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lunes, 9 de septiembre de 2024

EN BARRANCABERMEJA, LAS MUCHACHAS, LA PRIMERA PELUQUERA DE HOMBRES EN LA CIUDAD


En medio de una sociedad patriarcal y machista alimentada por la precaria estética del vallenato, Marlene Gómez emergió como una de las primeras peluqueras de la ciudad en momentos en que los Salones de Belleza eran exclusivamente para mujeres y las peluquerías solo para hombres, y ella fue una de las pioneras que cambió el concepto en la ciudad. 

Transcurría el complicado año de 1986 y por esos días continuaba la invariable historia del país que vivía al borde de un abismo fabricado por la clase política que decidió que la democracia en Colombia era solo su alternancia en el poder, tal como lo acordaron en el Pacto de Benidorm (España), firmado un fatídico martes 24 de julio de 1956 entre Alberto Lleras Camargo por el Partido Liberal y el conservador de ultraderecha Laureano Eleuterio Gómez Castro. 

Esta negociación poco le importaba detener la matanza y el desplazamiento forzado de los campesinos colombianos en manos de los paramilitares conservadores que conformaron Los Chulavitas, sino repartirse equitativamente el país y con ello los privilegios de una naciente burguesía industrial de origen liberal que se ubicaba en la zona andina y los esclavistas terratenientes conservadores del centrosur (Antioquia, Cauca, Huila, Quindío, Risaralda, Nariño y el Valle del Cauca) y del Caribe colombiano. Para ellos, esa era la paz. 

Por eso, la violencia nunca se detuvo en Colombia y luego fue el Estado el que perseguiría no solo a los trabajadores del agro sino también a los obreros, estudiantes, profesores, indígenas, artistas y a quienes se oponían al engaño de la supuesta "democracia más antigua del continente", como orgullosamente y con vibrato resonaban los discursos del Congreso de la República. 

A pesar de ello, la nación vivió subyugada de 1949 a 1991 por un brutal Estado de Sitio, con el cual se desapareció y asesinó a miles de colombianos bajo la doctrina del enemigo interno, la limpieza social y la tierra arrasada, que junto a las prácticas del genocidio diseñadas como política de seguridad se exterminó no solo a un partido completo como la Unión Patriótica sino que recientemente le costó la vida a 6.402 jóvenes colombianos durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, sin que hasta hoy el fundador del Centro Democrático le haya dicho la verdad al país. 

Pero la jugadita arrancó el 9 de noviembre de 1949, cuando el entonces presidente Mariano Ospina Pérez se enteró de que el Congreso le adelantaría un juicio político; inmediatamente tomó el ejército recinto legislativo y cerró el Capitolio. "A partir de entonces gobernó mediante decretos de emergencia o de estado de sitio", afirma en su libro Historia mínima de Colombia el conservador Jorge Orlando Melo. 

Desde el puerto 

Sin aún despertar del horror que constituyó la masacre del Palacio de Justicia en manos del ejército y por decisión que supuestamente tomó en la Casa de Nariño el presidente Belisario Betancur para "defender la democracia maestro", como lo dijo el coronel Alfonso Plazas Vega ante los medios tradicionales que cubrieron el holocausto entre el miércoles 6 y el jueves 7 de noviembre en vivo y en directo, como si se tratara de un partido de fútbol. 

Este alto oficial sería juzgado y condenado por estos hechos. No obstante, exactamente una semana después se presentó la tragedia que acabó con Armero (Tolima) debido a la presunta negligencia del Estado al desatender las diferentes versiones y voces que clamaron desde este municipio por una eventual catástrofe que se presentaría frente a una posible erupción del volcán Nevado del Ruiz y que evidentemente ocurrió el miércoles 13 de noviembre de 1985, señalamientos que recayeron sobre el ministro de Minas y de Desarrollo Iván Duque Escobar, padre del expresidente Iván Duque Márquez. 

Por su parte, Barrancabermeja no salía del dolor que le produjo el asesinato de Ricardo Lara Parada el 14 de noviembre en una calle del barrio Rafael Uribe; el crimen fue perpetrado por sus excompañeros de armas, el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Lara Parada había llegado a la ciudad luego de acogerse a la amnistía en 1983 y fundó el Frente Amplio del Magdalena Medio (FAM), organización que contaba con un gran respaldo popular en la ciudad y llegó a ocupar cinco curules en el Concejo Municipal y por primera vez la hegemonía política de Horacio Serpa Uribe se sintió amenazada. 

Con estas pesadillas se levantó en 1986 Barrancabermeja y, apenas despertando, el 15 de febrero en altas horas de la noche, un grupo armado le arrancó la cabeza al busto de Camilo Torres Restrepo que se inauguraría al día siguiente. Luego, a pesar de que el Papa Juan Pablo II repartiera bendiciones por todo el país en su visita que duró los primeros siete (7) días de julio, el 13 de agosto, el ELN realizó un atentado en la vía que del puerto se conduce a Bucaramanga contra la caravana donde se desplazaba el comandante de la V Brigada del Ejército, coronel Elkin Bocaccio, donde resultaron muertos un cabo y seis soldados. 

Días después de la posesión del que resultó ser uno de los peores presidentes, como lo fue Virgilio Barco Vargas, agosto cerró con el doloroso asesinato del representante a la Cámara por la Unión Patriótica, Leonardo Posada Pedraza, en una calle céntrica de la ciudad y en manos de la tenebrosa Red de Inteligencia de la Armada, que semanalmente ejecutaba líderes de los movimientos sociales del puerto petrolero sin que el Gobierno Nacional dijera absolutamente nada ni interviniera ante el genocidio que ocurría tanto en la zona urbana como en la rural con su evidente beneplácito. 

Pero este mismo año, Colombia se convertiría nuevamente en exportador de crudo, tras los hallazgos del pozo Caño Limón. En medio de la esquizoide realidad que vivía el pueblo colombiano, 29 personas fueron asesinadas el 4 de diciembre por Campo Elías Delgado mientras cenaban en el Restaurante El Pozzetto de Bogotá. Así terminaría el fatídico 1986 en un país tomado completamente por el narcotráfico paisa, que luego de presenciar el aniquilamiento del subdirector del periódico Occidente de Cali, Raúl Echavarría Barrientos, sicarios del Cartel de Medellín asesinarían al director del periódico El Espectador Guillermo Cano Isaza el 17 de diciembre. 

Las Muchachas 


En medio de esta realidad y después de estudiar peluquería en la reconocida Academia Nacional de Capacitación ubicada en el Parque Uribe, Marlene decidió establecerse definitivamente en la ciudad. 

Ella vivió en el Bajo Simacota las presiones de la despiadada guerra que azotaba el Magdalena Medio. En esta región, el narcotráfico paisa, en complicidad con el Estado, despojaba a los campesinos de sus tierras para crear corredores viales y facilitar el transporte de drogas por mar. Santa Marta era la ciudad elegida para este propósito debido a su historia de corrupción y a la presencia de una red de narcotraficantes que habían disfrutado de la bonanza marimbera y sabían cómo operar. 

Un día, Marlene llegó al lugar donde actualmente se encuentra la peluquería Hergomez, que ha embellecido a los barranqueños durante los últimos 38 años. La peluquería está ubicada en la carrera 6 No. 47-32, diagonal al Hotel San Carlos, en el sector Comercial. Por esos días, el peluquero se había ido y ella vio la oportunidad perfecta para proponerle a su dueño que la dejara ofrecer sus servicios. Sin embargo, este le dijo: "acá no, los hombres no se dejan peluquear de las mujeres". 

A pesar de su negativa, Marlene le propuso que la dejara probar. Al finalizar, el sastre cedió y le dijo que le debía pagar $300 diarios por el uso del espacio y la silla. Al día siguiente, desde las 7:00 de la mañana, esta muchacha que había llegado de la zona rural y estudiado peluquería estaba organizando sus cosas para probar suerte a pesar de tener todo en contra. 

Las primeras horas de la mañana fueron duras; algunos llegaban a preguntar por el peluquero y ella inmediatamente les ofrecía sus servicios, pero solo encontraba la negativa de los hombres. Pasaba el tiempo y Marlene persistía en su intento. Alrededor de las 9:00 a.m., se le ocurrió una estrategia. 

Al siguiente cliente que entró le propuso dejarse peluquear y si no le gustaba, no le pagaría los 300 pesos que valía. Ella recuerda que al hombre le pareció justo y se sentó en esas viejas sillas hidráulicas de barbería que venían desde el año 1906, al estilo de las que llegaban al país diseñadas por Ernest Kokes. Esa era una de las diferencias entre el mobiliario de las peluquerías y los salones: las sillas frente a esos viejos y grandes secadores donde las mujeres podían estar hasta una hora bajo la inclemente una campana de calor. 

