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domingo, 24 de junio de 2012
JUAN MANUEL SANTOS Y LA REFORMA A LA JUSTICIA
¿Qué se trae el Presidente?
Por. Victor Hugo
Esta es la segunda ocasión, que el presidente Juan Manuel Saltos Calderón, se hecha para tras frente a la fuerza de la indignación.
La primera vez fue cuando el Congreso estudiaba la reforma a la educación. En esos días, los estudiantes del país, organizados en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, se opusieron ante ésta pretensión presidencial.
Y ahora no le quedó más que reconocer la resistencia de los colombianos frente al acto legislativo de reforma a la justicia aprobado por el Congreso de la República.
Hoy, con la renuncia del Ministro de Justica, Juan Carlos Esguerra Portocarrero, lanzan una nueva cortina de humo con la que proyecta apagar el incendio. Así están intentando que guardemos silencios, que nos sentemos juiciosos frente al televisor a escuchar nuevas mentiras de medios comerciales de información o tal vez nos vayamos a gastarnos lo que no tenemos en algún centro comercial; que nos tomemos las “polas” y volvamos tranquilos a trabajar.
De esta forma, el presidente y su corte están tratando de desarticular la fuerza de la indignación, así pretenden congelar los movimientos ciudadanos. Sin embargo, sigue aumentando el descontento popular, porque mientras crezca la opinión, les quedará difícil que entremos en el delicioso letargo del olvido, dado que el silencio nos vuelve sus cómplices. Aunque, mañana se inventaran un episodio que distraiga la atención.
Por otro lado, no es cierto lo que manifestó al Espectador, el director del Centro de Estudios Plural, Armando Novoa García, quien desconoce a los colombianos y fruto de su escaso análisis de la realidad, no hace sino defender al Presidente: “La reacción del presidente tal vez contribuyó a que mucha gente se diera cuenta de lo necesario que es lograr un pronunciamiento masivo contra los privilegios que se estaban otorgando congresistas y altos funcionarios del Estado en materia judicial”. Mentiras... Hace mucho tiempo distintos grupos sociales del país se oponían tajantemente al acto legislativo, el mismo que en la noche del jueves el presidente salió nuevamente a defender en su alocución, como lo señala en la columna, "Nos creyeron pendejos", María Jimena Dusán.
¿Qué se trae Santos?
Después de impulsarla, de negociar con los partidos de la Unidad Nacional, de reuniones con los congresistas en la Casa de Nariño para que le aprobaran la reforma y de mantener al Ministro Esguerra en la plenaria de la Cámara para defenderla, ahora sale como víctima y se nos aparece como el gran salvador. ¿Por qué?
¿Qué estará escondiendo? ¿Será una de esas cortinas de humo, al mejor estilo de Álvaro Uribe Vélez? Hay que recordar que Santos fue uno de sus mejores alumnos y ha demostrado que aprendió bien la lección.
Quizás este escondiendo el caso del General Mauricio Santoyo y su extradición, por la qué no ha respondido frente al deliberado y debatido ascenso del oficial cuando era el Ministro de Defensa de Uribe, pese a que algunos congresistas lo han instado a pronunciarse. Tal vez, sea el caso de espionaje del ejército colombiano en Nicaragua, que ya dejó dos altos militares nicaragüense con 17 años de prisión. Cabe considerar, por otra parte, los que no nos han dicho sobre los costos reales de la Cumbre de Las Américas y si la Ley de Tierras va a tener una verdadera aplicación, porque hasta el momento no ha pasado nada.
También, puede ser otra apertura de investigación contra los amigos o la familia del expresidente; recordemos que el Fiscal, Eduardo Montenegro Lynet, precisó el pasado 27 de mayo que no se declarará impedido en el caso que se le sigue a sus hijos de Uribe en el escándalo de la Zona Franca en el Municipio de Mosquera, Cundinamarca; simplemente, señaló que “por pura casualidad” escuchó una conversación telefónica en la oficina del abogado defensor de Tomás y Jerónimo. Y el país esa semana durmió tranquilo, guardó silencio y olvido después.
¿No será que la captura de Sigifredo López, por la Fiscalía General de La Nación, es parte de la distracción? Porque el caso, al parecer tiene todos los típicos elementos de montaje y de la muy utilizada fabricación de pruebas. Mientras el Fiscal sigue sin pronunciarse contra los graves hechos de corrupción, como los denunciados por la Contraloría con respecto a la salud. Sector que Montenegro Lynet, asesoró y del que recibió jugosas sumas de dinero por concepto de honorarios. Tampoco sobraría pensar que quieren seguir bajándole el tono a las ejecuciones extrajudiciales (falsos positivos) perpetrados por las fuerzas militares en el país, las desapariciones forzadas, el asesinato de sindicalistas y el avance de los narcoparamilitares, llamados ahora bandas criminales.
