martes, 10 de diciembre de 2024

CUANDO EL RÍO SUENA, LAS VOCES DE LAS CANTAORAS DE BARRANCABERMEJA

Las cantaoras con la cadencia de sus voces navegan al ritmo del río grande por el caudal de nuestra memoria. Ellas, con sus tamboras, son la declaración contemporánea de una historia de resistencia.
Fue durante la segunda oleada migratoria cuando llegaron a Barrancabermeja cientos de hombres y mujeres de los pueblos de las riberas del río, atraídos por la industria petrolera. Este hecho ocurrió después de que el gobierno conservador de José Vicente Concha protocolizara la venta de la Concesión de Mares a la empresa estadounidense Tropical Oil Company (Troco), el 15 de junio de 1916 en la jurisdicción del pozo 'Las Infantas', ubicado cerca de la intersección de los ríos La Colorada y Oponcito.

Años antes, el poeta negro Candelario Obeso Hernández escribió: “Yo seré siempre er que soi”(Yo seré siempre el que soy), así como esta declaración de identidad que deambula entre los pueblos del río Magdalena, llegaron al puerto petrolero nuevas estéticas que se expresan en otras formas de narrar, de sentir, de relacionarse y de percibir el mundo. 

Ahí viene la luna, ahí viene 
Con su lumbre y claridad; 
Ella viene y yo me voy A pescar… 

(Calendario Obeso H. Canción del pescador, 

Y con ellos llegó el ritmo del bullerengue, que venía a contracorriente navegando río arriba desde las espesas selvas del Tapón del Darién donde ya habitaban los Mandingá, esclavizados en el África Occidental por los blancos europeos. Este pueblo subió por el Pacífico colombiano y se asentó en los palenques del Mamoní o Santiago del Príncipe en la Comarca de Kuna Yala, donde compartían el territorio con las naciones originarias de esta zona limítrofe entre Colombia y Panamá. 

El Bullerengue significa "pollerón" o falda tradicional usada durante las fiestas, aunque algunos autores señalan que hace referencia a la conjunción de los vocablos "bulla" y "arenga". El ritmo que zarpó lentamente hacia el Caribe y llegó a Cartagena de Indias. Más tarde, de la mano de los cimarrones de San Basilio de Palenque, incursionó en el territorio nacional mientras surcaban el río grande hasta llegar a Honda (Tolima), de camino a la capital del país: "El turbio Magdalena y majestuoso al impulso impetuoso de rápido vapor subí afligido" (Candelario Obesos H.).


El Llanito 

De los 1.274 km² de extensión territorial en Barrancabermeja, la zona urbana representa el 2.52 % de su área total, la cual se encuentra dividida en seis (6) corregimientos y siete (7) comunas; sin embargo, fue durante la presidencia del Centro Democrático en manos de Iván Duque Márquez cuando la codicia de la clase política logró aprobar el Acto Legislativo No. 269 de 2018 Cámara - 10 de 2018 del Senado, que le otorgó al ente territorial la categoría de Distrito Especial Portuario, Biodiverso, Industrial y Turístico en el Departamento de Santander”, sin contar con los requisitos exigidos por la ley para serlo; por eso, algunos vaticinan que así como se cayó el Acuerdo Municipal que aprobó el Concejo para actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), también es posible que este sea revocado. 

Por otro lado, la presencia del Fenómeno del Niño generó que el Distrito de Barrancabermeja viviera una de sus peores crisis ambientales durante los primeros meses de este 2024. A pesar de estar rodeada por las ciénagas de Chucurí, El Llanito, San Silvestre, Guadualito, Juan Esteban, Zarzal, Brava, Miramar, Guamo, La Cira, El Salado, Zapatero, Sábalo, El Tigre, Tierradentro y Opón, el fracasado ejercicio de planeación territorial no tenía el agua como eje central y sistema bioestratégico de desarrollo para la ciudad, sino que estaba pensado solo para viabilizar el proyecto de remodelación urbana del puerto emprendida por el anterior alcalde de Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), Alfonso Eljach Manrique (Ver aquí texto link). 

El fenómeno climático dejó secos los complejos cenagosos, hecho que afectó a la comunidad del Corregimiento del Llanito, que se encuentra a 16 km (40 minutos) del casco urbano y que es un tradicional pueblo de pescadores artesanales que pasó de tener 70 construcciones en 1940(1) a contar en la actualidad con 4200 habitantes y cuya actividad fundamental es el ecoturismo. 

Esta realidad contrasta con la del país, porque mientras la industria del turismo presenta un crecimiento del 10,2 % durante los dos primeros años de la presidencia de Gustavo Petro, en Barrancabermeja, la inseguridad, la ineficiencia administrativa en la planeación y ejecución de las obras de infraestructura, junto con la falta de credibilidad de la clase política debido a los escándalos por corrupción y la crisis climática, tienen sumido a este sector económico en una profunda crisis en la ciudad. 

Para completar los recursos del Distrito, se invierten en Ferias y Fiestas, que es la estrategia utilizada por la actual administración del alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez y su secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio, Alexis Sánchez Guerrero, para atraer turistas a la ciudad. Tal como lo hicieron con el contrato de la conmemoración del cumpleaños de la ciudad, que se tercerizó con la Corporación Centro Cultural del Oriente de Bucaramanga, bajo la figura de convenio interadministrativo. El valor de este contrato ascendió a 4.690.805.358 millones de pesos, que no ingresaron a los circuitos económicos locales, sino que salieron de la ciudad. Mientras tanto, los Llaniteros siguen esperando verdaderos proyectos de reactivación. (Ver artículo aquí). 

Otro factor que afectó a los Llaniteros ha sido los derrames de crudo por la rotura del oleoducto que transporta los hidrocarburos desde la Refinería de Barrancabermeja o por la cercanía de los pozos a los complejos hídricos del Corregimiento; aún hoy la comunidad recuerda los derrames de petróleo del 2015 y también el desastre ecológico que provocó el pozo Lisama 158, que dejó arruinadas a las familias de pescadores. Además, la construcción de la Represa del Sogamoso, momento en la que Horacio Serpa Uribe (Ver Artículo Aquí) decidió entregarle el departamento de Santander a los paisas; está infraestructura afectó la dinámica hídrica y por ende la producción del pescado en la Ciénaga del Llanito, tal como lo habían pronosticado sus pobladores. 

Hay que señalar que también, durante el periodo de la violencia narcoparamilitar que vivió la ciudad desde mediados de la década de 1980, los grupos criminales de la ultraderecha colombiana constituyeron una red delincuencial para extraer hidrocarburos del tubo (oleoducto) y durante este robo continuado al país se presentaron otros derrames. 

Asimismo, El Llanito fue considerado como corredor estratégico para el transporte de estupefacientes a finales de los años 90, es decir, el grupo que controlaba la ciénaga dominaba el negocio de las drogas en Barrancabermeja y según los datos del Centro Nacional de Memoria Histórica “en la región del Magdalena Medio se desmovilizaron cerca de 6.000 hombres de las AUC, muchos de los cuales se reincorporaron a esas nuevas organizaciones que fueron transformándose, mutando y/o exterminándose”. 

De tal manera que el accionar de estos grupos armados al margen de la ley que hacen presencia en la bioregión aún se disputan el control del territorio; este hecho genera en la actualidad la profundización y internalización de las economías ilícitas en los circuitos económicos de la ciudad que la convirtieron en la lavandería de activos más grande del país; además, deja una comunidad fracturada y la normalización del uso de lo paraestatal en la resolución de los conflictos. 

Mientras tanto, comunidades como las del Llanito resisten y sin olvidar a sus muertos, como al líder de la Asociación Pescadores y Acuicultores del Llanito (APALL), Luis Alberto Arango Crespo, asesinado por "Los Rastrojos" el 12 de febrero de 2009: "se convirtió en un caso emblemático del conflicto armado colombiano porque él era el representante de un sector, el de los pescadores artesanales, que ha sufrido calladamente los efectos del conflicto armado... El liderazgo de Lucho como defensor de la ecología de la ciénaga, su lucha en contra del uso del trasmallo (un arte ilegal de pesca) y su llamado a las autoridades para que vigilaran la ciénaga y sus caños puso en riesgo la impunidad con la que se movían Los Rastrojos" (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2015).

Llanitambó, Las Potes 

¿Porque me ves la cutis 
De la color de la tinta 
Acaso crees que es negra
También mi alma? 
Candelario Obeso H. Cantos populares de mi tierra. 

Marizoleidis Potes Alvarado 


Cuando éramos niñas, aprendimos que el agua lo era todo. Si para algunos pueblos ancestrales del Caribe, la Sierra Nevada es el corazón del mundo, para nosotros, el corazón del mundo es nuestra ciénaga, porque no puede haber vida sin agua. 

Y esto lo aprendemos desde antes de nacer y de las lecciones de vida que recibimos de nuestros padres, madres, abuelas y abuelos, porque aquí nunca reina el silencio, sino que vibramos con la música que produce este paisaje biodiverso que ha conservado nuestro pueblo anfibio. 

Agua y cultura 

Tal vez por eso, nuestra sensibilidad y forma de ver el mundo es distinta y nace del lenguaje que produce el sonido del agua que nos trae el viento para conversar con el alma. Por eso, cantamos: es una forma de interpretar con nuestra voz el trasegar de la vida y de celebrar incluso los grises y lluviosos atardeceres que a veces entristecen el corazón, o cuando la memoria nos trae a los ausentes como pedagogía contra el olvido. Por eso, cantamos. 