Los primeros minutos, con la perspicacia que tiene toda mujer para entablar una conversación, intentó sacarle alguna palabra, pero no lo logró. Parecía bravo, recuerda ella; su primer cliente venía de la ribera del río y seguía muy serio y atento al sonido que producen las tijeras sobre la cabeza, quizás por los nervios que le produjo ser peluqueado por una joven mujer y no saber a qué se exponía su vanidad, porque los peluqueros en la ciudad, en su gran mayoría, superaban los 50 años. 

Cuando Marlene terminó el corte clásico que le pidió su cliente, estaba tan sorprendido que no solo le pagó sino que a las 11:00 de la mañana le trajo otro cliente; “afortunadamente ese día no me fui en blanco y logré pagar el día de la silla y tener para los transportes”. Así empezó el mito de "Las muchachas", como popularmente se les conocen desde 1986 que se inició el un negocio familiar donde han trabajado sus cinco hermanas y de donde Marlene logró sacar adelante a sus tres hijos, dos profesionales y una tecnóloga. 

Además, mantuvieron junto a su hermano la sastrería, que por un tiempo la mayoría de campesinos que se bajaban en el puerto las conocían, dado que la mayor parte de sus clientes venían de la zona rural. Posteriormente, como la gente de esa época que nunca pensó en enriquecerse fácilmente y de un día para otro, logró pagarle al antiguo dueño del local la prima por su acreditación o derecho comercial y finalmente, ellas y sus hermanas consolidaron el negocio, que después se convirtió en un popular y reconocido punto de encuentro de quienes visitaban o transitaban por este sector que se conocía como el puerto de la Rampas. 

En la actualidad, a pesar de la competencia y de esas exclusivas peluquerías boutique, reflejo de una ciudad de arribistas, ellas siguen trabajando para una clientela que no las ha abandonado. 

Fotografía: ©ArtistasZona, septiembre, 2024.

martes, 13 de agosto de 2024

EN BARRANCABERMEJA, ¿PETRÓLEO Y AREPA PAISA? NUEVA ESTÉTICA URBANA II

Homenaje a Jaime Garzón
Asesinado por narcoparamilitares paisas 
en complicidad con altos mandos militares 
y la clase política de la derecha colombiana.
 Día Nacional de la Esperanza

Hace 25 años fue asesinado[Jaime Garzón], 
apagando su humor que hacía reflexionar 
a las clases populares sobre las realidades del país. 
En Colombia no se puede seguir usando la violencia 
para callar la diferencia. 
Gustavo Petro, Presidente de Colombia 

 Conocimiento= crimen de pensamiento 
Libertad de expresión= Terrorismo 
Empatía= antisemitismo 
Verdad= desinformación 
Bienvenido al final del juego 
¿Estas listo para jugar? 
@Kim Dotcom (Plataforma X)

Una nueva bofetada al patrimonio cultural, la memoria y los sabores de la cocina tradicional le propina el alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez a la ciudad. El procaz hecho se materializó como resultado de las obras en el parque Santander, donde instalaron la arepa paisa como símbolo y mito fundante del imaginario cultural barranqueño, por lo que ahora compartirá protagonismo junto al tradicional machín, que apareció con la concesión De Mares en 1905. 

Según como lo manifestó el anterior alcalde Alfonso Eljach Manrique, quien fue avalado por el Movimiento MAIS, estas obras son parte del plan de "desarrollo estratégico de renovación, preservación cultural y de gran impacto turístico", superarán los 60 mil millones y sus diseños estuvieron a cargo de la empresa barranquillera al servicio del Clan Char, Puerta de Oro, así lo anunciaba la alcaldía Distrital el pasado 28 de julio de 2021 

Hoy este proyecto está bajo la práctica del ambiguo leseferismo cultural promovido por el mandatario local Vásquez Gómez, que revela el relativismo moral donde retoza la ciudad, en la que no hay un proyecto claro de territorio a largo plazo sino un Plan de Desarrollo de 2 billones de pesos aprobado por el Concejo en tan solo dos sesiones y que parece más una lista de mercado para cumplir estrictamente con lo que exige la ley, la clientela política pero que es altamente atractivo y seduce a la clase política por los negocios provenientes de su contratación. 

El nuevo gesto plástico que constituye la "arepa paisa" como símbolo cultural del puerto petrolero y que ahora hará parte de su paisaje urbano, reafirma que la intención de la clase política de Barrancabermeja no es precisamente preservar su patrimonio cultural ni la memoria sino todo lo contrario, porque esta realidad es fruto de las decisiones tomadas por sus alcaldes, sus políticas públicas y las determinaciones del Concejo Distrital, es decir, es su responsabilidad que hoy sea una ciudad ocupada, humillada y silenciada. 

De pura arepa 

Cómo es probable que la inauguración de las obras del parque Santander coincida con la celebración del Día Mundial de la Arepa, que corresponde al segundo sábado del mes de septiembre, y para despejar dudas, hay que señalar que este tradicional alimento no es originario de Antioquia, muy a pesar de que siempre persigan ser los primeros en todo. 

Esta vez, la historia nos remite al territorio venezolano, también muy desafortunado para ellos, dado que los paisas siguen alimentándose con un fantasma que proviene de las tierras del castro-chavismo que tanto aborrecen. De tal manera que, el término con el que se designa al pan de Los Andes, según señalan los cronistas, se origina con la presencia del maíz que provenía de Mesoamérica y se instaló en el Caribe entre los años 2.500 y 3.000 antes de que Jesucristo ofreciera pan durante su última cena. 

Al parecer, fue la nación ancestral de los Cumanagotas de Venezuela quienes designaron con el vocablo "Erepa" al maíz. Luego, este término evolucionó para designar al alimento que en muchos países de la Patria Grande Latinoamericana pertenece a su tradición culinaria y que conocemos como arepa y que en Colombia tiene 42 variedades. 

Territorio, sabor e ideología 

El territorio es una construcción sociocultural que emerge en un momento histórico concreto, donde lo geomorfológico y lo biofísico reconfiguran a quienes lo habitan, genera características fenotípicas específicas, sus particulares formas de nombrar su realidad y los provee de su propia singularidad como sociedad. Por eso, no existe territorialidad que no esté anclada a la memoria, a la construcción de sus relatos, las relaciones simbólico-afectivas que nos definen, los saberes colectivos con los que gestionamos la realidad, la forma con que nos relacionamos y observamos el mundo. 

Luego entonces, el territorio tiene sabor y no existe sabor sin olor, quizás algunos recuerden la novela "El Perfume" (Das Parfum, die Geschichte eines Mörders) de Patrick Süskind, quien de cierta forma nos propuso que cada época e historia entraña su propio olor. Desde este punto de vista, es posible que esa búsqueda desesperada y oscura de su protagonista, Jean-Baptiste Grenouille, por proveerse de su propia esencia no sea otra cosa que anclar su cuerpo a una territorialidad, a un momento concreto de su historia, dado que el territorio es nuestro cuerpo extendido y el olor tanto como el sabor son vitales en el entretejido de nuestra memoria. 

¿Entonces, qué tiene que ver la insípida arepa paisa con las territorialidades de la memoria de los barranqueños? ¿Qué nos quieren imponer? ¿Con qué nuevos símbolos y mitos pretenden inocular nuestra memoria? 

Lo primero que debemos puntualizar, antes de que alguien nos señale xenofobia, es que existen diferentes valores entre la antioqueñidad y los del paisa. Estos últimos se entienden como la expresión de la cultura traqueta o mafiosa y de los que se llenó la ciudad, tema que ya habíamos abordado en el artículo anterior sobre la nueva estática urbana en Barrancabermeja. Ahora bien, hay que recordar que la migración paisa en la ciudad comenzó con la consolidación del proyecto narcoparamilitar que legalizó Álvaro Uribe Vélez como gobernador de Antioquia y consolidó como presidente desde 2002. 

Pero este rondó a Barrancabermeja, cuando por decisión del presidente, también paisa, Belisario Betancour Cuartas decidió construir la Troncal de la Paz, que curiosamente comenzaba en los predios de la Hacienda Nápoles del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y se extiende hasta el municipio de San Martín, Cesar. De esta forma, se le permitió una salida rápida a la producción industrial del oriente antioqueño y, también, por qué no decirlo, al negocio del narcotráfico; además, acabó con el sistema ferroviario del país (y su poderoso sindicato), con el fin de favorecer al monopolio del transporte de carga en manos de los paisas. 

