martes, 14 de mayo de 2024

EN BARRANCABERMEJA, “CÓMO UN LADRÓN EN LA NOCHE”


“Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tienen necesidad de que se les escriba nada. Pues ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche... Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas, para que el día los sorprenda como ladrón” 
 1 Tesalonicenses 5:1,2-4. Biblia. 

Por. Víctor Hugo

"Una noticia mal contada es un asalto a mano armada", señala la canción "Multiviral" de Calle 13, y eso es exactamente lo que ocurrió el pasado viernes 2 de mayo en el desafortunado y muy pobre publirreportaje que le hicieron al Secretario de Cultura, Turismo y Patrimonio del Distrito de Barrancabermeja, el señor Alexis Guerrero Sánchez. Este retrosensacionalista performance es un oxímoron más del lenguaje del poder que arroja luz oscura sobre la realidad del sector cultural en el puerto petrolero. 

“Cinco semanas de “activación cultural”, desde la última semana de marzo, es decir dulce, que arrancamos en Semana Santa hasta ahorita cumpleaños y no terminamos. Hay una actividad chiquita que está andando por ahí de murales que todavía hace parte del proceso”, con estas abyectas pero muy reveladoras palabras sobre lo que significa para la alcaldía Distrital la cultura, comenzó la fascinante e infortunada publientrevista, tanto para el periodista como para el Secretario Guerrero Sánchez y sus siniestras respuestas. 

Debo agradecerle, antes de abordar los temas, a la Alcaldía Distrital de Barrancabermeja, a su secretario de Cultura, de Comunicaciones y al presentador del espacio "periodístico", porque nos deleitamos con su excelso trabajo. Aunque, algunos dirían: ¿si era tan malo por qué perdimos el tiempo? Al contrario, no subvaloramos cualquier hecho, siempre se puede encontrar algún aporte, así sea en medio de una árida experiencia como esta. Por esta razón, hay que verlo para aprender hasta dónde puede llegar la mediocridad en cualquier campo del conocimiento y atrevernos a reflexionar de ejemplos tan vacíos como este (la entrevista la dejamos al finalizar el artículo). 

Entre lo legal y lo ilegal

Lo que llamaron “estímulos” entregados por el Distrito de Barrancabermeja, en el caso de los artistas plásticos y visuales, la promesa era que sería de $1.200.000, ni siquiera un salario mínimo mensual legal vigente que es de 1,462,000.00 con el subsidio de transporte; aunque los creadores trabajaron más de un mes en el montaje y producción de sus obras. 

Al valor del estímulo le hicieron descuentos ilegales, a nuestro modo de ver según la ley (artículo 1.2.1.5.1.48 del DUT 1625 de 2016 modificado por el artículo 2 del Decreto 2250 de diciembre 20 de 2017), que oscilaron entre el 22,5 que le aplicaron a los miembros de la Asociación de Fotógrafos de Barrancabermeja o el 24% en algunos casos. Por su parte, a los artistas plásticos por participar les cancelará un total de 912.000 mil pesos. 

Ahora bien, como ya habíamos denunciado, resolvieron devolver las cuentas de cobros de algunos creadores y les obligaron adjuntar las autorizaciones para realizarle los respectivos descuentos, como nos señalaron algunos. Este gesto se convierte en una especie de extorsión y chantaje, dado que sino lo hacían jamás tendrían el acceso al estímulo. 

Por otro lado, con los mismos datos que ofreció el Secretario de Cultura, quien señaló que habían participado 1300 artistas, y si tomamos como promedio hipotético los 912.000 mil pesos cancelados (aunque algunos grupos les ofrecieron $2.400.000 de estímulo), entonces las "Fiestas del Sol" le dejaron a Barrancabermeja $1.185.600.000, que sería el monto total pagado a los productores culturales locales por su participación en las efemérides. 

Para adelantar la conmemoración, se tercerizó el contrato con la Corporación Centro Cultural del Oriente de Bucaramanga, bajo la figura de convenio interadministrativo para "brindar apoyo logístico y acompañamiento en la ejecución de las actividades que contribuyan al desarrollo de las expresiones culturales y artísticas que integran el proyecto de implementación de estrategias de apoyo para artistas, gestores y creadores culturales del Distrito de Barrancabermeja", cuyo valor ascendió a 4.690.805.358 millones de pesos. Cabe señalar que la alcaldía de la capital de Santander en manos del pastor uribista Jaime Andrés Beltrán, hace parte de la Junta Directiva del Centro Cultural del Oriente, y tal vez por eso recibimos la visita de su mandatario, quien estuvo en el concierto de los cristianos.

        
Entonces, es claro que si hacemos el simple ejercicio de sumas y restas, habrían quedado $3.505.205.358 mil millones de pesos, con los cuales se habían pagado los conciertos, los artistas invitados y alguna que otra cosa más. Es decir, esos recursos no se invirtieron en su gran mayoría en Barrancabermeja y salieron de la ciudad, lo que significa una tasa de retorno muy baja que afecta no solo las finanzas del Distrito, sino también a todos los barranqueños. 

En este mismo sentido, el Secretario de Cultura indicó que, según las cifras proyectadas por la Secretaría de Empleo, Empresa y Emprendimiento, a cargo de la funcionaria Adriana Marcela Carvajal Quintero, se estimaba que la ciudad recaudó $4.500 millones por conceptos de empleabilidad e industrias creativas. Él, como buen uribista supongo, lo llamó a esto la "Economía Naranja". Este esperpento creado por Iván Duque Márquez para favorecer al sector financiero, a los grandes capitales y distribuir pobreza entre los productores culturales del país que fracasó. 

Al flamante secretario se le olvidó que ahora el Ministerio de Cultura transformó la trampa y viabiliza las iniciativas bajo el concepto de industrias creativas. Qué no se les note tanto lo diestro de su derecha, señor Guerrero Sánchez. 

Lo siniestro 

Sí, entendemos por siniestro aquello que hace visible algo que debiera permanecer oculto. Inmediatamente aparece el término ansiedad, no porque nos enfrenta al hecho de la carencia, sino todo lo contrario: lo que falta es la carencia misma. Dado que al revelarse lo secreto, lo subrepticio o lo velado, se sobresatura la realidad porque nos parece que tenemos demasiado y es la carencia lo que hace falta. 

Entonces, ahí aparece el realismo catastrófico que aflora desde la relatividad moral de esta época y como ha pasado en todas las demás, donde el religioso o el político nos venden el fin de los tiempos, como lo están haciendo para configurar el Golpe de Estado al presidente Gustavo Petro; así nos imponen a través de sus medios de información una noción de realidad y otras bacterias más, aparte de los virus con los que nos inoculan la conciencia. 

Luego, las voces de la incertidumbre se multiplican y nos llevan siempre al dosificado borde fatal del abismo, como parte de la estrategia de contención social, que no acepta la duda pero renormaliza lo siniestro con la saturación de la información y su carga simbólica. 

Por otro lado, aprender a entender la realidad lejos de las pasiones políticas, sin mentir ni crear dudas alrededor de la verdad, no es fácil cuando el fanatismo devora nuestra conciencia y algunos colombianos aún no logran superar el trauma sadomasoquista que nos dejó la guerra y el odio inoculado por Álvaro Uribe Vélez y el Centro Democrático. 

¿Entonces la tarea de la cultura y el arte no es reconocernos desde la singularidad como una horda que ha establecido sus particulares formas de expresarse sensiblemente desde sus ritualidades donde se construyen mecanismos y dispositivos para relacionarnos con el mundo y donde configuramos nuestras utopías, esa que nos ofrecen un horizonte de futuro y nos marcan el ritmo de los tiempos? 

Ellos, como los de la alcaldía Distrital de Barrancabermeja, nos ofrecen solo la cultura de lo hedónico y narciso, la cultura líquida; así terminamos observando el decorado espejo que nos refleja, no que nos provoca, si que nos anclan en esa noción de estar asistiendo al permanente reality show de la desgracia que señala al otro no como sujeto de derechos sino como "popular", casta del "vulnerable" (como lo llama la tecnocracia neoliberal desde Bogotá para no referirse a la pobreza impuesta), es decir, quien solo está ahí para el subsidio y alucinarlo con la luz, el sonido y el cuerpo expuesto. 