Los comienzos 

Todo comenzó con los grupos juveniles. Fue cuando empezamos a cantar en las celebraciones eclesiásticas; luego en el colegio y hoy tenemos el grupo "Llanitambó", un proceso de construcción colectiva que se ha mantenido solo porque nos gusta la cultura y entendemos que es el único patrimonio que nos identifica y nos une a todos los Llaniteros, señala Marizodelis Potes Contreras, una de las cantaoras del grupo de Tamboras Llanitambó, quien además, estudió Guianza Turística en el SENA. 

Fue en 1996 cuando organizamos el grupo de tamboras con 20 jóvenes y fuimos invitados a presentarnos en Ecuador. En la actualidad, ya contamos con nuevos integrantes y promovemos nuevos talentos para la música, siguiendo la tradición de los músicos llaneros como Marcial Noche y Roberto Benítez. 

El Llanito fue privilegiado por la naturaleza: aquí realizamos avistamiento de aves; podemos encontrar manatíes, nutrias, todo tipo de reptiles, micos, monos y demás especies endémicas del bosque tropical. Por lo tanto, se les ofrece a los turistas un recorrido por la ciénaga. Pero también, no solo queremos que tengan ese contacto directo con la naturaleza para que se sensibilicen con ella y tomen conciencia de lo vital que es hoy protegerla por la emergencia climática que vive el planeta, sino que prueben los suculentos sabores del pescado sudado o frito. 

Pero ahí no queda la cosa, también queremos que nos conozca como somos y nuestras historias; por eso, los domingos y festivos Llanitambó se presenta en varios restaurantes del corregimiento, porque se trata no solo de que te visiten sino de que realmente los turistas tengan una experiencia única de esparcimiento con la naturaleza, que además contribuya a formar valores ecológicos y sentirse orgullosos de lo que somos a través de la cultura. 


Carolina Potes Alvarado 

Desde muy joven participé en muchos concursos de canto y danza en Barrancabermeja, representando a mi colegio. En muchas ocasiones, ocupamos los primeros puestos en los eventos culturales que se organizaban en la ciudad. Durante mi niñez, mi abuelito fue el responsable de despertar en este amor inconfesable por la ciénaga y la cultura. 

Él me enseñó muchas cosas, como pescar, los oficios del campo, los cuentos y numerosas historias de la Ciénega. Muchas de estas historias transitaban entre suspenso y terror, y en ocasiones lograban asustarnos, pero nos encantaba escucharlas y nunca dejamos de hacerlo. Me siento afortunado y agradezco haber podido disfrutar mucho tiempo con mi abuelito, así lo indica Carolina Potes Alvarado, cantaora de Llanitambó, ex edil y miembro de la Junta de Acción Comunal de El Llanito. 

Me acuerdo de que mi abuelo una vez me contó una historia que narraba que en tiempos de Semana Santa, a las 12 de la noche, salía el diablo de la flor de la mata de sábila. Él decía que esa flor la cuidaba el diablo, entonces si uno se la robaba antes de que el diablo la cogiera, traía buena suerte. Aunque siempre fui curiosa, nunca tuve la oportunidad de ver esa flor. 

Lo pedagógico 

Por eso, parte de nuestra labor en Llanitambó es la recuperación de la tradición oral de nuestros ancestros, dado que en la actualidad tanto los medios de comunicación como las redes sociales parecieran estar construidos como plataformas tecnológicas que forman parte de la estrategia para imponernos el olvido, la desmemoria. 

De tal forma que, paulatinamente, estamos recopilando esas historias que aún cuentan los mayores por ahí y por qué no componer algunas canciones para Llanitambó. También me dedico a componer, este es uno de mis sueños: poder tener un repertorio propio que refleje lo que somos. Además, me gusta escribir cuentos y, como fui profesora del ICBF durante ocho (8) años, me parece fundamental poder construir una propuesta pedagógica con enfoque diferencial afro para nuestros niños. 

El grupo 

Nosotros tenemos la voluntad, lo que pasa es que a veces no tenemos los recursos necesarios para mantener un ritmo de producción musical y una gestión cultural para desarrollar estas iniciativas que tenemos y hemos discutido como grupo. En la actualidad, no podemos estar todo el tiempo dedicados a la cultura como debería ser y nos vemos obligados a buscar otras alternativas para sobrevivir. 


Selena Potes Martínez 

A punto de comenzar su tercer semestre de Trabajo Social, Selena Potes Alvarado es parte del grupo de cantaoras del grupo Llanitambó, quien comenzó a presentarse en eventos desde muy niña en la Institución Educativa Técnica San Marcos de El Llanito. 

Desde la primaria, empecé como cantaora en presentaciones culturales del colegio porque me decían que tenía una voz muy buena. Así fue como comencé, colaborando en todo lo que me llamaran en el colegio y tuve la oportunidad de tomar clases de educación vocal para mejorar mis interpretaciones.

Ahora, con Llanitambó somos tres cantaoras las que conformamos la agrupación y con la que nos encontramos no solo para cantar, sino para desarrollar un proyecto que nos permita fortalecer la identidad cultural de la comunidad del corregimiento como un espacio de construcción de paz, que contribuya a mejorar los niveles de calidad de vida, nuestra cohesión como grupo social y vislumbrar otro horizonte de futuro. 

Sobre el futuro

Frente a las realidades que vive Barrancabermeja y la bioregión, es fundamental la recuperación de la memoria. No para quedarnos sumergidos dentro de la tristeza y la nostalgia contemplativa que a veces produce el pasado, sino para reivindicar el presente: de aquello que siempre nos ha pertenecido y nos define como sociedad. Esa es la clave de la cultura, para decirlo en términos musicales. Porque la cultura no es solo una terapia psicosocial para enfrentar los trastornos disfuncionales de la personalidad, como algunos la entienden hoy. Sino que es una perspectiva que nos abre otra posibilidad para entender nuestro papel en el mundo y ser consciente de ello en medio del distópico siglo XXI.

Ahora bien, para esto hace falta una verdadera política cultural en Barrancabermeja, concertada con todos los actores del sector y no diseñada desde los escritorios de los funcionarios del Distrito, dirigida a crear las condiciones necesarias para que los artistas puedan desarrollar sus iniciativas en una ciudad en la que parece que lo único importante es el cemento y no su gente, porque si no fuera así, ya en el Llanito hace años tendría su propia Casa de la Cultura, con una oferta permanente para nuestros niños, niñas y jóvenes, donde los turistas pudieran visitar el museo del pescador o sobre la historia natural de la ciénaga, solo por poner algunos temas. 

Y esta política no solo debe contemplar los estímulos a la creación, sino también a la investigación. Además, debería tener un componente dedicado a los laboratorios de creación y clínicas de artes, que contribuyan a la preparación y asesoría en la producción artística para los creadores, así como al apoyo a la circulación para poder participar en más festivales o residencias como la de ir al Petronio Álvarez, a Ovrjas, San Jacinto, entre otros. Por ejemplo, a nosotros como grupo nos gustaría tener más formación vocal, aprender a producir un demo, sobre cómo realizar montajes de espectáculos, manejar sistemas de sonido y participar en un taller de lutier, para que podamos reparar o hacer nuestros propios instrumentos. 

Finalmente, en mi caso, cantar me ha ayudado a superar mis propios miedos y limitaciones más de lo que imaginaba, porque la verdad nunca pensé estar en un escenario delante de tanta gente, como me pasó hace unas pocas semanas en el corregimiento de El Centro, donde me presenté, puntualizó Selena Potes Martínez.

 
NOTA

(1) [On Line] MONCADA RODRÍGUEZ, Arturo. "Colonizaciones y conflicto social en el Medio Magdalena, Santandereano". https://cercanyas.blogspot.com/p/colonizacion-y-conflictos-sociales.html. 

Fotografías: ©ArtistasZona, 2024.

domingo, 1 de diciembre de 2024

VIDEOARTE: EN BARRANCABERMEJA, VI FESTIVAL DE TEATRO CRÓNICAS DE PAZ

Otras lecturas 

De donde vengo voy para verte partir 
en las señales ajenas de la piel 
 donde susurra el firmamento 

A partir de la puesta en escena de la obra "Crecimos en Paz", reelaboramos nuestra historia porque nada está lejos de este fugaz aliento que nos mantiene despiertos y alucinando fachadas para decorar nuestras vidas. 

El VI Festival de Teatro Crónicas de Paz, organizado de forma independiente por A Ver Teatro, bajo la producción general de Paula López, concluye hoy domingo 1 de diciembre con dos nuevas presentaciones a las 6:30 de la tarde en la Casa del Libro Total de Barrancabermeja. 

 

Fotografía: ©ArtistasZona, Diciembre, 2024.

martes, 19 de noviembre de 2024

PRAEMIUM IMPERIALE 2024 PARA LA ESCULTORA COLOMBIANA DORIS SALCEDO

"El simple hecho de que el arte exista es un triunfo sobre la muerte. El arte es un triunfo sobre la violencia porque requiere que haya alguien apreciando la vida. El arte puede devolvernos la dignidad y la humanidad. Así que creo que ha cambiado a la sociedad y puede cambiarla", así lo manifestó la artista plástica colombiana Doris Salcedo este martes 18 de noviembre durante la rueda de prensa que se realizó en Tokio minutos antes de recibir el Praemium Imperiale de 2024

El Praemium Imperiale (Premio Mundial de Cultura en memoria del príncipe Takamatsu) es un reconocimiento internacional que se entrega desde 1989 en nombre de la Asociación de Arte de Japón dirigido a creadores en los campos de la pintura, escultura, arquitectura, música, teatro y cine. 