Así comenzó esta historia con los primeros grupos paramilitares: "los masetos" y los "tiznados" quienes obligaron a los campesinos del Magdalena Medio no solo a vender la tierra para la Troncal sino a los narcotraficantes. Grupos que fueron adiestrados en técnicas de terrorismo en Puerto Boyacá, que claro está solo podía hacer un judío, Yair Klein; además, el presidente conservador Betancur Cuarta fue asesorado por otro israelí, Rafael 'Rafi' Eitan, quien planificó el genocidio de la Unión Patriótica, que asesino a más de 5.000 de sus militantes hasta el año 2000. 

Posteriormente, cuando Uribe Vélez llegó a la Casa de Nariño, el narcoparamilitarismo ya estaba consolidado y se había apoderado de la ciudad, infiltrando todo: el comercio, sus instituciones, incluyendo la Universidad, así como la política, hasta integrarse en las diferentes esferas sociales y actividades del puerto petrolero. 

Pero, también, infiltró a Ecopetrol, en la que no solo ordenaba sobre su contratación sino en las empresas contratistas, al tiempo que saqueaba el combustible del tubo en complicidad con algunos funcionarios de la Refinería. Todo esto lo facilitó la decisión del Estado de traer mano de obra calificada paisa para ocupar cargos directivos y medios y como obreros del Complejo Industrial, mientras los trabajadores barranqueños quedaban en la calle y, finalmente, el fundador del Centro Democrático y expresidiario Uribe Vélez, la privatizó, no sin antes acabar con parte del sindicato petrolero (USO). 

Entonces, ¿Será esto es lo que hoy quieren que olvide la ciudad? La pregunta es por qué. Todos sabemos que los paisas han hecho de Barrancabermeja su pequeño Medellín, donde viven los llamados narcos invisibles, protegidos por parte de la institucionalidad uribista. Además, sus 250 mil habitantes garantizan la dinámica económica que mantiene abierta esta gran lavandería para los recursos del narcotráfico y de cualquier otro negocio ilegal del país. 

Para ello, mantienen la concentración de las tierras fértiles en el Magdalena Medio, la especulación inmobiliaria y el alto costo de vida, que se evidencia en el incremento desmedido en los precios de la canasta familiar. Mientras tanto, los emprendedores paisas se han apoderado del espacio público y la seguridad para crear este esperpento urbano: el gran bazar donde no es posible una ciudad para la vida. 

El Parque 

Las obras de la llamada renovación contemplan, además del Malecón del Río, el Mirador del Río (Mercado Gastronómico), el Centro de Emprendimiento “BIT”, las Obras de protección Muelle (Cormagdalena) y el Mercado Pesquero II Etapa; también contempla restaurar la Antigua Normal, la Capilla San Luis, los Parques Santander, Bolívar y el Ecológico de la Miramar; además, del Hotel Pipatón, entre otros. 

Según el arquitecto del proyecto, uno de sus mayores aportes es que se trata de arquitectura bioclimática. Sin embargo, como ya hemos mencionado, esto no es algo nuevo para la ciudad, ya que Remberto Franco lo había hecho en el barrio El Parnaso. No obstante, el concepto que se debe tener en cuenta de cara a la crisis climática es la sustentabilidad, lo cual está relacionado con el uso de materiales, el manejo de aguas residuales, el tratamiento de residuos y el uso de energías limpias, etc. No obstante, este proyecto es una de las peores copias de lo que Puerta de Oro hizo en Barranquilla. 

Frente a las obras restauración en el parque Santander, hay que señalar que no hay propuesta estética sino un verdadero derroche de cemento, de hecho las arepas paisas son de hormigón y, para completar, la solución técnica que se le ocurrió al arquitecto para colocar estos insípidos y nada inspiradores elementos escultóricos fue disponerlos sobre madera; para ello cubrió lo que antes era jardín, imposibilitando el contacto con la tierra y la exuberancia del color. Por lo que diseñaron una especie de tarimas, quizás pensadas para que la clase política tuviera un escenario más para sus discursos electorales. 

Por otro lado, hay que advertir que las arepas paisas no dejan de ser elementos que ofrecen algún tipo de riesgo, dado que están simplemente colocadas y sin ningún tipo de anclaje, y si los niños o alguien quiere sentarse en ellas puede estar expuesto a un accidente. Esperemos que no. Además, al observar estos objetos, el arquitecto debe tener la convicción, como lo hacen desde la alcaldía, que vivimos en medio de un otoño permanente; por ello decidió que el color predominante de sus edificios, al igual que el de las arepas y demás mobiliario urbano, debía ser los inexpresivos e insustanciales tonos pasteles, como si la luz de la ciudad no fuera diferente; así mismo se deja entrever en ese continuum de su expresión arquitectónica un pésimo comentario a la obra del arquitecto Frank Ghery y muy malo por cierto. 


Por otro lado, encontramos dos excéntricos kioscos metálicos cuyo techo termina al mejor estilo 'narcdéco': una hoja que no representa a la flora nativa y esperamos no sea la de coca para no mortificar a los de espíritu neoconservador de quienes ven demonios en todas partes y se rasgan sus vestiduras los sábados o los domingos en público durante los servicios espirituales como acto de contrición ante el oprobio o suscite controversia alguna porque algunos lo podrían entender en una oda al negocio del narcotráfico que usa la ciudad como una de sus rutas. 

Otro aspecto que salta a la vista son sus dimensiones. Al parecer pensaron instalar verdaderos supermercados en pleno parque, porque no guardan ninguna proporción con el espacio. Además, los enfrenta, quizás para mantener la competencia por el mercado, porque no tiene ningún sentido estos aparatosos cajones en un parque tan pequeño y rodeado de tiendas, restaurantes y comercio, pero si resta espacio a los niños, a la posibilidad del encuentro y la movilidad. 

Y como todo parece ser sui generis, colocaron una cómoda sala en la mitad del parque, pero eso sí, para que dure hasta la eternidad de los tiempos y la hicieron de cemento; quizás eso sea una muestra de cómo el diseñador entiende el concepto de lo bioclimático de su arquitectura, porque con el calor que hace en la ciudad, puede que muy pocos desearían sentarse sobre una brasa hirviente de cemento, además porque perjudica la salud. 

Cocina tradicional 

Como resultado del conflicto social derivado de la huelga de 1924, a los obreros petroleros no les quedó otra salida que echarle a la olla todo lo que tenían a su alcance. Así nació la práctica del sancocho trifásico, por lo que este sería el único plato de la culinaria tradicional barranqueña creado en la ciudad, porque el resto lo trajo el río. 

Hay que anotar que con la segunda oleada migratoria llegaron los hombres de los pueblos de la ribereños en busca de trabajo a la petrolera y con ellos arribó no solo la fuerza de trabajo sino su cultura y sus sabores. De tal forma, que a fuego lento se terminó de hervir esa ecléctica mezcla que dio como resultado un encuentro entre algunos santandereanos que bajaron de las montañas de San Vicente de Chucurí debido a la relación con los primeros pobladores de la ciudad, cuando Barrancabermeja era aún corregimiento de este municipio y con quienes venían del río Magdalena. 

Pero eso no fue todo, los norteamericanos de la Tropical Oil Company también trajeron lo suyo y con ellos llegaron ingleses, alemanes, italianos y todos ellos se reunían en el Club Internacional de El Centro; así todos eran extranjeros en estas tierras. Por eso, los blancos del norte trajeron a sus chefs y estos les enseñaron sus prácticas culinarias y técnicas a los cocineros de la petrolera, que como mi abuelo (Papá Chucho) y con él mi abuela (Mamá Inés) aprendieron de los extranjeros. 

Ahora bien, quienes hablan hoy de la cocina tradicional sin haber leído el libro de Claude Levi-Strauss "De lo crudo a lo cocido" podrían estar hablando desde la lógica del sin sentido; porque lo primero que esto implica es una reflexión profunda sobre lo que significa la dignidad, lo que hacen y el valor de lo que defienden. Y todo esto sin literatura sería como un sancocho de pescado sin sal; por eso, se debería sumar de manera obligatoria la lectura de la novela de Laura Esquivel "Como agua para chocolate", porque aborda la pasión y el erotismo que tiene la cocina, no solo en los sabores, colores, texturas, sino también de los amores, las técnicas, la combinación de los alimentos y la historia que hay detrás de todo ello, porque no es suficiente con saber hacer, sino entender el porqué de lo que se hace, así se transforma el sabor en conjunción de identidad y territorialidad. 