El "popular" siempre estará lejos de la posibilidad de repensarse a sí mismo ni a su sociedad porque está prohibido juzgar, como dice el pastor o como está en las sagradas escrituras. De lo contrario, nunca podrá vivir en plenitud ni alcanzar el paraíso, o la Fiscalía estará presente con sus montajes judiciales.

El "popular" solo vive un espectáculo donde se le permite ser espectador del desconcierto, excluido de cualquier forma de pensamiento crítico, so pena de ser calificado como alborotador, como lo hace la derecha colombiana: "Estudien, vagos" y "polarizar" le llaman a la verdad, pero ellos sí tienen derecho a pensarnos. 

Al mismo tiempo, nos imponen una felicidad ficticia como construcción subjetiva del neoliberalismo, donde no hay sociedad sino individuos; donde la hapycracia(Edgar Cabanas y Eva Illouz) elabora los planes culturales para sus fiestas y el arte es un fetiche más. Así se configura el fin de la utopía, de una ciudad que hoy ni siquiera es capaz de definir su futuro. 

Mientras en la contemporaneidad se habla de nuevas narrativas, al "popular" se le implanta y obliga a consentir una narrativa única y definitiva, la del poder, y a someter su historia, aquella que niega sus historias; de esta forma, se construye la subjetividad neoliberal con la desmemoria. 

Recuerden bien, cómo mediante un decreto Álvaro Uribe Vélez eliminó las clases de historia en la educación básica secundaria, en un intento de borrar todo rastro, toda huella que llame a la dignidad y cómo la derecha colombiana se opuso a la Comisión de la Verdad y a su Informe Final. 

Por eso, durante las “Fiestas del Sol” no hubo espacio para reconocer, ni escenificar la participación de las lavanderas en la configuración histórica de la ciudad; pero también, la de los trabajadores petroleros, la de los movimientos sociales, la de los campesinos; la de los afrodescendientes ni de los Yariguíes, la nación ancestral que habitaban estas tierras y quienes fueron completamente exterminados por el saqueador blanco de las multinacionales extranjeras de la industria del petróleo, que aún se pasean por aquí. 

"Vivimos en una época extraordinaria en la que no existe ninguna tradición en la que podamos basar nuestra identidad; ningún marco que nos permita llevar una vida más allá de toda reproducción hedonista", como lo sostiene el filósofo Slavoj Žižek en su texto "Como un ladrón en pleno día" traducido al castellano en el 2021. 

Por esta razón, no se realizó ninguna actividad académica durante las “Fiestas del Sol” porque el encuentro es una actividad que amenaza la estabilidad. En este punto, lo más lamentable es ver una academia y una intelectualidad servil y genuflexa en la ciudad, porque nunca dijeron ni dirán nada, solo se dedicaron a guardar un ensordecedor silencio. 

Por lo que habría que preguntarse qué tipo de profesionales ofrece la Licenciatura en Artes o la Escuela de Ciencias Sociales y de las Comunicaciones del Instituto Universitario de la Paz (UNIPAZ); ¿qué tipo de investigaciones adelantan? 

Al parecer, los que menos producen conocimiento en la ciudad son precisamente sus universidades, ni mucho menos su intelectualidad, a menos que solo sean precarias canciones para los Festivales Vallenatos o cualquier otra cosa que se les ocurra en Barrancabermeja, menos una clase magistral sobre la historia de la ciudad, para no hablar de una conferencia, ya que la Cátedra Barrancabermeja fue otro espejismo más. Ahora bien, ¿por qué los movimientos sociales ni comunales organizaron una celebración alternativa a la oficial? En esta ciudad persiste el terror y se acostumbró arrodillarse fácilmente. 

¿Cuándo hacemos el foro sobre la destrucción del patrimonio material barranqueño a manos de los distintos alcaldes de la ciudad y no solo se lo dejamos a las reuniones privadas de la tecnocracia jurídica, de los llamados Vigías, la defensoría y la Procuradora 214, María Helena Vázquez, quien amenazó nueve (9) veces en tres horas con acabar una reunión si alguien decía algo distinto a ellos; evento que se llevó a cabo de espaldas a la ciudad el pasado 2 de abril en la Personería Distrital?

¿Cuándo las universidades nos convocan a una conferencia tan siquiera para no hablar de un simposio de investigación etnocultural para conocer los avances de sus investigaciones in situ o del aporte al PIB de la ciudad de sus industrias creativas en el caso de las escuelas o facultades de las ciencias económicas? Porque hasta ahora la academia guarda un ruidoso silencio, que la convirtió en un cómplice más. 

En otro aspecto, no muy menor, el secretario sostiene que: "Si quieres ver teatro de calidad, tienes que ir a Bogotá y pagar una boleta de 200 o 300 mil pesos". De este comentario se infiere: primero, que los artistas de Barrancabermeja no producen obras de calidad y se le agradece la sinceridad al funcionario; sin embargo, difiero de ese punto de vista, hemos visto unas ideas bien planteadas, pero a los creadores no se les paga bien y recuerde, por si no lo sabía, que los procesos creativos se sustentan sobre una investigación y eso cuesta. 

Por otro lado, el Distrito no tiene un nivel de estímulos que contribuya al desarrollo de los proyectos culturales ni a la producción de sus expresiones artísticas, solo se ha dedicado a pauperizar la labor cultural y la de los actores del sector que viven en condiciones deplorables porque no existe una verdadera política que estimule los procesos de creación. 

¿Entonces cómo pide calidad si los estímulos que entregaron durante las Fiestas no fueron ni un salario mínimo legal vigente? Así se cae el evanescente argumento Dos, ha sido y son inoperantes los Consejos Distritales de Cultura, jamás han velado ni reivindicado las condiciones de vida de sus representados y son cómplices de la actual realidad, sino fuera otra. Esta instancia de "participación" es una intermediaria para legitimar y legalizar las decisiones tomadas por el Distrito, que invierte el presupuesto cultural, para hacer negocios y pagar favores políticos. ¿Quién no sabe en Barrancabermeja a qué secretaría ha pertenecido y al parecer esta escriturada a uno de los financiadores permanentes de las campañas a la alcaldía? 

 En lo que respecta a su visión de las artes plásticas y visuales de la ciudad, esta frase lo dice todo: "hay una actividad chiquita que está andando por ahí de murales"; esta nefasta visión denigra conscientemente a esta expresión artística, así lo demuestra la carga simbólica que le imprime, porque no solo se construye intencionalidad en el mensaje excluyente que genera sino  en lo no enunciado. 

El espectáculo 

Lo más notable del deplorable publirreportaje, seguro pagado con los impuestos de los barranqueños, es que el periodista parecía estar pintado en la pared, impertérrito e inamovible. Así se configuró en toda regla un metarelato al estilo de Borges: un presentador soñándose como un periodista que hace un entrevista, pero se ve así mismo preguntando mientras él es el único televidente frente al televisor, porque a decir verdad sobraba en la escena, tanto así que al finalizar y ya sin tema solo dijo: ¿Qué otro tema recuerda que haya sido polémico? Aunque anteriormente había preguntado: “Están contentos desde la Alcaldía Distrital” al referirse al balance de las "Fiestas del Sol". Esto denotó la absoluta falta de preparación y displicencia con su audiencia. 

Con solo los datos esgrimidos como el gran predicamento argumentativo del secretario Guerrero Sánchez, quien manifestó que el gran aporte del Distrito “era brindarle a la ciudad una propuesta cultural gestionada de una forma distinta y la forma distinta era concentrar eventos pequeños en uno grande que era en abril y dejar de hacer 40 eventos chiquitos sino que juntarlos en uno macro”. Con semejante innovación se redescubrió la gestión cultural en la ciudad; además, descartó y rechazó de paso el sentido de lo comunitario, donde muchos hemos hecho esos "eventos chiquitos", y donde nacen los grandes artistas. Lamentable el comentario desde la institucionalidad. 

Así, el alto funcionario y responsable de las "Fiestas del Sol" brindó la evidencia de una realidad que no solo salta a la vista por el derroche semiótico, como su gestualidad, por ejemplo, con la que decía más que sus palabras; a pesar de ellos, sin importar el grado de abstracción o lucidez cognitiva que se tenga, surgirían las contrapreguntas. 