Finalmente, la escultora indicó: "Lo recibo como un reconocimiento de las experiencias ofrecidas por miles de víctimas de violencia política en Colombia y alrededor del mundo".

viernes, 8 de noviembre de 2024

EN BARRANCABERMEJA, EL MULTIVERSO CULTURAL Y POLÍTICO


“El arte no es un espejo para reflejar la realidad” [sino el martillo que la golpea] 
 
“Hemos tropezado en el siglo XXI con emociones de la edad de piedra, instituciones medievales y tecnologías casi divinas”
Edward O. Wilson 

Como un gran aporte al modelo estándar de la física cuántica, la teoría M (de Branas), así como a la resolución de la paradoja de Russell, el alcalde de Barrancabermeja Jonathan Stivel Vásquez Gómez, junto a su secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio, Alexis Sánchez Guerrero, construyen un mundo equidistante frente al esfuerzo que algunos artistas y productores culturales le propusieron a la ciudad desde 1980 y que nunca fue posible materializar por culpa de la clase política que representan; sin embargo, ellos siempre buscan construir un mundo paralelo a nuestra realidad. 

Este significativo avance quedará en los “anales” de la ciencia; por esta razón, la academia porteña ya conformó un comité de conspicuos expertos e investigadores de la universidades locales como instancia par para la revisión del hito histórico que se produce en las tierras bermejas. 

El punto de inflexión empírico revela no solo la superposición de partículas sino también la simultaneidad de estados del discurso político, que de alguna forma fue propuesto teóricamente por Adan Shaff; por otro lado, hay quienes afirman que el logro del mandatario distrital Vásquez Gómez podría considerarse a la misma altura de la Interpretación de Copenhague (Max Born y Werner Heisenberg). 

La famosa interpretación indica que la realidad colapsa uno de los estados posibles que nosotros construimos cuando decidimos observarla, es decir, el universo es un escenario lleno de infinitas posibilidades y cada vez que lo observamos producimos la superposición cuántica porque elegimos su estado. 

De otro lado, fruto del Efecto Mandela o de la confabulación compartida que certifica esta dimensión constante e invariable de corrupción como principio de equivalencia de la línea cuántica asociada a la clase política, así como el enigma de la bariogénesis a la barranqueña y que fue estructurado por los ex alcaldes y funcionarios públicos, indican que se podría hablar del modelo estándar Vásquez Gómez-Sánchez Guerrero, porque presentan una síntesis y resumen a cabalidad el acumulado histórico de las prácticas políticas en el ejercicio del poder administrativo durante los últimos 24 años del ente territorial y de paso demuestra el colapso de la función de onda. 

En este punto es preciso observar que la corrupción en Barrancabermeja, como diría la Dra. en estética Martha Zatónyin: "los orígenes son pozos insondables", frase que ella trae de la tetralogía Thomas Mann, "José y sus Hermanos. La Historia de Jacob": Hondo es el pozo del pasado. ¿No sería mejor decir que es insondable? 

En la actualidad los hechos que tienen en aprietos a la administración del alcalde Distrital no son nuevos pero develan el fracaso de una ciudad en manos de esa juventud barranqueña y de quienes siempre han estado expuestos a la corruptela de la clase política. 

Adicionalmente, si extrapolamos lo establecido por el modelo estándar de la física de partículas con respecto a la destrucción mutua entre materia y antimateria, se concluye que este hecho produce la energía más peligrosa del universo; lo mismo ocurre con la que se desprende del discurso político, al examinar su noción de actualidad, su grado de veracidad, la producción de realidad y de sentido que promueve Vásquez Gómez en la defensa del statu quo y el establishment. 

La conjetura 

Una de las conjeturas sociales nos advierte que los pueblos son el reflejo de sus líderes; además, una exitosa gobernanza se posibilita cuando estos se convierten en ejes de la unidad de sus comunidades. Con respecto al primer punto, ellos son referentes que legitiman con sus hechos un modelo a seguir y su performance promueve o establece criterios éticos y morales entre los ciudadanos. 

Luego entonces, no es extraño que se desaten los hechos por los que atraviesa el puerto petrolero tras 24 años de alcaldes envueltos en todo tipo de escándalos de corrupción que precipitaron la actual crisis social, económica, cultural y de orden público. Esta debería ser la primera variable a considerar en cualquier lectura sobre nuestra realidad. 

En consecuencia, ver a un desesperado Jonathan Stivel Vásquez Gómez respondiendo ante los estrados judiciales delitos como "soborno a testigos", entre otros, es parte del colofón de este "saeculum obscurum" o periodo oscuro, engendrado por esta clase política, tanto de la ultraderecha que se encuentra en el poder del Distrito como la que se disfraza de progresista para obtener su curul o ser parte de la burocracia en la capital del país. 

Entrevista

El gesto lo dice todo, Entrevista al alcalde de Barrancabermeja Jonathan Stivel Váquez Gómez

El pasado 17 de septiembre, el mandatario local concedió una entrevista a un medio regional de Santander. La comparecencia pública parece formar parte de su litigio estratégico y control de daños, concebida por sus asesores como un paliativo frente a la crisis que ha enfrentado desde antes de asumir su cargo. Sin embargo, solo alcanzó 811 visualizaciones en los 51 días de circulación en el ciberespacio y quizás se consideró un fracaso debido a su baja audiencia. 

John Berger en su texto "Modos de Ver" plantea: "El acto de ver viene antes que las palabras. El niño mira y reconoce antes de poder hablar. Pero también hay otro sentido en el cual el acto de ver viene antes que las palabras. Es ver lo que establece nuestro lugar en el mundo que nos rodea; explicamos ese mundo con palabras, pero las palabras nunca pueden deshacer el hecho de que estamos rodeados por él"

De tal manera que, en la entrevista a la que nos referimos anteriormente, el lenguaje no verbal o corporal de Vásquez Gómez es altamente definitivo, por lo que está ahí y no se dice, pero aparece para cualquiera que tenga alguna capacidad de análisis sobre las microexpresiones o la morfopsicología. 

En este orden de ideas, en cuanto a su intervención el mandatario mantiene el mismo discurso que traía en la campaña: "los malos son los otros", los que no estén con él ni hagan parte de su estructura clientelar pertenecen a "las mafias políticas"; él es la única víctima de un entramado criminal, como decía el expresidente sub judice Álvaro Uribe Vélez; cualquiera que lo interpele "lo persigue", porque el siempre tiene la razón. Además, su verdad tiene como soporte las encuestas que su coalición política y financiadores contrató; así mismo, señala que la legitimidad de las elecciones está en los 50 allanamientos que realizó la policía a diversas viviendas. 

Por eso, nada alejado de la realidad señalar que Vásquez Gómez aún cree que está en campaña electoral. Durante la entrevista, el lenguaje corporal exhibió un permanente nerviosismo; no mantiene la mirada con la audiencia; presenta resequedad en la garganta; tampoco muestra las manos y apela a su voz de "bonachón" típica de personalidades que tienen su fenotipo y con lo que se busca apaciguar las aguas. Otro rasgo es el plano en contrapicado de la imagen, con lo que establece un rol que genera distanciamiento. 

La lógica discursiva del alcalde es la que tradicionalmente utiliza un político cuya credibilidad se desmorona; sin embargo, está dirigida a crear las acostumbradas “cortinas de humo” para distraer, mantener sus imprecisiones y presentarse como la única víctima. Parece ser que Vásquez Gómez está muy mal asesorado, tal vez pertenece a esos políticos que creen saberlo todo y su juventud lo lleva a tomar riesgos innecesarios. 

En medio de la actual coyuntura, la proactiva agenda diseñada por el alcalde, sus secretarios y altos funcionarios comienza por cerrar los espacios de concertación social con el fin de imponer una sola visión de ciudad. 

Así presuntamente lo hicieron con el Consejo Menor Comunitario de las Comunidades Negras, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueras (NARP), quienes después de haber ganado con una tutela su derecho a la Consulta Previa sobre el Plan de Desarrollo, el Distrito dilató el proceso, al tiempo que ofrecía proyectos y puestos a algunos de sus líderes quienes terminaron por entregar el movimiento social y su dignidad, según señelan algunos de sus críticos; a pesar de que unos se consideran petristas, su postura ideológica llega hasta donde comienza la chequera. Así nos lo confirmaron luego de la reunión con el secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio, Alexis Sánchez Guerrero: "Le cuento, que está reunión es para tomar los ofrecimientos que plantee la Alcaldía… El líder dice, que hay que tomar lo que ofrezcan, peor es nada".  

Así construye la gobernanza en Barrancabermeja, mientras gran parte del sector cultural lo defiende y rodea al alcalde de Barrancabermeja Jonathan Stivel Vásquez Gómez, a pesar de que son considerados simples saltimbanquis del poder.

Imágenes: ©ArtistasZona y still de Entrevista, noviembre 2024.

lunes, 9 de septiembre de 2024

EN BARRANCABERMEJA, LAS MUCHACHAS, LA PRIMERA PELUQUERA DE HOMBRES EN LA CIUDAD


En medio de una sociedad patriarcal y machista alimentada por la precaria estética del vallenato, Marlene Gómez emergió como una de las primeras peluqueras de la ciudad en momentos en que los Salones de Belleza eran exclusivamente para mujeres y las peluquerías solo para hombres, y ella fue una de las pioneras que cambió el concepto en la ciudad. 

Transcurría el complicado año de 1986 y por esos días continuaba la invariable historia del país que vivía al borde de un abismo fabricado por la clase política que decidió que la democracia en Colombia era solo su alternancia en el poder, tal como lo acordaron en el Pacto de Benidorm (España), firmado un fatídico martes 24 de julio de 1956 entre Alberto Lleras Camargo por el Partido Liberal y el conservador de ultraderecha Laureano Eleuterio Gómez Castro. 

