jueves, 2 de octubre de 2025

"¿ES USTED FELIZ?" EL ENSAYO DE JAAR EN BOG25: CUANDO LA FELICIDAD INDIVIDUAL ES LA IDEOLOGÍA DE LA ANGUSTIA COLECTIVA



Felicidad de Vitrina y Capital de la Angustia: La Ciudad como Ensayo para la Ceguera en BOG25 

El título curatorial de la Bienal Internacional de Arte y Ciudad, BOG25: Ensayos sobre la felicidad, irradia una promesa amable, casi terapéutica, al invitarnos a reflexionar sobre el vínculo entre la urbe y el bienestar. Sin embargo, al confrontar este planteamiento con la obra de Alfredo Jaar, "¿Es usted feliz?", reactivada en el contexto de Bogotá, la pregunta curatorial se reviste de una grosera ironía. La ciudad, supuesta cúspide de la civilización sedentaria, no es el espacio por excelencia de la vida, sino, con demasiada frecuencia, el laboratorio de nuestra alienación y ceguera colectiva. 

La Felicidad Bajo el Yugo del Capital Simbólico 

Para comprender la distancia entre el ensayo de la Bienal y la realidad urbana, debemos recurrir a la lente crítica de Pierre Bourdieu. La felicidad en la urbe contemporánea no es una emoción pura, sino un capital simbólico que se debe adquirir, exhibir y defender. 

Desde el punto de vista del Capital Económico y Social la ciudad promete la felicidad a través de la solución de problemas: seguridad, economía, alimentación, contenedor ambiental. Pero estas "soluciones" están desigualmente distribuidas. La posibilidad de "habitar el territorio" felizmente es directamente proporcional al capital económico y al capital social (redes y privilegios) que se posea. Quien no tiene acceso a estos capitales no tiene acceso a la felicidad urbana, sino a la angustia del riesgo y la escasez. 

Pero como Capital Simbólico, el arte y la Bienal misma participan en la producción de este capital. La invitación a "reflexionar sobre el bienestar" corre el riesgo de convertirse en un ejercicio de validación estética para una élite. La felicidad se transforma en una pose cultural; una forma de distinguirse. El "estado sensible en constante transformación" que propone el equipo curatorial puede ser simplemente la adaptación necesaria para tolerar la miseria estructural. 

El rostro sonriente de la fotografía (fotoperformance) frente al cartel de Jaar, aunque genuino, se convierte en la paradójica exhibición de la felicidad justo en el espacio que la niega. Es la prueba de que, incluso en la precariedad, el sujeto intenta acumular su cuota de capital de bienestar. 

Lo que Dice el Psicoanálisis: La Imposibilidad Estructural 

El planteamiento de la Bienal sobre la felicidad como "meta" o "estado sensible" debe ser pulverizado por el psicoanálisis, que la considera fundamentalmente imposible como estado permanente.

Para Jacques Lacan la felicidad es una ilusión de completitud. El sujeto humano está perpetuamente escindido y marcado por una falta estructural (manque-à-être). La felicidad sería el cese de este deseo, es decir, el cese de la vida misma o el retorno al estado uterino perdido. En términos lacanianos, la búsqueda de la felicidad en la ciudad es la búsqueda fallida del Objeto a, el objeto perdido del deseo.

Por su parte, Michel Foucault quizás nos diría que no se trata de la felicidad, sino de la gestión biopolítica del bienestar. La sociedad moderna, y la ciudad como su aparato más sofisticado, se encarga de normar y controlar el "cuerpo feliz". La felicidad contemporánea es la obediencia disciplinada a la norma de la salud, la productividad y el consumo de experiencias estéticas (como la Bienal). La pregunta de Jaar: ¿Es usted feliz?, bajo la mirada de Foucault, no es una interrupción, sino una evaluación de cuán bien hemos internalizado las normas del biopoder. 

La Mercantilización del Summum y la Felicidad Simulada 

Tal vez la felicidad de la urbe contemporánea sea la que busca el exorcista intelectual al desentrañar, desde su atalaya, los males que aquejan a la sociedad; o quizás sea la noción del arribista social que habita en los enclaves de alto estatus (Chapinero Alto o estrato 6) pero cuya despensa vacía revela la simulación de su capital. Esta felicidad de fachada se manifiesta en la opulenta sonrisa para la selfie de redes sociales, un acto de contrición mediática de cara a la opinión pública, un simple burladero que esconde la precariedad económica real. 

La Fragilidad del Microsegundo y la Quimera del Bienestar 

Todos sabemos que no hay nada más efímero que la felicidad: es una experiencia indeleble y fugaz, limitada al microsegundo de la emoción. Esta fragilidad es explotada por la nueva categoría de "artistas sanadores" o gurús de la "alineación perfecta" entre cuerpo, mente y alma. Postulan la felicidad como un estado de conciencia alterado que permite una descarga endocrina de serotonina, buscando acceder a dimensiones o "cuerdas vibracionales o branas" ajenas. Esta búsqueda esotérica e individual, sin embargo, se revela como una quimera de moda que hace furor hoy al ser comparada con la promesa fallida de la psicodelia o el hedonismo químico, que prometían el summum (lo máximo) en su pedestal artificial. 

Del Chocolate al Tántrico: Consumo y Manipulación 

La felicidad se trivializa y mercantiliza en la cotidianidad: desde el placer pueril de una buena taza del "alimento de los dioses" —el chocolate— hasta la búsqueda del humor vernáculo en el Stand Up Comedy o el refrito televisivo, donde la risa es una emoción impuesta y a menudo basada en la procaz burla del otro. Incluso el placer íntimo, mediado por el afrodisíaco inofensivo o la práctica tántrica, se convierte en un medio para complacer al otro, y no en un fin propio. Finalmente, la felicidad del que la busca hasta agotarla, como lo hicieron los poetas malditos, es tan válida como la del que manipula a otros para procurarse la suya, o la de la obscena ambición del arte que alcanza cifras millonarias en las subastas globales (Londres, Nueva York o París), donde la felicidad es sinónimo de capital de especulación. 

La Felicidad Hipermoderna: Del Vacío a la Ceguera Moral 

Gilles Lipovetsky en su análisis de la Hipermodernidad y la sociedad del vacío, vería en el "ensayo sobre la felicidad" una manifestación más del hedonismo paradójico. La ciudad ofrece un sinfín de opciones para el placer inmediato (la "felicidad micro"), pero este exceso de opciones conduce a un vacío existencial. La felicidad es la obligación de ser auténtico y disfrutar, convirtiéndose en una nueva fuente de ansiedad. 

Aunque, Slavoj Žižek iría más lejos: la felicidad es una ideología perversa. El mandato de ser feliz nos ciega ante las contradicciones del sistema capitalista global. Žižek propondría que la única forma honesta de no ser ciego es reconocer la angustia y la injusticia como la verdad de nuestra existencia. El arte debe ser el espejo de esa angustia, no un bálsamo. 