De otras realidades 

Frente a todos estos fenómenos que subsisten en la ciudad, la pregunta obligada sería: ¿Cuál es el aporte de la universidad a la ciudad? ¿Acaso se ha hecho alguna investigación sobre las economías ilícitas, sus impactos socioeconómicos y las alternativas de salida que tiene hoy la ciudad? ¿Qué estudio se hizo sobre las consecuencias de la burbuja inmobiliaria o algún estudio comparativo sobre el encarecimiento de la canasta familiar que destruye la calidad de vida de los barranqueños y las opciones que tenemos? ¿Cuántos libros se han publicado sobre las redes de economía popular o de nuevos modelos de negocios como un acto de resistencia y de reapropiación del territorio? 

¿Qué hace la universidad sus facultades de ciencias económica o la licenciatura en artes? Solo se convirtió en un dispositivo de transmisión de una tecne, porque el deber ser de los centros de estudios superiores es generar conocimiento y ser un foro para debatir sobre las realidades que enfrenta la sociedad, sino son recipientes vacíos que sirven de cajas de resonancia de la nada. 

Mientras tanto, en nuestras calles, los jóvenes se dedican al sicariato, otros siguen sumidos en el abandono sin ninguna posibilidad que contribuya a transformar sus vidas, y algunos destruyen todo lo que encuentran a su paso. Recientemente, presencié cómo unas preadolescentes respondieron de forma vulgar a un padre de familia que llevaba a su pequeña hija a subirse a un columpio en un céntrico parque. Este les dijo que no los dañaran, pero ellas le gritaron de forma ofensiva e insultante que estaban en barranca, es decir, donde la gente hace lo que se les da la gana. 

Tal vez, este podría ser uno de los indicadores del fracaso de nuestra educación que debería llamar la atención sobre los verdaderos impactos de la millonaria inversión de recursos que han hecho infinidad de entidades de cooperación extranjeras; sin embargo, este grotesco hecho quedará en la simple anécdota entre quienes lo presenciamos. Y entonces, ¿para qué sirve la educación estética en las instituciones educativas y qué investigaciones sobre sus verdaderos alcances y modelos pedagógicos se han desarrollado en la universidad? 

Como dijo la escritora Simone de Beauvoir, "el opresor no sería tan fuerte si no tuviera cómplices entre los oprimidos". Pero aunque en Barrancabermeja conocemos bien nuestros problemas, no los abordamos en toda su complejidad de manera seria, como lo diría el psicoanálisis en términos del concepto de verleugnung (forma de negación para mentirnos a nosotros mismos). 

Por eso, es mejor decirlo claramente sin sonrojarnos: hoy todo esto revela el fracaso de buena parte del movimiento cultural de la ciudad, porque a pesar de las evidencias, se arrodillan ante sus verdugos como saltimbanquis del poder y prefieren guardar silencio frente a las realidades que promueve el alcalde Distrital Jonathan Stivel Vásquez Gómez y su Secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio Alexis Sánchez Guerrero, mientras el mandatario sigue ocupado en defenderse ante la Fiscalía. 

Fotografía: ©ArtistasZona, julio, 2024.

domingo, 12 de mayo de 2024

EN EL DÍA DE LA MADRE, A LAS VÍCTIMAS DE LOS GENOCIDAS


Por. Víctor Hugo 

Un abrazo solidario, nuestra admiración por su valentía e indeclinable paso por la historia: a las valerosas madres palestinas; a las madres colombianas víctimas del genocidio de los 6.402 jóvenes asesinados por la seguridad democrática de Álvaro Uribe Vélez; igualmente, a las de los 80 jóvenes asesinados por Iván Duque en el estallido social, la del estudiante Dilán Santiago Cruz Medina masacrado en Bogotá por alzar su voz, la del grafitero Diego Felipe Becerra ultimado por la espalda mientras intentaba hacer poesía en las paredes de la capital del país; la de los niños bombardeados por el exministro de Defensa Diego Molano, quien los calificó como "Máquinas de guerra" y las 300 más víctimas de los desaparecidos durante los 60 años del conflicto armado interno y del terrorismo de Estado. 

También, a las madres mexicanas, a las de los 42 estudiantes normalistas de Ayotzinapa asesinados; a las de la Plaza de Mayo, a las ecuatorianas, peruanas, bolivianas, chilenas, venezolanas, cubanas, nicaragüenses y las del continente que han sido víctimas del apartheid y la exclusión social por esta derecha asesina y mafiosa que intenta legitimarse a como de lugar en el poder para seguir entregando los recursos naturales a las multinacionales extranjeras y continuar el saqueo de los recursos públicos de todos los pueblos suramericanos. 

Y las anónimas, que hoy no guardan silencio frente al secuestro de sus hijos por la codicia de la guerra. 

Y a las que siguen vivas gracias por estar a nuestro lado…

Fotografía: ©ArtistasZona, mayo de 2024.

jueves, 8 de diciembre de 2016

FOTOGRAFÍA: LA MIRADA DESDE EL PODER

El Censor, La Democracia No Tiene Remedio
Por. Víctor Hugo

Dice el refrán popular: “Los ojos son los espejos del alma”, porque a través de la mirada somos capaces de inspirar confianza, generar rechazo, censurar, perseguir y hasta decretar la muerte del otro.

Mientras hay miradas que enamoran, promueven la confianza y el respeto por la otredad, algunas son capaces de matar y de provocar un hondo desasosiego, como las que encontramos en esos ojos sanguinolentos y violentos, henchidos del más profundo odio.

Y son precisamente esas miradas las que asustan, porque no auguran esperanza ni promesa sino desvelo e intranquilidad frente al despiadado e implacable acecho de muerte, como efectivamente son los ojos depredadores del censor que se alimentan de los otros, para calmar sus ansiedades, insuflar los destierros y procrear ausencias.

Actualmente los asesores de imagen de la clase política, plutócratas o tecnócratas que se encuentran en el poder se esfuerzan por diseñar las miradas y hasta sus sonrisas, para decorar ese lenguaje cauto, presumiblemente mesurado y, en medio de la lentitud de las palabras aparentemente inteligentes y neutras, como es la tendencia de los discursos del poder, de intentar despolitizar y desideologizar nuestra realidad, en tiempos de paz y del posconflicto.

La misma estrategia se impone en el arte colombiano que promueve la institucionalidad y el Ministerio de Cultura, donde los artistas solo son los saltimbanquis del poder y los terapeutas de quienes siempre hemos estado desahuciados ó muertos.

Fotografía:La Mirada desde El Poder: El Censor, Guillermo Rivera Flórez, Viceministro del Interior, durante la Audiencia Pública sobre los Asesinatos de Líderes Sociales y Defensores de Derechos Humanos en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes de Colombia. Miércoles 7 de diciembre de 2016.

Publicado en: [ar] actualidad regional

viernes, 5 de febrero de 2016

EN COLOMBIA, SEGREGACIÓN INSTITUCIONAL EN LA UNIDAD DE VÍCTIMAS


“Hemos perdido hasta el presente”, dicen Víctimas en Colombia
Por. Victor Hugo

“No solo con buenas intenciones construiremos la paz, es imprescindible propiciar hechos reales que transformen nuestra realidad y nos permita volver a creer en la esperanza de un mejor futuro, porque hace falta dignificar las víctimas, las que aún hoy hemos perdido hasta el presente”, con estas palabras resume su situación Rita Eva Ávila Mendoza, quien sigue esperando que la Unidad Nacional de Víctimas cumpla con la Ley 1448 del 10 de junio de 2011.

Rita Avila, fue desplazada, junto con tres familias más, de la Vereda La Paz del Caribe en el 2012, perteneciente al Corregimiento de Guachaca, ubicado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

“De un momento a otro y por exigencia de hombres armados, nos sacaron de donde siempre habíamos vivido y no nos quedó más que venirnos para Santa Marta, donde nunca me imagine lo duro que era vivir en la ciudad”, recuerda doña Rita.

En la actualidad, lleva cuatro meses esperando una segunda ayuda humanitaria; sin embargo, aún aguarda una respuesta que le ha sido esquiva. “En la Unidad de Víctimas la atención es muy mala, sólo representamos un número y hacemos parte de las estadísticas necesarias para los informes de gestión; además, los funcionarios se burlan de nosotros y no nos prestan atención; siempre nos dicen que nadie les va a decir nada porque ellos son los que mandan”, precisa Ávila Mendoza.

El pasado 17 de diciembre, después de madrugar a las 5:30 de la mañana para conseguir una ficha con la que pueda ser atendida por los funcionarios de la Unidad de Víctimas, sobre las 3:30 de la tarde de ese jueves volvían a decirle lo mismo que en los últimos 120 días ha escuchado: “Que no había sido activada por Bogotá”.

A pesar que doña Rita Ávila tiene cáncer y su riñón izquierdo fuera extraído en una intervención quirúrgica practicada en Bogotá, porque en Santa Marta no contaba con el servicio de urología; el pasado 17 de diciembre intentó explicarle a un infranqueable celador, convertido hoy en el primer interlocutor de la Unidad de Víctimas y experto en la tramitología que a diario enfrentan los más de 190.000 desplazados que viven en la capital del Magdalena y son atendidos en la sede del barrio María Eugenia.