Esta negociación poco le importaba detener la matanza y el desplazamiento forzado de los campesinos colombianos en manos de los paramilitares conservadores que conformaron Los Chulavitas, sino repartirse equitativamente el país y con ello los privilegios de una naciente burguesía industrial de origen liberal que se ubicaba en la zona andina y los esclavistas terratenientes conservadores del centrosur (Antioquia, Cauca, Huila, Quindío, Risaralda, Nariño y el Valle del Cauca) y del Caribe colombiano. Para ellos, esa era la paz. 

Por eso, la violencia nunca se detuvo en Colombia y luego fue el Estado el que perseguiría no solo a los trabajadores del agro sino también a los obreros, estudiantes, profesores, indígenas, artistas y a quienes se oponían al engaño de la supuesta "democracia más antigua del continente", como orgullosamente y con vibrato resonaban los discursos del Congreso de la República. 

A pesar de ello, la nación vivió subyugada de 1949 a 1991 por un brutal Estado de Sitio, con el cual se desapareció y asesinó a miles de colombianos bajo la doctrina del enemigo interno, la limpieza social y la tierra arrasada, que junto a las prácticas del genocidio diseñadas como política de seguridad se exterminó no solo a un partido completo como la Unión Patriótica sino que recientemente le costó la vida a 6.402 jóvenes colombianos durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, sin que hasta hoy el fundador del Centro Democrático le haya dicho la verdad al país. 

Pero la jugadita arrancó el 9 de noviembre de 1949, cuando el entonces presidente Mariano Ospina Pérez se enteró de que el Congreso le adelantaría un juicio político; inmediatamente tomó el ejército recinto legislativo y cerró el Capitolio. "A partir de entonces gobernó mediante decretos de emergencia o de estado de sitio", afirma en su libro Historia mínima de Colombia el conservador Jorge Orlando Melo. 

Desde el puerto 

Sin aún despertar del horror que constituyó la masacre del Palacio de Justicia en manos del ejército y por decisión que supuestamente tomó en la Casa de Nariño el presidente Belisario Betancur para "defender la democracia maestro", como lo dijo el coronel Alfonso Plazas Vega ante los medios tradicionales que cubrieron el holocausto entre el miércoles 6 y el jueves 7 de noviembre en vivo y en directo, como si se tratara de un partido de fútbol. 

Este alto oficial sería juzgado y condenado por estos hechos. No obstante, exactamente una semana después se presentó la tragedia que acabó con Armero (Tolima) debido a la presunta negligencia del Estado al desatender las diferentes versiones y voces que clamaron desde este municipio por una eventual catástrofe que se presentaría frente a una posible erupción del volcán Nevado del Ruiz y que evidentemente ocurrió el miércoles 13 de noviembre de 1985, señalamientos que recayeron sobre el ministro de Minas y de Desarrollo Iván Duque Escobar, padre del expresidente Iván Duque Márquez. 

Por su parte, Barrancabermeja no salía del dolor que le produjo el asesinato de Ricardo Lara Parada el 14 de noviembre en una calle del barrio Rafael Uribe; el crimen fue perpetrado por sus excompañeros de armas, el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Lara Parada había llegado a la ciudad luego de acogerse a la amnistía en 1983 y fundó el Frente Amplio del Magdalena Medio (FAM), organización que contaba con un gran respaldo popular en la ciudad y llegó a ocupar cinco curules en el Concejo Municipal y por primera vez la hegemonía política de Horacio Serpa Uribe se sintió amenazada. 

Con estas pesadillas se levantó en 1986 Barrancabermeja y, apenas despertando, el 15 de febrero en altas horas de la noche, un grupo armado le arrancó la cabeza al busto de Camilo Torres Restrepo que se inauguraría al día siguiente. Luego, a pesar de que el Papa Juan Pablo II repartiera bendiciones por todo el país en su visita que duró los primeros siete (7) días de julio, el 13 de agosto, el ELN realizó un atentado en la vía que del puerto se conduce a Bucaramanga contra la caravana donde se desplazaba el comandante de la V Brigada del Ejército, coronel Elkin Bocaccio, donde resultaron muertos un cabo y seis soldados. 

Días después de la posesión del que resultó ser uno de los peores presidentes, como lo fue Virgilio Barco Vargas, agosto cerró con el doloroso asesinato del representante a la Cámara por la Unión Patriótica, Leonardo Posada Pedraza, en una calle céntrica de la ciudad y en manos de la tenebrosa Red de Inteligencia de la Armada, que semanalmente ejecutaba líderes de los movimientos sociales del puerto petrolero sin que el Gobierno Nacional dijera absolutamente nada ni interviniera ante el genocidio que ocurría tanto en la zona urbana como en la rural con su evidente beneplácito. 

Pero este mismo año, Colombia se convertiría nuevamente en exportador de crudo, tras los hallazgos del pozo Caño Limón. En medio de la esquizoide realidad que vivía el pueblo colombiano, 29 personas fueron asesinadas el 4 de diciembre por Campo Elías Delgado mientras cenaban en el Restaurante El Pozzetto de Bogotá. Así terminaría el fatídico 1986 en un país tomado completamente por el narcotráfico paisa, que luego de presenciar el aniquilamiento del subdirector del periódico Occidente de Cali, Raúl Echavarría Barrientos, sicarios del Cartel de Medellín asesinarían al director del periódico El Espectador Guillermo Cano Isaza el 17 de diciembre. 

Las Muchachas 


En medio de esta realidad y después de estudiar peluquería en la reconocida Academia Nacional de Capacitación ubicada en el Parque Uribe, Marlene decidió establecerse definitivamente en la ciudad. 

Ella vivió en el Bajo Simacota las presiones de la despiadada guerra que azotaba el Magdalena Medio. En esta región, el narcotráfico paisa, en complicidad con el Estado, despojaba a los campesinos de sus tierras para crear corredores viales y facilitar el transporte de drogas por mar. Santa Marta era la ciudad elegida para este propósito debido a su historia de corrupción y a la presencia de una red de narcotraficantes que habían disfrutado de la bonanza marimbera y sabían cómo operar. 

Un día, Marlene llegó al lugar donde actualmente se encuentra la peluquería Hergomez, que ha embellecido a los barranqueños durante los últimos 38 años. La peluquería está ubicada en la carrera 6 No. 47-32, diagonal al Hotel San Carlos, en el sector Comercial. Por esos días, el peluquero se había ido y ella vio la oportunidad perfecta para proponerle a su dueño que la dejara ofrecer sus servicios. Sin embargo, este le dijo: "acá no, los hombres no se dejan peluquear de las mujeres". 

A pesar de su negativa, Marlene le propuso que la dejara probar. Al finalizar, el sastre cedió y le dijo que le debía pagar $300 diarios por el uso del espacio y la silla. Al día siguiente, desde las 7:00 de la mañana, esta muchacha que había llegado de la zona rural y estudiado peluquería estaba organizando sus cosas para probar suerte a pesar de tener todo en contra. 

Las primeras horas de la mañana fueron duras; algunos llegaban a preguntar por el peluquero y ella inmediatamente les ofrecía sus servicios, pero solo encontraba la negativa de los hombres. Pasaba el tiempo y Marlene persistía en su intento. Alrededor de las 9:00 a.m., se le ocurrió una estrategia. 

Al siguiente cliente que entró le propuso dejarse peluquear y si no le gustaba, no le pagaría los 300 pesos que valía. Ella recuerda que al hombre le pareció justo y se sentó en esas viejas sillas hidráulicas de barbería que venían desde el año 1906, al estilo de las que llegaban al país diseñadas por Ernest Kokes. Esa era una de las diferencias entre el mobiliario de las peluquerías y los salones: las sillas frente a esos viejos y grandes secadores donde las mujeres podían estar hasta una hora bajo la inclemente una campana de calor. 

Los primeros minutos, con la perspicacia que tiene toda mujer para entablar una conversación, intentó sacarle alguna palabra, pero no lo logró. Parecía bravo, recuerda ella; su primer cliente venía de la ribera del río y seguía muy serio y atento al sonido que producen las tijeras sobre la cabeza, quizás por los nervios que le produjo ser peluqueado por una joven mujer y no saber a qué se exponía su vanidad, porque los peluqueros en la ciudad, en su gran mayoría, superaban los 50 años. 

Cuando Marlene terminó el corte clásico que le pidió su cliente, estaba tan sorprendido que no solo le pagó sino que a las 11:00 de la mañana le trajo otro cliente; “afortunadamente ese día no me fui en blanco y logré pagar el día de la silla y tener para los transportes”. Así empezó el mito de "Las muchachas", como popularmente se les conocen desde 1986 que se inició el un negocio familiar donde han trabajado sus cinco hermanas y de donde Marlene logró sacar adelante a sus tres hijos, dos profesionales y una tecnóloga. 

Además, mantuvieron junto a su hermano la sastrería, que por un tiempo la mayoría de campesinos que se bajaban en el puerto las conocían, dado que la mayor parte de sus clientes venían de la zona rural. Posteriormente, como la gente de esa época que nunca pensó en enriquecerse fácilmente y de un día para otro, logró pagarle al antiguo dueño del local la prima por su acreditación o derecho comercial y finalmente, ellas y sus hermanas consolidaron el negocio, que después se convirtió en un popular y reconocido punto de encuentro de quienes visitaban o transitaban por este sector que se conocía como el puerto de la Rampas. 

En la actualidad, a pesar de la competencia y de esas exclusivas peluquerías boutique, reflejo de una ciudad de arribistas, ellas siguen trabajando para una clientela que no las ha abandonado. 