Esta crítica se agudiza al recordar el contexto colombiano: ¿Cómo puede un país aparecer en índices globales como uno de los "más felices" mientras sus ciudades eran los escenarios mudos del genocidio de 6.402 jóvenes (Falsos Positivos) durante la Seguridad Democrática? 

La respuesta es que esa "felicidad" es un escudo simbólico, estadístico y mediático para la ceguera moral. Al igual que en la novela de José Saramago, Ensayo sobre la Ceguera, donde la sociedad pierde la visión física, la ciudad contemporánea nos ha entrenado para la ceguera selectiva ante el horror y la injusticia a cambio de una promesa vana de bienestar individual. 

La reactivación de Jaar en BOG25 es, por lo tanto, un gesto de resistencia necesario. No es una búsqueda de la felicidad, sino un examen de conciencia que nos obliga a preguntarnos si la solución de problemas urbanísticos ha reemplazado la solución de problemas éticos. La ciudad no es el espacio de la vida plena, sino el de la compleja convivencia con la injusticia, un ensayo continuo para ver, y no para cegarnos. 

La Poética del Gesto Solitario Frente a la Demanda Colectiva 

La fotoperformance, un simple gesto individual frente a la compleja obra de Jaar, ofrece una declaración poética y solitaria. La figura sonriente, portando flores —símbolos universales de ofrenda y alegría—, afirma: Sí, soy feliz, o al menos, estoy dispuesto a serlo. 

Este acto de afirmación individual, sin embargo, nos obliga a confrontar la pregunta más profunda: ¿Acaso se puede ser feliz solo, o es la felicidad inherentemente un tema que debemos abordar desde la colectividad y la sociedad? El psicoanálisis y la crítica sociopolítica sugieren que la felicidad puramente individual es una fantasía ideológica que despolitiza la angustia. 

Al posar frente a la pregunta histórica de Jaar, que surgió del genocidio y la represión, este sujeto solitario arriesga transformar un problema estructural de Capital Social (la felicidad como derecho) en una simple cuestión de Capital Psicológico (la felicidad como actitud). La respuesta individual, aunque visualmente poderosa, se convierte en una fuga de la responsabilidad colectiva que el arte, en el espacio público, está obligado a exigir. 


Fotografía: ©ArtistasZona, Fotoperformance: “La felicidad de Alejandra R.C.”, Bienal Internacional de Arte y Ciudad BOG25. Octubre de 2025.

domingo, 28 de septiembre de 2025

ESPEJISMOS BIOLÓGICOS: EL DARWINISMO 'FEMINISTA' EN LA OBRA DE MARÍA FERNANDA CARDOZO



La obra 'Arañas del Paraíso' de María Fernanda Cardozo, presentada en la Bienal BOG25, es una propuesta visualmente deslumbrante que, bajo la óptica microscópica de las arañas Maratus, presenta una tesis que intenta reescribir la historia del arte y la sociedad. La artista postula una doble conjetura: que el arte posee raíces biológicas y que la evolución de la complejidad social y estética fue impulsada por la selección sexual femenina (la hembra elige al macho "artista"). 

Las arañas Maratus volans, conocidas como pavoreal, son endémicas del estado de Queensland, Nueva Gales del Sur y Tasmania en Australia, y forman parte de las 3.600 especies de arácnidos que habitan ese país; aunque también se encuentran en Nueva Guinea Occidental. Su tamaño oscila de 3 a 5 mm y se distingue por la exuberante coloración de los machos y los patrones que aparecen en su abdomen durante el periodo de cortejo para el apareamiento, quienes además realizan danzas elaboradas para impresionar a sus hembras durante el proceso. 

Si bien la capacidad de Cardozo para fusionar la biología, la ciencia y el arte es innegable —convirtiendo lo imperceptible en majestuoso—, su ambiciosa analogía cae en un peligroso reduccionismo discursivo que merece una profunda crítica, especialmente en el contexto de una muestra de arte contemporáneo que se pretende crítica. 

La Simplificación de la Complejidad Social y Estética 

La artista utiliza el comportamiento de las arañas Maratus —donde el macho debe "bailar, cantar y hacer pinturas de colores" para la elección de la hembra— como una metáfora para argumentar que solo las mujeres fueron el motor de la evolución social y artística, al obligar a los machos a "lucirse" y desarrollar virtuosismos. 

Este argumento, bajo la etiqueta de un "proyecto feminista", no es más que una visión reduccionista y segregacionista de la sociedad. 

La historia de la humanidad, el arte y la civilización no se ha desarrollado por la simple dinámica de cortejo y selección de una sola parte. Somos, por definición, seres gregarios. Nuestro progreso es producto de la tensión, la contradicción y la colaboración que deriva de esta naturaleza de lo colectivo. Por lo que reducir la complejidad de la historia del arte y de la sociedad a un mero mecanismo de selección sexual, por muy empoderador que pretenda sonar para un discurso feminista, obvia la vasta red de factores culturales, políticos, económicos y, sobre todo, de la cooperación grupal que ha permitido el desarrollo de las civilizaciones. 

La analogía de las arañas Maratus simplifica un fenómeno histórico complejo en una linealidad biológica que vacía de contenido la agencia social y la lucha colectiva. 

El Lado Oscuro de la Biología como Sustento Teórico 

El problema más grave de la propuesta de Cardozo reside en su decisión de sustentar su tesis en el darwinismo selectivo y el comportamiento animal. Al hacer esto, la artista ignora un capítulo oscuro y brutal de la historia moderna y contemporánea: el uso del determinismo biológico para justificar la opresión y el racismo. 

El racismo en la actualidad es inocultable. No hay más que observar la persecución a los inmigrantes latinos por parte de los neoconservadores en el Estados Unidos de Donald Trump; el hostigamiento de Occidente contra musulmanes y árabes, cuya raíz histórica se extiende hasta las Cruzadas y pasa por el control del petróleo; la limpieza étnica y el genocidio de Israel contra el pueblo palestino; o la rusofobia en medio de una guerra de poder que amenaza la integridad territorial de la Federación Rusa. Más recientemente, esta estrategia se ha volcado contra China, a la que los llamados países del "primer mundo" han determinado considerar como enemigo, mientras el mundo unipolar agoniza y el imperio colapsa.

Por otro lado, la misma postura teórica—el Darwinismo social, el Neo-Darwinismo, el Maltusianismo y la Eugenesia—ha sido históricamente el fundamento intelectual de los supremacistas blancos para sustentar teorías de apartheid, xenofobia y la noción de una "raza superior". Ellos también utilizaron la "selección natural" y la "supervivencia del más apto" para argumentar su dominación. 