No obstante, el anfitrión, en lugar de estar "De Frente", prefirió hacerse a un lado. Aunque todos sabemos cómo opera la prensa en la ciudad y el evidente manoseo de la clase política en su afán de construir actualidad. Quizás el comunicador creyó que esta era una conversación banal y poco compleja, así lo hacen los periodistas que intentan abordar los temas culturales y en los que solo se dedican a simular una sonrisa. Sería bueno que el gremio le solicitará a Fecolper un taller de periodismo cultural, no creen. 

Teniendo en cuenta lo ya mencionado anteriormente se demuestra el fracaso de la inversión realizada por el Distrito de Barrancabermeja; porque si invertimos en el convenio interadministrativo con los bumangueses $4.690.805.358 mil millones de pesos y solo recogimos $4.500 mil millones, con las “Fiestas del Sol” solo asoleamos las finanzas para que otros se llevaran los recursos fuera de la ciudad y nos quedó una economía deficitaria. 

De esta forma, se violó el principio constitucional como lo define el artículo segundo de la Constitución Política: "Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación..."; en este sentido, la doctrina colombiana con respecto al gasto público señala que su objetivo esencial es la "actividad económica" del Estado, pero bajo la eficiente asignación de sus recursos para la satisfacción de las necesidades de la población, lo que presupone la racionalidad en la inversión pública. 

No se trata, como dijo al finalizar la publientrevista el Secretario: "Tenemos la tranquilidad de que todo se hizo en el marco de la ley de la buena fe", le recuerdo que con la buena fe los paramilitares, junto a los terratenientes y notarios cómplices, despojaron a miles de campesinos colombianos de sus tierras, al tiempo que el entonces nefasto procurador Alejandro Ordóñez, junto con Fedegan, se paseaban por el país oponiéndose a la Ley 1148 y a la restitución, mientras Mancuso mismo reconoce que fue una política sistemática de robo en la que participó el Estado; de buena fe Colombia presenció el genocidio de 6.402 jóvenes asesinados en estado de indefensión por la Seguridad Democrática de Álvaro Uribe Vélez, así mismo se exterminó sistemáticamente a la Unión Patriótica, con la asesoría militar de un judío; de buena fe se presentó en Barrancabermeja la masacre del 16 de mayo en la Comuna 7. 

Secretario de buena fe asesinaron a Jaime Garzón; de buena fe saquearon a Ecopetrol, a sus oleoductos y parte del robo está en manos de familias prestantes del país y de Santander, acaso no le suena; de buena fe usaron los recursos de Odebrecht en las campañas uribistas a la presidencia; de buena fe en manos de Karen Abudinem, del Clan Char, se robaron $70.000 mil millones del internet rural para los niños colombianos; de buena fe, uno de los hijos de Clan Gnneco quienes patrocinaron la campaña del alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez, se robó los recursos del PAE del Cesar o no recuerda que Luis Alberto Monsalvo Gnneco esta condenado a 21 años de cárcel; de buena fe se destruye el patrimonio cultural de la ciudad y de muy buena fe los funcionarios públicos siguen siendo cómplices de la corrupción. 

No se trata de tener buena fe, ni mucho menos. Esa no sería la actitud proactiva de un funcionario público, porque la fe no nos sirve para alcanzar ni establecer verdaderos escenarios de desarrollo. Aunque hay que advertir también que para el Distrito, desarrollo es: "No nos imaginamos que alguien “popular” pueda acceder a un concierto de Carlos Vives". De ahí parte y hasta ahí llega la buena fe del concepto de cultura para esta administración. 

Así mismo, recordemos que ente el ordenamiento legal vigente ninguno puede admitir el desconocimiento de la ley ni tampoco es dable justificar la venta de unas boletas para entrar a un concierto que se suponían era gratis. Pero ni modos solicitar una investigación a la Personería ni a los demás organismos de control del Estado, como la Procuraduría Provincial o la Fiscalía, porque en Barrancabermeja siempre han sido parte del problema en la ciudad, no la solución, sino hablemos del patrimonio material y nos daremos cuenta que no ha habido ninguna consecuencia penal a pesar de estar contemplado en la ley cárcel para los responsables de su paulatina devastación. 

La Dignidad Histórica 

Si tanto el alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez como el secretario de Cultura Alexis Guerrero Sánchez o la clase política de la ciudad conocieran algo de nuestra historia, sabrían que los líderes de los partidos tradicionales de Bucaramanga que formaban parte de la Asamblea Departamental en 1919 se opusieron firmemente al reconocimiento de Barrancabermeja como entidad territorial. 

Esto ocurrió cuando la Junta Patriótica Pro Municipio presentó la iniciativa en la capital del Departamento y fue rechazada repetidamente. El argumento era muy simple: éramos una población de negros pobres. Además, defendían los intereses de los terratenientes, tanto conservadores como liberales, que se negaban a separarnos de San Vicente de Chucurí. 

Sin embargo, la Asamblea del Departamento de Bolívar sí mostró su disposición y se ofreció a elevarnos a la categoría de municipio; pero solo cuando en Bucaramanga se entendió lo que significaba para el presupuesto de Santander las regalías del petróleo y tras la visita de los parlamentarios del Caribe Diógenes Arrieta y Ulises Osorio, en su paso hacia Bogotá, fue que reaccionó la clase política bumanguesa. 

Este hecho trajo como consecuencia que, bajo la fuerza de la Ley 5a del 27 de enero de 1922 y muy a regañadientes, el gobernador de Santander José María García Hernández protocolizara la creación del municipio un 26 de abril de 1922. Con lo que se puede señalar que la creación del municipio fue un acto de desamor, obligados por el ordenamiento jurídico y fruto de la codicia de los bumangueses por las regalías. Pero la clase política barranqueña no conoce lo que significa dignidad, solo sabe sumar los dividendos del negocio. 

Luego, dejar en manos de los bumangueses la celebración de las Fiestas por la conmemoración de la creación del municipio es un acto de desconocimiento histórico y el reflejo de la falta de dignidad de nuestra clase política, a quienes solo les interesa la burocracia y los negocios; para decirlo de otro modo, hasta eso hicieron mal en esta administración en manos del alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez y su coalición de derecha.

Imagen: ©ArtistasZona, mayo de 2024.

domingo, 12 de mayo de 2024

EN EL DÍA DE LA MADRE, A LAS VÍCTIMAS DE LOS GENOCIDAS


Por. Víctor Hugo 

Un abrazo solidario, nuestra admiración por su valentía e indeclinable paso por la historia: a las valerosas madres palestinas; a las madres colombianas víctimas del genocidio de los 6.402 jóvenes asesinados por la seguridad democrática de Álvaro Uribe Vélez; igualmente, a las de los 80 jóvenes asesinados por Iván Duque en el estallido social, la del estudiante Dilán Santiago Cruz Medina masacrado en Bogotá por alzar su voz, la del grafitero Diego Felipe Becerra ultimado por la espalda mientras intentaba hacer poesía en las paredes de la capital del país; la de los niños bombardeados por el exministro de Defensa Diego Molano, quien los calificó como "Máquinas de guerra" y las 300 más víctimas de los desaparecidos durante los 60 años del conflicto armado interno y del terrorismo de Estado. 

También, a las madres mexicanas, a las de los 42 estudiantes normalistas de Ayotzinapa asesinados; a las de la Plaza de Mayo, a las ecuatorianas, peruanas, bolivianas, chilenas, venezolanas, cubanas, nicaragüenses y las del continente que han sido víctimas del apartheid y la exclusión social por esta derecha asesina y mafiosa que intenta legitimarse a como de lugar en el poder para seguir entregando los recursos naturales a las multinacionales extranjeras y continuar el saqueo de los recursos públicos de todos los pueblos suramericanos. 

Y las anónimas, que hoy no guardan silencio frente al secuestro de sus hijos por la codicia de la guerra. 