Fotografía: ©ArtistasZona, septiembre, 2024.

jueves, 29 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, LAS RUINAS DE LO QUE SOMOS

 

La fotografía captura una noción de mundo objetivado a través de la mirada antropocéntrica, mediada por el artificio tecnológico, la cámara; en esa perspectiva me interesa abordar la polifonía de voces, silencios y lutos que transitan en los territorios, entre sus bordes e intersticios; esas miradas modeladas por las nociones de actualidad y realidad, producidas por la avalancha mediática, sus estrategias de falseamiento y la dislocación con el tiempo. 

Por otro lado, presentar una versión de esta realidad disruptiva; de ahí que registró y produzco imágenes que señalan no solo mundos idealizados o abyectos, sino esos infinitos multiplicados en cada ausencia huérfana, donde el significado de la vida huele a rastro y huella. 

En este sentido, mi trabajo no es el gesto contemplativo de la tradición judeocristiana occidental o las posturas la zen; tampoco, queda atrapado por la indiferencia o la arrogancia del silencio, como acto de contrición frente a los discursos del poder, porque indaga y acecha. ¿Acaso no es para eso el arte? 

Por eso, entiendo la fotografía como un desafío: la luz se niega a ser un simple reflejo, establece nuevos sentidos y toma cuerpo en el eco producido por las realidades, convirtiéndola en esa resonancia donde se construye su expresión, mientras el lenguaje se deshace en imágenes que intentan impedir su propia objeción. En la contemporaneidad, nada está a la deriva de su singularidad. 

En momentos en los que se comenzó a hablar de posnaturaleza y en medio de la crisis climática que tiene al borde de la extinción la vida en el planeta, el aforismo de Heráclito podría revelar de alguna manera los anacrónicos conceptos que siguen siendo los soportes sobre los cuales se fundó la idea de civilización y con ella la de progreso. Este hecho lo vemos a diario en las ciudades donde podríamos preguntarnos antes que enunciar: ¿La naturaleza ama esconderse? Por eso, las imágenes buscan indagar sobre lo que hoy para nosotros significa nuestra relación con esta distópica realidad, cuando lo que hacemos es tomar distancia de ella, hasta esconderla detrás de los muros y ruinas de lo que somos, tal como lo señaló la antropóloga Anna Tsing: "Las ruinas son hoy nuestros jardines". Así es esta ciudad mientras su alcalde Jonathan Stivel Váquez Gómez y el Distrito miran para otro lado.
Fotografía: Serie ¿La naturaleza ama esconderse? ©ArtistasZona, Barrancabermeja, 2024.

martes, 27 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, LA MIRADA DEL OTRO: SIMBIOGENÉSIS CULTURAL


En homenaje Ismael Jaimes Córtes 
Al humor político de Don Gastón y Don Erario 
Opinión del Magdalena Medio 

Voy de donde vengo para verte partir 
en las señales ajenas de la piel 
donde susurra el firmamento 
 cuando nos atrevemos y navegamos al revés 

Generalmente proyectamos en el otro los sinuosos laberintos que nos persiguen y nos atan hasta el delirio de la persecución esquizoide. Esos fantasmas y sus tormentos son el primer espejismo que observamos en la mirada de quien se cruza frente a nosotros. 

Así es esta sociedad, llena de afanosas disputas: unos por despojarse de sus harapos y otros por colgarle a los demás eso que odian de si mismos e intentan ocultar. Esta vieja tesis del psicoanálisis, podría diagnosticar esta hipermodernidad como lo diría el sociólogo francés Gilles Lipovetsky, y en la que todos seguimos siendo culpables. Por esta razón, muchos están más preocupados en parecer que ser, porque fingir y simular es la regla socialmente aceptada y políticamente correcta. 

Para completar, explorar la realidad lejos de la orgía concupiscente que amalgama política y religión no es tarea fácil cuando la obstinación corroe hasta los imaginarios colectivos, los dogmas y algunos no superan el trauma sadomasoquista de la guerra, el odio inoculado por Álvaro Uribe Vélez y la seductora formula de la cultura traqueta de la emprendedora “gente de bien” que señala: la única forma de enriquecerse fácilmente siempre será lo ilícito, poner en venta la dignidad y privilegiar la tradición Moloch de sacrificar a los demás cuando se oponen a su victoria. Por eso, será que les encantan los vallenatos pendencieros que repiten los refranes populares: "el vivo vive del bobo…" y el político de su clientela, esa es la tesis ética, estética y cultural que actualmente orienta esta ciudad. 


Simbiogenésis 

“Nuestros cerebros de mamíferos evolucionaron y crecieron sobre un andamiaje de cerebro reptiliano. En lo profundo de nuestros cráneos tenemos el cerebro de los cocodrilos […] Los dragones de nuestros cerebros primitivos aún acechan en las profundidades de nuestras mentes, incluyendo en nuestro comportamiento”, señaló Carl Sagan en su libro “The Dragons of Eden”, cuando apeló al documentado proceso de simbogenésis de Lynn Margulis. Aunque esta hipótesis fue desestimada por los estudios de neuroanatomía evolutiva comparada en el año 2000. 

Quizás la perspectiva de Sagan nos sirva como una metáfora en nuestro rapaz presente y podría señalar que ciertos procesos de simbiogénesis cultural podrían constituir el presente del ser barranqueño contemporáneo que se debate entre el petróleo y la arepa paisa; la cultura traqueta paisa y la nostálgica que produce en el imaginario lo que significó construir esta ciudad. ¿Por qué Barrancabermeja pasó de ser la ciudad dialogante de los colores primarios a pleno sol a un territorio oscuro de los tímidos y nada estimulantes pasteles; además, de ser silenciada por sus mafias invisibles y no por las que se encuentran en el poder? 

Si especulamos sobre este punto, es posible que la respuesta la tenga Terence McKenna y su alucinante teoría de la novedad en la que propone que el universo evoluciona hacia una mayor novedad y complejidad que va a culminar en un punto omega del universo, es decir, de trascendencia, suponía el biólogo, al tiempo que reconocía que esta perspectiva era seudocientífica. 

Sin embargo, para nuestro caso si desplazamos el concepto de la ambiciosa novedad para la clase política en este momento, sobre su horizonte no podría haber mejor escenario y ni dibujarse el más deseable de los sueños para los negocios del poder promovidos por el mismo Narco-Estado que estaba empotrado en la Casa de Nariño. 

Fue durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez que se propuso conformar la Unidad de Planeación del centro oriente con los departamentos de Antioquia, Santander y Norte y así perdimos nuestro territorio porque culturalmente no compartíamos nada, quizás en narco corrido mexicano que hoy llaman música urbana y que habían impuesto los paramilitares en el Magdalena Medio, pero necesitaban acceso al agua, los minerales y el mercado. 

Sin embargo, para nuestro caso, si desplazamos el concepto de la ambiciosa novedad para la clase política en este momento, sobre su horizonte no podría haber un escenario mejor y más deseable para los negocios del poder promovidos por el mismo Narco-Estado que estaba empotrado en la Casa de Nariño. 

Durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, se propuso conformar la Unidad de Planeación del centro oriente con los departamentos de Antioquia, Santander y Norte de Santander, y así perdimos nuestro territorio porque culturalmente no compartíamos nada, excepto el narco corrido mexicano que hoy llaman música urbana que los paramilitares habían impuesto como parte fundante del imaginario colectivo en el Magdalena Medio, pero ellos necesitaban acceso al agua, los minerales y los mercados de la frontera. Y la estocada final nos la dio el exgobernador Horacio Serpa Uribe que vendió uno de los activos más importantes del departamento la Empresa Electrificadora de los santandereanos y nos dejó a disposición de los devenires de la política paisa y de paso no convirtió en esclavos a todos los que somos oriundo de esta tierra. 

La jugadita, que no encontró resistencia en ningún estamento de la sociedad, entre ellos la academia que impertérrita se dejó devorar por el Plan de Desarrollo "Hacia un Estado Comunitario" de Uribe Vélez, que como cualquier acto de fascismo intenta esconder sus intenciones a punta de eufemismos, mientras anclaba el desarrollo de nuestros departamentos al de Antioquia, ya que sus negocios necesitaban de otra salida rápida al Atlántico hacia los paraísos fiscales de las Antillas Menores, para poner no solo droga sino la producción del oriente antioqueño en el puerto de Maracaibo; tal vez por eso como lo señaló McKena la historia del universo es la historia de la emergencia de la novedad. 

La jurásica burocracia 

Por eso, entender las realidades de Barrancabermeja lejos de las pasiones políticas y el cúmulo(*) de mentiras en los discursos, tanto de sus líderes políticos como de los funcionarios de la administración distrital como del Secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio Alexis Guerrero Sánchez(caso que abordaré en otro artículo), comienza a desentrañarse en el escenario donde se abren paso como clase social emergente, quienes hoy insisten denodadamente por mantenerse en el poder. Esta significativa y efímera burocracia crece como la espuma en el mar, pero llega para llevárselo todo, eso sí con cargo al presupuesto del ente territorial. Así lo demuestran las regalías, en las que el Distrito está sancionado por el "manejo no adecuado" y ahora se reveló que se encuentran perdidos alrededor de 335 mil millones en el nuevo escándalo de corrupción de los 12 billones desaparecidos de los recursos públicos del país denunciado por el Gobierno Nacional. 

De tal forma que aplican en toda regla el principio que sentenció el pintor norteamericano y máximo exponente del pop art, Andy Warhol: "De ahora en adelante todos, sin excepción, tendrán derecho a sus quince minutos de fama"; sin embargo, en Barrancabermeja le agregaron: "y de imperturbable depredación". 

