miércoles, 17 de agosto de 2011

EN SANTANDER, POLÍTICA Y CULTURA




A la hora de las elecciones: Simulación y Sospechas
Por. Victor Hugo
«El arte no es para decorar las habitaciones. Es un arma ofensiva en la defensa del enemigo». Picasso
Como están las cosas a Santander le tocó bajarse de su pedestal y no es para más, mientras el departamento atraviesa una recesión en todos los ordenes de su realidad, la clase política se disputa los destinos regionales y locales, en medio de un alto nivel de pugnacidad, con el mismo discurso seudo desarrollista de siempre, donde brilla la ausencia de ideas frente a una coyuntura de abismo sin retorno.

Las tendencias

La historia reciente nos señala como se la ha ido entregando el departamento a los intereses paisas, así sucedió durante el último periodo del gobierno regional, en que sectores estratégicos e históricos fueron vendidos a los antioqueños en perjuicio del patrimonio de los santandereanos.

Fue en el actual periodo del gobernador Horacio Serpa Uribe, cuando se vendió la Electrificadora de Santander, su antiguo bastión político, donde el Fila siempre disfrutó de una prolífica burocracia que le representaba un importante caudal electoral a mediados de los 80´s.

En este punto, también hay que señalar como el anterior gobernador Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo y el grupo político que lo acompañaba, el hoy PIN, negoció electoralmente con los narcoparamilitares paisas el departamento, hechos que actualmente son investigados por la Fiscalía General de la Nación; mientras, este se encuentra recluido en prisión, su hijo Richard Aguilar, candidato a la gobernación, manifiesta sin ningún tipo de tapujos que su padre "liberó" a Santander.

Tal vez, la palabra correcta sea entregar, así lo dejó entrever el exsecretario de educación del departamento, Bonel Patiño Noguera, al confesar que su nombramiento en el 2004 fue impuesto por los paramilitares antioqueños.

Ninguno de los casos es mera coincidencia porque los intereses económicos antioqueños se han ido tomando el departamento, despojando paulatinamente la capacidad de decisión de los santandereanos sobre su desarrollo y, más aún, ahora que Bucaramanga se convirtió en la lavandería de activos, productos del narcotráfico, más grande del país y “vividero” del testaferrato colombiano.

Y si por ese lado no escampa, la otra opción impuesta por el señor feudal de Santander, el gobernador Serpa Uribe, es el exalcalde Luis Fernando Cote Peña, no solamente cuestionado por su plagio en la “Maestría en Gobierno y Políticas Públicas” de la Universidad Externado en el 2003, institución que de inmediato le canceló la matricula, sino por su enfurecido espíritu neoliberal, como lo demostró con la venta de las Empresa de Teléfonos de Bucaramanga, el desmantelamiento de la Empresa de Aseo, EMAB, entre otras cosas.

Además, en las últimas elecciones que Cote Peña ha presentado su nombre a consideración del electorado santandereano ha fracasado, sin embargo, en esta ocasión, bajo el padrinazgo del gobernador y de la maquinaria del departamento, se espera que no naufrague su nueva aspiración.

Bajo estas circunstancias, claramente queda develado como la clase dirigente del departamento considera a sus electores: recipientes mudos de sus decisiones, incapacitados mentalmente para pensar y elegir, por eso se abrogan el derecho de determinar la sucesión del poder en un territorio claramente feudal, de mentalidad premoderna y expuesto a la venta, porque "la política no es más que un buen negocio".

En ese orden de ideas, observamos como los políticos del departamento, en los últimos 40 años, se han empeñado en “liberar a Santander de los Santandereanos”.

Lo que perdimos

Parte de la industria en Colombia comenzó a desarrollarse en el Socorro y, posteriormente, fue desmantelada, por el cerco que se le tendió al departamento al aislarlo de los escenarios de desarrollo.

De hecho, el gobierno nacional siempre le negó a Santander la llegada del tren a Bucaramanga y cuando se logró que el transporte férreo entrará a la ciudad, se dio de forma tardía, en medio del fracaso de sus fabricas por efectos de la falta de vías para la comercialización de su producción. De esta forma, la industria santandereana pionera en el país de los textiles, los chocolates, la cerveza, tabaco, etc., paso de la noche a la mañana a manos del capital paisa.

Además, como no recordar los tiempos del tristemente celebre expresidente antioqueño Belisario Betancourt, quien decidió fortalecer el proceso industrial construyendo la Troncal de la Paz, como una salida a los puertos del caribe para colocar toda la producción del oriente de su departamento. De esta manera, se aisló por segunda vez a Bucaramanga del desarrollo y con ello se le declaró la muerte a más de la mitad de Santander.

La vía no sólo fue un proyecto de infraestructura vial sino de colonización que trajo consigo el fortalecimiento de los narcoparamilitares, generó el desplazamiento de campesinos y una alta la concentración de la tenencia de la tierra del Magdalena Medio santandereano en manos de los paisas, muchos de ellos comprometidos con actividades ilícitas.

La regionalización

Las propuestas de Ordenamiento Territorial impulsadas por el Congreso contemplan las Regiones Administrativas de Planeación Económica, RAPE, imagínense con quien conformaremos la nuestra.

Pero, al considerar estas realidades, es imperioso conocer de la vocación antioqueña frente a lo que significa el país en términos de su plan estratégico de desarrollo: "En el año 2020 Antioquia será la mejor esquina de América".

Para rematar, por imposición de los intereses de los industriales paisas, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez se determinó construir el Puerto de Tribugá, sobre el pacifico chocoano; sin embargo, algunos señalan como el departamento de Antioquia requiere de una salida al Caribe por el Golfo de Maracaidbo y recuperar los mercados venezolanos, por eso debe manejar el eje estratégico que así se lo garantice; es decir, bajo esta perspectiva surge la necesidad de ejercer control sobre el territorio santandereano y con esta clase política no les será nada difícil.

Y de la cultura

Ahora Mefisto se pasea por los pasillos del poder, tratando sobrevivir de los proyectos culturales convertidos en actos de sugestiva decoración e indicadores de gestión de estos cuatro años, en el que la cultura no logró ser eje de unidad sino signo de dispersión, ruptura e industria unipersonal de entretenimiento.

Epilogo

“Santander ha dejado de ser de los santandereanos, porque al parecer es hoy una especie en vía de extinción en el departamento”.

Fotografías: Hugsh, 2011©. “Una Mirada Derecha” Estatua de Francisco de Paula Santander, Bucaramanga.

1 comentario:

fernando acuña r dijo...

con semejante articulo tal parece que a la santanderenidad se le acabó el cuento, tanta exclusión de nada sirvió. Ahora tendrán que construir otro caudillo que recoja las banderas.
A victor hugo se le olvidó que cuando Santander perdió la presidencia de ecopetrol, fue un campanazo de alarma. Como eran conocedores que nada hicieron por el recurso natural petróleo, ni por orientar a ecopetrol aún teniendo la UIS. No fueron ejemplo de sembrar el petróleo invirtiendo bien y con ejemplo las regalías; cincuenta años y no pudieron comunicarse bien con la SEGUNDA CIUDAD del Dpto y creo que nunca se enteraron que tenían el río más importante del país.
HAY QUE VOLVER A BARAJAR !!!