Al plantear que el arte y la sociedad se desarrollaron por un imperativo biológico de selección, Cardozo corre el riesgo de legitimar, o al menos no criticar, el marco teórico que históricamente ha sido la excusa perfecta para la tiranía racial. 

El Arte al Servicio de la Segregación

¿Acaso la artista olvida cómo el arte fue puesto al servicio de esas ideas racistas? La estética del Tercer Reich, por ejemplo, glorificó la "pureza aria" y denigró como "degenerado" cualquier arte que no se alineara con su ideal biológico de superioridad. Otras sociedades también han instrumentalizado la expresión artística para justificar la exclusión. La crítica no es a la fascinación de Cardozo por el mundo natural, sino a la ingenuidad intelectual de aplicar un lente biológico para explicar la complejidad humana sin abordar sus implicaciones históricas y éticas más destructivas.  

Una Estética Fascinante con una Tesis Deficiente 

'Arañas del Paraíso' es, sin duda, una obra de gran mérito técnico y una poderosa invitación a contemplar lo invisible. Sin embargo, como tesis de arte contemporáneo en la Bienal BOG25, su discurso se queda corto. 

Al proponer una lectura tan unilateral y biologista de la historia a través del lente de las Maratus, la obra de María Fernanda Cardozo ofrece una perspectiva limitada que cae en los mismos vicios reduccionistas y segregacionistas que históricamente han plagado los discursos de supremacía. 

La artista logra capturar la belleza del micromundo, pero olvida la complejidad del macro-cosmos humano. El arte no es solo una extensión del ritual animal; es un campo de batalla de ideas, de contradicciones y, sobre todo, de conciencia histórica. Al ignorar el lado oscuro de la teoría darwiniana social que ella misma utiliza, Cardoso entrega una obra estéticamente rica, pero profundamente ingenua y argumentativamente irresponsable para los desafíos que plantea la Bienal BOG25. 

“Desde Hobbes, las características competitivas y lucrativas del hombre occidental han sido confundidas con la naturaleza, y la naturaleza, forjada de este modo a imagen del hombre, ha sido a su vez reaplicada a la explicación del hombre occidental. El efecto de esta dialéctica ha sido afianzar las propiedades de la acción social humana, tal y como las concebimos, en la naturaleza, y las leyes de la naturaleza en nuestras concepciones de la acción social humana. La sociedad humana es natural, y las sociedades son curiosamente humanas. Adam Smith proporcionó una versión social de Thomas Hobbes; Charles Darwin una versión naturalizada de Adam Smith; William Graham Sumner [darwinista social] reinventa acto seguido a Darwin como sociedad y Edward O. Wilson reinventa a Sumner como naturaleza”.
 "Uso y abuso de la biología: Una crítica antropológica de la sociobiología".
Sahlins Marshall, 1982. 

María Fernanda Cardozo (Bogotá, 1963) es una artista visual y escultora colombiana con reconocimiento internacional, por su fusión de arte, ciencia y tecnología. Su obra se caracteriza por el uso de materiales no convencionales, a menudo de origen biológico, para crear instalaciones, esculturas, performance y videoarte. Desde 1997 reside y trabaja en Sídney, Australia, y posee un PhD de la Universidad de Sídney (2012). 


Entrevista

 
Fotografías: ©ArtistasZona. Bienal Internacional de Arte y Ciudad BOG25. 'Arañas del Paraíso', María Fernanda Cardozo. Septiembre, 2025.

viernes, 26 de septiembre de 2025

EL PEDESTAL VACÍO Y LA CULTURA DEL TRÁNSITO EN BOGOTÁ


BOG25: El Vértigo de la Exposición

La imagen que nos ocupa, capturada en un espacio peatonal y arquitectónicamente significativo como la Plaza San Francisco en pleno centro de Bogotá, se revela como un encuentro fortuito y cargado de tensión entre lo permanente, lo efímero y lo ausente. Esta fotografía no es solo un registro, sino un comentario incisivo sobre la permeabilidad del espacio público y la naturaleza de la "exposición" en la sociedad contemporánea y configura una colisión silenciosa: Estructura, Consumo y el Pedestal Vacío.

El Contrapunto del Pedestal y la Cartelera

El elemento más potente y, paradójicamente, menos activado es el bloque de hormigón en primer plano. Este objeto, tosco, pesado y anclado al suelo por su propia masa, con una corona de pernos oxidados que sobresalen, funciona como un pedestal interrumpido o un cimiento fallido. Su propósito anterior o futuro es irrelevante; en la imagen, es un símbolo de lo olvidado, lo inerte y lo funcionalmente obsoleto. Es la memoria cruda del urbanismo, el esqueleto desnudo que se opone a la pulcritud del entorno. Su posición central y baja lo convierte en un obstáculo estético y físico, una herida en la alfombra de ladrillos. 

Justo detrás, en una posición más elevada y con una escala que intenta dominar la vista, se alza el cartel de la Bienal Internacional, un estandarte pulcro y patrocinado que promociona un evento cultural. Este cartel, con su sofisticado diseño gráfico y su contenido que sugiere "arte y ciudad", representa la cultura oficial, mercantilizada y efímera. Es el polo opuesto al hormigón: ligero, móvil, temporal, enfocado al consumo visual rápido. La fotografía enmarca estos dos elementos —el fundamento brutal (el pedestal de hormigón) y la propaganda cultural (el cartel BOG25)— en una colisión silenciosa que resume la dinámica de la ciudad moderna: la cultura como producto que se superpone a una realidad urbana subyacente y a menudo ignorada. 

La Multitud como Espectáculo y Consumidora 

En el plano medio, el movimiento de un grupo de jóvenes mujeres introduce la dimensión humana y social. Estas figuras no interactúan con los elementos centrales de la composición (ni el pedestal ni el cartel), sino que transitan por el espacio, absortas en sus propias dinámicas: el uso del móvil, la conversación, el simple caminar. Son las consumidoras de la ciudad, el público al que van dirigidos tanto la arquitectura histórica (el fondo) como los eventos culturales (el cartel), pero que en este momento están distraídas o enfocadas en la micro-cultura de lo personal (el smartphone). La figura en el extremo derecho, un anuncio en alto, se distingue como productor de su propio contenido. El fotógrafo ausente con la necesidad de documentar, de transformar la vivencia en una imagen para ser compartida, creando una espiral de "ser visto" y "registrar lo que es digno de ser visto". 

Reflexión de Crítica Social 

Esta fotografía critica la falta de anclaje real de la cultura patrocinada. El arte se anuncia en un cartel, pero el pedestal de la ciudad está vacío o, peor aún, ocupado por un vestigio industrial sin gracia. El arte se ha convertido en una superficie lisa y brillante (el cartel), fácilmente transportable y reemplazable, que flota sobre un suelo rugoso e inamovible (el pedestal). 