Y a las que siguen vivas gracias por estar a nuestro lado…

Fotografía: ©ArtistasZona, mayo de 2024.

jueves, 2 de mayo de 2024

EN BARRANCABERMEJA, PAISAJES CONSTRUIDOS Y SUJETOS IMPLICADOS

 

El paisaje no es solo el territorio continente habitado por un sistema de órganos ordenados y dispuestos como un patrón donde todo encaja (ese ordo o secuencia de colocación formal, armoniosa o sustentable que le llamamos ecosistema); ni una simple realidad extendida en continuo movimiento, que revela una función propia y tiene un inevitable ciclo; ese donde habita la estructura sociopolítica de la horda y es construido bajo la intensidad de su mirada.

También esa superficie es más que el inhóspito, profuso y desconocido mundo para la conservación; territorio que modelamos como el escenario del intercambio simbólico, de esos arquetipos que ancla y le da sentido a las formas y rituales que hemos creado como sociedad y con la que nos relacionamos con él, porque emerge del reconocimiento de la mirada al elegir hacia donde la dirigimos y qué delimitamos con en ella.

Ahora bien, desde el idealismo kantiano se propuso que el acto de conocer es el resultado de cierto vinculo entre el sujeto - el objeto y en esa relación unívoca se produce el conocimiento; recordemos que Kant también habló del terror estremecedor que se siente frente a la naturaleza. No obstante, el shan shui (agua-montaña), palabra que se idearon los chinos del siglo V durante la dinastía Liu Song, para describir la representación del paisaje en la muy popular pintura taoísta de ese momento, nos revela un sujeto absolutamente contemplativo como búsqueda del ser.

Por su parte, en occidente, se referían a los “bellos pedazos de país” como lo señaló el pintor y tratadista del Barroco de origen italiano Vicente Carducho (Florencia; 1576 - Madrid; 1638); mientras algunos lo percibían como eso que está lejos, un “ornamento y sin necesidad”, así lo describe el reconocido humanista español Alonso López “Pinciano” (1547-1627). Posteriormente, este concepto sería abordado plenamente en el renacimiento italiano.

Frente a la aparición de la palabra “paisaje” existen muchas versiones; en este punto algunos indican que es muy probable que surgiera en 1708 en la novela “La Gitanilla” del gran Miguel de Cervantes Saavedra, al describir sus impresiones de la ciudad italiana de Flandes, que luego bajo el pincel del pintor flamenco Joachim Patinir comenzaría a materializarse la representación sobre el paisaje, por nombrar uno y ni que decir de las obras del holandés Johannes Vermeer van Delft o el veneciano Giovanni Antonio Canal (Canelleto).

Hoy, bajo la mirada del eurocentrismo se señala como el origen etimológico al galicismo “paysage” y lo ubica en el s. XVIII; por su parte, los holandeses y los anglosajones asumen el vocablo “landscape”, pero para los alemanes surge el término “landschaft” y los italianos no se quedan atrás y apuntan al “paesaggio”.

Dentro de la contemporaneidad una destacadas tendencia que explora el paisaje es el land art o earth art, con sus esculturas site-specific, que emergió a finales del 1960; este llamado arte de la tierra o ambiental, escenifica intervenciones efímeras sobre el paisaje, muchas de ellas con elementos encontrados en su entorno. Robert Smithson, Nancy Holt, Christo y Jeanne-Claude, Andy Goldsworthy, Richard Long, Michael Heizer, Olafur Eliasson, Eberhard Bosslet, Walter De María, Nicolás García Uriburu, Michael Heizer y Agustín Ibarrola, son algunos de sus artistas.

Entre garzas y las iguanas, lo iconográfico

En Barrancabermeja que vive bajo las imposiciones de sus bubble filter, hay una profunda fascinación para las garzas, quizás su estilizada figura, su particular forma de caminar en la orilla del río y cómo se relacionan con los porteños ha generado en los barranqueños cierta atracción por ellas; por esta razón, se podría señalar que uno (1) de cada cinco hogares hay alguna imagen u objeto artesanal que las representa.

Igual ocurre con las iguanas, tanto así que frente al céntrico parque Uribe había un establecimiento comercial que llevaba su nombre y era muy visitado al caer la calurosa tarde barranqueña; en este popular lugar de encuentro donde solo se escuchaba la deliciosa salsa se podía divisar lo que era el Caño Cardales y observar como con el cadencioso andar de este reptil, endémico de Centro y Suramérica, se paseaban entre las ceibas.

Sin embargo, solo hasta después del 23 de julio de 2007, cuando el uribista ultraconservador, vinculado a los escandalosos hechos de corrupción que se presentaron durante el montaje de la Refinería de Cartagena (Reficar) donde se perdieron más de 8.000 mil millones de dólares, y quien era el presidente de Ecopetrol por esa época, Javier Genaro Gutiérrez Pemberthy, fue cuando se adoptó el icono de la iguana como imagen corporativa de la empresa y se popularizó rápidamente en el puerto petrolero.

Por lo que hoy, los artistas barranqueños se apropiaron de esta iguana y las pintan por doquier, sin que medie ningún tipo de investigación histórica, de las posibles lecturas interpretativas o connotaciones ni cuestionarse el por qué de su uso; mucho menos por resignificarlas, al tiempo que decidieron abandonar la búsqueda de nuevas representaciones o estrategias de presentación de la iguana como icono. 

Ver artículo: ¿Street art en Barrancabermeja? 

En este contexto se advierte el hecho, que fue adoptado rápidamente por los barranqueños, después de la amplia inversión publicitaria desplegada por Ecopetrol, empresa que nos pertenecía a todos y fue arrancada del alma de los colombianos por Álvaro Uribe Vélez para privatizarla; ella buscó valorar su nueva marca, al tiempo que escondía una historia espeluznante, pero que le sirvió para lavar su imagen y adoptar una postura ambientalista, igual como hizo con el abandonado “Cristo Petrolero”

A pesar de ello, Ecopetrol se empeñó en que la gente olvidará las profundas huellas de los impactos ambientales generados durante el establecimiento de la exploración, producción y el refinamiento del crudo, cómo aún se observa en la céntrica Ciénaga Mirar y otros espejos de agua que rodean a la ciudad, que se deterioran rápidamente por las pésimas decisiones ambientales adoptadas por su clase política, muchas de ellas para ocultar y minimizar los desastres de la industria petrolera y las multinacionales que aún saquean nuestra tierra y que mantienen esa deuda con la ciudad.

Construimos sueños, negamos realidades 

Si aceptamos lo que señala el psicólogo norteamericano James Jerome Gibson al abordar de manera crítica la teoría de la percepción y que concluyó que esta no se produce sin “una superficie continua de información básica”, lo que de cierta forma echa por tierra la visión aristotélica de que la razón no es fiable y donde son los sentidos los soportes del conocimiento: “Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos”. ¿Pero es posible percibir sin memoria? 

En este sentido debemos reiterar el punto de partida y es que el paisaje no es solo el territorio continente habitado por un sistema de órganos ordenados y dispuestos como un patrón donde todo encaja; ni una simple realidad extendida en continuo movimiento, que revela una función propia y tiene un inevitable ciclo, todo ello edificado por la estructura sociopolítica de la horda, construida bajo la intensidad de nuestra mirada, pulsión que no lleva a ser sujetos implicados que narran sus historias. 

Si entendemos como paisaje algo más que una porción de superficie, es decir, de territorio construido, percibido e imaginado, entonces sería más que volúmenes, luces o entrelazamientos dispuestos y en relación con un entorno, se podría señalar que también es memoria. 

Desde esas perspectivas, lo contemporáneo quizás nos propone la aproximación a nuestra realidad como un sujeto implicado que narra aquello que lo punza excesivamente y de forma dolorosa le proporciona conocimiento o placer, donde la memoria, es decir, esa carga histórica que lleva dentro, le permite reflexionar y hacer lecturas de su presente, no desde la nostalgia contemplativa o la conmiseración judeocristiana occidental, sino de la que nos provoca el aquí y el ahora y es capaz de repensarnos en el futuro. 

De tal manera, que en un recorrido aleatorio por diferentes barrios de Barrancabermeja encontré reiterativamente en las paredes de algunas viviendas, en los jardines interiores o patios elementos artesanales utilizadas para construir algún tipo de escenas que evoca un cierto paisaje idealizado pero que de alguna forma refleja nuestros fantasmas y realidades.