Esas rutilantes estrellas del periodo del narcdéco [Referencia al Art Decó] que vive actualmente la ciudad, aparecen a velocidades supersónicas (Mach 1=1,235.52 km/h.) igual que cualquier figura del entretenimiento hasta llegar a su máxima exposición, a su cenit, si la desgracia de quedar al descubierto no los atrapa; aunque es improbable cuando los medios de información hacen parte del mismo cartel y lo único que importa es sobrevivir, así haya que recurrir al manual para la supervivencia de Emil Cioran, 

No obstante, no puede haber burócrata sin su contratista; esta segunda especie de la jurásica fauna barranqueña concentra el verdadero poder y presuntamente se comporta como un cartel (los operadores); muchos de ellos muy populares y prominentes en la ciudad, otros vienen de Bucaramanga, Medellín o Valledupar. 

Por otro lado, existen versiones coincidentes que los responsabilizan de poner los alcaldes de los últimos 24 años a los mismo cinco de siempre. En este sentido, hay quienes se aventuran a indicar, como se menciona abiertamente en los mentideros políticos del puerto petrolero, que ellos aportan los recursos para la campaña y, sobre todo, para sobrevivir el día de las elecciones a punta de la presunta compra de votos, hechos por los que en la actualidad se investigan al actual alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez; mientras que otros opinan que la gran cantidad de dinero que deambuló en las calles de la ciudad, como supuestamente ocurrió el pasado 28 de octubre de 2022, provino de Valledupar. Conjeturas o no, este es el secreto a voces más debatido tinto tras tinto que se espera resuelva la Fiscalía General de la Nación en los próximos meses. 

La misericordiosa caridad 

El axioma estima que, mientras la burocracia es efervescente y fugaz, los contratistas perduran. En este entramado surge la flotante clase emergente (invisible o no) responsable en buena parte de mantener el voraz fanatismo en la ciudad, porque el que reza y peca empata, dice el refrán. Por eso, los vemos entrar sagradamente a los ruidosos servicios religiosos con su diezmo en la mano. 

En algún momento de su vida durante el siglo XVIII o «siglo de las luces» y en plena Ilustración el filósofo francés Francois Marie Arouet, conocido como Voltaire, apunto: “Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo”, pero si Dios no existiera los barranqueños lo hubieran inventado, no por una conclusión fáctica de tipo arqueológica o fruto de una elevada discusión teológica, sino por una necesidad de control social y de imposición de la cultura mafiosa. 

Hoy uno de los negocios más lucrativos en estos momentos en Barrancabermeja es ser pastor de cualquier confesión religiosa desprendida de la Reforma Protestante del siglo XVI propiciada por el fraile católico Martín Lutero, quizás esta parte de la historia la olviden los mercaderes de la fe, porque nadie puede odiar más a otro que un protestante convencido que él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6), al tiempo que segregando la sociedad y destruyen de paso a familias enteras con la palabra de Dios. 

Pero no solo se trata de tener la intención o la iluminación de los maestros iniciados, también se recomienda hacer un estudio de mercado y ubicar muy bien la botica del único fármaco que no se empaca, pero dopa igual que lo hace una sustancia psicoactiva, como expresión de una espiritualidad que jamás responderá a una perspectiva de la ética pero sí proporciona a su feligresía la experiencia de trance o del famoso estado alterado de conciencia. 

Además, es obligatorio practicar el bien reconfortante bálsamo de la misericordiosa caridad que nos hace olvidar los esclavos que sometemos, de las mentiras que echamos, de lo que nos robamos del erario público y funciona muy bien como estrategia electoral, porque es necesario liberar al "Alma Cautiva" muy al estilo del pintor simbolista Elihu Vedder; aunque también podría ser a través del peculiar clímax de Sor Juana Inés de la Cruz

No obstante, no olvide conservar su dependencia aumentando paulatinamente las dosis del acto ritual de la iglesia. Todos estos ejercicios espirituales se pueden reforzar con la famosa literatura de autoayuda o literatura basura, muy popular desde la llamada Nueva Era del siglo XX y que ha mantenido la industria editorial por altos dividendos que deja su creciente consumo, así lo demuestran famosos coaches como Pablo Coelho, Carlos Cuauhtémoc Sánchez y el aclamado autor Michael A. Singer, por nombrar unos cuantos, lecciones que se repiten como mantras o se imitan como mándalas. 

A pesar de ello y para defenderse de cualquier ataque espiritual y del poderoso enemigo de los avernos, aprendieron algo de la cosmología y a usar los encadenamientos cuánticos y hoy hacen una especie de mezcla teosófica de las bondades que fluctúan entre las teorías de Hermes Trismegisto, el Conde de Saint Germain, las posturas tibetanas, taoístas, hinduistas, de las prácticas ayurvédicas y hasta de la famosa Tabla Esmeralda, para que no quede ninguna duda que la búsqueda experimentar el trance divino. 

Por otro lado, muy a pesar de los ortodoxos pastores, sacerdotes, abades, frailes o hermanos, la religión dejó de ser solo una cuestión de fe, porque si el negocio no avanza al ritmo de los tiempos se quiebra en occidente. De hecho, hoy se sirve de los modelos más interesantes de la cosmología como argumento de su teoría del diseño inteligente, todos ellos sujetos a los avances de los patrones matemáticos que los demuestren y a los descubrimientos del Gran Colisionador de Hadrones o LHC (siglas en inglés de Large Hadron Collider): un acelerador protón-protón de 27 km desarrollado entre 1989 y 2001, que se encuentra ubicado bajo tierra entre las fronteras de Francia y Suiza, cerca de Ginebra. 

En este mismo sentido, esa idea de las dimensiones que hasta el momento va en la Teoría de la Cuerdas o la llamada cosmología de las branas, que nos plantea seriamente los mundos paralelos y los límites concretos del universo, sorprendentemente narrados en el programa "Dimensión Desconocida" que transmitía la televisión colombiana en blanco y negro durante los años 70, dejó de ser un concepto futurista que tiene sus antecedentes en los desarrollos matemáticos de Bernhardt Riemann, quien en 1854, a partir de la geometría, señaló que podían existir más de tres (3) dimensiones. 

Luego, años más tarde, otro matemático, Charles Howard Hinton, diseñó el teseracto, mientras el arte también especulaba y se planteaba preguntas “dimensionales” a su presente a través de obras como las de Oscar Wilde, Marcel Proust y Herbert George Wells. Al mismo tiempo, en los albores del siglo XX, los pintores Jean Metzinger, Albert Gleizes, Jacques Villon, Louis Marcoussis, André Lhote, Fernand Léger y, más tarde, Georges Braque, Juan Gris y Pablo Picasso se ocuparon de representar las dimensiones, preocupación que ya había explorado Paul Cezane en sus investigaciones sobre la percepción. Sin embargo, en Barrancabermeja seguimos repitiendo el catecismo de la cultura mafiosa paisa, que se expresa en algunas proyectos donde lo único que importa es la dimensión del presupuesto. 

Las última palabras 

Quizás Barrancabermeja sea un territorio maldecido por Dios, como para no perder la costumbre judeocristiana occidental, argumento de doble propósito que podría funcionar como estrategia de fidelización y shock para la "noble" labor de control social que cumple la religión en cualquier sociedad y muy lejos de la preocupación ética. 

Estas mismas confesiones religiosas siempre han respondido a los postulados de la ultraderecha colombiana, como lo demostraron las investigaciones de la Comisión de la Verdad y como ocurrió en el Caribe colombiano, muchas de sus iglesias o templos fueron construidos con recursos del narcoparamilitarismo. 

Por un lado, durante mucho tiempo fluyó petróleo de sus entrañas y, por otro, su estratégica ubicación la convirtió en un cruce de caminos perfecto y obligado de las economías ilícitas, muy utilizada hoy por los narcos invisibles que escogieron a la ciudad como su vividero. Esta es su otra maldición. Pobre Barrancabermeja, tan lejos de Dios y tan cerca de Medellín, para parafrasear la sentencia de José Nemesio García Naranjo y que se le atribuye a Porfirio Díaz: "¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!"

A pesar de ello, Barrancabermeja respira moribunda bajo la espesa bruma de las tóxicas cortinas de humo que usan diariamente como fachadas para simular que todo tiene sentido, en medio de una economía asediada y evanescente que es controlada por una red de contratistas y una permanente burbuja creada por los narcos invisibles que lo compran todo. 

Para rematar, Barrancabermeja está cercada por la cultura traqueta que los migrantes paisas impusieron en la ciudad; mientras que la mayoría de su gente no logra superar el trauma sadomasoquista que nos dejó la guerra, el odio inoculado por Álvaro Uribe Vélez, el Centro Democrático y los orgullosos movimientos "Cívicos", que son un eufemismo más de la política local para exorcizar incluso sus discursos. Por eso, voy de donde vengo para verte partir a esta hora de la muerte. 

(*) Cuando hablamos de cúmulos, no solo nos referimos a la cantidad, sino también a uno de los mitos más inquietantes de la tradición Celta, que aún merece la atención de los irlandeses. Los cúmulos aparecen en los bosques como montículos o círculos hieráticos poblados de una espesa vegetación, donde los dioses Tuatha Dé Danann guardan sus tesoros. Además, se ha atestiguado que son custodiados por misteriosas luces, que persiguen hasta la muerte a quienes los perturben o se atrevan a saquearlos. En el texto, los utilizamos como metáfora, dado que la administración Distrital también tiene sus propios guardianes, que suelen perseguir a aquellos que se atreven a interpelar sus discursos y dejar en evidencia sus mentiras. Todos lo saben, por lo que nadie del movimiento cultural desea caer en desgracia ante la clase política que hoy tiene el poder. 