“En el 2015 me entregaron una ayuda de $600.000 y nunca más he contado con la suerte de recibir otro auxilio, a pesar de mi precaria condición de salud, de ser madre cabeza de hogar a cargo de tres hijas y dos nietos, porque mi hijo vive con mi madre y es que en la Unidad de Víctimas es un problema para todo: hay madrugar por las fichas a las 5:30 de la mañana, las citas, etc. Mientras, que los desplazados solo le pedimos al Gobierno Nacional que nos ayude y no nos abandone; fíjese hasta votamos otra vez por el Presidente y hoy siento que no nos ha cumplido”, señala vehementemente Rita Ávila.




Además, agrega: “No más el 17 de diciembre, cuando les conté a una de las funcionarias sobre esta entrevista, en tono de sarcasmo me dijo que denunciara que ni baños había en la sede María Eugenia para los empleados. Por eso, muchos de los desplazados no queremos ir más a esas oficinas”.

Por otro lado, frente al tema de salud “estamos mal, cada vez que vamos al IPC del Barrio María Eugenia esta cerrado, nunca hay atención y nos mandan para otro lado y muchas veces ni para el pasaje tenemos”, advierte Rita Ávila.

Finalmente, el caso de doña Rita Eva Ávila Mendoza, representa solo una de las miles de historias que deambulan por la Santa Marta tratando de sobrevivir en medio de la exclusión que se ensaña contra quienes fueron víctimas del conflicto armado; mientras sus días son golpeados insesantemente por la indiferencia institucional, algunos de los desplazados aún sueñan que el 2016 las cosas por fin cambien en medio del proceso de posconflicto que vivirá el país.

Fotografías: © [ar] actualidad regional, diciembre de 2015.

1. Rita Eva Avila Mendoza, sus nietos y su hija menor.
2. Sede Administrativa de la de la Unidad de Víctimas en el Magdalena en Santa Marta (17 de diciembre).
3. Así atienden a la víctimas del conflicto en Colombia en Santa Marta, B. María Eugenia. La diferencia reflejan la Segregación Institucional que mantiene esta entidad.


NOTA: 

Por este artículo, publicado en el periódico regional HOY DIARIO DEL MAGDALENA: “Dicen Víctimas del Conflicto: “Hemos perdido hasta el presente”he recibido una intensa persecución por parte de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, dentro la acostumbrada estrategia que usan las entidades públicas de tender cortinas de humo para invizibilizar la realidad y desviar la atención frente a otras miradas. De tal manera, que con ataques de carácter personal y profesional, el Estado colombiano viola el derecho a la libertad de expresión y re-victimiza a las víctimas.

martes, 2 de febrero de 2016

EN COLOMBIA, ZIKA, POBREZA Y POLÍTICAS DE ESTADO


¿Por qué se extiende la epidemia?
Por. Victor Hugo

El pasado domingo 31 de enero, el Instituto Nacional de Salud reveló en su último boletín epidemiológico, un preocupante aumento en las cifras de los casos registrados por Zika en el país.

Actualmente, Colombia ha presenta oficialmente 20.297 casos de Zika, entre ellos, 2.116 comprometen a mujeres embarazadas, lo preocupante es estas es que los especialistas señalan que este virus causa daños cerebrales en los recién nacidos, muchos de ellos provocan microcefalia, es decir, malformación del cerebro, niños con su cabeza más pequeña de lo normal, lo que puede producir la muerte.

Sin embargo, la cifras siempre maquillan la realidad o los funcionarios públicos del Sistema Regional de Salud, como sucede en el Magdalena, no cumplen estrictamente con los protocolos y no reportan los casos sospechosos, tampoco envían las muestras respectivas al laboratorio o simplemente no se piden o se dilatan, con el fin de bajar las estadísticas y no crear condiciones adversas a la temporada turística que acaba de terminar.

No obstante, el hecho fue ampliamente registrado por los medios comerciales de información en Colombia; de tal manera, que para ellos los números era la evidenciaban de una contundente derrota del país frente al avance de la epidemia.

En esta perspectiva, las medidas tomadas por el Estado colombiano, perdieron la batalla; no obstante, los periodistas de las multinacionales de la información en Colombia ni siquiera se atrevieron a preguntarse por las causas reales que originan el vector endémico entre los sectores populares del país, es decir, los pobres. Y es que las estadísticas siempre esconden e invisibilizan los rostros y dejan en el anonimato a la realidad.


De otra parte, no es del todo cierto que unos sean más cuidadosos o que otros emprendan acciones concretas de autocuidado o adopten las medidas necesarias para crear mejores condiciones de higiene que favorezcan su salud o se sensibilicen más rápidamente frente a las campañas educativas realizadas por las diferentes entidades de salud en el ámbito local, regional o nacional: ¿Acaso las distintas piezas publicitarias no están arrojando los resultados esperados?

Además, cabría preguntarse: ¿Por qué siempre fracasan las estrategias de difusión y la propaganda dirigida a la prevención y si triunfan la campañas comerciales que nos invitan a consumir más? ¿Cuál es la diferencia? ¿Será a caso que las multinacionales farmacéuticas, los funcionarios públicos y el sector privado, están empeñados que las comunidades no asuman el control de su autocuidado y fracase todo intento de autogestión de los vectores endémicos, con el propósito de favorecerse de la demanda de sus fármacos, los contratos por cuenta de la declaratorias de emergencia manifiestas y el aumento de sus ventas por culpa de la enfermedad?

De igual manera, ¿Qué venden los medios comerciales de información revelando las cifras sin presentar la realidad del país: el pánico nacional y los repelentes contra el mosquito aedes aegypti. Acaso todos podemos comprar los famosos repelentes de las multinacionales extranjeras?


La realidad que no cuentan

Visto desde otra perspectiva, como es posible detener el avance de la epidemia si gran parte de los municipios pobres del país no cuentan hoy con sistemas de saneamiento básico decentes, que les permita a las comunidades mejores condiciones para prevenir el virus?

Veamos un ejemplo: En el departamento del Magdalena, con el famoso Plan Departamental de Agua, PDA, se le prometió a los 29 municipios que saldrían de una vez por todas de las crisis del agua donde aún se encuentran inmersos, dejando a su paso sistemas de saneamiento básico instalados en cada uno de sus centros poblados, del área urbana o rural. Este anunció lleno de esperanza a la población magdalenense en el 2005, quienes recibieron con gran expectativa esta positiva noticia de la Administración Departamental y las diferentes entidades del Gobierno Nacional comprometidos en la tarea.

Hoy, 10 años después y por citar sólo un caso, en el Municipio de Ariguaní se ha realizado una inversión cerca de los $9.496 millones; a pesar de ello todavía los ariguanenses no cuentan con un servicio optimo ni mucho menos con un sistema de alcantarillado.

Sin embargo, en lo que respecta al alcantarillado de Ariguaní, es importante señalar que desde el 2009, con recursos del PDA, se inició su primera etapa en la que se construyó la red de recolección y manjoles en los barrios 20 Mayo, La Florida y Los Nogales; a pesar de ello, hoy son recursos enterrados que no le prestan ningún servicio a la comunidad ariguanense, dado que no se construyeron las instalaciones domiciliarias, la laguna de oxidación ni el emisario final.

Algo semejante ocurre en los demás municipio del departamento, donde muchas de sus comunidades ni tienen un acueductos digno ni mucho menos servicio de alcantarillado, pero si una entidad como Aguas del Magdalena E.S.P. S.A convertida en una apetitosa dependencia debido al atractivo presupuesto que maneja y es un verdadero fortín burocrático, que se lo disputan los distintos grupos políticos de Santa Marta.

Mientras tanto, muchos magdalenenses se siguen preguntando si una de las metas trazados por Aguas del Magdalena como es el de “realizar inversiones en infraestructura para los sistemas de acueducto alcantarillado y aguas residuales para incrementar las coberturas reales urbanas de acueducto y alcantarillado a 95% y 85%, respectivamente”, algún día se cumplirá.

Para completar, el servicio de recolección domiciliaria de residuos urbanos es deficiente en todo el departamento y en algunos casos se realiza de manera anti-técnica, ya que existen municipios donde aún se emplean tractores en los recorridos, cuando tienen la fortuna de contar con el combustible para hacerlo y una vez cada mes logran culminar su recorrido en las cabeceras municipales, señalaron algunos presidentes de las Juntas de Acción consultados; además, ni que decir de los “rellenos sanitarios”, en los que se invirtieron miles de millones de pesos y que nunca funcionaron ni prestaron el servicio para lo que fueron construidos y hoy están convertidos en botaderos a cielo abierto.