La crítica social reside en la indiferencia que cruza la escena. Los transeúntes pasan sin reparar en la incongruencia del pedestal mutilado, lo que sugiere una ceguera selectiva ante las cicatrices de la ciudad. Vemos una sociedad que se mueve rápidamente, cuyo foco está dirigido hacia lo nuevo (el evento promocionado) o lo personal (el móvil), mientras que los cimientos de su propia historia material permanecen como escombros monumentales en su camino. 

La imagen es, en última instancia, una metáfora de la atención dispersa y la superficialidad del compromiso cívico. El verdadero "arte" —la reflexión sobre el espacio, la historia y la comunidad— está precisamente en el rústico bloque de hormigón que todos evitan, en el silencio de lo que una vez sostuvo algo y que ahora solo sostiene la pregunta sobre qué valoramos realmente colocar en nuestros pedestales. 

Fotografía: ©ArtistasZona. Bienal Internacional Arte y Ciudad BOG25, Septiembre, 2025.

domingo, 21 de septiembre de 2025

EL ARTE DE LA FELICIDAD EN LA BIENAL INTERNACIONAL DE ARTE Y CIUDAD BOG25

 

De la Bienal de Arte y Ciudad de Bogotá 2025, hay dos cosas que no podré olvidar: la primera, que me robaron el celular mientras tomaba fotos para este artículo; y la segunda, el encuentro con doña Teresa, una bogotana de 76 años que me contó parte de su vida. 

La conocí mientras hacía la fila para la acreditación de prensa. En medio de la multitud, me preguntó para qué era la cola. Le expliqué que era para entrar a la Bienal y sus ojos se iluminaron cuando le dije que ella también podía entrar. Le ofrecí un espacio delante de mí y entramos abriéndonos paso entre la gente que se agolpaba en el Palacio de San Francisco. 

Esta primera Bienal Internacional de la capital, que se extenderá hasta el 9 de noviembre, es una iniciativa de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de la Alcaldía, y tiene como tema 'Bogotá, ensayos sobre la felicidad'. Su intención es explorar el vínculo entre la ciudad y la búsqueda del bienestar, y está dirigida por Diego Garzón y Juan Ricardo Rincón, con la asesoría curatorial de José Manuel Roca y la participación de los reconocidos curadores María Wills, Jaime Cerón y Elkin Rubiano. 




Mapa de la Bienal 

Para entender la Bienal, basta con sumergirse en su proyecto curatorial. Cada uno de sus ejes explora múltiples posibilidades: el 'Ocio Radical' se centra en la acción colectiva, el carnaval y el juego; el 'Esoterismo Ambiental' es una aproximación a los paraísos artificiales, los estados alterados y los procesos de sanación; y las 'Estratigrafías' abordan la segregación en una ciudad que divide a su población en estratos. 

También se aborda la 'Tierra Fría', porque Bogotá es una de las pocas ciudades de clima frío en un país tropical, y se examina su ecosistema. Mientras que el eje 'La Promesa' profundiza en la idea de una metrópolis en expansión y un lugar de acogida para quienes aspiran a una vida mejor. Al anterior se conecta con la industria del 'Optimismo Tóxico', que se consume en la literatura de autoayuda. Por último, la 'Infancia' explora la tensión entre su idealización como una etapa de felicidad y su realidad como un periodo de profunda vulnerabilidad. 




La tejedora 

Mientras esperábamos para entrar, doña Teresa me contó que también era artista. "Aprendí de mi abuela", me dijo, "ella me enseñó a tejer 'telarañas de lana que terminaban en todo tipo de prendas de vestir', que se usaban mucho cuando Bogotá era fría, porque según ella, ahora hace más calor"

Con voz pausada, me explicó que el telar le sirvió para ayudar a su familia. “Hoy, tener uno es un lujo que solo tienen los artistas. A decir verdad, las manos se me cansan, pero es muy lindo ver los hilos de colores trenzados que se vuelven como una piel”, me dijo con la devoción de quien le prende una vela cuando invoca la memoria para no perder el camino de regreso, pero que le sirve para alumbrar su presente. Cuando por fin alcanzamos a entrar, me dio las gracias y se despidió diciéndome que quería conocer otros artistas. 

La inauguración 

La inauguración fue un festín para los sentidos. Cientos de bogotanos, gestores y productores culturales de diferentes partes del continente de La Mancha que participaron en el Encuentro Ciudades y Cultura en Iberoamérica, paseaban por las diferentes salas donde se encontraba la crítica social de Alfredo Jaar y las propuestas de Alejandro Tobón o Linda Sánchez, hasta las instalaciones de Jhon Gerrard y Bárbara Wagner y el Consejo Ancestral Willka Yaku; en esta cita cultural convergen 200 artistas nacionales e internacionales de 12 países, con México como invitado de honor. 

La jornada concluyó con la puesta en escena de la obra “La casa común”, con esculturas de ocho metros de altura de la artista mexicana Amaranta Almaraz. La obra contó con la intervención musical de la DJ Ali Gua Gua, la Orquesta Filarmónica de Mujeres, la intervención del escritor Juan Gabriel Vásquez, las compañías de artes escénicas Mapa Teatro y La Ventana Producciones, y las agrupaciones musicales Savan, Ghetto Soundsystem y Nación Ekeko. 

Al salir, la anécdota del celular robado se desvaneció frente a la experiencia vivida. El verdadero tesoro de la bienal no solo estuvo en las obras expuestas, sino en el encuentro con doña Teresa, una artista que encarna la búsqueda de felicidad, el arte y la vida misma, confirmando que la riqueza cultural de una ciudad reside tanto en sus museos o espacios culturales como en la sabiduría de su gente. 

Fotografías: Bienal Internacional de Arte y Ciudad de Bogotá, BOG25. Septiembre de 2025.

jueves, 18 de septiembre de 2025

BOGOTÁ, ANFITRIONA DEL ENCUENTRO "CIUDADES Y CULTURA EN IBEROAMÉRICA": DIÁLOGOS PARA TRANSFORMAR EL ECOSISTEMA CULTURAL


Cerca de 2.000 actores del ecosistema cultural y 300 invitados de 82 ciudades de Iberoamérica se dieron cita en el Encuentro Ciudades y Cultura en Iberoamérica, celebrado este 18 de septiembre en Bogotá. El evento, diseñado para fomentar la reflexión sobre la profunda relación entre la cultura y las urbes del continente, se desarrolló a través de diversas metodologías de conversación. 

Su acto inaugural tuvo lugar en el emblemático Teatro Jorge Eliécer Gaitán, donde gestores, productores y creadores culturales se reunieron para cuestionar el presente y el futuro del quehacer en el campo cultural. 