Mientras que desde la Secretaria de Cultura Distrital, a cargo de Alexis Guerrero Sánchez, su alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez, intentan imponer una visión aséptica, plagiada, de un paisaje vacío: esa noción simplista y efectista del atardecer turístico. Quizás esta pretensión revela el profundo deseo de la clase política: ver a los barraqueños cómo turistas en su ciudad, no como ciudadanos que la interpelan.

En este sentido, las imágenes sintomatológicas revelan paisajes populares impuestos por la moda o tendencia que se extendió hace escasos años en la ciudad, con los que se identificaron los barranqueños; la idea era armar ciertas escenografías, compuestas por muy variados materiales y objetos artesanales e industriales, como las falsificaciones artificiosa de plástico; escenas que nos narran historias y funcionan como objetos escultóricos. 

Así como esos paisajes construidos, algunos mutilados, ensombrecidos, sin tiempo, muy distópicos unos o redundantes otros, como jardines donde conviven flores artificiales y naturales, así es esta cálida ciudad que aún empieza a vivir en medio de sus propias tragedias, hipocresías, pariendo mentiras, pero con ganas de utopías. 

Fotografía: ©ArtistasZona. Barrancabermeja, abril de 2024.

1. Ellos siguen ahí, entre los susurros del alma

2. “To Be or Not to Be”, Mi querida Daniela. 

3. El atardecer es otro.

martes, 23 de abril de 2024

EN BARRANCABERMEJA, EL DESCUENTO DEL 22% A LOS ESTÍMULOS CULTURALES, PODRÍA SER ILEGAL, SEÑALAN LOS ARTISTAS


Con un supuesto descuento del 22%, la Corporación Centro Cultural del Oriente, entidad contratada para tercerizar las actividades de las “Fiestas del Sol”, gravó los estímulos entregados a los 35 miembros de la Asociación de Fotógrafos de Barrancabermeja (AFB), al finalizar una exposición organizada por la Alcaldía Distrital, en la que solo podían participar los asociados de la AFB. 

Esta muestra visual se llevó a cabo durante ocho (8) horas en las instalaciones del céntrico Parque Infantil del puerto petrolero, como parte de las actividades programadas en las "Fiestas" adelantadas por la alcaldía con motivo de los 102 años de creación del ente territorial, que se celebran este 26 de abril. 

No obstante, de acuerdo a la normatividad legal vigente “cuando se otorgan estímulos por actividades artísticas y culturales a entidades sin ánimo de lucro es necesario verificar si pertenecen al régimen tributario especial, de ser así y si el pago o abono se relaciona con las actividades meritorias del objeto social no se practicará retefuente a título de renta”. 

Por otro lado, si se tratará del gravamen por retención en la fuente, según la tabla vigente del 2024, para “servicios en general de personas naturales no declarantes de renta, como lo establece DUR 1625 de 2016, artículos 1.2.4.4.14. y 1.2.4.4.1., artículos 392, 868-1 numeral 77 del E.T.” y cuya base es del $188.260, tendría que ser del 6%. 

A pesar de lo anterior, según los participantes, los gravámenes aplicados a los socios de la AFB fueron del 22%, bajo el argumento de un supuesto "Convenio" que no fue presentado por la coordinadora del evento para demostrar la legalidad de la deducción, pero que inmediatamente y sin mediar palabra alguna se les descontó a los fotógrafos barranqueños. De esta manera, se afectó su reconocimiento, que dicho sea de paso, no alcanzó ni siquiera el salario mínimo legal vigente. De está manera, se afectó su reconocimiento, que dicho sea de paso, no alcanzó ni siquiera el salario mínimo legal vigente. 

Inmediatamente, surge la pregunta: ¿por qué las entidades que gestionan actividades culturales no denuncian ni dicen nada al respecto? La lacónica respuesta me la dio uno de los participantes: "Si no recibimos lo que nos dan, se roban los recursos o los destinan a otras actividades, eso lo vienen haciendo desde hace tiempo; siempre prometen una cosa y al final entregan lo que ellos deciden y en algunos casos el recorte es alrededor de la mitad del valor del estímulo pactado"; este fue el tajante argumento y con él se expresa la imposibilidad y el miedo de los actores del escenario cultural de Barrancabermeja.

El hecho revela el triunfo de la mentalidad narcoparamilitar paisa sobre una población que apenas sobrevive en una de las ciudades más violentas del país y con la más alta tasa de asesinatos por sicariato de los últimos 20 años; no obstante, el alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez, llegó al poder con 71,183 votos y el respaldo de una coalición de la derecha colombiana, de la que presuntamente hace parte hasta el Clan Gnecco de Valledupar (Cielo Gnecco, Luis Alberto Monsalvo y toda su familia), quienes se dice en los mentideros políticos y como se murmura, aparentemente invirtieron en su campaña, como también ocurrió con el anterior burgomaestre Alfonso Eljach Manrique.

Hoy, a pesar del declive social representado en los altos índices de pobreza, la creciente inseguridad, el generalizado desempleo, la ruptura de su tejido social y el alto endeudamiento fiscal en que dejó a la ciudad la anterior administración avalada por el Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS, en manos de Eljach Manrique, la actual administración Distrital montó una fiesta que le costó a los barranqueños más de $5.000 millones, con el fin de promover el turismo; sin embargo, olvidó que Barrancabermeja es parte de la actualidad del país solo por los más de 40 homicidios ocurridos durante este 2024 y que ellos mismos mantienen cerrado el puerto y el acceso al río, con lo que metafóricamente le decretaron la censura hasta el sol.

¿Y de la curaduría qué?

Una muestra expositiva es el resultado de un proceso que produce diferentes piezas u objetos para mostrar y donde la curaduría juega un papel vital. Pero, para algunos de los genios locales de Barrancabermeja, la intención es mostrar por mostrar y se olvidan del público. En este punto hay que volver a insistir en los cuatro escenarios para el desarrollo de las artes plásticas y visuales: investigación, creación/producción, circulación y formación de públicos. 

Entonces respondamos a la pregunta: ¿por qué es necesario contemplar la curaduría a la hora de pensar en un evento expositivo? En primer lugar, hay que entender qué es el ejercicio de lo curatorial. 

Según la RAE, es "el que tiene cuidado de algo" o "persona encargada de la conservación y supervisión de bienes artísticos o culturales, especialmente para su eventual exhibición". Aparte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra.

En este sentido, se apoya o busca diferentes herramientas para ir más allá de la catalogación histórica, de las condiciones sociales del acto de creación y la contextualización de la obra de arte. Aunque esta información nos ayuda en su exploración, por sí solas no contribuyen a la aproximación del público. 

Entonces, respondamos a la pregunta: ¿por qué es necesario contemplar la curaduría a la hora de pensar en un evento expositivo? En primer lugar, hay que entender qué es el ejercicio de la curaduría. 

Según la RAE, es "el que tiene cuidado de algo" o "persona encargada de la conservación y supervisión de bienes artísticos o culturales, especialmente para su eventual exhibición". Aparte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra. A parte del llano concepto, digamos que la curaduría es más que ordenar, situar y mostrar objetos de arte, es también un sistema de mediación social para estimular la interpretación de lo que se muestra. 

En este sentido, se apoya o busca diferentes herramientas para ir más allá de la catalogación histórica, de las condiciones sociales del acto de creación y la contextualización de la obra de arte. Aunque esta información nos ayuda en su exploración, por sí sola no contribuye a la aproximación del público. 

En este punto, hay que tener en cuenta o prever que los anteriores parámetros de contextualización histórica pueden estar fuera de las posibilidades interpretativas de un espectador que no tiene por qué saber o conocer sobre la historia del arte. Sin embargo, sí está interesado en aproximarse a una obra, podría llamarle la atención participar en una exposición o está interesado en conocer el valor de una obra o adquirirla. No solo para decorar, sino porque se identifica con ella o quiere expresar algo a partir de lo que cuelga en una pared o las piezas dispuestas en sus espacios cotidianos.