Aunque, podríamos estar a las puertas de la otra reforma anunciada por Santos: la Tributaría, otro acto jurídico que sólo favorecer a la plutocracia colombiana. Puede ser que en esos días el presidente vaya a otra cumbre mundial o salga nuevamente a vender el país, como lo viene haciendo en cada uno de sus viajes, para presentarle al país uno de sus grandes logros: un tratado de libre comercio más, con lo que terminará de acabar con el agro y la industria nacional.
Puede ser, que este esperando que olvidemos la expedición de las licencias ambientales a las multinacionales mineras en área de reserva natural o que el Ministerio del Medio Ambiente ratifique sin ninguna objeción el negocio que tiene montado el petrolero Frank Giustra de Pacific Rubiales Energy Corp, con el proyecto de explotación maderero en el Chocó, que está acabando con las selvas del pacífico colombiano.
No obstante, podría ser la firma de otro megaproyecto energético con la transnacional Emgesa, la misma que construye la cuestionada hidroeléctrica del Kimbo, en el Huila, y que le cambió el curso al Río Magdalena, lo que ha ocasionado irreparables daños ambientales y todo por la codicia del capital.
Tambíen, pretenderá Santos que los colombianos no recuerden el proyecto de cambio de curso del río Mirá que dejará sin acceso al agua a parte de la nación Wayuu y causará un execrable daño ecológico en la región y todo para que las multinacionales dueñas del Cerrejón, Anglo American Coal Corporation, BHP Billiton y Xstrata, sigan llevándose la riqueza de nuestro país, bajo el prurito de unas pírricas regalías que ahora se manejan a su antojo desde la Presidencia de la República, quizás esos exiguos recursos podrían sirvirle para su reelección.
Claro está, sin olvidarnos que la Drummond Company, haya contaminado las bellas e inigualable playas de la grandiosa Santa Marta con su puerto carbonífero en su bahía, bajo el beneplácito de la licencia ambiental, expedida durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
¿Será que Santos pretende que olvidemos los grandes complejos turísticos que tiene proyectados en nuestro sagrado Parque Tayrona y La Guajira? Proyectos que acabarán con el frágil ecosistema en estas áreas estratégicas de reserva natural.
Al parecer, como medida de choque el Congreso será citado a sesiones extras para que estudie el acto legislativo del cambio de nombre en nuestro país. El texto, acompañado por una extensa argumentación en su parte motivada, apela a la reciente historia colombiana y trae un sólo artículo: La República de Colombia se llamará de ahora en adelante Colombian Pacific Rubiales. Además, se prepara otra Ley para ser el Estado asociado número 51 de los EEUU, pero de encontrar obstáculos entre los sectores sociales, existe un “Plan B”, que buscará negociar que pasemos a ser un protectorado del Canadá; de esta forma, entraremos inmediatamente a ser ciudadanos del primer mundo y se terminará con los pobres de una vez por todas, como lo hacen los tecnócratas de Planeación Nacional y el DANE. Hoy, como vamos nada es imposible ni descabellado.
De igual manera, se rumora que las 158.125 hectáreas del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, les serán entregadas en concesión al gobierno de Israel, para que puedan vigilar muy de cerca al presidente venezolano, Hugo Rafael Chávez Frías, ya que las bases militares estadounidenses que nos dejó de recuerdo Uribe, se incrementaran en territorio colombiano, con las que se espera amenazar permanentemente a los gobiernos legítimamente constituido del continente.
Finalmente, ¿Será qué Santos teme perder su reelección? Ahora, saldrá con la Reforma a la Justicia versión recargada como lo hicieron con la Ley Lleras que censuró el uso de internet y en el escenario nacional no tardará en aparecer Horacio Serpa Uribe, quien podría ser el nuevo Ministro de Justicia o su fórmula vicepresidencial.
¿Qué será lo que se trae Santos?
Fotografía: ©Hugsh, 2010. “La espada de la justicia”. Escultura de la Quinta de San Pedro Alejandrino, Santa Marta. “Así como está nuestro patrimonio cultural, está nuestra realidad”.
jueves, 15 de marzo de 2012
EMGESA Y EL GOBIERNO COLOMBIANO PRIVATIZAN EL RÍO MAGDALENA
Bajo el Poder de la Injerencia Extranjera
Por. Victor Hugo
La multinacional española Emgesa se burla la Constitución colombiana con la construcción de la Hidroeléctrica del Quimbo, en el Departamento del Huila; este proyecto inició su gestión durante el mandato del expresidente Álvaro Uribe Vélez, en el que se le otorgó la controvertida licencia ambiental por parte del Ministerio del Medio Ambiente, el 15 de mayo del 2009.