A continuación, te presentamos algunos fragmentos de la intervención del secretario de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, Santiago Trujillo

“Somos muchos quienes hemos pensado en que la crisis que atraviesa nuestras democracias no son solamente políticas, económicas o institucionales. Son ante todo crisis que tienen profundas raíces en la cultura. Durante décadas hemos abrazado la idea de que la cultura tiene el poder de transformarlo todo. Esta idea, repetida una y otra vez como lema inspirador, ha servido para justificar políticas, programas e incentivos”. 

“Sin embargo, esa fe casi ciega en su potencial, es la que nos impide darnos cuenta de que la cultura no es una fuerza omnisciente y todopoderosa y que a veces se encuentra detractores que la niegan, la combaten o la manipulan. Creer que la cultura es infalible no solo puede resultar ingenuo, sino contraproducente, porque la cultura no está al margen del conflicto, del poder o la exclusión, idealizarla es desconocer su complejidad y sus límites”. 

“Quizás Todo eso ocurre porque en el fondo no hemos sido capaces de hacernos preguntas, más preguntas, nuevas preguntas, preguntas que nos fijen nuevos rumbos. ¿Y qué significa entonces la pregunta? Eso que aquí reclamaban nuestras anteriores expositoras”. 

“Tal vez significa incomodar, incomodar al poder, quizás cuestionar nuestras propias certezas, quizás desmontar los discursos establecidos, poner en duda lo que damos por hecho. Preguntar es, en esencia, un acto de profunda y poderosa libertad. Quizás la cultura no pueda transformarlo todo, pero sí puede ser el espacio donde se gesta la incomodidad necesaria para imaginar lo que aún no existe”. 

“Quizás el futuro no dependa tanto de las respuestas, sino de nuestra capacidad incesante de seguir preguntando. Vivimos, como lo advirtió el filósofo Schneider, tiempos peligrosos, donde la política de la eternidad reemplaza la política de la responsabilidad y donde el que se atreve a pensar diferente es rápidamente clasificado como traidor, hereje o enemigo interno. Hoy vemos como el extremismo se alimenta del miedo y el miedo a su vez silencia la diferencia”. 

“Por eso es tan transformador hablar del poder que hay en cada uno de los liderazgos, visiones, pensamientos y sentires que están aquí sentados y déjenme decirles, por favor, otra vez, muchas gracias por estar aquí compartiendo su historia, compartiendo su traza, compartiendo su liderazgo. No hay estrategia más retadora frente al poder de los relatos únicos que la potencia de la diversidad, de las muchas historias posibles. Un encuentro cultural siempre será esa bella polifonía, donde el contrapunto de distintas voces compone la obra maestra que da cuenta de un momento de nuestra realidad común”.

“Cuando hablamos de la cultura como bien público, estamos diciendo que no debe depender de los vaivenes del mercado, ni mucho menos de los caprichos del poder. Pero seamos francos, que tan pública es la cultura hoy, que tanto hemos cerrado las puertas aún sin querer a quienes no dominan el lenguaje de los festivales, las bienales y las curadurías, que tanto hemos contribuido incluso desde las instituciones a una cultura elitista, desconectada, encerrada en sí misma o peor aún a una cultura administrada como si fuera una cadena de favores clientelares donde los recursos se reparten cual contentillo y sin visión de largo plazo más para entender que para atender urgencias que para construir procesos sostenibles”. 

Fotografía: Secretario de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, Santiago Trujillo. Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, septiembre, 2025.

sábado, 30 de agosto de 2025

'PREMIOS MACONDO 2025: UN HOMENAJE AL CINE COLOMBIANO'


La Academia Colombiana de Cine anunció la lista de nominados a la XIII edición de los Premios Nacionales de Cine, conocidos como Premios Macondo, en una ceremonia celebrada el pasado jueves 28 de agosto en el Centro Nacional de las Artes - Delia Zapata de Bogotá. La gala de premiación se llevará a cabo el próximo 2 de noviembre en Medellín y será conducida por los reconocidos actores Carolina Gómez, Paola Turbay y Christian Tappan. La transmisión en vivo estará a cargo de TNT, HBO Max y los ocho canales regionales de Colombia. 

En esta edición se postularon 72 películas. Los nominados incluyen: 15 largometrajes de ficción; 7 largometrajes de documental; 12 cortometrajes (en las categorías de Ficción, Documental y Animación).

Las películas con mayor número de nominaciones son: Estimados señores (12), Malta (7), y Matrioshka, Uno, entre el oro y la muerte, La ciénaga entre el mar y la tierra y Mi Bestia (todas con 5). Por su parte, La salsa vive obtuvo 4 nominaciones. Los nominados y ganadores son elegidos de manera autónoma y democrática por los más de 800 miembros que componen la Academia

Cine en Cifras 

Son más de 20 años de crecimiento de la cinematográfica nacional y estreno de largometrajes colombianos, pasando de una o dos al año, a 71 largometrajes en 2023 y 79 en 2024. Estas cifras reflejan, sin contar con la de los cortometrajes, como la industria del séptimo arte ha logrado impactar a diferentes sectores sociales y económicos del país. 

Los géneros de los estrenos colombianos (de los 79) durante 2024 fueron 31 dramas, 28 documentales, 11 comedias, 5 de terror, 1 acción, 1 experimental, 1 fantasía y 1 suspenso. Del total de las películas que se estrenaron en el país, el 20% fueron colombianas. Además, 49,63 millones de espectadores asistieron a salas de cine en Colombia en 2024. 

Reacciones de la Academia 

Directora de la Academia Colombiana de Cine, Cristina Umaña

"Es un honor estar hoy celebrando las nominaciones junto a tantos amigos, colegas, profesionales y técnicos de nuestro cine. Hoy no solo anunciamos las más de 22 categorías que reconocen nuestro quehacer cinematográfico, también celebramos las alianzas que hacen posible los Premios Macondo 2025. Son ya 13 años rindiendo homenaje a nuestro cine", afirmó Cristina Umaña, la nueva presidenta de la Academia. 

Por su parte, Elkin Zair Manco, director ejecutivo de la Academia, destacó las alianzas estratégicas que han permitido el crecimiento de la gala. "Este año logramos vincular a Satena, la aerolínea colombiana, que permitirá conectar a Medellín con todos nuestros nominados y nominadores”, concluyó. 

Crecimiento de la Industria 

El cine colombiano ha tenido un notable crecimiento en los últimos 20 años, pasando de uno o dos estrenos anuales a 71 largometrajes en 2023 y 79 en 2024. Estas cifras reflejan el impacto de la industria en el país. 

De los 79 largometrajes estrenados en 2024, los géneros más populares fueron: 
• 31 dramas 
• 28 documentales 
• 11 comedias 
• 5 de terror 

En 2024, las películas colombianas representaron el 20% de los estrenos en el país, y un total de 49.63 millones de espectadores asistieron a las salas de cine en Colombia. 