Fotografía: “Serie En la mirada del otro” ©ArtistasZona, agosto 2024.

lunes, 26 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, EL TEATRO COMO LA VIDA: ENTRE EL HUMOR Y LA CRUELDAD

 

Humor e ironía son los ingredientes en la adaptación de la obra "Tren hacia la dicha" que se mezclan con una cierta estética de la crueldad y logran sumergir al espectador en lo inesperado y el acecho de esos imperativos categóricos de la vida; quizás por eso el público barranqueño disfrutó de una experiencia reveladora de esta nueva puesta en escena minimalista pero de hondo calado emocional donde pudimos apreciar una exquisita actuación del actor Jean Sebastián Bello Sabalza, bajo la dirección de Mónica Mejía y la producción de Paula López. 

Con este exitoso montaje del dramaturgo cubano Amado del Pino, que parece transitar entre el Stand Up y el monologo, cerró este domingo 25 de agosto de 2024 en la Casa del Libro Total de Barrancabermeja, la participación del A Ver Teatro en el Festival Internacional de Cultural de Santander (FICUS).

Además, durante la velada se presentó por segunda ocasión la obra “La maestra” del dramaturgo caleño Nicolás Buenaventura, que cuenta con la actuación de la actriz barranqueña, Lingds Says Fuentes Quiñones.


Fotografía: ©ArtistasZona, agosto, 2024.

martes, 13 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, ¿PETRÓLEO Y AREPA PAISA? NUEVA ESTÉTICA URBANA II

Homenaje a Jaime Garzón
Asesinado por narcoparamilitares paisas 
en complicidad con altos mandos militares 
y la clase política de la derecha colombiana.
 Día Nacional de la Esperanza

Hace 25 años fue asesinado[Jaime Garzón], 
apagando su humor que hacía reflexionar 
a las clases populares sobre las realidades del país. 
En Colombia no se puede seguir usando la violencia 
para callar la diferencia. 
Gustavo Petro, Presidente de Colombia 

 Conocimiento= crimen de pensamiento 
Libertad de expresión= Terrorismo 
Empatía= antisemitismo 
Verdad= desinformación 
Bienvenido al final del juego 
¿Estas listo para jugar? 
@Kim Dotcom (Plataforma X)

Una nueva bofetada al patrimonio cultural, la memoria y los sabores de la cocina tradicional le propina el alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez a la ciudad. El procaz hecho se materializó como resultado de las obras en el parque Santander, donde instalaron la arepa paisa como símbolo y mito fundante del imaginario cultural barranqueño, por lo que ahora compartirá protagonismo junto al tradicional machín, que apareció con la concesión De Mares en 1905. 

Según como lo manifestó el anterior alcalde Alfonso Eljach Manrique, quien fue avalado por el Movimiento MAIS, estas obras son parte del plan de "desarrollo estratégico de renovación, preservación cultural y de gran impacto turístico", superarán los 60 mil millones y sus diseños estuvieron a cargo de la empresa barranquillera al servicio del Clan Char, Puerta de Oro, así lo anunciaba la alcaldía Distrital el pasado 28 de julio de 2021 

Hoy este proyecto está bajo la práctica del ambiguo leseferismo cultural promovido por el mandatario local Vásquez Gómez, que revela el relativismo moral donde retoza la ciudad, en la que no hay un proyecto claro de territorio a largo plazo sino un Plan de Desarrollo de 2 billones de pesos aprobado por el Concejo en tan solo dos sesiones y que parece más una lista de mercado para cumplir estrictamente con lo que exige la ley, la clientela política pero que es altamente atractivo y seduce a la clase política por los negocios provenientes de su contratación. 

El nuevo gesto plástico que constituye la "arepa paisa" como símbolo cultural del puerto petrolero y que ahora hará parte de su paisaje urbano, reafirma que la intención de la clase política de Barrancabermeja no es precisamente preservar su patrimonio cultural ni la memoria sino todo lo contrario, porque esta realidad es fruto de las decisiones tomadas por sus alcaldes, sus políticas públicas y las determinaciones del Concejo Distrital, es decir, es su responsabilidad que hoy sea una ciudad ocupada, humillada y silenciada. 

De pura arepa 

Cómo es probable que la inauguración de las obras del parque Santander coincida con la celebración del Día Mundial de la Arepa, que corresponde al segundo sábado del mes de septiembre, y para despejar dudas, hay que señalar que este tradicional alimento no es originario de Antioquia, muy a pesar de que siempre persigan ser los primeros en todo. 

Esta vez, la historia nos remite al territorio venezolano, también muy desafortunado para ellos, dado que los paisas siguen alimentándose con un fantasma que proviene de las tierras del castro-chavismo que tanto aborrecen. De tal manera que, el término con el que se designa al pan de Los Andes, según señalan los cronistas, se origina con la presencia del maíz que provenía de Mesoamérica y se instaló en el Caribe entre los años 2.500 y 3.000 antes de que Jesucristo ofreciera pan durante su última cena. 

Al parecer, fue la nación ancestral de los Cumanagotas de Venezuela quienes designaron con el vocablo "Erepa" al maíz. Luego, este término evolucionó para designar al alimento que en muchos países de la Patria Grande Latinoamericana pertenece a su tradición culinaria y que conocemos como arepa y que en Colombia tiene 42 variedades. 

Territorio, sabor e ideología 

El territorio es una construcción sociocultural que emerge en un momento histórico concreto, donde lo geomorfológico y lo biofísico reconfiguran a quienes lo habitan, genera características fenotípicas específicas, sus particulares formas de nombrar su realidad y los provee de su propia singularidad como sociedad. Por eso, no existe territorialidad que no esté anclada a la memoria, a la construcción de sus relatos, las relaciones simbólico-afectivas que nos definen, los saberes colectivos con los que gestionamos la realidad, la forma con que nos relacionamos y observamos el mundo. 

Luego entonces, el territorio tiene sabor y no existe sabor sin olor, quizás algunos recuerden la novela "El Perfume" (Das Parfum, die Geschichte eines Mörders) de Patrick Süskind, quien de cierta forma nos propuso que cada época e historia entraña su propio olor. Desde este punto de vista, es posible que esa búsqueda desesperada y oscura de su protagonista, Jean-Baptiste Grenouille, por proveerse de su propia esencia no sea otra cosa que anclar su cuerpo a una territorialidad, a un momento concreto de su historia, dado que el territorio es nuestro cuerpo extendido y el olor tanto como el sabor son vitales en el entretejido de nuestra memoria. 

¿Entonces, qué tiene que ver la insípida arepa paisa con las territorialidades de la memoria de los barranqueños? ¿Qué nos quieren imponer? ¿Con qué nuevos símbolos y mitos pretenden inocular nuestra memoria? 

Lo primero que debemos puntualizar, antes de que alguien nos señale xenofobia, es que existen diferentes valores entre la antioqueñidad y los del paisa. Estos últimos se entienden como la expresión de la cultura traqueta o mafiosa y de los que se llenó la ciudad, tema que ya habíamos abordado en el artículo anterior sobre la nueva estática urbana en Barrancabermeja. Ahora bien, hay que recordar que la migración paisa en la ciudad comenzó con la consolidación del proyecto narcoparamilitar que legalizó Álvaro Uribe Vélez como gobernador de Antioquia y consolidó como presidente desde 2002. 

Pero este rondó a Barrancabermeja, cuando por decisión del presidente, también paisa, Belisario Betancour Cuartas decidió construir la Troncal de la Paz, que curiosamente comenzaba en los predios de la Hacienda Nápoles del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y se extiende hasta el municipio de San Martín, Cesar. De esta forma, se le permitió una salida rápida a la producción industrial del oriente antioqueño y, también, por qué no decirlo, al negocio del narcotráfico; además, acabó con el sistema ferroviario del país (y su poderoso sindicato), con el fin de favorecer al monopolio del transporte de carga en manos de los paisas. 

Así comenzó esta historia con los primeros grupos paramilitares: "los masetos" y los "tiznados" quienes obligaron a los campesinos del Magdalena Medio no solo a vender la tierra para la Troncal sino a los narcotraficantes. Grupos que fueron adiestrados en técnicas de terrorismo en Puerto Boyacá, que claro está solo podía hacer un judío, Yair Klein; además, el presidente conservador Betancur Cuarta fue asesorado por otro israelí, Rafael 'Rafi' Eitan, quien planificó el genocidio de la Unión Patriótica, que asesino a más de 5.000 de sus militantes hasta el año 2000. 

Posteriormente, cuando Uribe Vélez llegó a la Casa de Nariño, el narcoparamilitarismo ya estaba consolidado y se había apoderado de la ciudad, infiltrando todo: el comercio, sus instituciones, incluyendo la Universidad, así como la política, hasta integrarse en las diferentes esferas sociales y actividades del puerto petrolero. 

Pero, también, infiltró a Ecopetrol, en la que no solo ordenaba sobre su contratación sino en las empresas contratistas, al tiempo que saqueaba el combustible del tubo en complicidad con algunos funcionarios de la Refinería. Todo esto lo facilitó la decisión del Estado de traer mano de obra calificada paisa para ocupar cargos directivos y medios y como obreros del Complejo Industrial, mientras los trabajadores barranqueños quedaban en la calle y, finalmente, el fundador del Centro Democrático y expresidiario Uribe Vélez, la privatizó, no sin antes acabar con parte del sindicato petrolero (USO). 

Entonces, ¿Será esto es lo que hoy quieren que olvide la ciudad? La pregunta es por qué. Todos sabemos que los paisas han hecho de Barrancabermeja su pequeño Medellín, donde viven los llamados narcos invisibles, protegidos por parte de la institucionalidad uribista. Además, sus 250 mil habitantes garantizan la dinámica económica que mantiene abierta esta gran lavandería para los recursos del narcotráfico y de cualquier otro negocio ilegal del país. 