De tal manera que, desde lo contemporáneo, podría decirse también que la curaduría crea otros parámetros, ya sean emocionales o performativos, con el propósito de posibilitar al público la oportunidad de estar o permitirse disfrutar la obra desde su muy particular punto de vista. Además, busca abrir otras ventanas ante las diferentes interpretaciones o provocaciones que enfrenta el público cuando se acerca a una propuesta plástica o visual.

De otra parte, en una ciudad que vive bajo el miedo inoculado por las expresiones de la ultraderecha y donde su ciudadanía adoptó una postura sigilosa, porque la sociedad barranqueña no hace mucho era abierta a la posibilidad del diálogo, pero en la actualidad prefiere guardar silencio y se sienta a ver Teleantioquia. Así como le sucede a la sociedad, igual podría presentarse en un evento expositivo; por eso la curaduría se abre a la mediación para acercar a la gente al arte.

En este sentido, durante el evento de la AFB encontramos caballetes de pintura que servían de soporte a fotografías impresas en papel para interiores y algunas imágenes expuestas al sol; esto produce un alto deterioro cuando la impresión no está pensada para exteriores, lo cual refleja la falta de cuidado por parte de los organizadores de la muestra. Además, el diseño precario de la exposición consistía en formar con las imágenes el número 102. 

En relación a esto, las imágenes estaban dispuestas de manera que no había diálogo entre ellas las fotografías y la muestra carecía de un guión curatorial. Tampoco contaba con un dispositivo museográfico para el escaso público que tuvo la oportunidad de observarla, ya que no fue pensada para atraer a nuevos espectadores ni formar público, lo cual es un objetivo fundamental en un entorno expositivo. Por esta razón, no se contempló la guíanza para los visitantes.

Todo este conjunto de desafortunadas falencias, nos lleva a señalar que la ciudad perdió otra posibilidad de estar en escena y malgastaron los recursos destinados a este evento.


¿Qué vimos?

Cuando una institución pública promueve, patrocina y propicia eventos culturales, le da cierta legitimidad a las expresiones que pone en escena y al hacerlo promueve en sus comunidades esas mismas percepciones o relatividades perceptuales, formas de ver, entender y relacionarse con el mundo, lo cual no es un hecho menor; por ejemplo, al patrocinar eventos como el reguetón o el vallenato, lo que está promoviendo y difundiendo no es solo su limitada estética musical, sino también su precaria ética.

Si analizamos lo axiológico del vallenato podemos encontrar en sus relatos musicales algunos prominentes rasgos, de eso que llaman folclor y que en algún momento lejano fue para convertirse desde finales de los años 80 en parte de la industria del entretenimiento muy cercana a la ideología narco paramilitar; en esta perspectiva, sus narraciones son unidireccionales en su concepción del mundo, con una visión patriarcal, clientelar y la suntuosa puestas en escena de la obscenidad del atrabiliario, que es refleja la transformación de la metáfora en este popular ritmo y que bien podríamos discutir ampliamente en otra oportunidad.

De tal forma que, al aproximarnos a la "Gran Exposición de Arte Visual", como aparece en la invitación, y que tenía entendido era un concurso, tenemos que partir por definir qué es arte. Para ello, les propongo la definición de Kant, quien lo señaló como la manifestación sensible de una idea. Si no quedamos con este categórico concepto, tendríamos que preguntarnos también por la teleología del acto fotográfico, el porqué o cuál es el propósito de la imagen, al mismo tiempo que nos preguntamos ¿Cuál es el punctum?, como lo indicaría Roland Barthes.

Pero también, por la resolución técnica, es decir, en los aspectos formales; hay que recordar que la fotografía es un punto de vista del mundo mediado por un artificio tecnológico: la cámara, como lo enfatiza Román Gubern Garriga-Nogués. 

Frente a todo esto, hay que señalar un hecho muy desafortunado frente a la inversión de los recursos públicos y es que produjo un bajo impacto social, porque solo a la Corporación Centro Cultural del Oriente, el operador de las “Fiestas del Sol”, se le ocurre montar una exposición por solo ocho(8) horas. 

Este es un abyecto e irrespetuoso gesto, no solo maltrata a sus participantes, los creadores barranqueños, sino a la ciudad, porque privó a muchos de nuestros ciudadanos de conocer el trabajo desarrollado por la Asociación de Fotógrafos y que revela cierta codicia frente al manejo del jugoso y muy criticado contrato, que al parecer solo favorecerá a quienes no viven ni invierten en la ciudad.

Pero para acabar de rematar, como si se tratara de todo menos de un evento expositivo, la muestra contó con un pésimo acompañante: un locutor repentista, preparado para animar las fiestas de barrio o, si acaso, cualquier evento de los que diariamente ocurren en las puertas de los escandalosos almacenes del sector comercial; además, una amplia tarima que nunca prestó ningún tipo de servicio más que albergar a un muy obtuso administrador musical que solo concibe como música el reguetón. 

Para decirlo con absoluto respeto, pero de manera puntual, solo a la Corporación Centro Cultural del Oriente y a la Secretaría de Cultura de Barrancabermeja se les ocurre un evento expositivo como una desordenada e inconexa fanfarria; además, arrítmica con la muestra y una muy destemplada secuencia de hechos, que nunca hicieron parte de la exposición, pero sí justifica su presupuesto a la hora de presentar el presupuesto de la tercerización.

Otro hecho significativo es eso de "artes visuales": la fotografía no es el acto de obturar la cámara o de "sacar fotos", sino de producir imágenes y eso va más allá del "instante decisivo" propuesto por el gran fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson.

Ahora bien, un atardecer para un artista barranqueño debería ser objeto de una profunda investigación y reflexión, no solo la representación de la alucinante implosión de luz producida por la puesta de sol; sin embargo, el concepto se redujo ostensiblemente y se disiparon todas sus posibilidades interpretativas; esto produjo imágenes pétreas y efectistas que se negaron o no se permitieron indagar por sus significados y sentidos.

Hecho que denota cierta derrota al repensarse en el paisaje, en una ciudad llena de sentidos. "Una fotografía del atardecer no es una captura de una hermosa puesta de sol o algo así. Cuando miro una fotografía, ¿debería poder ver lo que me dice? ¿Tiene una historia? Eso es todo. A partir de ahí parte la fotografía", señaló en su momento el gran fotógrafo de Estambul, Ara Güler, y quien sostenía: "Lo esencial es el amor. Todo depende de ello [...] Nunca puede haber una persona sin amor y una fotografía sin gente".

En este caso, el valor de una propuesta visual radica en no conformarse con lo inevitable: la explosión o implosión de luz frente a ese impulso que muchos tenemos cuando diariamente nos detenemos a observar los bordes del río que inundan nuestra mirada. Es en ese momento cuando tomamos un celular y registramos lo sorprendente del lento atardecer porteño.

Entonces, ¿qué importa otra fotografía más a contraluz de las que muchos guardan en su dispositivo móvil cuando tienen la oportunidad de pasar por el puerto sobre las cinco de la tarde? ¿Dónde está su valor? ¿Acaso tener cualquier cámara réflex o una Mirrorless Digital Camera full frame garantiza que seamos artistas visuales? No, sacar fotos es muy diferente a producir imágenes; tampoco tener la mejor tecnología nos garantiza la posibilidad de ser artistas visuales.

También me pregunto por las historias que narraban esas imágenes y que nos quedaron debiendo; porque la fotografía en una sola imagen narra una o varias historias que podemos encontrar en sus diferentes capas y de eso carecían la totalidad de los trabajos expuestos y no me refiero a lo que se intentó decir sin lograr representarlo o medio se alcanzó a describir, cómo se lo escuchamos a los participantes del evento; porque hay que decirlo claramente: un fotógrafo que se vea corto a la hora de describir sus imágenes demuestra con exactitud qué fue lo que hizo: nada, porque carece de la pasión necesaria que se siente al abordar la realidad o construirla desde las artes visuales. 

De otra parte, se supone que un fotógrafo debe tener tres condiciones básicas, aparte de la inherente mirada fotográfica: manejo de la cámara, profundo estudio de la luz y un poderoso conocimiento de la composición. Sin embargo, algunas de las imágenes expuestas tenían deficiencias en la resolución técnica a la hora del acto fotográfico (por ejemplo, el manejo del flash), muchas no tenían claros los aspectos compositivos (geometrías, ritmo, tensiones o equilibrios, etc.) y otras apelan a la luz plana, en contraposición de la búsqueda de texturas o atmósferas, lo que sugiere una precaria estética, para no hablar de la armonía del color. 

