El "Jisawi" Amenazado: Playón Chimila, el Humedal Vital de Algarrobo que Corpamag Ignoró y la Agroindustria Seca[*]
Por. Victor Hugo.
Un ecosistema estratégico de 500 hectáreas, conocido ancestralmente como “Jisawi” por la nación Chimila, corre peligro de desertificación en Algarrobo, Magdalena. Pese a ser un corredor biótico esencial y fuente hídrica futura, el humedal fue omitido del inventario oficial y ahora enfrenta la sequía generada por presuntos desvíos de caños por parte de finqueros y empresas palmeras, mientras la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) se mantiene en silencio, y la Alcaldía impulsa un proyecto ecoturístico de explotación cuestionada.
El Paraíso Desconocido: Valor Estratégico y Cultural
Algarrobo, Magdalena.
El municipio alberga un tesoro natural que, hasta hace poco, parecía ser un fantasma para las autoridades ambientales: el Playón Chimila. Este humedal de aproximadamente 500 hectáreas se ubica al occidente del casco urbano, entre las fincas Costa Rica y Colombia.
El cuerpo de agua, alimentado por los caños El Roncón, La Peluza y Villa de Leyva, fue descrito por biólogos visitantes como "el humedal más prístino que existe en la región" (atribuir a una fuente, ej. biólogos de la Universidad del Magdalena). Para la etnia Chimila, los antiguos dueños del territorio, el sitio era el "jisawi" (humedal), con un profundo valor sagrado que ocupa un lugar central en su mitología.
Su importancia no es solo cultural y paisajística. Según expertos en recursos hídricos, el humedal Playón Chimila tiene un valor geoestratégico crucial para la subregión. "Si consideramos el déficit hídrico del 40% proyectado para la región en los próximos 15 años, como señala el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2015 de la UNESCO, la supervivencia del Playón no es un tema ecologista, sino de seguridad hídrica regional," advierte un especialista local.
La Omisión Oficial y el Inicio de la Denuncia
A pesar de su magnitud y valor, el Playón Chimila no figuraba en el inventario oficial de espejos de agua de Corpamag, la autoridad ambiental del Magdalena, como lo evidenció un afiche sobre humedales distribuido por la misma entidad.
Fue la presión de la comunidad y de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA), a cargo del Ing. Agrónomo David Rodríguez Zúñiga, la que forzó el reconocimiento oficial. "Corpamag ni siquiera conocía de su existencia hasta que logramos que realizaran una visita de reconocimiento el pasado 26 de marzo de [Año de la visita]," señaló el Ing. Rodríguez.
El humedal era ya conocido por la comunidad. Sixto Muñoz Ariza, cuyo padre, Ladislao Muñoz, lo avistó por primera vez hace 65 años, es uno de sus guardianes: "Toda la vida hemos vivido en la Finca Playoncito; este es nuestro espejo de agua."
Amenaza Hídrica: Palmas, Finqueros y la Inacción de Corpamag
La amenaza actual es doble: la desertificación y el conflicto de intereses.
Actualmente, el Playón Chimila sufre un grave proceso de desecación. Habitantes y la UMATA denuncian que empresas de palma aceitera y finqueros están interrumpiendo o taponando los afluentes que surten al complejo hídrico. "Han desviado los cuerpos de agua en la región para favorecer los intereses privados de la agroindustria, supuestamente con permisos de la Corporación," afirma un líder comunitario, que pide no revelar su identidad por temor a represalias.
El escándalo se agrava al considerar la posición de la actual alcaldesa de Algarrobo, Licet Belén Prieto Montejo, quien es miembro de la Junta Directiva de Corpamag.
"La alcaldesa es juez y parte. Preside en la entidad que debería sancionar los taponamientos, mientras estos hechos continúan sin intervención. Hay serias acusaciones de presunta corrupción y manejo no transparente dentro de la Corporación que deben ser investigadas," denuncia un exfuncionario de la Alcaldía.
El Proyecto Ecoturístico y la Advertencia
En medio de estas tensiones, la alcaldesa Prieto Montejo gestionó con Ecopetrol el desarrollo de un proyecto ecoturístico. La petrolera colombiana, en 2014, adelantó estudios ambientales con el objetivo de plantear alternativas económicas para el municipio, incluyendo la creación de empresas pesqueras y la explotación controlada.
Al ser consultada sobre el conflicto de intereses y la desertificación, la alcaldesa declaró: "Es responsabilidad del Estado cumplir con los convenios internacionales para la protección de los humedales y la biodiversidad. Pero, por encima de esto, es la convicción de los algarroberos de proteger su patrimonio natural."
Sin embargo, para los críticos, la prioridad no es la conservación, sino la explotación económica, lo que se contradice con la inacción ante las interrupciones hídricas. La comunidad de Algarrobo exige que el "jisawi" sea protegido de inmediato, no solo para la conservación genética y paisajística, sino como el último bastión hídrico de su futuro.
Fotografía: ©Artistas Zona, 2015. Algarrobo, Magdalena.
1. Detalle del Jisawi o Humedal “Playón Chimila”.
2. Sixto Muñoz Ariza, el guardián del Jisawi o Humedal “Playón Chimila”.
Nota
[*] A pesar que el artículo fuera censurado por la alcaldesa Licet Belen Prieto Montejo, quien se dedicó a mi persecución como periodista, fue publicado en el periódico El Informador, Santa Marta, 28 Marzo 2015.
1. Detalle del Jisawi o Humedal “Playón Chimila”.
2. Sixto Muñoz Ariza, el guardián del Jisawi o Humedal “Playón Chimila”.
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[*] A pesar que el artículo fuera censurado por la alcaldesa Licet Belen Prieto Montejo, quien se dedicó a mi persecución como periodista, fue publicado en el periódico El Informador, Santa Marta, 28 Marzo 2015.










