Por si no fuera poco, ante el déficit de vivienda que se vive en el Magdalena y porque no decirlo, en todo el Caribe colombiano, pululan barrios subnormales, en agrestes sectores marginales, muchos de ellos ubicados en zonas de alto riesgo, con pésimas vías de acceso, en precarias condiciones habitacionales y donde conviven más de tres familias hacinadas por unidad residencial.

Frente a estas realidades y la pobreza de más del 60% en que viven los colombianos, cabe resaltar que el país suramericano es el más desigualdad de la región y donde sólo “el 20 por ciento de los ingresos en Colombia están en manos del 1 por ciento de la población”, como lo señala el economista francés, Thomas Piketty.

Bajo esta verdades, cualquier protocolo del Ministerio de Salud se convierte en un simple saludo a la bandera, sin ninguna consecuencia real y efectiva en la tarea de reducir los vectores endémicos de esta enfermedad, atendida actualmente con paliativos que nunca atacaran las causas reales de cualquier amenaza epidemiológica, como hoy sucede con el Zika.


Fotografía: ©[ar] actualidad regional. Enero de 2016. ©Piezas educativas: Organización Panamericana de la Salud, OPS, y la Organización Mundial de la Salud, Oficina Regional para las Américas, OMS.

jueves, 24 de diciembre de 2015

EN NAVIDAD, FOTOGRAFÍA


Desde la perspectiva del otro
Por. Victor Hugo

¿Desde dónde observas y vives tu Navidad?
Ten presente la mirada del otro…

Feliz Navidad Merry Christmas

Fotografía: ©ArtistasZona, Diciembre, 2015.

lunes, 7 de diciembre de 2015

EN COLOMBIA, 152 PERIODISTA ASESINADOS ENTRE 1977-2015



Lanzamiento del Libro “La Palabra y El Silencio"
Por Victor Hugo

Mientras la semana que acaba de culminar los medios comerciales de información registraban como la actualidad de los colombianos el estado de salud del Vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras; la muerte de la ex Miss Universo Luz Marina Zuluaga, el caso del asesino en serie de Bogotá identificado como “El monstruo de Monserrate” y por supuesto su acostumbrado ataque al gobierno venezolano y su abierto apoyo a la derecha del país vecino; sin embargo, la gran prensa no se ocupó del lanzamiento del libro “La Palabra y El Silencio”.

No es extraño, aunque el paradójico hecho refleja, una vez más, como los medios comerciales de información construyen la noción de realidad y de actualidad, de un país que le teme a la memoria y de unos medios cuyo único objetivo misional es el espectáculo del rating, es decir, la mediación social que asumen es a través de sus cuentas bancarias, preferiblemente en dólares; además, los mass media solo se han ocupado de cristalizar la conciencia de una nación, cada vez más enajenada a los intereses de las transnacionales y en manos de las mafias de los paramilitares, donde la corrupción se constituye en el “juego limpio” de la clase política colombiana.

En efecto, en la actualidad los medios privados de información se disputan su audiencia con sus narconovelas y las historias de lo que para ello son los héroes de Colombia, como Pablo Escobar, Los Hermanos Castaño, Lady Tabares y Diomedes Díaz, entre otros ejemplos dignos de imitar por quienes no tienen otra opción sino atarse al televisor todas las noches de sus vidas, como son los amplios sectores populares. De esta forma, la llamada industria del entretenimiento decidió darle la voz a los perpetradores e invisibilizar a las víctimas, como estrategia de guerra blanda [1]; de esta forma, buscan asegurar control de amplias regiones del país, así como reinstalar el miedo y sus discursos.

Así mismo, ocurrió esta semana, cuando los medios decidieron negarnos la posibilidad de la memoria al país sobre la realidad que han vivido los periodistas dentro del conflicto armado interno; tal vez por eso invisibilizaron el lanzamiento del libro.

¿Por qué el silencio? Claro, no se trataba de referirse a la vida y obra de las rutilantes estrellas de aristocracia colombiana. Al contrario, lo que se buscaba era de abordar la realidad de los otros, los periodistas que se encuentran inmersos en las regiones del país; muchos de ellos reporteros locales, trabajadores de la prensa independientes, sin el linaje ni los abolengos de algunos glamurosos apellidos que deambulan en las pasarelas de los medios privados de información.

El Evento

El pasado jueves 3 de diciembre en las instalaciones de la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá, el Centro Nacional de Memoria Histórica y la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, con el apoyo del Movimiento Sueco por la Reconciliación, SweFOR, llevaron a cabo el lanzamiento del “La Palabra y El Silencio, La violencia contra los periodistas en Colombia (1977-2015)”.

En el acto de Lanzamiento de la investigación, el Director del Centro Nacional de Memoria Histórica, Gonzalo Sánchez, señaló: “Hemos entendido el valor que la palabra tiene en las incansables búsquedas de las víctimas[…] a través de la palabra le cambian el sentido a su condición de víctimas”. Igualmente, precisó: “La palabra de los testigos […] los que construyen relatos, historia y conocimiento, la de los periodista y los académicos”.

En su intervención Sánchez reconoció que ...“los periodistas son mediadores y no es depositario de la verdad, pero tiene una inmensa responsabilidad frente a ella, al como contar y como descifrar la palabra de los otros y las otras […] la palabra del periodista se despliega en los escenarios de la memoria. En este sentido, la narración del periodista, igual que la de los académicos, no es pasiva o neutra, produce conocimiento e interpretación de múltiples realidades y también trasluce preferencias”.

El Director del Centro de Memoria, recalcó, al referirse a la labor del periodista ante a la historia reciente de Colombia en medio del conflicto armado: “La palabra se convierte en grito contra la violencia... Ser palabra para nombrar la devastación que ha dejado la guerra... Este libro que presentamos hoy aquí se trata no de la potencia de la palabra sino de la palabra silenciada. Aquí nos ensordecen las voces de los sonidos de la palabras silenciadas por la violencias“.

Por su parte el Director de la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, Pedro Vacca, reconoció en valor de la investigación y el aporte que esta hace sobre las realidades que viven los periodistas del país.

De otro lado, el relator del Equipo de Investigación, German Rey, presentó las ideas centrales del libro “La Palabra y El Silencio”, y precisó que la violencia desatada contra los 152 periodistas asesinados en Colombia durante el periodo 1977-2015, la mayoría de los casos corresponden a comunicadores sociales que trabajan en las regiones y se desempeñaban como reporteros independientes o pertenecían a medios locales, muchos de ellos pequeños y se encontraban totalmente desprotegidos.

En este punto, vale la pesa resaltar como la mayoría de los casos hoy siguen en la impunidad y es que se trataba de silenciar a quienes denunciaban hechos de corrupción o los robos en la que sus implicados eran funcionarios públicos; además, de la cooptación de los dineros públicos por parte de actores armados ilegales, así como sus investigaciones al rededor de obras inconclusas por parte de los entes territoriales u otras entidades del Estado, la violaciones de los derechos humanos y las mafias del narcoparamilitarismo.

De otra parte, mientras bajaron los índice de asesinatos a los periodistas se incrementaron otras modalidades, como los señalamientos de los altos funcionarios del Estado, como lo hizo Álvaro Uribe Vélez contra Holman Morris y Daniel Caronel, por recordar los más publicitados; aunque el macartismos fue y sigue siendo practicado en diferentes regiones del país; además, se presentan casos de autocensura de los medios, desplazamiento forzados y exilio de los comunicadores colombianos, que también es una forma de asesinar la palabra, crear rupturas en las regiones comunicativas e impedir que los trabajadores de la prensa cumplan con su función de informar.

Nota

[1] Los medios privados de información con sus narconovelas, noticieros y otras series, vuelven a poner de manifiesto y en primer plano el poder que tienen los perpetradores de propiciar dolor, su discurso ético y estético [porque los perpetradores, es decir, los mass media, también son responsables de la violencia del país– ellos alteran la función mediadora de la palabra para ocultar, tergiversar y confundir]. De esta manera, el dispositivo busca activar los fantasmas para que no le permitan a las víctimas reconvertir el gesto del silencio en capacidad de enunciación, porque palabra nos libera de sus miedos. Así se mantiene la ruptura del tejido social, lo que no permite la dinámica de los movimientos sociales.

Fotografías: ©Artistas Zona, Diciembre de 2015.