Igualmente, encontramos en las imágenes sobre la fauna sin ningún tipo de relación, aquellas que las magnifican dentro de sus ecosistemas; otras, donde aparecía gente, apostaron por el "instante decisivo" sin lograrlo; en lo que respecta a la arquitectura se supone que debería mostrarse la poética de sus volúmenes y su interrelación con la ciudad, el transeúnte o el mobiliario urbano y donde se puede decir mucho, no solo mostrar edificios o parques, sino indagar por sus fricciones y contextos.

Por otro lado, también, hay que decirlo claramente, nuestra ciudad cuenta con expertos que se dedican a la fotografía social de carácter comercial y conocen muy bien su oficio y de eso sí deberíamos hacer una profunda investigación, porque en muchas de esas imágenes archivadas, se podría abordar un estudio de antropología visual de Barrancabermeja en sus diferentes momentos de su historia y eso tiene un valor que se está desaprovechando. 

En esta ciudad, donde la gente le huye a la fotografía, porque siempre ha vivido bajo la cenagosa aprensión y la desconfianza prejuiciosa, es una sociedad que sospecha de todo, y donde una de las condiciones necesarias para sobrevivir en ella es hacer silencio y pasar de incógnito, frente a quienes de manera agresiva y violenta se lanzan contra la cámara y se niegan la posibilidad de asumir otros puntos de vista, como les sucede a los funcionarios de la alcaldía distrital. 

Bajo estas circunstancias, los violentos siempre suponen que los ciudadanos con sus imágenes podrían ponerlos en evidencia y controvertir sus argumentos; por esta razón, la idea de ellos es mantener el permanente asedio y la censura, lo que ha hecho problemático y complejo hacer fotografía y se convirtió en un acto de la clandestinidad. Tristemente, la ciudad dejó de ser empática consigo misma, desechó rápidamente la otredad y adoptó el relato de la cultura “traqueta” del paisa. (Ver imagen). 

Este peligroso mototaxita intento agredirnos;
pero no ha sido el único, en un video que realizamos también apareció otro, mientras hacíamos un registró visual sobre la ciudad y street photografhy. 

No obstante, los hacedores de imágenes de la AFB tienen el reconocimiento social y han desarrollado cierta empatía con la gente, porque muchos de ellos, los hemos visto durante 40 años viviendo de su oficio en los bautizos, celebraciones y las semanas culturales de los colegios, como los conocí a muchos de ellos en el Seminario San Pedro Claver donde nos fotografiaban en algún evento.

Esta sería una ventaja a la hora de pensar en un trabajo de fotografía documental sobre la ciudad, que como todas, tiene sus sombras pero quizás no haya perdido sus esperanzas. En momentos en que Barrancabermeja se encuentra en medio de sus encrucijadas, donde no se vive "un nuevo capítulo" más de su historia, sino la continuidad del mismo pero con otros nombres y bajo el oprobio construido del negocio de la compra de votos, con la que se legitima su clase política.

Por eso, si generamos un proceso de formación sobre fotografía documental con ellos y varios laboratorios de creación, quizás la ciudad podría tener un potente trabajo para que se observe así misma y donde redescubra el aporte de la diversidad a la cultura y conformación de la ciudadanía barranqueña, frente a las hibridaciones culturales o por la presencia como las comunidades NARP (Negros, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueros) o indígenas, ahora que está muy de moda “Sembrar la Duda”, cuando desde la institucionalidad, se pretende hacer ciertos acercamientos clínicamente estilizados a nuestra realidad para mantener las distancias sociales.

Mientras que la fotografía documental posibilitaría producir encuentros para mirarnos a nosotros mismos, eso sí sería una verdadera fiesta de la multiculturalidad para la memoria y la paz, que buscaría narrar nuevas historias o las que fueron desapercibidas. Entre otros temas que se podrían abordar y de los que nunca se han hablado, como el dolor que persiste y cómo representarlo, no en imágenes al estilo de la sensacionalista prensa nacional sino desde otras percepciones; además, sus resistencias, sus derrotas y sus miedos, pero también su humor.

De tal manera que, para finalizar, señor alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez y Secretario de Cultura, Alexis Guerrero Sánchez, si se trata de promover las expresiones culturales y legitimarlas desde la institucionalidad, de apoyar a los productores culturales, y para no quedar en ridículo ante el país y el mundo, hay que conocer muy bien las implicaciones y los lenguajes de cada una de ellas, porque en el caso de las artes visuales no se trata de mostrar por mostrar, sino saber qué es lo que va a proteger o salvaguardar desde el ente territorial, con absoluto respeto y no montando exposiciones que no duran ni 24 horas; además, este esfuerzo, tanto para los gestores como en los recursos públicos, no tuvo ningún impacto ni generó procesos. Sin embargo, es muy loable apoyar a los 35 e históricos fotógrafos del sindicato de la AFB, pero en otra oportunidad le sugiero que lo haga a través de subsidios y no creando pobres espectáculos que les falta al respeto a la cultura y a los barranqueños.

Fotografías: @ArtistasZona, abril de 2024.

martes, 16 de abril de 2024

XXIV CONCURSO EXPOSICIÓN DE ARTE MANOLO VALDÉS 2024


El 14 de julio del presente año cierra la convocatoria del XXIV Concurso Exposición de Arte Manolo Valdés en la que pueden participar, con una sola obra en la modalidad de pintura o escultura, artistas de cualquier nacionalidad o lugar de residencia; este certamen cuenta con apoyo del Ayuntamiento de Altura, ubicado en la Provincia de Castellón, Comunidad Valenciana de España. 

Las propuestas en la categoría de pintura deben tener un mínimo de 100x81 centímetros y un máximo de 200 cms. en cualquiera de sus dimensiones, montadas en bastidor o soporte sólido, sin cristal u otros elementos frágiles y su peso no debe sobrepasar los 40 Kg, tanto las obras bidimensionales como las esculturas. 

Premios 

Premio Internacional Manolo Valdés de Escultura: 2.000 Euros y diploma acreditativo. 
Premio Internacional Manolo Valdés de Pintura: 2.000 Euros y diploma acreditativo. 
Premio Artista Joven Manolo Valdés Comunidad Valenciana: 500 Euros y diploma acreditativo (para artistas jóvenes nacidos o residentes en la C.V. con edades comprendidas entre 16 y 25 años). 
Premio comarcal Manolo Valdés de Artes Plásticas: 1.000 Euros y diploma (para artistas nacidos o residentes en el Alto Palancia o el Alto Mijares). 

El fallo del jurado se conocerá 20 días después de la fecha de cierre de la presente convocatoria y las obras premiadas pasarán a ser parte del Fondo de Arte dirigido a la creación del Museo Municipal Manolo Valdés del Ayuntamiento de Altura; así mismo, serán parte de la exposición que estará abierta al público del 13 al 29 de septiembre de 2023 del presente año y estarán dentro del catálogo del evento. Si está interesado realice su inscripción vía on line (Aquí). 

Consulte las bases (Aquí) 

Mayores informes: Ayuntamiento de Altura. Dirección: C/ San Vicente no 2 ALTURA 12410 Castellón, España. Tel.: 964 14 63 84. Correo electrónico: cultura@altura.es. Web: altura.es

viernes, 12 de abril de 2024

EN SEVILLA, CONCURSO INTERNACIONAL DE ESCULTURA URBANA CERÁMICA, “ARIANE”


El próximo 6 de mayo del presente año es la fecha límite para presentación de propuestas al Concurso Internacional de Escultura Urbana Cerámica, “Ariane”, en la que pueden participar creadores de cualquier nacionalidad o lugar de residencia. 

Este certamen tiene un premio de 16.000 € (Dieciséis Mil Euros), cuenta con el patrocinio de AEDAS Homes y el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla, España; además, del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), El Centro de Cerámica de Triana, el Estudio de Arquitectura Hombre de Piedra y la Universidad de Sevilla. 