Para ello, mantienen la concentración de las tierras fértiles en el Magdalena Medio, la especulación inmobiliaria y el alto costo de vida, que se evidencia en el incremento desmedido en los precios de la canasta familiar. Mientras tanto, los emprendedores paisas se han apoderado del espacio público y la seguridad para crear este esperpento urbano: el gran bazar donde no es posible una ciudad para la vida. 

El Parque 

Las obras de la llamada renovación contemplan, además del Malecón del Río, el Mirador del Río (Mercado Gastronómico), el Centro de Emprendimiento “BIT”, las Obras de protección Muelle (Cormagdalena) y el Mercado Pesquero II Etapa; también contempla restaurar la Antigua Normal, la Capilla San Luis, los Parques Santander, Bolívar y el Ecológico de la Miramar; además, del Hotel Pipatón, entre otros. 

Según el arquitecto del proyecto, uno de sus mayores aportes es que se trata de arquitectura bioclimática. Sin embargo, como ya hemos mencionado, esto no es algo nuevo para la ciudad, ya que Remberto Franco lo había hecho en el barrio El Parnaso. No obstante, el concepto que se debe tener en cuenta de cara a la crisis climática es la sustentabilidad, lo cual está relacionado con el uso de materiales, el manejo de aguas residuales, el tratamiento de residuos y el uso de energías limpias, etc. No obstante, este proyecto es una de las peores copias de lo que Puerta de Oro hizo en Barranquilla. 

Frente a las obras restauración en el parque Santander, hay que señalar que no hay propuesta estética sino un verdadero derroche de cemento, de hecho las arepas paisas son de hormigón y, para completar, la solución técnica que se le ocurrió al arquitecto para colocar estos insípidos y nada inspiradores elementos escultóricos fue disponerlos sobre madera; para ello cubrió lo que antes era jardín, imposibilitando el contacto con la tierra y la exuberancia del color. Por lo que diseñaron una especie de tarimas, quizás pensadas para que la clase política tuviera un escenario más para sus discursos electorales. 

Por otro lado, hay que advertir que las arepas paisas no dejan de ser elementos que ofrecen algún tipo de riesgo, dado que están simplemente colocadas y sin ningún tipo de anclaje, y si los niños o alguien quiere sentarse en ellas puede estar expuesto a un accidente. Esperemos que no. Además, al observar estos objetos, el arquitecto debe tener la convicción, como lo hacen desde la alcaldía, que vivimos en medio de un otoño permanente; por ello decidió que el color predominante de sus edificios, al igual que el de las arepas y demás mobiliario urbano, debía ser los inexpresivos e insustanciales tonos pasteles, como si la luz de la ciudad no fuera diferente; así mismo se deja entrever en ese continuum de su expresión arquitectónica un pésimo comentario a la obra del arquitecto Frank Ghery y muy malo por cierto. 


Por otro lado, encontramos dos excéntricos kioscos metálicos cuyo techo termina al mejor estilo 'narcdéco': una hoja que no representa a la flora nativa y esperamos no sea la de coca para no mortificar a los de espíritu neoconservador de quienes ven demonios en todas partes y se rasgan sus vestiduras los sábados o los domingos en público durante los servicios espirituales como acto de contrición ante el oprobio o suscite controversia alguna porque algunos lo podrían entender en una oda al negocio del narcotráfico que usa la ciudad como una de sus rutas. 

Otro aspecto que salta a la vista son sus dimensiones. Al parecer pensaron instalar verdaderos supermercados en pleno parque, porque no guardan ninguna proporción con el espacio. Además, los enfrenta, quizás para mantener la competencia por el mercado, porque no tiene ningún sentido estos aparatosos cajones en un parque tan pequeño y rodeado de tiendas, restaurantes y comercio, pero si resta espacio a los niños, a la posibilidad del encuentro y la movilidad. 

Y como todo parece ser sui generis, colocaron una cómoda sala en la mitad del parque, pero eso sí, para que dure hasta la eternidad de los tiempos y la hicieron de cemento; quizás eso sea una muestra de cómo el diseñador entiende el concepto de lo bioclimático de su arquitectura, porque con el calor que hace en la ciudad, puede que muy pocos desearían sentarse sobre una brasa hirviente de cemento, además porque perjudica la salud. 

Cocina tradicional 

Como resultado del conflicto social derivado de la huelga de 1924, a los obreros petroleros no les quedó otra salida que echarle a la olla todo lo que tenían a su alcance. Así nació la práctica del sancocho trifásico, por lo que este sería el único plato de la culinaria tradicional barranqueña creado en la ciudad, porque el resto lo trajo el río. 

Hay que anotar que con la segunda oleada migratoria llegaron los hombres de los pueblos de la ribereños en busca de trabajo a la petrolera y con ellos arribó no solo la fuerza de trabajo sino su cultura y sus sabores. De tal forma, que a fuego lento se terminó de hervir esa ecléctica mezcla que dio como resultado un encuentro entre algunos santandereanos que bajaron de las montañas de San Vicente de Chucurí debido a la relación con los primeros pobladores de la ciudad, cuando Barrancabermeja era aún corregimiento de este municipio y con quienes venían del río Magdalena. 

Pero eso no fue todo, los norteamericanos de la Tropical Oil Company también trajeron lo suyo y con ellos llegaron ingleses, alemanes, italianos y todos ellos se reunían en el Club Internacional de El Centro; así todos eran extranjeros en estas tierras. Por eso, los blancos del norte trajeron a sus chefs y estos les enseñaron sus prácticas culinarias y técnicas a los cocineros de la petrolera, que como mi abuelo (Papá Chucho) y con él mi abuela (Mamá Inés) aprendieron de los extranjeros. 

Ahora bien, quienes hablan hoy de la cocina tradicional sin haber leído el libro de Claude Levi-Strauss "De lo crudo a lo cocido" podrían estar hablando desde la lógica del sin sentido; porque lo primero que esto implica es una reflexión profunda sobre lo que significa la dignidad, lo que hacen y el valor de lo que defienden. Y todo esto sin literatura sería como un sancocho de pescado sin sal; por eso, se debería sumar de manera obligatoria la lectura de la novela de Laura Esquivel "Como agua para chocolate", porque aborda la pasión y el erotismo que tiene la cocina, no solo en los sabores, colores, texturas, sino también de los amores, las técnicas, la combinación de los alimentos y la historia que hay detrás de todo ello, porque no es suficiente con saber hacer, sino entender el porqué de lo que se hace, así se transforma el sabor en conjunción de identidad y territorialidad. 

De otras realidades 

Frente a todos estos fenómenos que subsisten en la ciudad, la pregunta obligada sería: ¿Cuál es el aporte de la universidad a la ciudad? ¿Acaso se ha hecho alguna investigación sobre las economías ilícitas, sus impactos socioeconómicos y las alternativas de salida que tiene hoy la ciudad? ¿Qué estudio se hizo sobre las consecuencias de la burbuja inmobiliaria o algún estudio comparativo sobre el encarecimiento de la canasta familiar que destruye la calidad de vida de los barranqueños y las opciones que tenemos? ¿Cuántos libros se han publicado sobre las redes de economía popular o de nuevos modelos de negocios como un acto de resistencia y de reapropiación del territorio? 

¿Qué hace la universidad sus facultades de ciencias económica o la licenciatura en artes? Solo se convirtió en un dispositivo de transmisión de una tecne, porque el deber ser de los centros de estudios superiores es generar conocimiento y ser un foro para debatir sobre las realidades que enfrenta la sociedad, sino son recipientes vacíos que sirven de cajas de resonancia de la nada. 

Mientras tanto, en nuestras calles, los jóvenes se dedican al sicariato, otros siguen sumidos en el abandono sin ninguna posibilidad que contribuya a transformar sus vidas, y algunos destruyen todo lo que encuentran a su paso. Recientemente, presencié cómo unas preadolescentes respondieron de forma vulgar a un padre de familia que llevaba a su pequeña hija a subirse a un columpio en un céntrico parque. Este les dijo que no los dañaran, pero ellas le gritaron de forma ofensiva e insultante que estaban en barranca, es decir, donde la gente hace lo que se les da la gana. 

Tal vez, este podría ser uno de los indicadores del fracaso de nuestra educación que debería llamar la atención sobre los verdaderos impactos de la millonaria inversión de recursos que han hecho infinidad de entidades de cooperación extranjeras; sin embargo, este grotesco hecho quedará en la simple anécdota entre quienes lo presenciamos. Y entonces, ¿para qué sirve la educación estética en las instituciones educativas y qué investigaciones sobre sus verdaderos alcances y modelos pedagógicos se han desarrollado en la universidad? 

Como dijo la escritora Simone de Beauvoir, "el opresor no sería tan fuerte si no tuviera cómplices entre los oprimidos". Pero aunque en Barrancabermeja conocemos bien nuestros problemas, no los abordamos en toda su complejidad de manera seria, como lo diría el psicoanálisis en términos del concepto de verleugnung (forma de negación para mentirnos a nosotros mismos). 

Por eso, es mejor decirlo claramente sin sonrojarnos: hoy todo esto revela el fracaso de buena parte del movimiento cultural de la ciudad, porque a pesar de las evidencias, se arrodillan ante sus verdugos como saltimbanquis del poder y prefieren guardar silencio frente a las realidades que promueve el alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez y su Secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio Alexis Sánchez Guerrero, mientras el mandatario sigue ocupado en defenderse ante la Fiscalía. 

Fotografía: ©ArtistasZona, julio, 2024.