1. (De Izq. a Der.) Conservatorio con Carlos Mario Correa, Excorresponsal de El Espectador y autor del libro “Las Llaves del Periódico”; Alvaro Sierra, Editor jefe de la Revista Semana y profesor en temas de medios, paz y conflicto; Nora Sanín, Subdirectora Ejecutiva de Andiarios; Rodrigo Callejas, Director del Periódico Región y Miembro del Comité Nacional de Impulso de Periodistas Víctimas, y el profesor Germán Rey.

2. Intervención del Relator del libro “La Palabra y El Silencio”, Germán Rey.

3. Infografía de la Realidad de los Periodistas en Colombia. ©Centro Nacional de Memoria Histórica.

Descargar “La Palabra y El Silencio.

martes, 22 de septiembre de 2015

ASÍ ES LA DEMOCRACIA COLOMBIANA, CASO DE TRANSHUMANCIA ELECTORAL DE ARIGUANÍ, MAGDALENA


Se pide nulidad por irregularidades en inscripción de Cédulas
Por. Victor Hugo.

Bety Amina Choperina Caro, con cédula de ciudadanía número 17380022, entregada en la Registraduría de Melgar, quien se inscribiera para votar en las próximas elecciones locales y regionales en El Difícil, no llamará la atención a no ser porque este número del documento de identidad corresponde al de Jairo Antonio Mesa Gallego, registrado en el Sisbén de ese mismo municipio del Tolima.

Como este caso podrían haber infinidad documentos de identidad con los que se inscribieron varios ciudadanos para votar en las próximas elecciones del Municipio de Ariguaní, circunstancia que presuntamente configuraría el delito de trashumancia; este hecho es irregular y violatorio de los artículos 316 de la Constitución Nacional; además, de los arts. 4 y 183 de la Ley 136 de 1994 y el art. 78 del Código Nacional Electoral.

Así se puede inferir, luego de cruzar los datos correspondientes al Formulario E-3, entregados el 12 de agosto por el Registrador Encargado de Ariguaní, Dr. Luis Eduardo Galeón Palomo; documento oficial que presenta en detalle el resultado de las inscripciones cerradas el pasado 25 de agosto del presente año.

Por esta razón, fue interpuesta una denuncia, radicada el pasado 19 de agosto en la ciudad de Bogotá ante el Consejo Nacional Electoral, que busca dejar sin efecto el proceso de inscripción de cédulas el municipio de Ariguaní.

Según la demanda existen inscripciones de cédulas de ciudadanos cuyo registro en el Sisbén se encuentra en estado activo en otros municipios del Magdalena, así́ como también en diferentes departamentos del país, como es el caso de Bety Amina Choperina Caro, cuya cédula de ciudadanía 17380022, aparece registrada en la base certificada nacional, con corte del 21 de agosto del 2015, pero a nombre de otra persona.

Por otro lado, con los Formularios E-3 se pudo establecer la inscripción de ciudadanos con cédulas de ciudadanía no aparecen vinculadas al Sisbén del municipio de Ariguaní, pero si en EPS y en programas de asistencia social del Estado en otros municipios o simplemente no figuran ni en el Registro Único de Afiliados, Ruaf.

De igual manera, se presentan inscripciones de cédulas de ciudadanos cuya inscripción en el Sisbén de Ariguaní es posterior al 25 de octubre de 2014, pero en la base de datos de Ruaf, tienen afiliación en el Sistema General de Seguridad Social, subsidiada o contributiva, y se encuentran activos en otros municipios.

Además, existen quienes se registraron para ejercer su derecho al voto en las elecciones locales este año y tienen afiliación vigente en Aseguradora de Riesgos Laborales o cotizan pensión en otros municipios.

Por otra parte, se aparece otro caso que llama mucho la atención y es él de ciudadanos cuya inscripción en el Sisbén es posterior al 16 de enero de 2015 y, tienen según registros del Sistema Ruaf, vinculación con otros municipios o simplemente no lo tienen, pero aparecen registrados al Sistema de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales, lo que arroja sospechas sobre su utilización fraudulenta, con el fin de promover y darle un piso legal a la incorporación de nuevas cédulas votantes en el censo electoral del municipio de Ariguaní y que buscaría favorecer a determinado grupo político, como ocurre con la ciudadana Bety Amina Choperina Caro, cuya cédula de ciudadanía 17380022, corresponde a Jairo Antonio Gallego Mesa, afiliado a la Entidad Promotora de Salud Saludvida, desde el 21 de agosto del 2013 y en estado activo al día de hoy en el municipio de Melgar, Tolima.

Los anteriores hechos configuran una inscripción, que podría estar inmersa en alguna de las causales descritas dentro de los casos que tipifican la trashumancia electoral, porque estos ciudadanos no tienen vínculos alguno con el Municipio de Ariguaní, ya sea por medio de su ejercicio profesional o actividad económica permanente, que demuestre un nexo con esta circunscripción electoral.

En consecuencia, la trashumancia electoral quedaría demostrada al cruzar las bases de datos, con los documentos de identidad de algunos ciudadanos que se inscribieron este año en el Municipio de Ariguaní, dado que los o las mismas residen o tienen vínculos laborales con municipios como Bosconia, Barranquilla, Nueva Granada, Santa Marta y de distintas regiones del interior del país. De esta forma, se estaría violando el articulo 316 de la Constitución Política de 1991, que señala: “En las votaciones que se realicen para la elección de autoridades locales y para la decisión de asuntos del mismo carácter, sólo podrán participar los ciudadanos residentes en el respectivo municipio”.

De otra parte, se crean muchas dudas luego que en el último censo electoral, en el Corregimiento de Carmen de Ariguaní votaron 336 personas, extrañamente aparecen 660 nuevas cédulas inscritas. Lo mismo ocurre en el Corregimiento de Pueblo Nuevo, donde votaron 1539 ciudadanos, hoy cuenta con al menos 500 nuevos inscritos y en ambos casos sin que se haya construido una sola vivienda nueva. Así mismo, generó incomodidad el nombramiento como delegado de la Registraduría en el proceso de inscripción del señor Alfredo Noche Anaya, familiar en quinto grado de consanguinidad, de la actual candidata al Concejo por el Partido Conservador, Rosa Anaya, quien despertó serías dudas entre LOS participantes de la contienda electoral.

Así mismo, algunos dirigentes políticos le están pidiendo al Departamento Nacional de Planeación, DNP, su intervención para que revise y depure el Sisbén de Ariguaní, ya que entre mayo y julio del presente, porque existen serios cuestionamientos sobre su manejo.

De tal manera, que frente a estos hechos, ya denunciados ante el Consejo Nacional Electoral, el pasado mes de agosto, la comunidad de Ariguaní, se encuentra a la expectativa frente a las decisiones que se tomen en la máxima instancia, de cara a las próximas elecciones que se llevaran a cabo este 25 de octubre, porque al parecer existen quienes pretenden de manera fraudulenta incidir en las decisiones de los ariguanenses. Posiblemente, este caso quedará en manos de la Fiscalía General de la Nación para su correspondiente investigación y, finalmente, se determine quienes fueron los autores intelectuales y materiales de los presuntos delitos electorales.

Finalmente, es preciso señalar que como este caso, se han presentado diferentes hechos con las mismas características, especialmente en el Caribe, en un país donde su clase política y la plutocracia colombiana siempre se enorgullece de tener una de las democracias más viejas y consolidadas del continente, aunque no deja de ser una simple caricatura de la realidad nacional.

Fotografía: Panorámica de El Difícil, Ariguaní, Magdalena. Septiembre, 2015.

domingo, 21 de junio de 2015

20 DE JUNIO DÍA MUNDIAL DEL REFUGIADO


Los Innombrables: Desarraigo y Violación de Derechos Humanos
Por. Victor Hugo

Mientras usted se encuentra sentado cómodamente frente al televisor o su computador, cada minuto ocho personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución, el terrorismo y las violaciones de los derechos humanos, según lo reporta la Oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados.

La alarmante cifra sin precedente en la historia moderna de nuestra civilización deja a 59,5 millones de desplazados ene el mundo; este hecho supera en 8,3 millones más quienes padecieron del desarraigo en 2013, de tal manera que para darnos cuenta de la magnitud del problema que enfrenta la sociedad la cifra entregada por la Naciones Unidas del 2014 equivale a la población de Italia o el Reino Unido.

“Hemos alcanzado el momento de la verdad”, manifestó António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados; así mismo agregó en su declaración que: “La estabilidad mundial se está cayendo a pedazos dejando una estela de desplazamiento de proporciones nunca vistas. Los poderes mundiales se han convertido en observadores pasivos o en participantes en la distancia de los conflictos que están empujando a tantos civiles inocentes fuera de sus hogares”.