El concurso se pretende combinar elementos contemporáneos como la temática aeroespacial con la tradición cerámica andaluza. Se trata de fomentar el uso de técnicas cerámicas de revestimiento de monumentos escultóricos para conmemorar un evento tan importante como ser capital del espacio europeo. Se busca dejar una huella en el territorio urbano que mezcle arte contemporáneo de la escultura, revestimiento cerámico tradicional y un tema tan novedoso como el espacio. 

Por tal razón, se invita a los/las participantes a presentar obras originales, innovadoras que reflejen un lenguaje artístico personal y que capten la esencia del concurso mezclando tradición e innovación. Se pretende que el resultado sea un monumento escultural revestido de materiales cerámicos y cuya temática nos remita al espacio. La pieza se instalará en la esquina de las calles Francisco Montesinos y Descubrimiento, donde quedará instalado en los próximos años el nuevo centro de la Comisión Europea que albergará la sede permanente del Centro Común de Investigación. 

Las propuestas podrán no tendrá delimitada el tipo de representación artística; por lo que se admiten todo tipo de estilos (realismo, abstracción, figuración, etc.) y se diseñará teniendo en cuenta su ubicación en una zona urbana (esquina de las calles Francisco Montesinos y Descubrimiento). En este sentido, cada pieza debe tener una dimensión mínima de un metro y medio (1,5 metros y medio) y máxima de dos metros y medio (2, 5 metros) en cualquiera de sus tres dimensiones. 

El/la artista presentará un proyecto de diseño y el premio se otorgará a la mejor propuesta, que debe estar finalizada y entregada el día 10 de septiembre de 2024. Los interesados en participar deben presentar una memoria descriptiva (documento en .pdf de máximo 6MB) en el que se describa formalmente la obra y sus materiales, así como su significado y su vinculación conceptual con la temática requerida. También, se requiere la memoria técnica (Un Archivo .pdf de máximo 3 MB) que incluya todos los requerimientos y necesidades técnicas y de medios para la ejecución de la obra y su posterior instalación en la vía pública; el envió de las propuestas escultóricas debe ser on line(Aquí)

Consulte las bases completas (Aquí). 

Mayores informes: AEDAS Homes (No. De Identificación Fiscal o NIT CIF A-87586483): Dirección: Paseo de la Castellana, 130. Planta 5. 28046 Madrid. Tel.: +34 900 26 40 96. Correo electrónico: DPO@aedashomes.com. Web: aedashomes.

martes, 9 de abril de 2024

HANNAH VILLIGER SOBRE EL AQUÍ Y EL AHORA


Con una mirada que se detiene a observar las tensiones de su cuerpo reflejado, sin intervenirlo ni agredirlo, pero tampoco sin poetizarlo, simplemente en una actitud contemplativa de quien intenta indagarse así misma por el aquí y el ahora, la artista helvética Hannah Villiger nos cuestiona sobre qué tan consientes somos sobre nosotros mismos. 

Estas y otras imágenes, así como documentos, son parte de la retrospectiva que le rinde homenaje a una práctica artística que oscila entre la escultura y la fotografía, desde principios de los años setenta hasta mediados de los noventa del siglo pasado; evento que abrió el Centro Pompidou - Museo Nacional de Arte Moderno, con la colaboración de la Fundación Estate Hannah Villiger y bajo la curaduría de Julie Jones, estará abierta en París hasta el próximo 22 de julio del presente año. 

La artista, Licenciada en Escultura por la Escuela de Artes Aplicadas de Lucerna (Suiza) en 1974, rápidamente irrumpió en la escena internacional con sus trabajos inspirados en la tendencia del arte povera y el conceptual, donde presentó objetos sencillos e incorporó diferentes materiales orgánicos.



Por otro lado, con una cámara de réflex de 35 mm produjo distintas series de fotografías en blanco y negro, cuyo protagonistas son elementos naturales en movimiento, como plumas, pájaros y agua, entre otros; mientras que su serie del cuerpo fragmentado, trabajo que denominó “Skulptural”, lo realizó con una cámara Polaroid; instantáneas que son presentadas en gran formato. 

Cabe señalar que la obra de Hannah Villiger revela ciertas influencias de las artistas contemporáneas como Valie Export, Cindy Sherman, Martha Wilson o incluso ORLAN; sin embargo, ella deja a un lado las reivindicaciones feministas o identitarias, muy populares en esos momentos y que están muy presentes a todas las artistas. 

Por esos días, llamaba la atención la grandilocuencia de las publicitadas y destacadas creaciones de las artistas del momento, quienes se batían entre la abyección y la puesta en escena de la muerte del cuerpo como objeto; fue una prolija época donde las creadoras también apelaron a lo extremo como lo hicieron las neovanguardias de la segunda mitad del siglo XX; a la publicidad, las intervenciones sobre su propio cuerpo al estilo de la francesa Mireille Suzanne Francette Porte, más conocida como Orlan, o la argentina Nicola Constantino, con el propósito de presentar las complejidades conceptuales de una posmodernidad que hacía tránsito y era devorada por las tesis que imponía la democracia liberal burguesa a través de sus medios corporativos de información y la reafirmación de valores de la tan anhelada libertad pregonadas por el neoliberalismo, mientras se acomodaba plácidamente en el relativismo moral en su defensa, pero que se constituyó mérito indiscutible del fracaso de la “civilización” de un supuesto mundo basado en reglas promovidas por los países desarrollados del G7 y la ONU

Hecho que quedó abiertamente demostrado frente a sus pretensiones neocoloniales, el suprematismo de la excepcionalidad anglosajona y el eurocentrismo; además, de la innegable participación de estos Estados en el genocidio del pueblo palestino en Gaza.

Sin embargo, Villiger desde la simplicidad desarrolló una obra que reflexionaba sobre lo básico; ese es su incontrovertible valor, él de una artista que se atrevió a exponerse en una época en que se teatralizaba el arte, en medio de un mundo cada vez más circense.

A partir de 1986, Villiger desarrollo su actividad artística en Paris, desde donde participó en numerosas exposiciones internacionales en los años 1990, en el que se destaca la Bienal de São Paulo de 1994; así mismo, sobre su trayectoria su 2001, Kunsthalle Basel montó una retrospectiva. Por otro lado, a principios de 1980, Villiger utilizó la fotografía para producir imágenes a partir de sus esculturas y así recontextualizó a Raising of Dust (1920), de Man Ray y Marcel Duchamp. 

Finalmente, en sus fotografías sobre el cuerpo fragmentado, ella sostiene un espejo mientras realiza sus autorretratos y lo envuelve con un tejido, con esta acción reemplaza la piel y la duplica, y al revestirla adquieren cierta dimensión escultórica.


Fotografía: 

1. Hannah Villiger, Skulptural [Sculptural], 1988/89 
Epreuve C-print (à partir d’un Polaroid), monté sur aluminium, 
125 x 123 cm. 
©Foundation The Estate Of Hannah Villiger. 

2. Hannah Villiger, Skuptural [Sculptural], 1998-1989 
Épreuve chromogène (à partir d’un Polaroid) montée sur aluminium, 
125 x 123 cm Centre Pompidou
Musée National d’art Moderne Achat, 2012 
©Foundation The Estate of Hannah Villiger © Centre Pompidou,Mnam-Cci/Georges Méguerditchian/Dist. Rmn-Gp

3. Hannah Villiger, Skulptural, [Sculptural] 1988-1989
Épreuve chromogène (à partir d’un Polaroid) montée sur aluminium 
125 x 123 cm 
Centre Pompidou, Musée national d’art moderne Achat, 2012 
©Foundation The Estate of Hannah Villiger ©Centre Pompidou,Mnam-Cci/Georges Méguerditchian/Dist. Rmn-Gp

4. Hannah Villiger, Skulptural [Sculptural], 1995/96 
Epreuve C-print (à partir d’un Polaroid), montée sur aluminium, 
125 x 121 cm 
©Foundation The Estate of Hannah Villiger

5. Hannah Villiger, Skulptural [Sculptural], 1995/96 
Epreuve C-print (à partir d’un Polaroid), montée sur aluminium, 
125 x 121 cm 
©Foundation The Estate of Hannah Villiger