Premios y Reconocimientos Internacionales 

En 2024, el cine colombiano tuvo una destacada presencia en festivales internacionales: 
Entre las sombras arden mundos ganó el premio a Mejor Cortometraje Queer en Clermont-Ferrand. 
Mi bestia participó en ACID Cannes y obtuvo el Premio Blood Window a Mejor Película Latinoamericana en Sitges. 
• En el Mifa Pitches de Annecy, las coproducción Mi papá el camión fueron premiadas con los reconocimientos Cíclicos y MIFA. 
Alma del desierto recibió el Queer Lion Award en Venecia. 
• La película colombo-panameña Querido trópico ganó el Premio del Público en Biarritz, donde también se reconoció al documental Una canción para mi tierra. 

Además, las películas La perra, Bogotá story y Un pájaro voló fueron seleccionadas como elegibles para la shortlist de los Premios Óscar 2025. 

De Izq a Der: Elkin Manco – Director Ejecutivo de la Academia Colombiana de Cine y Xiomara Suescun, directora del Centro Nacional de las Artes

Fotografías: Academia Colombiana de Cine, Bogotá, agosto, 2025.

viernes, 8 de agosto de 2025

EN BARRANCABERMEJA, IMAGINARIOS Y PATRIMONIO CULTURAL: PIPATÓN Y YARIMA



El Viento de 1977 y el Amor Perdido

El lunes 5 de septiembre de 1977, la antigua carrera 11 con calle 14 amaneció en alerta. Muchos habían trasnochado haciendo guardia detrás de las ventanas, y esa mañana nadie salió a barrer el frente de sus casas, siempre lleno de hojas y del polvo arrastrado por la ventisca de los primeros días del mes. Hasta la luz se tornó de un profundo color cobrizo, opaco, sin proyectar sombra alguna. 

Incluso el sol reflejaba el aterrador momento que vivieron los vecinos cuando, la noche anterior, al paso de una volqueta llena de soldados, los militares lanzaron un artefacto explosivo que provocó un estruendo ensordecedor. En ese instante, hasta la inamovible abuela Mercedes salió gritando que el mundo se iba a acabar, mientras nosotros corríamos por la calle a oscuras de la Central Integrada, intentando resguardarnos de la muerte que parecía inminente. 

A pesar de la tensión, como todos los lunes, antes de la jornada de la tarde en la escuela Central Integrada, me preparaba para el oficio que más disfrutaba: ir “abajo”, como decían los mayores, al sector comercial del puerto petrolero, para hacer las compras de la semana. Primero, entraba al Granero La Fe de Hernando Balcárcel Páez, y después, disfrutaba del paseo por la atiborrada Plaza Central. 

Eran las 9 de la mañana y salí a buscar el viejo bus de madera que parecía un cucarrón y pasaba frente al Comisariato. Allí, la “burguesía de overol” revendía la carne y otros productos que Ecopetrol les entregaba a los trabajadores petroleros. El resto de la ciudad los veía como unos privilegiados, una clase aparte. De esto no hablan los historiadores que los glorifican, porque nunca han sido capaces de asumir la autocrítica frente a Barrancabermeja. 

Aunque me quedaba más cerca ir a la esquina del desaparecido almacén El Murano de los Zapata, en la antigua calle 10, prefería caminar un poco más para pasar por la antigua tostadora de Café Colosal, que nos perfumaba con su aroma la mañana, y por el pequeño parque donde aún se encuentra la primera estatua en homenaje al inconmensurable amor de Pipatón y Yarima. Esa historia con la que crecimos orgullosos y que era parte de nuestras vidas. 

Hoy, aunque los eruditos e ilustres historiadores digan que es una mentira, hace parte de ese ingenuo romanticismos decimonónicos del ser barranqueño, una identidad que ahora intentan que olvidemos. Sin embargo, la poética de los pueblos está escrita en el alma colectiva de sus imaginarios. Fue allí donde encontré al “Indio”, sentado y observando la estatua. 

En Barrancabermeja, todos lo llamaban así por sus rasgos, que no se parecían a nadie en la ciudad. Era un hombre tostado por el sol, de unos 60 años, que cargaba canastos en la plaza de mercado para comprar sal, aceite, café y alguna otra cosa, pues vivía en otra orilla del río. El hecho me pareció tan extraño como la mañana misma, y me le acerqué. Sin mirarme, me preguntó si yo conocía la historia. Yo le respondí que me la habían contado en la escuela. 

Aun así, señalando a Pipatón, me hizo la misma pregunta. Me senté a su lado, porque, como todo buen disléxico y alejado de los demás por el síndrome de Asperger, me encantaba sumergirme en historias y otros mundos. 

—Mi padre me contó que sus ancestros decían que Bochica, después de haber creado el Salto del Tequendama, caminó por el río Funza (Bogotá) y llegó hasta las orillas del Yuma. Caminó lo más lejos que pudo hasta encontrar Latocca. La nación de los Yariguíes fue testigo, y Pipatón se arrodilló frente al gran Dios. Él regaló una vara que cortó de una ceiba milenaria, con la que tocó las tierras bermejas, y de ella brotó el chapapote, eso que llaman oro negro. 

—Por esos días —continuó—, los yariguíes se bañaban en ese aceite para aliviar el cansancio después de las largas caminatas que hacían desde la serranía hasta la orilla de este mar inmenso hecho río, que le llaman Magdalena. Por esta razón, dejaron viajar hasta los territorios de los Caribes, que defendían otras naciones y siempre los vieron como extraños, ya que nunca se aventuraron a andar entre las lejanas montañas de estas tierras, porque ellos tenían su propia gran montaña a la orilla de la playa.

—¿Vas para la plaza? —Me preguntó. 

—Sí —respondí. 

Comenzamos a caminar, y en el camino me dijo que no había amor más grande que el de Pipatón y Yarima. “Es el único que aún persiste, que ni siquiera la muerte podría borrar, cuando todo hombre honesto hace lo que debe hacer por una mujer, tal como lo hizo el Gran Cacique”. En ese momento, sin entender del todo lo que me decía, caminamos hasta el granero. Esa fue la última vez que lo vi, mientras desanudaba su canoa, que siempre la dejaba amarrada junto a la de Don Jesús un famoso pescador que era muy conocido en el sector de la Campana, porque él vivía solo en un playón frente al puerto de la ciudad. 

Hoy, no solo intentan que olvidemos las historias que nos pertenecen, sino que, por decisiones de algún genio local y de las administraciones municipales, se les ocurrió pintar la estatua, y hasta la placa se la robaron. Esto no solo constituye un deterioro del patrimonio material de los barranqueños, sino un delito de esos que nunca tienen responsables en la ciudad. Todo esto ocurre mientras parque continua abandonado. 

