arraiga y construye los imaginarios compartidos de una comunidad, en medio de la multiplicidad de historias y voces que la habitan. 

¿Cuál es el discurso de esta ciudad? Más allá de su presumible convicción de ser el mejor “vividero” del país —como se define a Bucaramanga—, un término tan despectivo para referirse al lugar donde se hace posible la vida. 

El parque: Lienzo de la verdad 

En la actualidad, los parques son el escenario de las disputas sociales, donde nos damos cita para expresar la indignación o hacer actos de contrición. Al mismo tiempo, en ellos se desacraliza una concepción de Estado que considera las esculturas en los parques como discursos que posibilitan la identidad, apelando a los heroísmos individuales —y dejando de lado los colectivos—, como génesis de la conformación de la nacionalidad. 

Quizás por eso se volvieron peligrosos, porque permiten lo que niega la realidad: el encuentro ciudadano, sirviendo como nuevas ágoras de saberes, desventuras, frustraciones y como un refugio impenitente de la expresión de lo que hemos logrado como sociedades. 

Además, los parques son un símbolo inequívoco de los estratos sociales y se dividen en cuatro: los que son, los que apenas tienen luz y bancas, los que se atreven a intentarlo, pero nunca lo lograron, y los privatizados. Por eso, de cierta forma, son una verdad desnuda de la realidad. Por supuesto, también cumplen sus funciones urbanísticas, ambientales, estéticas, económicas y políticas. 

Nuevos Héroes Urbanos 

El parque “Las Palmas”, inaugurado en 1978 con el apoyo de la Embajada Argentina, se sitúa en un exclusivo sector residencial de Bucaramanga que paulatinamente se transformó con la aparición de oficinas, restaurantes y bares. 

Este cruce de caminos es hoy el parqueadero exclusivo para los clientes de los establecimientos comerciales que lo sitiaron. Es el lugar de trabajo de cuatro vendedores informales y un vigilante que se adueñó de sus calles. Sin embargo, en la tarde de viernes que atravesé por el parque, encontré un gesto de apropiación y reinterpretación de lo heroico. 

Algún(os) ciudadano(s) pintó con determinación el rostro del prócer. Los colores, vibrantes y sin mezcla, se impusieron sobre el bronce, como los trazos de un guerrero. Así mismo, dibujó un escudo con ocho estrellas para reafirmar una identidad perdida, sobre el ícono que hiciera otro fanático de un equipo de fútbol de la ciudad. Este acto se constituye en una clara disputa o reafirmación de la noción de lo heroico. 

El nuevo rostro pasa desapercibido para los transeúntes del parque. Pero la intervención sobre el busto del general argentino José de San Martín sacraliza a los nuevos héroes contemporáneos, a partir de una relectura que busca definir la identidad en torno a una ciudad que se señala a sí misma como “bonita”.

Hoy, en Bucaramanga, aún flotan demasiados interrogantes a la hora de aproximarse a sus imaginarios y a esos escenarios que la redefinan como proyecto de sociedad y no como un gueto de las realizaciones o intentos de ser soñada como colectivo. De esta forma, manifiesta sus propias resistencias frente a quienes la están reconstruyendo urbanística y culturalmente desde sus intereses individuales.

¿Patrimonio? 

El patrimonio no se impone ni se decreta como bien de interés cultural desde el escritorio de los consejeros de turno ni de la clase política. Pasa primero por la legitimación y la apropiación social de una colectividad, cuando le significa y se constituye en la representación tangible de sus imaginarios y aspiraciones como sociedad. 

Fotografía: ©ArtistasZona, 2012. “Nuevo héroe contemporáneo”.

5 comentarios:

Aquiles León dijo...

¿Búsqueda Sociológica?...¿Intervención artística?...No...Sólo un payaso más que cree que tiene talento y es artista de los ya no tan "nuevos medios"... Me hizo recordar a Franz, un personaje de la Insoportable levedad del ser (Milan Kundera).

ASOCIACIÓN POPULAR DE VIVIENDA COMPROMISO dijo...

HOLA AMIGOS ESTOY CONTENTO AL SER INVITADO A PARTICIPAR DE ESTA RED QUE ES BÁSICA E IMPORTANTE; ESTOY DISPUESTO APOYAR ESTE PROCESO, CUALQUIER INQUIETUD DE PROYECTOS ARTÍSTICOS Y CULTURALES ESTOY DISPUESTO A ASESORARLOS Y CAPACITARLOS PARA EL MIN CULTURA, MIN EDUCACIÓN, 3146069753 CELULAR.

Ángela Castellanos dijo...

Lo que relatas no es exclusivo de Bucaramanga, resentimos un tiempo de símbolos vacíos de contenido; resignificados al capricho de cada observador. Que bueno que observes, que bueno que escribas, que bueno que existe Víctor.

Manuel López M. dijo...

Increible lo del Parque de las Palmas.No respetaron ni al héroe Jose de San Martin, y están tambien la obra de arte " Media Luna".
Grácias maestro por la observación de la " Cultura Urbana, la Reinterpretación del Heroísmo"

DON GUILLE dijo...

Buen Día.
En cierta ocasión fotografié una estatua pedestre de alguno de tantos padres de la patria de quien desconozco el nombre, lo cierto es que me llamó la atención la caja de aguardiente líder que alguien colocó graciosamente en su mano. Estaría re interpretando algo, construyendo un discurso epistemológico o hermenéutico o simplemente gastando una broma para romper el tedio de la vida urbana?