Además, el funcionario de la ONU indicó que en el último año han huido más personas que en ningún otro año desde que ACNUR el inició el registro de refugiados; de tal manera, que el número total de personas desplazadas forzosamente a nivel global alcanzaron los 59.5 millones: “A lo largo del mundo, cerca de 60 millones de personas han sido desplazadas a causa de los conflictos y la persecución. Cerca de 20 millones de ellos son refugiados, y más de la mitad son niños. Sus números están aumentando y creciendo cada día, en cada continente”, puntualizó en su declaración.

En lo que respecta a Colombia, hoy ocupa el deshonroso segundo puesto con 6.044.151 desplazados internos, después de la República Árabe Siria, que luego de cinco años de un guerra impuesta por los EEUU en sus pretensiones de quedarse con sus recursos naturales, registra 7,6 millones de refugiados[1].

En el top cinco de los países con más desplazados en el mundo se encuentran, después de nuestro país, a Irak (3,6 millones), seguido de la República Democrática del Congo (2,8 millones) y la termina Sudán (1,5 millones).

Fotografía: Desplazados colombianos, Bosconia, Cesar, 2013.©Artistas Zona

Nota

[1] [On Line] “Tendencias Globales Desplazamiento Forzado 2014”. ACNUR. Jueves 18 de junio 2015.

jueves, 22 de enero de 2015

FOTOGRAFÍA, SENTIDO PÉSAME MUNDO




El oprobio de decirnos la verdad
Por. Victor Hugo

Nunca habíamos atravesado tiempos tan definitivos como los que hoy vivimos, aunque no ver la luz sobre el horizonte y saltar al vacío nos confiere la certeza del engaño demoledor del poder, que día tras día lanza al precipicio de la muerte a nuestra civilización y la promesa que la vida valía la pena.

Al mismo tiempo, los medios de información cristalizan los discursos apocalípticos con los que nos pretenden acomodar como espectadores impertérritos de las “tormentas inevitables”(1), para ellos somos los verdaderos culpables del pecado original por no seguir su ejemplo y conservar los supremos valores de una sociedad enferma, excluyente, decadente y xenófoba, que decidió desempolvar sus nacionalismo fascistas y las cruzadas religiosas que recorrieron a Europa en otros tiempos.

Del mismo modo, los ministros de esta fe y quienes proclaman a occidente como la verdadera utopía, nos llaman a la religiosa resignación frente a la oscura suerte que nos persigue y contra la hereje desobediencia de no repetir ni aceptar ciegamente el catecismo autorizado por las multinacionales y certificado por Discovery e History Chanel, cuyo único predicamento consiste en: solo ellos tienen derecho a la libertad.

Desde esta perspectiva, el concepto de libertad les ha servido para saquear los recursos naturales de los países que no pertenecen al poderoso club del G7 y prohibirles su desarrollo; quebrar los Estado que practiquen el principio de la soberanía y la autodeterminación; invadir, intervenir o desatar las guerras necesarias para defender sus intereses; imponer su noción de democracia, arte, actualidad y la concepción de Dios; ridiculizar al otro bajo el argumento del exotismo cultural y negarle la posibilidad tener cosmovisión propia; además, de castigar a quienes no se hinquen a sus pies ni se dejen esclavizar.

Colombia

La sombría herencia que se cierne sobre este país, donde el poder se hereda por apellidos como es costumbre en occidente, es la de perpetuar una plutocracia corrupta en el poder y, ahora, a la falange del puro cuento democrático, que se legitimó con su estrategia de miedo y muerte; además, de la compra de votos en los comicios electorales y el espionaje electrónico al que nos acostumbró el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Prueba de ello y la mejor evidencia de los hechos esta en como huyen “los buenos muchachos: María del Pilar Hurtado, Andrés Felipe Arias, Luis Carlos Restrepo y, el asesor espiritual Luis Alfonso Hoyos”. Los antiguos y más cercanos colaboradores del expresidente siempre han tratado de evitar la justicia para no decirle la verdad al país, así como lo hará el candidato a la presidencia por el Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga bajo la postura de “falta de garantías”; cuando no él mismo Uribe Vélez los extraditaba para mantenerlos lejos. Nada nueva la estrategia, porque así lo hicieron los políticos comprometidos en casos de corrupción y violación de los derechos humanos de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela.

A pesar de todo, los nuevos yihadistas neoconservadores y neoliberales recorren los pasillos del Estado, mientras, con la fe del carbonero, se empeñan en armar todo tipo de complots contra los países suramericanos que se niegan a portar las banderas de “tradición, familia y propiedad”.

Por si fuera poco, los fanáticos de la ultraderecha latinoamericana son secundados por los medios comerciales de información, quienes los presentan como los respetables políticos e iluminados Mesías, los mismo que intentan esclavizar hasta la muerte y subyugarnos frente los intereses de las multinacionales que saquean nuestro continente.

De igual manera, nos venden la idealización de una paz como un estado catártico, mientras las condiciones objetivas que la construyan están lejos de ser una realidad. De esta forma, abren la puerta a la esperanza pírica de: silenciar los fusiles posibilita la inversión social y el enriquecimiento del país, (¿Pero de qué país?) por la vía de vender lo poco que nos queda al capital extranjero, es decir, a menor resistencia mayor crecimiento, más seguridad y certidumbre financiera, siempre y cuando los sectores populares sean fácilmente controlables mientras suben el IVA al 19%, le bajen los impuestos a los industriales, las multinacionales y continúen explotando los hidrocarburos a punta del fraking. ¿Dé qué paz estamos hablando?

Los gestos de paz deberíamos pedirsélos también al gobierno de Juan Manuel Santos, por ejemplo: salarios dignos, verdadera redistribución de la riqueza, reforma agraria que le permita a los trabajadores del agro acceso a tierras fértiles y no las desérticas e inservibles que entrega el Incoder; dejar de desmantelar nuestra economía y el aparato productivo a punta de los Tratados de Libre Comercio, TLC.

Además, de un nuevo modelo que acabe con el actual sistema de salud, educación con calidad y apoyo a la investigación que termine con el esquema que deja en manos de los gobernadores su contratación vía regalías; fortalecimiento y mayor competitividad para las deterioradas empresas estatales; precio de los combustibles de acuerdo a las fluctuaciones internacionales del crudo; protección de la biodiversidad y el banco genético, así como políticas para salvaguardar los ecosistemas estratégicos para la nación; concesiones que no regalen el carbón a Gary Drummond, el ferroniquel de Cerro Matoso a la BHP-Billiton, el oro a la Anglogold Ashanti Colombia S A. y los canadienses de la Continental Gold De Colombia ni el hidrocarburo a Pacific Rubiales Energy; un sistema bancario que no sea usurero ni este en manos de uno solo; descentralización del Estado, mayor autonomía y control de la territorialidad a los municipios; prestación eficiente de los servicios públicos y no este remedo que enriquece a los privados; lucha frontal contra el accionar delictivo de los grupos narcoparamilitares, cero impunidad, una justicia eficaz sin jueces ni magistrados que se vendan, endurecimiento de las penas y sanciones, es decir, no casa por cárcel a quienes defrauden los recursos públicos; así como la protección real de los derechos humanos, entre otros aspectos que laceran a la gran mayoría del pueblo colombiano. Esto sí serían gestos de paz.

¿Acaso no deberían ser los gestos de paz bilaterales y definitivos, es decir, de parte y parte? ¿Por qué será que los medios de información, ni la clase política ni los gremios le piden gestos de paz al gobierno de Juan Manuel Santos?

¿Y de estas realidades que ha dicho el arte? Nada. Los Mefistófeles, con una mano sostienen la camándula, la Holy Biblie y, con la otra, los contratos del Ministerio de Cultura, cuyo inefable interés consiste en solidificar una política que hace de los artistas colombianos los saltimbanquis contemporáneos del discurso del poder, mientras algunos curadores apelan al argumento “del placer estético” para legitimar sus eventos expositivos, sin abandonar, las razones comerciales y las correctas conveniencias con la que entregan premios, becas y reconocimientos.

Finalmente, los colombianos somos el pueblo más dúctil, maleable y desinformado del continente, es una vergüenza pero es la verdad, cuya única valentía consiste en sentarse frente al televisor para darse un baño del más placido sadomasoquismo de sus reality y conformarse con los melodramas que hacen “Metástasis” en su conciencia, como la historia de “Diomedes Díaz”, la precaria estética del vallenato y esa sumisión machista de la realidad, que hoy se convirtió en la hora sagrada, el prime time, de su nueva religión.

Fotografías: ©ArtistasZona. “Sentido pésame mundo”, 2014.

Notas:

1. [On Line] “Tormentas inevitables”: Sintagma cristalizado en la Declaración del Presidente Juan Manuel Santos al termino del taller con autoridades sobre el virus del chikunguña, el pasado 7 de enero del 2015.