Luego de esta denuncia, es posible que el alcalde Jonathan Stivel Vásquez Gómez decida donar de manera presuntamente ilegal este bien de interés cultural, que por ley es intransferible. Este acto sería similar al que ya cometió con la primera iglesia del puerto petrolero, la cual entregó a la Diócesis de Barrancabermeja para evadir su responsabilidad de restaurarla y de elaborar su plan de manejo. Lo más preocupante es que, ante esta situación, ni el Estado ni ninguna de sus instituciones se pronuncian.


Fotografía: ©ArtistasZona, agosto de 2025. Serie: Barranca. Entre el Mito y la Furia.

martes, 29 de julio de 2025

POLÉMICA POR MONUMENTO EN BARRANCABERMEJA: ¿APOLOGÍA AL NARCOTRÁFICO?

Este monumento en Barrancabermeja ha provocado una fuerte controversia, al ser calificado como una ofensa flagrante a las víctimas del conflicto armado colombiano y a las familias de quienes perdieron la vida a manos de Pablo Escobar, el Cartel de Medellín y los grupos paramilitares. La pieza escultórica genera indignación, ya que exalta la cultura traqueta del narcotráfico y promueve el narcoturismo en la ciudad. 

La presencia de este monumento en la vía pública del puerto petrolero es el reflejo de una estrategia que busca imponer nuevos imaginarios colectivos como ejes de la identidad local. Asimismo, refleja los alcances de la innovación estética de los "pujantes y emprendedores paisas", quienes se tomaron el puerto petrolero y, al parecer, impulsaron esta iniciativa, lo que ha avivado el debate sobre la memoria histórica y la dignificación de las víctimas en la región. 

Hasta el momento, ni la Alcaldía Distrital de Barrancabermeja ni ninguna autoridad local se ha pronunciado sobre el hecho. Asimismo, la academia, el Programa de Licenciatura en Educación Artística ni Comunicación de la Universidad de la Paz, las organizaciones de derechos humanos y ONG de la ciudad, así como entidades de ámbito nacional, han mantenido silencio. 

Ante esta situación, se ha elevado una solicitud a la Unidad para las Víctimas y al Centro Nacional de Memoria Histórica para que el monumento sea desmontado. Adicionalmente, se exige que se ofrezca un acto de desagravio y una disculpa pública a la ciudad de Barrancabermeja y a toda Colombia, en un intento por reparar el daño moral y simbólico que la obra estaría generando.



Presidente Petro: “Hacienda Nápoles Símbolo de Despojo” 

Durante su visita a Barrancabermeja el pasado 23 de mayo, el Presidente Gustavo Petro Urrego enfatizó el papel crucial que la Hacienda Nápoles, antigua propiedad de Pablo Escobar, jugó en el despojo de tierras y en la configuración del conflicto armado colombiano. Sus declaraciones se dieron en el marco de la entrega de 4.574 hectáreas a familias campesinas de esta región, históricamente afectada por la violencia y la concentración de tierras. 

Petro señaló que en la Hacienda Nápoles, hoy convertida como parque temático, debería ser devuelta a los campesinos como un acto de reparación y justicia. "Esa hacienda tiene tantos muertos que debe ser devuelta al pueblo", afirmó el mandatario, argumentando que no puede seguir siendo un negocio particular, sino un lugar que honre la memoria de las víctimas y sea motor de desarrollo rural. 

El Presidente subrayó que la historia de la Hacienda Nápoles es un símbolo de "lo que estamos haciendo mal" en el país y de cómo la tierra fue arrebatada a sus legítimos poseedores durante el conflicto. Hizo un llamado a resignificar la historia, transformando un emblema del narcotráfico y la barbarie en un símbolo de justicia agraria y democratización del acceso a la tierra. 

Las palabras del presidente Petro en Barrancabermeja refuerzan la importancia de la reforma agraria como pilar de su gobierno y el compromiso de devolver a las comunidades las tierras despojadas por la violencia, incluyendo aquellas vinculadas directamente con el narcotráfico y el paramilitarismo en el Magdalena Medio. 

La icónica avioneta: Símbolo del narcotráfico
La avioneta de la Hacienda Nápoles, más que una simple aeronave, se convirtió en un símbolo del poder de la llamada cultura traqueta paisa, la obscena opulencia, la brutalidad del narcotráfico y de los grupos paramilitares en Colombia, personificado en Pablo Escobar Gaviria, porque no solo se convirtió en un trofeo, sino en el testimonio del origen de su fortuna ilícita. 

Es crucial recordar que, durante la presidencia del antioqueño Belisario Betancur Cuartas, el Cartel de Medellín, trajo al mercenario israelí Yair Klein a la región del Magdalena Medio para entrenar a los grupos que dieron origen al paramilitarismo en el país y quienes iniciaron el exterminio del partido político Unión Patriótica. 

Esta avioneta exhibida en la entrada de la Hacienda Nápoles era una Piper Super Cub, modelo PA-18. Si bien se ha mencionado la matrícula HK-617 en relación con la réplica o la original, se ha asociado a un Lear Jet 35A (N-37980) como uno de los aviones que Escobar utilizaba para sus negocios, aunque el que se encontraba en la entrada de la hacienda era la Piper. 

Vale la pena recordar que los libros como “Noticia de un secuestro” de Gabriel García Márquez, se describe el del terror impuesto por Escobar, donde estos símbolos de su poder eran omnipresentes. De igual manera, la investigación “Los jinetes de la cocaína" de Fabio Castillo, sobre el narcotráfico en Colombia detalla las redes y bienes de los capos. Además, la biografía no autorizada de Álvaro Uribe Vélez: “El señor de las sombras” de Joseph Contreras y Fernando Garavito, examina el paso de Uribe Vélez por la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) y contextualiza las operaciones aéreas ilícitas de la época. 

Se dice que este fue el primer avión adquirido por Pablo Escobar en 1976, luego de concretar uno de sus primeros negocios de tráfico de clorhidrato de cocaína con la mafia italiana. Con las ganancias del alcaloide, Escobar no solo compró las tierras de la Hacienda Nápoles, sino que la avioneta se erigió como su trofeo, un símbolo de su naciente imperio. 

Finalmente, Escobar Gaviria, la ubicó en el arco de entrada de la hacienda como una declaración ante el país sobre el origen de su fortuna. Además, algunos señalan que la aeronave era utilizada para transportar dinero, no necesariamente la droga. Hoy la famosa hacienda y la avioneta esta en manos de la empresa privada, Servicios Aéreos Panamericanos S.A.S. – SAP.
Videoarte ArtistasZona  

Fotografías: ©ArtistasZona. Barrancabermeja, junio de 2024

Narcoturismo
@lachama_viajera Avioneta de Pablo Escobar ✈️#unachamaenmedellin #pabloescobar #parati #vira #avioneta ♬ La Última Bala - Caracol Televisión & Yuri Buenaventura & Oscar Mauricio Rodriguez Cuenca 
Desmontan Avioneta de Pablo Escibar en la Hacienda Nápóles

viernes, 25 de julio de 2025

EN BARRANCABERMEJA, NUEVOS TÓTEMS URBANOS


Te sostendré con mis manos, con el último de mis alientos. Así tendrás la oportunidad de contemplar algo más que el vacío etéreo del firmamento. Cuando lo encuentres, será tu momento de revelación: el interruptor, la señal de que vas por el camino correcto y eres uno de los nuestros. En ese preciso instante, la puerta se abrirá para que entres sin dudar. 

