Políticas públicas o placebos
Por. Victor Hugo
“Mientras la Administración de Ariguaní completa cinco días de celebraciones por el cumpleaños de su Alcalde, Carlos Eduardo Castilla Baena, en los que participó el pasado martes 25 de noviembre el Gobernador del Magdalena, Luis Miguel Cote Haybech, en los barrios marginados de este municipio crecen exponencialmente los pacientes infectados con el Chikunguña”, así lo señaló un médico de El Difícil al referirse al tema de salud pública que comienza a crear malestar entre las comunidades por la desatención de los mandatarios locales del sur del departamento.
La pregunta que hoy se hacen los habitantes de la región es: ¿Qué han hecho los gobiernos municipales al respecto? Inmediatamente esta respuesta cae en el vacío.
A pesar de ello, es preciso recordar que a finales del mes de agosto el Ministerio de Salud expidió un protocolo de atención, donde se le proponía a los Alcaldes y Gobernadores los procedimientos para hacerle frente a la temida enfermedad que hace estragos en las poblaciones más pobres del Caribe colombiano.
Pero, lo que al Ministro de Salud, Alejandro Gaviria Uribe, y los mandatarios regionales se les olvido, que la atención no es sólo paliativa ni médica y no es posible enfrentar el Chikunguña con placebos gubernamentales, como al parecer es el diseño de las políticas públicas en Colombia.
En esta perspectiva, la discusión de fondo tiene que ver con el modelo de desarrollo, el mismo que hace más de 500 años se aplicó en Latinoamérica con la llegada de los españoles y solo generó esclavitud y saqueó de nuestro recursos naturales. Hoy, el neoliberalismo le permite al Gobierno del Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, negociar una paz con hambre y continuar entregándole el país a las multinacionales.
Al mismo tiempo, la corrupción en el sector salud no da tregua y cada día se destapan nuevas defraudaciones al Estado por parte de la empresas privadas prestadores del servicio, EPS. En el caso del Magdalena, el pasado domingo se conoció como desde la Gobernación de Luis Miguel Cotes Haybech se acomodó la contratación (1) que le reporta al departamento la mayor parte de los recursos para atender a sus comunidades.
“Estimamos que hoy alcanzan los 1500 casos de personas que han reportado los síntomas y se han acercado al Hospital Alejandro Maestre Sierra de El Difícil; sin embargo, hay que precisar que muchos han preferido automedicarse y quedarse en sus casas”, precisó una enfermera de la institución médica.
La endemia social
La atención médica para tratar a los pacientes con Chikunguña solo formula acetaminofén y recomienda reposo, pero no va más allá de las causas que originan la enfermedad en El Difícil, como son el alto índice de necesidades básicas insatisfechas en 80% de sus habitantes, hecho que imposibilita el control de los vectores endémicos que favorecen la presencia de la enfermedad; para acabar de completar se presenta un uso inadecuado del recurso hídrico, almacenado en condiciones precarias por las comunidades, en medio de una prestación del servicio de acueducto deplorable. De igual manera, este municipio que alcanza los 20.000 habitantes aproximadamente, no cuenta hoy con alcantarillado para el manejo óptimo de sus aguas servidas y como si fuera poco la recolección domiciliaria de aseo urbano cumple 45 días sin prestarse, como lo índico un dirigente comunal del barrio El Carmen de El Difícil.
Estas situaciones generan condiciones proclives en una territorialidad que incuba todos los factores para que se presente cualquier riesgo social, ambiental y de salubridad pública, pero donde sólo crece la desesperanza y sin que se avizore un futuro posible. Por eso, mientras no se ataque las causas objetivas que originan la presencia de la epidemia del Chikunguña va a crecer el número de infectados y con ellos el descontento social entre las comunidades afectadas.
Por otro lado, “la realidad es subestimada por las organismos de salud regional, dado que las entidades hospitalarias no cuentan con unas cifras confiables ni consolidadas que reflejen la compleja situación y la verdadera magnitud de la epidemia, que cada día tiende a agravarse aún más”, explicó una de las enfermeras de El Difícil.
Entre tanto, el Chikunguña parece haberse quedado a vivir e instalado entre las comunidades más vulnerables de la región, mientras las acciones emprendidas para contener el virus, como son las campañas de prevención han sido escasas e insuficientes y sus resultado son nulos, como lo deja entrever el aumento de los casos, que dejaron sin medicamentos a varias droguerías de unos de los Corregimientos de Ariguaní, Pueblo Nuevo, el pasado fin de semana en el que no se encontraba un calmante por ningún lado, como lo índico uno de los pacientes de esta población.
Por estas razones, así como prolifera exponencialmente los infectados por el virus del Chikunguña, también lo hace la inquietud entre las comunidades de la región por la desatención sobre los temas que rodean esta epidemia que no sólo se atiende con paliativos médicos sino creando condiciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la población.
Finalmente, los grandes beneficiados con la presencia del Chikunguña en el Caribe son las multinacionales farmacéuticas, mientras miles de familias a esta hora hacen cola en un puesto de salud para ser atendidas o simplemente se automedican intentando sobrevivir, porque mañana cuando la gente mejore un poco todo seguirá igual: desempleo, pobreza y otra enfermedad tocará a las puertas de sus viviendas.
Fotografía: ©ArtistasZona, 2014. El Difícil, Municipio de Ariguaní, Magdalena.
Nota:
(1) La contratación del Chance fue presuntamente manejada desde la Gobernación del Magdalena para que terminará en manos de Enilce López, conocida en el mundo delincuencial como alias La Gata, quien se encuentra juzgada y “supuestamente” presa por su participación en las filas del narcoparamilitarismo. [On Line] El Heraldo. “Así acomodaron la contratación del chance en el Magdalena”. Domingo 23 de Noviembre de 2014.