El periodo de Uribe Vélez es altamente cuestionado por varios hechos de corrupción de los que fueron protagonistas sus más altos funcionarios; en la actualidad, muchos de ellos son juzgados en los estrados judiciales, al tiempo, que otros están en proceso de investigación. Recientemente el mismo ex-mandatario ha sido nombrado en estos episodios, como es el caso de la persecución contra la Corte Suprema de Justicia.
Hoy, a pesar de las innumerables denuncias de los pobladores de la zona(1), Emgesa atenta contra nuestros recursos naturales, la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el patrimonio arqueológico colombiano; no obstante, cuenta con el irrestricto apoyo del gobierno del presidente Juan Manuel Santos(2), quien claramente prefiere favorecer los intereses extranjeros frente a las demandas realizadas por las comunidades de pescadores y campesinos del Huila.
Para acabar de completar el panorama, la multinacional española, acaba de privatizar un recurso que es inalienable, imprescriptible e inembargable, según la ley, como lo es el río Magdalena, así quedó establecido en el vídeo.
Marco Constitucional(3)
Artículo 8: Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación.
Artículo 63: Los Bienes de uso Público, los parques naturales, las tierras comunales de los grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico de la Nación y los demás Bienes que determine la Ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables.
Artículo 79: Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de estos fines.
Artículo 82: Es deber del Estado velar por la protección de la integridad del espacio público y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés particular.
Artículo 95: La calidad de colombiano enaltece a todos los miembros de la comunidad nacional. Todos están en el deber de engrandecerla y dignificarla. El ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en esta Constitución implica responsabilidades.
(...) Son deberes de la persona y del ciudadano:
Numeral 8: Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano.
Artículo 102: Titularidad del territorio. El territorio, con los Bienes Públicos que de él forman parte, pertenecen a la Nación.
Notas
(1)Artículo y Video: “En Colombia: Violencia Y Medio Ambiente”
(2) Ídem. "En Colombia: Violencia y Medio ambiente, Segunda Parte"
(3). Constitución Política de la República de Colombia, promulgada en Bogotá el 4 de julio de 1991.
viernes, 6 de agosto de 2010
EN BOGOTÁ: AQUÍ VIVE
En el Congreso de la Republica
Por. Victor Hugo
En el pendón que cuelga en la fachada del Congreso de la Republica podemos observar la siguiente frase: “Aquí vive la Democracia”. Ante este hecho, que no pasa inadvertido, no se si dejarme contagiar de la risa de los transeúntes que pasan por la Plaza de Bolívar, mientras se me ocurre que puede ser un gesto que expresa el más fino humor negro de los colombianos; quizás, la intervención de un artista que desde la contemporaneidad nos señala la conjetura de una redundancia toponímica; sin embargo, también pudiera ser el inicio de una suerte de rito para precisamente exorcizar la democracia de los recintos, pasillos y rincones del edificio.
Lo cierto es que en estos 200 años de vida republicana del país, lo que menos ha representado el Congreso colombiano es la democracia, si no revisemos los últimos ocho años de la actualidad legislativa. Claro, que nos vamos a encontrar rodeados por los hechos de la parapolitica, de una clase abiertamente señalada, que esta siendo procesada por la Corte Suprema de Justicia, como todos lo conocemos; sin embargo, hasta el día de hoy Uribe sigue empeñado en distraer la atención con sus pronunciamientos incendiarios y llenos del odio venenoso que alimentan a su seguidores y eclipsan la verdad.
De otra parte, es perciso señalar que este nuevo Congreso que se acabó de posesionar el pasado 20 de julio, desde el mismo momento de las elecciones de marzo, ya estaban siendo cuestionados algunos de sus integrantes por sus presuntas alianzas con el narcoparamilitarismo.
En fin, esta que no es simplemente una paradoja visual, también produce sus propias lecturas, porque no solamente se lava su fachada si no es el lugar donde se lava la conciencia y se intenta ocultar a punta de discursos la realidad del país, mientras que nuestros legisladores sólo producen leyes que favorecen los intereses de la plutocracia colombiana y las multinacionales, por aquello de la confianza inversionista, desde donde se saquean los recursos naturales del país y se explota el talento humano de los colombianos, en la fosa común donde más del 60% viven en la pobreza.
Foto: Hugsh. 2010©. Aquí Vive...
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