Así se cumplirá la promesa que tanto habías esperado. No te preocupes, ya has llegado; todos nos sentiremos orgullosos de tu elección, y obtendrás el estatus que habías pedido de rodillas en tu iglesia.

Ahora, no importa que dejes de respirar por un momento. Recuerda: cada logro y gesto sublime de progreso siempre trae consigo una pérdida. Pero nunca dejes que el desasosiego o la culpa te inunden de melancólicos quebrantos, porque tu única responsabilidad es disfrutar de este febril candor manifestado en tu alma. 

Ya lo sabes: nada como tu narcisismo expuesto para construir la única disciplina social que hoy alimenta la conciencia hedonista de nuestra sociedad. A su vez, nos provee de la necesaria obediencia contemporánea y de ese discurso ideológico ambidiestro que, desde hoy, debes dominar. 

Automóvil y arte 

Una de las primeras obras de arte dedicadas a la industria del automóvil es el Monumento a la Gloria de Émile Levassor (Monument à la gloire d'Émile Levassor), que conmemora su triunfo en la Gran Carrera Burdeos-París de 1895. Este ingeniero francés obtuvo la victoria con un automóvil que él mismo diseñó: el Panhard-Levassor 5. 

Actualmente, esta pieza se encuentra en la Plaza Alexandre y René Parodi, cerca del bulevar Admiral Bruix, en el distrito 16 de París. La obra estuvo a cargo del escultor Jules Dalou, quien decidió representar en piedra a Levassor en su automóvil triunfador. Sin embargo, tras la muerte del artista, la obra fue terminada por uno de sus alumnos, Camille Lefèvre, y fue inaugurada el 26 de noviembre de 1907. 

Sin embargo, el automóvil de nuestra imagen hace parte de la tendencia retro que se ha impuesto en la publicidad que encontramos en las grandes ciudades del primer mundo. En estos avisos de publicidad exterior, el auto es el objeto central sobre el que gira el mensaje. 

Y en particular, este vehículo del que estamos hablando nos retrotrae al icónico Volkswagen, aunque no lo sea, y de cierta forma a la popular comedia romántica producida por Disney en 1968: “The Love Bug”, dirigida por Robert Stevenson, quien fue el encargado de darle vida al guion de Bill Walsh y Don DaGradi, quienes construyeron la historia basados el libro de Gordon Buford: “Car, Boy, Girl”; esta cinta recaudó en 1969 la no despreciable suma de 51.2 millones de dólares en Estados Unidos, la misma que volvería a producirse en el 2005 bajo el nombre de Herbie: Fully Loaded

Así mismo, varios artistas plásticos han abordado la representación del automóvil en sus obras, entre ellos y los primeros fueron los Futuristas al mando del italiano Filippo Marinetti en 1909; también, Salvador Dali, René Magritte, Pablo Picasso, Andy Warhol y hasta el contemporáneo Bansky, por nombrar algunos de ellos. 

La evolución del árbol 

“La civilización depende de tus compras 
y para ello han inventado desde el pan hasta las drogas. 
Interesa que consumas más de lo que necesitas 
para que siempre les debas y sean otros los que trincan” 

Este es el registro de las imágenes que dan cuenta de una realidad y usted sacará sus propias conclusiones y recuerde que en la droguería consigue diclofenalco o cualquier antidepresivo por si usted lo requiere, son de venta libre porque en este país de todo se puede consumir. 


Fotografía de Google, 2013

Google, 2023

Google, 2023

Inmediatamente, surgen muchas preguntas: ¿Puede más la codicia que la vida? ¿Dónde está la autoridad ambiental? Y los de la Alcaldía Distrital de Barrancabermeja están muy entretenidos leyendo el "Manual para crear miedo" de Vicenç Fisas Armengol y organizando la próxima fiesta.

¿Cómo una sociedad es desmantelada frente a sus propios ojos y solo guarda silencio? ¿Y dónde están los artistas? ¿Acaso se escondieron en sus estudios o bibliotecas y consideran que el arte no tiene nada que decir al respecto? ¿Nos estamos viendo morir y seguimos en la fiesta en medio de las precarias estéticas de los vallenatos, corridos y el desabrido hip hop que pretende ser alternativo pero es más de lo mismo?

Y el movimiento ambientalista, bien gracias, sigue ausente. 


 Fotografía: ©ArtistasZona, Junio de 2024.

miércoles, 23 de julio de 2025

EN BARRANCABERMEJA, LOS NAVEGANTES DESDE RÍO HASTA EL MAR




Como una despedida Paula López 
Te extrañaremos en el puerto 

Si la luna fuera el ojo de Dios, el conde no se transformaría en el monstruo que todos llevamos dentro, ni habría necesidad de pararnos frente al espejo para poseer nuestra alma vieja y, tal vez, Dorian Gray lloraría amargamente la inmortalidad temprana de su derrota; quizás tendríamos más que largas noches para enamorados y menos tinta derramada en esos simulacros de poesía vacía; pero viviríamos más aquelarres de druidas a mediodía y menos visitas a la iglesia. 

Aunque, por estos días en el puerto, dicen que los navegantes caminan sobre el agua como Don Jesús y ella, como siempre, nos regala la generosa awen de su luz, algunos siguen devorados por el síndrome de Procusto; esos son los que nunca alcanzarán a entender cómo Pipatón escapa y siempre regresa al puerto con Yarima. Ellos olvidan que no solo nos define la música que escuchamos, el lenguaje que usamos ni los libros que leemos, sino por la luz que exhalamos, porque la poética de los pueblos está escrita en el alma colectiva de sus imaginarios. 

—“A pesar de que estemos en la peor de las noches, siempre hay un destello para navegar, pero nunca lo busques por fuera, sino dentro de ti y comienza a remar”, repetía con voz firme como si fuera su mantra mientras lo veía partir. 

Luego de escuchar a Don Jesús, me quedó la duda: —¿Y si la luna sí es el ojo de Dios y su vibrante mirada de alguna forma abraza mi conciencia? 




 "Free Palestine From The River To The Sea" 
“El arte es aquello que resiste: resiste a la muerte, 
 a la servidumbre, a la infamia, a la vergüenza”. 
 Gilles Deleuze 

 Fotografía: ©ArtistasZona. Homenaje a William Turner. Julio de 2025.

1. Como un adios
2. Paralellos
3. Don Jesús
4. Regreso
5.Turbulencia
6. Lluvia